miércoles, 30 de diciembre de 2009

La crítica taurina (por una vez) nos trae una buena nueva


Se ha confirmado la noticia: la cátedra de la sección taurina del ABC vuelve a tener -tras un larguísimo paréntesis- catedrático: Andrés Amorós.

Durante varias décadas del siglo XX, el ABC fue la referencia de la crítica taurina, con dos figuras relevantes: el maestro Gregorio Corrochano, hombre de sapiencia taurómaca difícil de igualar, y Antonio Díaz-Cañabate, que a sus grandes conocimientos en la materia agregaba su gran técnica literaria.

Tras ellos, la sección taurina de ABC inició un declive peligroso con Vicente Zabala y su "heredero", al mismo tiempo que surgía la enorme figura de Joaquín Vidal en el periódico de la competencia, "El País".

Gracias al fichaje del hijo de Zabala por "El Mundo", que deseo por el bien de sus lectores no lo sea en menoscabo de Javier Villán, ABC ha vuelto a designar como crítico (por sus méritos, y no por su filiación) a una persona sosegada y sensata, que aúna dotes literarias y un gran conocimiento y experiencia en el mundo de la tauromaquía. Estoy seguro de que con él desaparecerá tanto el ditirambo partidario como el vilipendio arbitrario, con que se topaban los asiduos lectores de ABC, día sí, día también.

Sobre la nueva andadura del ABC taurómaco me queda la duda de si la excesiva proximidad del Sr. Amorós al planeta de los taurinos puede o no tener un efecto negativo en su independencia de criterio y en su libertad de expresión. La incógnita se despejará en 2010.

P.D. Una vez pasado un tiempo prudencial, creo que es hora de desdecirme de la valoración positiva de Andrés Amorós. Pequé de optimista e impulsivo y ahora debo rectificar a la vista, censura a los comentarios críticos en ABC.es, sino sobre todo de sus crónicas de las ferias de Fallas y de Abril. No es que llegue a hacer bueno al hijo de Zabala, pero, con un estilo absolutamente opuesto, casi lo consigue.

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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viernes, 13 de noviembre de 2009

Los toros de Madrid 2009

Una vez concluida la temporada 2009 en Las Ventas, y al igual que en 2008, hora es de publicar el resumen de las puntuaciones de las corridas de toros a las que he asistido, que son las de las ferias de San Isidrín (salvo José Escolar y Salvador Domecq), Aniversario y Otoño, además de la corrida-concurso de 18 de abril y la de 21 de junio; en total, 27 corridas. Las fichas individualizadas de cada una de ellas han sido publicadas en el blog junto con los respectivos comentarios.

El cuadro de toros que han obtenido una nota superior a 2,5 es el siguiente:

PuestoPuntuaciónNombreGanaderíaFechaTorero
3,61Camarito Palha 27/05 Serranito
3,61BeatoVictoriano del Río05/06L.F. Esplá
3,15PeluquitoPalha27/05Israel Lancho
3,09AguafríaNúñez del Cuvillo19/05El Cid
3,04ComadrónAdolfo Martín19/04Jesús Millán
2,91GaitoPalha27/05Serranito
2,82HerederoAlcurrucén07/06A. Ferrera
2,82VentaneroNúñez del Cuvillo03/10S. Castella
2,71BeatoVictoriano del Río03/06El Juli
10º2,69OrgánicoLas Ramblas13/05L. Bolivar
11º2,68DominicanoCasa Toreros07/05E. de Justo
12º2,66CaleteroLos Recitales10/05A. Posada
13º2,64CorneteAlcurrucén07/06M. Tejela
14º2,64MimosoAlcurrucén07/06A. Ferrera
15º2,63SevilhanoPalha27/05Israel Lancho
16º2,61MadrilesVictorino30/05D. Urdiales
17º2,61CalígulaParladé22/05Daniel Luque
18º2,59SombrerilloAdolfo Martín29/05Frascuelo
19º2,58MiraltoEl Pilar04/06Daniel Luque
20º2,56SantaneroPalha27/09Rafaelillo
21º2,55OpacoLas Ramblas13/05J. Bautista
22º2,54SortijilloJuan Luis Fraile19/04Aníbal Ruiz
23º2,54PlumeroVictorino04/10D. Urdiales

Es decir, de 162 toros, sólo 23 obtienen esta nota mínima de 2,5 puntos, lo que representa un paupérrimo 14% o, lo que es lo mismo, aproximadamente uno de cada siete toros lidiados pasan el listón.

En este cuadro habrían de incluirse los toros destacados de las corridas que no he presenciado: al menos dos toros de la corrida de José Escolar (que vi por televisión) , Campanero y Cortinero I, y uno de María Cascón, Buscón, al que premiaron con la vuelta al ruedo.

El cuadro de los peores toros, con puntuación inferior a uno es el siguiente:

PuestoPuntuaciónNombreGanaderíaFechaTorero
0,70BilbaínoPuerto de San Lorenzo02/06El Cid
0,73CipotilloGuardiola Fantoni29/05Fernando Cruz
0,85DescorchadoGarcigrande14/05Morante de la Puebla
0,89BoticarioArauz de Robles29/05Rafaelillo
0,95Torpón Martelilla 07/05 Joselillo
0,95CapitánJosé Vázquez21/05Manzanares
0,99ZagalónJulio de la Puerta24/05Julián Valverde

El toro más liviano fue Comadrón, de Adolfo Martín, con 488 kilos, y el de más peso, Formal, de Cuadri, que fijó la báscula en 630 kilos. Sólo dos toros no alcanzaron los 500 kilos. La media de peso se situó en 554 kilos, entre los 517 de la corrida de Adolfo Martín y los 586 de la de El Pilar.

