domingo, 31 de mayo de 2015

Ibanes, nobles y de corta duración. Las Ventas 31 de mayo de 2015

Hoy se polemiza sobre el concepto de bravura. Algunos defendemos que el toro ha de ser completo y especialmente ha de pelear en varas. Otros, especialmente los periodistas noveau, sostienen que la bravura es la duración de su embestida. Para estos, las corrida de Ibán habrá sido mansa, porque la mayoría acabaron parándose en la muleta. También su pelea en el caballo ha ido a menos, con primeras varas largas empujando en el peto, y segundas, breves y sin pelea. A la corrida le ha faltado casta y fondo, bravura en definitiva, y no habrá satisfecho a un bando ni a otro. Sin embargo, la plaza se ha posicionado a favor de los toros, aplaudiendo en el arrastre a 4 de los 5 lidiados, además de hacerlo también con el sobrero del Torrealta.

Los de Ibán han sido toros de primera vara encelados en el peto

La cualidad más destacada de los toros, y de ahí quizás los aplausos del personal, ha sido la nobleza, y la terna no ha sido capaz de estar a la altura de tanta bondad.

Fernando Robleño no pasó de aseado con su primer toro, muy mal picado por El Legionario, al que tardó en meter en la muleta, con poco ajuste y vulgar, liquidándolo de estocada caída. Con el soso cuarto se contagió y el sopor se extendió por la plaza.

Serafín Marín hizo lo previsto en el guión. El problema es que el guión es malo. Enseñó su estilo abierto de compás, perfilero, cuando no de pierna retrasada, vaciando lejos a los toros. Tardó en descubrir el excelente pitón izquierdo del segundo y lo pasaportó de estocada caída. Con el quinto, que humillaba sin transmisión, no le supo ver el pitón izquierdo.

Luis Bolívar tuvo un buen toro para el lucimiento, el tercero, al que comenzó dando distancias, lo toreó despegado y sin ligazón, y lo mató tras dos pinchazos. El sobrero de Torrealta sobrepasó al colombiano, desarbolándole por el pitón izquierdo, por el que cabeceaba, sin exponer ni conseguir dominarlo ni sacar partido de lo mucho que se desplazaba. Dos desarmes desairaron más su actuación.

La sensación al final de la corrida es que la terna no ha venido a apostar para ascender puestos en el escalafón, como si se sintieran cómodos en el discreto segundo plano donde habitan, y del que incluso hacen méritos para pasar a un tercero.

Con los palos sobresalió Alberto Zayas.

Se ha vuelto a sentar en el palco don Javier Cano Seijo, que ni ha dimitido ni lo han cesado, lo que denota la escasa afición de la autoridad competente. Los toros de Baltasar Ibán debían de estar advertidos de ello, porque todos se dolieron en banderillas, a ver is con eso les premiaban con la vuelta al ruedo.

Cuadro de puntuación de la corrida de Baltasar Ibán (5) y Torrealta (1)


LA  TARDE  A  TRAVÉS  DEL  VISOR

 No fue la tarde de El Legionario (hijo)...

 ... y sí la de Alberto Zayas con los palos

 Robleño saca a los medios al primero, que humilla

 Típica disposición en el ruedo mientras el caballo se dirige a la contraquerencia

 Ni en la primera ni en la segunda vara acertó El Legionario

 Robleño, listo para las gaoneras a "Agradecido"

 Juan Cantora, pasado, mientras Raúl Ruiz va a su sitio

 Luces, cámara, acción

 Robleño no la dejó arriba

 El infausto don Javier Cano sigue en el palco de la primera-plaza-del-mundo

Serafín Marín remata el saludo al segundo

 Costó llevar a "Provechito" al caballo de tanda...

