Supongo que el lector compartirá mi impresión de que este San Isidrito 2010, a punto de concluir, ha sido, si no la peor, una de las peores ferias de San Isidro; acorde, por otra parte, con los carteles confeccionados por Taurodelta y aprobados unánimamente por la Cofradía del Amén a Taurodelta (CAT o Cuento de Arreglos Taurinos).
No dejo de oír a los que acuden pacientemente a la plaza, ni de leer en los diferentes blogs, el lamento resignado de la tomadura de pelo de programar 30 festejos seguidos (San Isidrito más San Aniversario), cuando no hay ni toros ni toreros en España para dar festejos medianamente serios más allá de una semana. Pues bien, con el lamento y la queja educada de cada día no se arreglará nada.
Hace unos días, bajo la excusa de protestar contra la programación de la empresa, unos jóvenes periodistas airearon una iniciativa, con tufo a mangoneo, cuyo principal afectado, miren ustedes por dónde, era "El Cid". La propuesta, además de burda y absurda, acabó de la forma más ridícula.
Creo que hay una forma sencilla de rebelarse contra la situación, dando donde más le duele a la empresa (en el bolsillo) y, de paso, dejando en evidencia a ese organismo inoperante y superfluo que es el CAT, que hora es de suprimir aprovechando los recortes presupuestarios.
En ese apéndice, llamado Feria del Aniversario, habrá derecho a la devolución del precio de tres festejos: los días 3, 4 y 12 de junio, por las bajas de Aparicio y José Tomás. Y es posible que también la del día 1, si Curro Díaz no se recupera.
Yo pienso ejercer ese derecho como medida de protesta por la nefasta gestión de Taurodelta y de la inoperancia y complacencia del CAT. Soy consciente de mi insignificancia entre los 24.000 espectadores con derecho a devolución, y de que mi voz no llegará más allá del uno por mil de aquellos. Como protesta, sólo afectará a la empresa y al CAT si son miles los que toman la misma decisión, y los tendidos lucen ese color granítico esplendoroso de la plaza vacía. Pero como gesto, a mí me vale, y eso es más que suficiente. (Además, con el dinero de la devolución, me compraré esa botella de cognac caro que paladearé cada sábado recordando a quien debo agradecérselo).
Nota: El derecho a la devolución del precio de las entradas está recogido en el art 33 del Reglamento Taurino:
CAPITULO II
De los espectadores y de sus derechos y obligaciones
Artículo 33.1. Los espectadores tienen derecho a recibir el espectáculo en su integridad y en los términos que resulten del cartel anunciador del mismo. (...)
3. Los espectadores tienen derecho a la devolución del importe del billete en los casos de suspensión o aplazamiento del espectáculo o de modificación del cartel anunciado. A estos efectos, se entenderá modificado el cartel cuando se produzca la sustitución de alguno o algunos de los espadas anunciados o se sustituya la ganadería o la mitad de las reses anunciadas por las de otra y otras distintas.
La devolución del importe del billete se iniciará desde el momento de anunciarse la suspensión, aplazamiento o modificación y finalizará cuatro días después del fijado para la celebración del espectáculo o quince minutos antes del inicio del mismo en el caso de modificación. Los plazos indicados se prorrogarán automáticamente si finalizados los mismos hubiese, sin interrupción, espectadores en espera de devolución.
Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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