Las puntuaciones por ganaderías son las siguientes:

Corridas completas de 6 toros:

GanaderíaPuntuaciónFecha
Palha2,8327/05
Alcurrucén2,4007/06
Victoriano del Río2,1205/06
El Pilar2,0604/06
Victorino Martín1,9830/05
Núñez del Cuvillo1,9303/10
Palha1,8727/09
Garcigrande1,4214/05
Pereda-Dehesilla1,0912/05

Corridas de 5 toros:

GanaderíaPuntuaciónFecha
Núñez del Cuvillo2,0119/05
Los Recitales2,0010/05
Adolfo Martín1,9529/05
Gerardo Ortega1,8408/05
Martelilla1,8307/05
Valdefresno1,6822/05
Samuel Flores1,6724/05
Toros de Cortés1,6315/05
Puerto de San Lorenzo1,4602/06

Corridas de 4 toros:

GanaderíaPuntuaciónFecha
Victoriano del Río2,1405/06
Parladé2,0526/05
Victorino Martín1,9304/10
Juan Pedro Domecq1,6221/05

Corridas de 3 toros:

GanaderíaPuntuaciónFecha
Las Ramblas2,5113/05
Cebada Gago1,7428/05
Marqués de Domecq1,6813/05
Peñajara1,3020/05
Guardiola Fantoni1,0528/05

En cuanto a comportamientos (valorados de 0 a 5), las puntuaciones más altas fueron:

AspectoGanaderíaPuntuación
FijezaLos Recitales3,20
MovilidadLas Ramblas3,33
AcometividadLas Ramblas / Alcurrucén2,67
Embestida al caballoPalha2,83
Embestida a los engañosPalha3,17
FuerzaPalha3,17
NoblezaJuan Pedro Domecq3,75
FierezaPalha3,00

Por tercer año consecutivo, Palha consigue la máxima puntuación en ganaderías y en toros (Rabosillo en 2007, Rachido en 2008 y Camarito en 2009). ¿Seguirán huyendo de ellos en 2010 las figuras y los de medio pelo?

P.D. El sistema de puntuación puede consultarse pinchando en este enlace.



 


Camarito, de Palha
Camarito (foto del blog de Manon)
Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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jueves, 5 de noviembre de 2009

Tertulias taurinas en Cadalso. Noviembre de 2009

Las concejalías de Cultura y Festejos del Ayuntamiento de Cadalso de los Vidrios, con la colaboración de la Asociación Taurina Cultural de Cadalso, han organizado el IV ciclo de charlas taurinas. Las cuatro charlas están programadas a las siete de la tarde de los sábados de noviembre en el Hogar del Pensionista (Plaza del Doctor Fleming).

Además, el sábado 5 de diciembre se entregarán los premios de la feria del Cristo de 2009, Trofeo Racimo de Oro.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ni un minuto de toros en TVE-1

Y para dejarlo clarito, a los toros dedicó “la primera” el programa “59 segundos”.

El ente público RTVE tiene la obligación y meta de satisfacer el interés público, a diferencia de las entidades mercantiles que operan en el ámbito audiovisual cuyo objetivo es el lucro, lo que traducido al sector televisivo supone pelear por ganar audiencia. Pero los dirigentes del ente en los últimos años parecen haberse olvidado de su esencia de servicio público para acomodarse, no sólo al servicio del partido gobernante (maldita y antidemocrática costumbre de todos los gobiernos y partidos), sino también a los gustos personales de los dirigentes. Y como los gustos de los miembros del gobierno español no parecen ser precisamente taurinos, los responsables de TVE de los últimos años han decidido que en “la primera” se acabaron los toros (salvo para noticias sanguinolentas). Y en "la segunda " se limitan a mantener en horario basura el programa “Tendido Cero”, para lucimiento de la verborrea barroca de sus presentadores. Yo me malicio que este programa sigue en parrilla por malo.

La semana pasada, quizás como señuelo para desviar la atención del edificio de la política española, convertido en pudridero por cuyas grietas sale un olor hediendo y pestilente cada vez más difícil de soportar, y aprovechando que se va a tratar la cosa en el parlamento catalán, dedicaron este programa de actualidad a los toros, para ver si hay que prohibir el espectáculo. Esto de las prohibiciones por ley está tan de moda y atenta tan gratuitamente contra la libertad de las personas, que se ha llegado a sinrazones tales como prohibir fumar en recintos en que todos sus ocupantes están conformes con hacerlo.

Pues bien, para tal fin había que seleccionar protagonistas. En el bando antitaurino sobresale un escritor, coherente e inteligente, cuyo tradicional artículo en El País supone anualmente el cohete anunciador de la feria de San Isidro. Manuel Vicent, que además tiene un libro dedicado al particular, es brillante también en su sosegada exposición oral, por lo que habría sido un digno e interesante defensor televisivo de la causa prohibicionista. Pero mire usted por donde, el ente anda más preocupado por las audiencias que por el servicio público, y como el coeficiente intelectual parece estar en proporción inversa al índice de audiencia, prefirió buscar entre el famoseo antitaurino y eligió lo que estaba más en tipo belenesteban y sentó en el plató a Pilar Rahola, siempre previsible, impertinente y aguda (no de mente, sino de timbre). Como oponente seleccionaron al extravagante Dragó, éste sí, culto e inteligente, pero cuyo hiper-ego hace palidecer tales virtudes.