 ...que se enceló con el peto, sin castigo

 Larga de remate en el quite de Luis Bolívar

El de Ibán se vino a toriles en el segundo tercio

 Estilo Serafín Marín

 Se volcó el catalán, pero el estoque quedó bajo

 Aficionados cadalseños en el 9

 Saludo de Bolívar al tercero, que humilla

 Luis Miguel Leiro cita a "Provechoso"

 Desde allá clavó Raúl Adrada, que, no obstante, se desmonteró

 Preparando el pase cambiado por la espalda

 El pico del colombiano

 ¿Homenaje a un encaste?

 El cuarto sale suelto en su primer encuentro

Sobaquillo de Jesús Romero

 Robleño no hace pasar a "Saltillo" en el pase de pecho

 Un espectador soñador o víctima de la falta de emoción

 Ahí colocaron al quinto

 Joselito Rus prefiere pasar en falso

 Serafín Marín manda lejos a "Sartenero"

De nuevo a la triste realidad

Aficionados cadalseños en el 7

El sexto da trabajo al carpintero

Sobrero musical

Bolívar obliga al de Torrealta

Ismael Alcón detiene a "Milonga"

Alberto Zayas expone

De nuevo el colombiano con la muleta plegada

Fin. El toro en la luna

sábado, 30 de mayo de 2015

LA BELLEZA DEL RECORTE. Miguel Moreno González



(A tu padre, que cuando llovía leía ante la lumbre de Las Sillas, junto a tu abuela Asun, a Julio Verne)


LA BELLEZA DEL RECORTE

Difícilmente podrá vivirse otra actuación tan completa, arriesgada y artística como la realizada el último fin de semana en la Plaza de Toros de Las Ventas por el recortador de Cadalso de los Vidrios (Madrid), Daniel Moreno “El Cadalseñito”. Era una tarde preciosa, típicamente primaveral y madrileña, de esas que colaboran a realzar cualquier creación artística. Todo ocurrió durante la lidia del cuarto toro, porque lo bueno siempre acaba por suceder. La plaza gozaba de un silencio sobrecogedor, como esperando la efímera maravilla que nos estaba por llegar. Sosegado, seguro y concentrado apareció Daniel en el tercio yendo al encuentro de un morlaco de gran trapío, agalgado y con astifinas y desarrolladas defensas. Le citó desafiante y con majeza, ofreciéndole el pecho y con sus manos graciosamente apoyadas sobre las caderas que giraba acompasadamente. El bravo y noble toro nada más verle hizo por él, justo entonces de forma escalofriante “El Cadalseñito” le templó, cortando y burlando su embestida pujante y arrolladora en un palmo de terreno. En el círculo de una moneda sucedió, como narraban los cronistas antiguos del XIX. Oí perfectamente desde mi localidad el grito angustiado de su madre y como el buido pitón izquierdo acariciaba, más que rozar, su camisa muñanera. El burel una vez quebrado quedó quieto, dominado y sorprendido, como buscando encampanado una explicación coherente a aquella belleza que acababa de acontecerle. Es la diferencia de cuando se recorta y se domina a cuando simplemente se pasa por la cara del toro corriendo sin parar, templar ni mandar. Daniel Moreno Sánchez salió andando airoso del embroque con la cabeza ligeramente baja, abstraído y melancólico, como todo cadalseño que se precie. Oyó resonar ensimismado –o quizá no- el estruendo liberado de una ovación interminable que el público le tributaba asombrado y puesto en pie. Parecía una explosión incontenible de sentimientos.

A la salida de la plaza, en los bares cercanos repletos de cadalseños (no podía ser de otra manera), se contaba y no se paraba de hablar de aquel prodigio que veníamos de contemplar cuando ya atardecía sobre un Madrid enamorado de primavera. A un cadalseño sensible y bueno le escuché comentar para sí: “-¡Ya era hora de que la gente sintiera de qué está hecha la emoción cadalseña!”. En tanto su tío Jose, eufórico y entusiasmado, no paraba de invitar a todo el mundo a voz en grito, a diestro y siniestro, de arriba a abajo, con una felicidad desbordante que contagiaba hasta a quien no tenía nada que ver con este milagro grande, muy grande, que como un abrazo mágico nos venía de estrechar.