La señora Rahola (que paradójicamente apareció con un look Cruella de Ville) recitó la letanía manida, rancia y ajada del antitaurinismo, que ya de vieja huele a naftalina, y nos intentó convencer de la necesidad de acabar con el espectáculo para poder avanzar todos juntos, y ella la primera, por la senda del "progreso"... ¡que iniciaran los Papas medievales! (esto lo apunto yo para situar debidamente el origen del prohibicionismo). Sobre la retahíla de argumentos en pro y en contra de taurinos y antitaurinos ya se ha escrito y hablado hasta la saciedad, y repetir la mayoría de las necedades que suelen esgrimir cada uno de los bandos es ocioso. Pero sí me gustaría hacer fructífero tan estéril debate. Concretamente, la señora Rahola apeló a la necesidad de suprimir las subvenciones que las Administraciones Públicas otorgan a tan bárbara distracción, organizando un referendo a escala nacional sobre su conveniencia. Esta señora desconoce, por poner un ejemplo, que la Comunidad de Madrid concede estas subvenciones con el dinero de los propios abonados cautivos de Las Ventas, como ya demostré en una entrada anterior. Pero no me propongo analizar si las cifras que se manejan son o no correctas. Lo verdaderamente útil es abrir el melón del debate público sobre las subvenciones, pero no sólo de los toros; debatamos sobre todas y cada una de ellas, ya las conceda el Estado, la Unión Europea, las Comunidades Autónomas, las Diputaciones Provinciales, las Mancomunidades de municipios, los Ayuntamientos y demás variadas especies de administraciones públicas; hagamos una relación completa, cuantifiquémoslas una por una, sepamos su porqué y sobre todo dígase el nombre y apellidos de los dueños de los bolsillos donde acaban los dineros. Propongo que empecemos por las subvenciones a los partidos políticos, en uno de los cuales se dio a conocer la señora Rahola y que le sirvió de trampolín, una vez separada del cargo, para su actividad de bolos televisivos. Sigamos después por las de sindicatos, organizaciones empresariales, productoras cinematográficas de películas que no llegan a estrenarse, etc. Por ese camino tendrían buen tajo los parlamentarios catalanes para discutir sobre la conveniencia y destino de subvenciones tales como las del Palau de la Música o el ‘Estudio sobre la genética de la lenteja en Mauritania’. Y, una vez conocidas cuantías, objetivos y destinos finales de los dineros, sometamos a referendo de la nación, una a una, todas las subvenciones públicas. ¿Vale?

¡País!



Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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domingo, 18 de octubre de 2009

Desprecio a la afición de Madrid. Las Ventas 18 de octubre de 2009

Notas:
- El último festejo de la temporada en Las Ventas ha sido la lamentable constatación de que a Taurodelta y al Cuento de Arreglos Taurinos de la Comunidad de Madrid les trae al fresco Madrid, su (exigua) afición y la categoría de la Plaza de las Ventas.

- De entrada, dos hierros en el cartel, que acabarían siendo cuatro. Y menos mal, porque lo que salió de la ganadería titular era carne para matadero. De los seis corridos, sólo el de Pablo Mayoral que se mantuvo en la arena dio un juego acorde al nombre por el que se conoce su especie: toro de lidia. Hasta falló Florito con los cabestros y los colores de las divisas.

- No quiero hacer sangre con los novilleros, porque no tienen la culpa de que se les anunciara en Madrid, responsabilidad que recae únicamente sobre la empresa y quien se lo consiente. Así que punto. De los demás actuantes sólo destacaré a un veterano picador que demostró cómo se detiene a un toro con la puya antes de que se estrelle en el peto, pinchando en el morrillo y no en el lomo: Anderson Murillo.

- Terminó la temporada en un domingo casi veraniego, con menos de un sexto de plaza. Si excluímos empleados, turistas, invitados, parientes y amigos de los novilleros y algún despistado, no habría más allá de mil personas. Unos dirán que el cartel no invitaba a acudir a la plaza; otros que en Madrid no hay afición a los toros. Yo digo que unos y otros tienen razón.

- Se cerró una temporada para olvidar, salvo algunos acontecimientos que se cuentan con los dedos de una mano (y sobran dedos). Prometí al finalizar la feria de San Isidro que trataría sobre Peñajara, Rafael Corbelle y Andrés Vázquez. Ha pasado el tiempo y, con él, han quedado difuminados los hechos que había de comentar. Así que simplemente daré dos trazos.

- En la entrada relativa a la corrida de Peñajara no quise comentar nada sobre el comportamiento de los toros de esta ganadería porque me resultó muy extraño, máxime viendo como querían pelear en el peto a pesar de su absoluta invalidez. Por ello, centré mis críticas sobre el presidente del festejo que mantuvo a alguno de los toros, a pesar de ser manifiestamente no aptos para la lidia. Después se ha demostrado que todos ellos padecían una enfermedad parasitaria. Convendría releer ahora algunas de las crónicas de los periodistas "estrella", que aprovecharon la circunstancia para arremeter contra el ganadero, no muy del gusto de los "taurinos".

- Rafael Corbelle y Andrés Vázquez, a raíz de la cogida de Israel Lancho en la tarde de los Palhas, hicieron unas altisonantes e injustas manifestaciones contra don Joao Folque, que, si bien podían justificarse en caliente, no eran de recibo en frío. Del primer personaje (que fue un gran banderillero) no me sorprendieron, y más teniendo en cuenta que quizás pretendiera desviar la atención sobre su actuación aquella tarde, anunciando a un torero para una corrida que le venía grande, y, sobre todo, pidiendo y consiguiendo dejar crudo a un toro encastado y poderoso. Del segundo, por contra, no lo esperaba; pero lo cierto es que Andrés Vázquez (que fue torero de casta) no ha rectificado sus declaraciones en las que manifestó que los toros de don Joao son de media casta y que el ganadero ni siquiera se interesó por el estado del diestro herido. Se ha demostrado que el ganadero estuvo en la enfermería de la plaza y al día siguiente en el sanatorio donde estaba ingresado el diestro, pero el brujo de Villalpando, que yo sepa, no ha rectificado ni una coma de lo dicho.

- Próximamente, y para cerrar yo también la temporada, dedicaré una entrada al breve resumen de los datos publicados sobre los toros de las Las Ventas esta temporada 2009.

Cuadro de Puntuación de la novillada de Mercedes Figueroa del 04/10/2009 en Las Ventas.



(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación).


Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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domingo, 4 de octubre de 2009

Tarde de toreros. Las Ventas 4 de octubre de 2009

- Cuando se anunció la feria de Otoño supuse que Victorino Martín echaría una corrida espectacular, para compensar la mediocre de San Isidrín. Nada más lejos de la realidad. Ya, al llegar a la plaza y ver el programa de mano, me topé con la mala nueva de que la corrida venía remendada (algo impensable en este ganadero). Y para mayor inri, la presentación de los cinco que salieron al ruedo (exceptuando al quinto) dejaba mucho que desear. Y no digamos el juego, si exceptuamos al segundo, complicado pero encastado y, por ello, emocionante. Para remate, el tercero fue devuelto a los corrales por falta de fuerza.

- La elección de la terna que debía enfrentarse a los albaserradas me pareció acertada sobre el papel. Y no me equivoqué.

- El primero de la tarde, de presencia justita, intentó saltar la barrera por el 8. José Luis Moreno no terminó de acoplarse con él y tuvo la fortuna de que su propio capote le hizo el quite cuando resbaló en la cara del toro. No consiguieron fijarlo y se fue al picador de puerta, que tapándole la salida le cuidó, a pesar de lo cual salió flojeando; tardeó en la segunda entrada en la que apenas le castigaron y de la que saldría suelto. Quedó muy soso y sin fuerza para banderillas, en las que le presidente –el inefable don Julio Martínez- hizo entrar una cuarta vez cuando el toro ya tenía 4 palos (cosas de don Julio). Los inicios de faena tuvieron torería, pero la falta de casta y de fuerzas, sin humillar, rebajó las virtudes de José Luis Moreno, con la muleta: temple, pureza en la colocación y al embarcar al toro con la panza de la muleta. Por el izquierdo fue menos claro el animal; destacó la forma de tragar de Moreno en un parón a medio pase; bueno fue el trasteo final con izquierdo, con trincherillas y pase del desprecio. La estocada quedó rinconera. El cuarto era veleto y abierto de cuerna, largo y rabicorto; no le forzó el andaluz en los lances. Mala pelea hizo en varas, sin emplearse, repuchándose y saliendo suelto; en palos destacó un buen primer par de Félix Rodríguez, pero en el segundo no encontró toro. Quedó con muy poco recorrido y perdiendo las manos cuando le obligó el diestro, que recurrió a un toreo excesivamente movido que, como se demostraría después no era necesario, pues el victorino, aunque sin clase, obedecía al engaño; los dos desarmes deslucieron aún más la faena. Tenía prisa don Julio y dio el primer aviso a los 9 minutos, antes de que Moreno recetase una estocada desprendida y tendida.

- El veleto segundo tuvo mucho picante en el saludo genuflexo y arrebatado de Diego Urdiales, que al final quedó desarmado. Zigzagueó ante el capote del riojano, que lo llevó bien por delante y lo dejó en su sitio, saliendo por la cara del caballo (esto lo apunto porque se ve en raras ocasiones). Empujó de lado por izquierdo, y Bernal le cuidó en las dos varas, de las que salió enterándose. El segundo tercio fue poco afortunado, porque Plumero no lo puso fácil. Comenzó Urdiales con mucha decisión y por abajo la faena con un toro al que había que llevar tapadito, porque no era nada claro y buscaba el corvejón por el pitón izquierdo; no se amilanó el espada y, en los medios (seguramente el único sitio donde se le podía ganar la batalla) pisando con firmeza los terrenos de verdad acabó por encima del toro, al que terminó abanicando, con desplante que, esta vez sí, es digno de aplauso. Tras pinchar en lo alto, enterró el estoque embraguetándose; el toro rodó. La vuelta al ruedo, que dio tras la petición no atendida por el palco, fue merecidísima. El quinto, nada aparatoso por delante, era alto y de bonita estampa. Salió corretón, buscando salidas e inquietando a los monos del callejón; cabeceó en el capote de Urdiales. En el caballo no se empleó y le cuidaron tanto que puede decirse que quedó sin castigo, lo que se notaría en la faena de muleta. No se confiaron los banderilleros con los palos. Lo inició obligándolo pero no pudo hacer pasar a este Galletero que había quedado bronco, con la carita a media altura y buscando siempre el traje de Urdiales. Vista la imposibilidad del lucimiento estético, el diestro lo macheteó a la antigua y con una estocada mandó al otro mundo a este regalito cárdeno.