Ya amanecía por el arroyo “Labros” cadalseño cuando se oía el canto del cuco. Y yo recordé a todos los que ya no están con nosotros, su abuelo paterno incluido. Alcé la vista y entre el cielo y la Peña seguía Daniel recortando a lo lejos, sobre las nubes, a toros celestiales bellos y buenos. Son los nuestros, los soñados, les dije, los que nunca nos abandonan pase lo que pase.

Tu padrino,

Miguel MORENO GONZÁLEZ






viernes, 29 de mayo de 2015

Tarde intensa con muchos protagonistas. Las Ventas 29 de mayo de 2015

Es una rareza que en una sola tarde pueda hablarse en plural de buenos toros, buenos toreros, buenos picadores y buenos banderilleros. En cada una de esas categorías han existido al menos dos esta tarde nublada en la que se colgó el cartel de completo: toros 3º y 4º de Juan Pedro Domecq; Talavante y Luque; Manuel Cid y Carioca; Trujillo en la brega, y Antonio Chacón y los dos Algabeños con los palos. Y quien no haya asistido se preguntará entonces cómo es posible que sólo se hay cortado una oreja, y yo le respondería, que ni siquiera se tenía que haber cortado. La explicación es sencilla: el fallo a espadas.

También ha habido momentos dramáticos cuando el pitón derecho empuja el pecho de Luque

El actual ganadero, Juan Pedro Domecq Morenés, siempre que puede, recalca que la ganadería que él ha hecho es la de Toros de Parladé y que la del hierro titular es obra de su padre, Juan Pedro Domecq Solís. Y matiza siempre que a él le gusta un toro con más raza. Pues bien, atendiendo al juego de los parladés lidiados el día 15 y el de los juampedros de hoy, su padre le ha ganado con todas las de la ley. No es que se hayan comido a nadie, pero tenían qué torear, además de hacer una buena pelea en varas, encelados en el peto, aunque sin poder y sin castigo.

El lote de menos juego y empuje se lo ha llevado Finito de Córdoba, por otra parte también el torero menos ambicioso de la terna, rayano a veces con la displicencia. En su primero, un toro flojo, mimado en el caballo, realizó una faena aséptica, con pases de uno en uno, salpimentados con estéticos remates de trincheras y desdenes. Se encaró con el tendido 7, pidiendo paciencia, y oyó un aviso ante de tirarse a matar. En el cuarto de la tarde, que en los inicios buscó la querencia de toriles, se contagiaron ambos y la faena de muleta cayó en el pozo del sopor.

Talavante ha pisado el ruedo venteño con una apabullante seguridad y ganas de novillero. El segundo de la tarde le robó el capote en el saludo, pero lo colocó garbosamente para las dos entradas al caballo, en las que el toro empujó cabeceando. Inició la faena con dos tandas excelentes de naturales, pero al toro se le gripó el motor y el extremeño resolvió con buen criterio irse a por la espada, encontrando hueso en los tres primeros intentos en que siempre apuntó a lo alto. Se lució lanceando a pies juntos en el saludo al quinto, rematado con cordobina y larga cordobesa, para de nuevo poner en suerte al toro con donaire. Se puso de rodillas en el comienzo de la faena de muleta, toreando bien, con una arrucina que sorprendió al respetable. A base de quietud, seguridad y valor se inventó un toro, en el que volvió a sorprender con recursos. De nuevo pinchó al toro. En estos tiempos de posturas forzadas es muy de agradecer que algunos toreros apuesten por la verticalidad y además en torear para adentro. Faltó toreo profundo y sobró algún pingüi.