- Sergio Aguilar se fue sin matar ninguno de la ganadería anunciada. El tercero fue devuelto por falta de fuerza, aunque no quiero pasar por alto el hecho de que don Julio Martínez ha mantenido este año en el ruedo por los menos diez toros más inválidos que este. El sobrero, de Julio de la Puerta era abierto y veleto. También con querencia a chiqueros, se vino por los adentros del sol al piquero de puerta, que le dio un refilonazo; al volver le agarró trasero, se fue el toro, volvió al peto y El Bala, contumaz, clavó atrás (y se lo premiaron con aplausos); la segunda vara se la puso el de tanda sin previa colocación, de la que salió el animal andando y humillado. Se lució Pablo Pirri en sus pares. Aguilar brindó al público y al cielo. El toro era soso y descastado, pero humillaba mucho y el madrileño en unas aceptables series con la zurda se lo pasaba muy cerca, tanto que llegaría a empalarle la pierna sin derribarle. La faena fue a menos, al pasar  a torear despegado y no conseguir el acople; el toro pareció terminar yendo su aire. Sergio pinchó entrando a toro corrido, repitió el pinchazo y terminó cazándolo con una estocada hasta las cintas en las agujas; tras el aviso, el burel buscó las tabas para echarse. De Carriquiri era el sexto, muy serio, un tío: hondo, bien armado, silletito, con pecho y culata. Buscó la huída antes de emplazarse. Se arrancó con poder al caballo y del topetazo derribó al caballo; muy atento Aguilar hizo un oportuno quite al caballo; por contra, en la segunda entrada, lo metió dentro al relance, se durmió el morlaco en el peto y perdió las manos al sacarlo; se animó el diestro a un quite por chicuelinas rematado con media y “revolerilla”. Bregó bien Pirri, andando para atrás y ahorrando capotazos. Volvió a brindar al público, pero la faena no tomó altura, a pesar del temple de Sergio, porque el toro entraba aborregado y con la cara a media altura; terminó con bernadinas y un estoconazo a ley pasando el fielato.

- Ciertamente fue una tarde desnivelada, donde los toreros pesaron mucho más que los toros. Sólo hubo emoción en los dos del lote de Urdiales, porque ambos eran complicados y porque el riojano anduvo muy firme con ellos. Aceptables estuvieron Jose Luis Moreno y Sergio Aguilar y se han ganado la repetición en la próxima temporada. Sin embargo, las dos tardes de Victorino en Madrid en ésta, unidas a algunas de otras plazas, son un serio toque de atención a Victorino, que debe servir de un revulsivo en el que confiamos.

En el blog de Rafa Carlevaris, de donde he sacado las fotos que ilustran estas notas, puede contemplarse un amplio resumen del festejo.

Cuadro de Puntuación de la corrida de Victorino Martín del 04/10/2009 en Las Ventas.



(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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sábado, 3 de octubre de 2009

Madrid, ¡quién te ha visto y quién te ve! Las Ventas 3 de octubre de 2009

- Se anunciaba la ganadería "comercial" por excelencia de los últimos años, la del gusto de los toreros y, por ende, de la mayoría de los públicos. Y con ella, un Aparicio cuyo frasco de aromas sigue cerrado casi herméticamente por el tapón de la jindama; un Morante con la temporada cuesta abajo desde la cima de la primavera; y un Castella firme en su estilo. La foto, con la pancarta que denuncia el apego de las "figuras" a la comodidad de las reses, es de Lupimon.

- Los "artistas" (léase los toros) fueron fieles a su reciente fama y se portaron tal cual los han "fabricado": en general acudieron obedientemente a la llamada de los engaños, no se quebrantaron porque no fueron castigados, se hipnotizaron con las muletas; o sea, "sirvieron", por utilizar la palabra con que los taurinos expresan su satisfacción por el comportamiento de los bureles. Tanto se ajustaron al guión que se apuntilló al sexto 8 minutos antes de que transcurriesen dos horas desde el primer toque de clarines y timbales, y eso que Castella paseó el anillo con las orejas del tercero.

- Sin ningún ánimo recibió Julio Aparicio al flojísimo primero, albahío, bocinero y botinero, que se dejó en el caballo, sin más; el segundo tercio fue visto y no visto, como si los banderilleros lo hubieran contratado a destajo; el tanteo fue jaleado por una plaza con ganas de aplaudir, y quedó el animalito gazapón, flojo y al paso; lo cazó desde fuera y escupiéndose. Al cuarto lo recibió bailón y con pasito atrás; el tercio de varas fue un simulacro y el quite de Aparicio intranscendente; pareó con decisión Otero, aunque no acertó en la colocación, y bregó eficazmente Rafael González; la faena fue un catálogo de dudas de toro y torero y todo terminó con una rinconera.

- El segundo de la tarde salió ya tan ahormado que permitió a Morante de la Puebla lancear con gusto y con reposo, rematando con una gran media. Fuese el bicho con velocidad y al sesgo hacia el caballo, le rodeó y empujando por delante le derribó, saliendo de naja; intentó justificarse Morante con dos chicuelinas y en la segunda entrada la vara cae trasera y el animal se limitó a quedarse en el peto; volvió a intentarlo el coletudo, pero las verónicas fueron deslucidas. Se dolió el burel en palos, en los que destacó El Lili. Antes de poder saludar al usía, se le vino al diestro, quien en el tanteo le intentó corregir por abajo su embestida descompuesta; demasiado metido en rayas y con muchos alivios no acertó a superar el punteo del jabonero que, además, era revoltosillo; sin probar la zurda y después de dejar al cuvillo sin moscas le endosó, casi a toro corrido, una media caída y atravesada. Poca historia tuvo el quinto, un animal que se dejó en el caballo y que anduvo siempre frenado, al que permitió el de La Puebla que castigaran en exceso, con el que nunca estuvo decidido y que pasaportó con otra media atravesada y un golpe de verduguillo.

- Sebastian Castella enlotó dos toros aristócratas. El primero salió ya embistiendo con clase en el saludo con el capote. En su primera entrada regateó al caballo y empujándolo hacia atrás de lado, con un solo pitón y la cara alta, derribó al bruto más por la incapacidad de Doblado que por el empuje de Ventanero, que, más asustado que el piquero, huyó a terrenos de nadie; se lució el francés en las verónicas y en la larga de remate, favorecido por la extraordinaria suavidad del cuvillo; la segunda vara no pasó de un picotazo del que el toro salió suelto. Siguió noble Ventanero en el segundo tercio, desmonterándose Curro Molina tras dos pares a cabeza pasada. Tras el brindis al respetable, Castella repitió uno de sus acostumbrados inicios en los medios con tres cambiados por detrás, el de pecho, capeína y remate. Ventanero iba como la seda, boyante, con son y tranco, desplazándose y repitiendo, y Castella tuvo la principal virtud de templarlo y dibujar alguna trinchera de sabor, mas de perfil y con la pierna retrasada; poco a poco el francés fue acortando distancias hasta ahogar la embestida de Ventanero, que a pesar de los chiquicientos pases y de lo inadecuado de la distancia seguía embistiendo con nobleza insuperable hasta los últimos pases de guardabarrera, desdén y trincherilla. Colaboró este auténtico carretón hasta para cuadrarse y recibir un sopapo bajo. El Sr. Muñoz Infante volvió a devaluar la categoría de Las Ventas asomando el moquero por partida doble.

Colaboró también de salida el sexto en el lucimiento de Castella con el capote. Se durmió en el peto y se aplaudió el gesto de José Manuel Moreno de levantar el brazo; la segunda vara fue un leve picotazo y el público ovacionó al "picador" nuevamente por levantar el palo; intentó Aparicio el "quite del perdón" entre la bronca del "respetable", pero la cosa no tuvo más mérito que la voluntad del madrileño. Tras un tercio de banderillas en el que el toro seguía respondiendo, Castella inició su faena con unos telonazos en los que se empleó Ganador y quebrantó así sus justísimas fuerzas; sólo aguantó dos tandas, una por cada pitón, algo pegajoso; después vendría la locura colectiva con el inevitable arrimón, dos circulares invertidos (ver para creer) y el penduleo (sí, ése que tanto afearon a Dámaso Gónzalez). Cayó el aviso casi al tiempo del pinchazo hondo, tendido y caído y los cuatro golpes de descabello que impidieron un nuevo derroche apendicular.

- Aprendí a "ver" toros sobre 1980 en la grada del 8 de Las Ventas. Procuraba situarme detrás de unos veteranos y prudentes aficionados con abono en su primera fila de quienes sólo llegué a conocer la filiación de uno de ellos (nada menos que el colmenareño don Luis Vicente Fernández Salcedo); allí alargaba la oreja para escuchar sus sabios y concisos comentarios que no siempre concordaban con el parecer ruidoso del público. Esa cátedra era la depositaria de los principios del toreo clásico, del toreo eterno; y esos principios son el fiel medidor con que, dentro de mis insuperables limitaciones, intento valorar el toreo de cada tarde. Y no sé si será porque esos principios ya no rigen la tauromaquia actual o porque la ignorancia y la torpeza me impiden visualizarlos en el ruedo, pero lo cierto es que el contraste entre mi percepción y la reacción del público venteño se agranda día a día. No comprendo que sirva para abrir la Puerta Grande una faena en la que el diestro no acabó de cuajar la suave boyantía de un toro, citando de perfil y con la pierna contraria retrasada, ahogando su embestida y rematando con una estocada baja. No comprendo que se haga saludar a un banderillero que cuadró a toro pasado y dejó caídos los palos. No comprendo el aplauso a un picador... ¡por no picar! No comprendo que se abronque a un diestro porque se proponga ejercer su derecho -que debería ser también deber- de hacer un quite (sí, esa cosa que está en peligro de extinción). Y no comprendo que se jaleen circulares invertidos a un toro moribundo.

Esto ya es pasado, mas el futuro es desalentador. Se fue Rincón; se va Esplá (sí, Esplá, el del 5-J); y El Cid se encuentra "desaparecido". Se quedan mandando Tomás, Perera y Castella. Y llega Luque. Un panorama que invita a una depresión profunda.

Las fotos son una pequeña muestra del gran reportaje fotográfico de la tarde realizado por Rafa Carlevaris

Cuadro de Puntuación de la corrida de Núñez del Cuvillo del 03/10/2009 en Las Ventas.