Daniel Luque ha confirmado que es un sólido aspirante a los puestos punteros del escalafón y probablemente el mejor torero de capote actualmente, con permiso de Morante. Es cierto que le tocó el toro de la tarde, el tercero, al que lanceó bien, puso en suerte en el caballo e hizo un quite por chicuelinas, pero un toro al que no podía dudarse. En la faena de muleta vino el susto al llevárselo con el pitón izquierdo y pegarle dos viajes que no calaron. No se arredró el sevillano y realizó una faena inteligente, aprovechando el excelente pitón derecho, bajando la intensidad al echarse la mano a la zurda. Recurrió a las luquesinas, que va perfeccionando como suerte en que se conduce la embestida del animal y no solo se le hace pasar por ambos lados. La estocada hizo guardia al burel y hubo de recurrir al descabello, lo que debió impedir la recompensa del trofeo, pero el público remaba a favor y le pidieron mayoritariamente la oreja, que nunca debió pasear. El sobrero de Parladé planteó más problemas, a los que se unió el viento. Ligó tres buenas tandas por el derecho, pero después se despeñó la faena con la zurda.

En general se picó bien, sobresaliendo Manuel Cid en el segundo y Carioca en el sexto, defendiendo bien la montura. Se desmonteraron con los palos Trujillo y Julio López en el segundo, a pesar de que clavaron pasados, y los tres de la cuadrilla de Luque: Antonio Chacón y los dos hermanos Algabeños.

Ya he anotado que el público se puso muy a favor de los toreros, como viene sucediendo en toda la Feria y no deja de resultar paradójico que solo hayan enseñado los dientes a Urdiales, un torero que siempre intenta el toreo clásico y recurre menos a los efectos especiales

Cuadro de puntuación de la corrida de Juan Pedro Domecq (5) y de Toros de Parladé (1)

LA  TARDE  A  TRAVÉS  DEL  OBJETIVO

 Los mulilleros en V

 Todos fueron protagonistas

 Finito recibe al primero con el compás abierto

 "Delineante" empuja con mal estilo al caballo de Jesús Vicente

Quite de Talavante

 Jaime Padilla

 Finito dialoga con el 7

Nubes amenazadoras

 ¿Qué has hecho toro?

 Recorte para dejar en suerte a "Embestido"

 Manuel Cid detiene echando la vara

 Juan José Trujillo, a toro pasado

 Julio López, que también se desmonteró

 Natural a pies junto y la figura erguida

Trincherilla

 Pase de pecho al hombro contrario

 Enfrontilado a pies juntos

 Más verticalidad y ajuste

 Pinchazo arriba

 Tres generaciones de aficionados cadalseños

 Luque coloca a una mano al tercero

 Juan Francisco Peña

Chicuelina de Luque...

 ...para volver a poner en suerte con gracia a "Destajoso"

 Antonio Chacón, en la cara

 José Luis Neiro "El Algabeño" cogió al toro muy en corto

 Colada

 Sin dejar caer al suelo, le prendería...

 Y le pondría el pitón en el pecho. Le pudo salvar la vida el agarrarse al cuerno con las dos manos

Luquesina

 El estoque asoma por el costado

 Agradecimiento al benévolo respetable

 El cuarto buscó refugio en las tablas

 "Historiador" encelado y sin castigo

 Remate del quite de Talavante

 Antonio Punta da ventajas

 Finito se hace solo el quite

 Pareja cadalseña

El remate del saludo de Talavante al quinto. No es el galleo del bú

 Trujillo intenta sacar a "Ballenito" del caballo de M.A. Muñoz

 Luque inciando un farol para echarse el capote a la espalda

 Julio López

 Arrucina de rodillas

 Arrucina de pie

Manoletina

 Enfrontilado

El vuelo del gallo

 El jabonero se partió una mano

 Sobrero de otro hiero y del mismo propietario y procedencia

 Recorte de Luque para dejar en suerte al sobrero

 Carioca se agarra bien

 José Luis Neiro en el balcón

 Arrastrando la muleta

 Pinchazo arriba

Cuadrilla de grandes banderilleros la de Daniel Luque

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...