(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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domingo, 27 de septiembre de 2009

Desencantos. Las Ventas 27 de septiembre de 2009

-Cuatro meses exactos después de la extraordinaria corrida de Palha de San Isidro, se anunciaba con justicia su repetición en el coso venteño. Esta vez con espadas más placeados que en mayo, pero sin que se apuntara a ella ninguna figura, figurón o figurita, de cualquier clase o condición.

- Antes de aposentarme, me paseé por la anunciadísima exposición de Paquirri en la Sauna (perdón, Sala) Antoñete: una auténtica birria. Para ese viaje no hacían falta alforjas. Muchas fotos y muy pequeñas, un vídeo insulso, dos trajes, dos capotes y un fundón cerrado es todo el bagaje de esta ridiculez, a la que no le falta, eso sí, un director o comisario, o como le llamen (Carlos Abella). Y todo ello gracias al patrocinio de Metro de Madrid, que bien podría haber destinado el dinero despilfarrado en mejorar la frecuencia de trenes en las líneas 2 y 5 en horas de espectáculos, para que el personal no llegue a la plaza con aspecto de sardinas enlatadas.

- Por los comentarios, había más abonados de Madrid de devoto peregrinaje a Barcelona (donde se anunciaba una nueva “aparición” de Tomás del Cuvillo) que los que ocuparon su localidad en Las Ventas Madrid. Lo malo es que debieron de dejar sus entradas a amigos o parientes que esa tarde no tendrían cosa mejor que hacer que ovacionar a malos picadores, reírse de cuadrillas que pasaban fatigas con un malaje y pedir orejas tras una faena rústica y aliviada.

- El encierro fue de variada presencia y comportamiento, pero la nota media es mala en ambos aspectos. Hubo toros justitos y sin remate para Madrid, junto a otros espectaculares de cabeza, pero sin merecimiento para que se les ovacionara, como se hizo. Salvo el cuarto, el resto manseó en diversos grados e incluso llegaron a flojear, algo inusual en una ganadería que se caracteriza, entre otros méritos, por la dureza de remos.

- De los espadas cuesta trabajo también salvar a alguno. Extraña que siendo toreros modestos, aunque asomen un poquito la gaita en el escalafón, demuestren escaso interés en destacar, hasta el punto de que solo puede decirse que hicieron un quite en toda la corrida.

- Rafaelillo dio una de cal y una arena. Con el terciado, flojo y manso primero, que acabó probón y calamocheante, no le perdió la cara y anduvo valiente, aunque remató la faena malamente con una chalequera. Sin embargo en el cuarto, con el toro más manejable y en medio del aguacero, anduvo centrífugo y vulgar; toreó, si puedo llamarse así, para la galería, que, eso sí, correspondió. Lo cazó con una estocada caída. A pesar de todo, algunos pidieron la oreja y terminó dando una inmerecida vuelta al ruedo, por su cuenta.

- Javier Valverde estuvo como casi siempre; o sea, estuvo y nada más. El primero rozaba la invalidez, calamocheaba y era algo incierto, y con él el salmantino anduvo cuidadoso y preocupado además por el viento; mató de pinchazo hondo y descabello mientras un trueno avisó de lo que venía. El quinto era el toro más cuajado y el que más apretó en varas, y llegó a la muleta, después de dolerse en palos, pegando tornillazos, a lo que respondió Valverde… ¡sacando la muleta por encima de los pitones! Lo liquidó de un espadazo después de un pinchazo.

- Con ganas parecía venir Iván Fandiño, pues se animó a un quite por chicuelinas en el segundo. No era muy oportuno ese quite porque el toro era muy flojo, como he dicho, y no era suyo. Ocurre que luego en los suyos perdonó los quites y eso es muy, pero que muy feo. El tercero, aunque derribó al caballo, también fue manso en todos los tercios. Especialmente problemático en banderillas, donde hizo sudar a Jarocho y Mario Romero hasta que después de incontables intentos consiguieron dejar prendidos los cuatro palos reglamentarios. En la brega, tras naufragar Fandiño, Pedro Lara anduvo desigual, estropeando en el segundo tercio los buenos inicios en el primero. Tras el cambio de tercio, el toro cambió radicalmente y quedó completamente aplomado sin dar apenas juego, a lo que tampoco contribuyó el diestro con la muleta medio escondida. Lo mató de estocada. El sexto, de espectacular encornadura cornipasa, destacó por su arrancada lejana al caballo, aunque tras tres cites, pero luego no se empleó en el peto. Mal picó Agudo porque mal echó la vara y mal señaló; sin embargo, le ovacionaron. La faena de muleta la inició Fandiño con muchos aspavientos, pero no mandó en la embestida, citó perfilero y con la pierna contraria retrasada, y siempre al hilo del pitón; el toro fue a menos y quedó tardo y revoltoso. Aunque fue por derecho, la espada quedó ladeada.

- Y esta fue la tarde de los desencantos: de toros (el mayor de todos, por ser lo más ilusionante del cartel), de toreros, de exposición y de público. Salvemos a Álvaro Oliver y Cebadera con los palos; y punto.

Nota: De nuevo Miguel Moreno hizo el paseíllo en el programa de mano de Las Ventas (por cuarta vez en la temporada), esta vez con el relato "Algo sobre el Paula". Leed: Vista Alegre, mayo de 1974.
Cuadro de Puntuación de la corrida de Palha del 27/09/2009 en Las Ventas.

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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viernes, 11 de septiembre de 2009

En defensa de los toros de Cenicientos

Hace tiempo tenía en la cabeza escribir algo sobre los toros de Cenicientos.

Vaya por delante que escribo desde el estricto punto de vista de aficionado a los toros, con abstracción de todo aquello que pueda afectar a los habitantes de Cenicientos. Esa cuestión es suya y no mía. Y escribo lejos de rancias, caducas, viscerales y estúpidas rivalidades entre localidades vecinas, que hora es de arrinconar en el desván del olvido.

Dicho lo cual, me declaro defensor de los toros de Cenicientos (sobre todo desde que han abandonado la máxima del “toro grande, ande o no ande” y han superado la intransigencia relativa al sentido en que los picadores deben abandonar el ruedo). Me declaro, pués, defensor de un empeño colectivo por ser robinsones en el océano de la manipulación, de la mentira, de la estafa, del trágala y de la imposición de los intereses del taurineo. Allá quien le guste otro tipo de tauromaquia; con su pan se lo coman y con su cartera se lo paguen. A mí -ya lo dejé escrito- no me gustan los festivales, y menos aún esos auténticos festivales que asolan la geografía española y que se anuncian y venden como corridas de toros, y que la prensa vocea, casi siempre interesadamente. Una prensa que, a la mínima y en simbiosis, aprovecha para soltar una palmetada a ese mosquito (al que llaman “Valle del Terror”) que importuna a la “Familia Taurina”. Para muestra, tres botones:

PRIMER BOTÓN: Los hermanos Boix, Juan Blanco Palomo y Alberto Soler.

En 2002 se publicó el libro “Por los adentros”, de Jaime y Salvador Boix (Ed. Espasa, 2002). Después de publicado el libro, Salvador Boix se hizo cargo de la segunda etapa de la carrera de José Tomás. Leyendo el libro, no nos extraña la deriva que ha tomado la carrera del de Galapagar.

A propósito de un festejo en Villa del Prado, el libro relata los comentarios sobre el “Valle del Terror” de Juan Blanco Palomo, apoderado de José Luis Pérez “Niño del Tentadero” de los que entresaco las siguientes frases: Nos hicimos enteros el Valle del Tiétar, de cabo a rabo. Aquello eran verdaderas corridas de toros, con novillos de más de quinientos kilos que asustaban. Esas barbaridades son allí normales. A mí me daba bastante apuro (…) porque allí se respiraba la tragedia cada tarde”; “Claro que también podía decir que no toreábamos semejante barbaridad; pero si dices eso, adiós muy buenas, ni pagando te vuelven a poner allí. No puedes escoger”; ”esto es de locos y a menudo piensas que no tiene el menor sentido: hacerte seiscientos kilómetros, y encima pagando, para ir a pasar miedo con toros de procedencia desconocida, de media o ninguna casta, o para que te peguen un revolcón o una cornada, como nos pasó en El Tiemblo; esta es la cara más amarga de la fiesta. En el Valle del Terror se torea todo menos toros”.

Escriben los autores: El Tiemblo, 4.000 habitantes, provincia de Ávila, es uno de los pueblos de la vertiente norte de la sierra de Gredos que forman parte del circuito taurino conocido como el Valle del Terror, denominación que abarca un contorno geográfico no muy claramente definido y comprende diversos valles: el del Tiétar, el del Alberche y otros. (…) La región es, por cierto, hermosa. Por ella suelen moverse los aficionados para seguir a los novilleros que se ven sometidos a una prueba de valor, enfrentados a novillos más crecidos que toros y de una dureza no mineral, como los de Guisando, sino peor: animal y hasta a veces bestia”.

Reproducen los comentarios de un banderillero, Alberto Soler, que no tienen desperdicio: Bueno, yo empecé por esa zona [el Valle de Tiétar], sí; pero ahora veo las cosas de otra forma. Allí se exige el toro grande, con peso, con pitones. Este toro no puede embestir la mayoría de las veces. Se defiende. Esto no da espectáculo. Como banderillero, creo que es casi un crimen mandar a novilleritos sin oficio a entrenarse con animales con los que no pueden. Muchos acaban en la enfermería. Ni las empresas ni los toreros tienen nada que decir porque allí eligen los toros las comisiones de fiestas o los concejales, y no se dan cuenta de que los toros grandes no son necesariamente los toros buenos para disfrutar con un buen toreo. Pero, en fin, esto no cambia. Y los novilleros no tienen más remedio que aceptar lo que les echen o dejarlo correr”. Se da un dato final: El banderillero Alberto Soler ganó en 2001 el premio al mejor peón de brega en la Feria de Cadalso de los Vidrios, en estos valles”.


SEGUNDO BOTÓN: Fernández Salido.

En el periódico LA RAZON del 22 de agosto de 2004, bajo el titular Tarde de toros en el «valle del terror» Alberto Fernández Salido daba cuenta a su manera de lo vivido una tarde en Almorox, en que se anunciaron reses de Monteviejo para El Fundi, Rafael González y Gómez Escorial. La entradilla del reportaje era todas una declaración de intenciones:

La tarde del jueves pasado, tres toreros tenían una cita en una plaza portátil con seis toros de espanto y una afición brutal y algo cainita. Eran fiestas en Almorox, pueblo toledano enclavado en lo que los mentideros taurinos llaman el «valle del terror». Éste es el relato de una tarde de toros donde todo resultó exagerado

Y su resumen sobre la zona era el siguiente: El «valle del terror» es, en efecto, un reducto deshumanizado de la Fiesta Nacional. Todo sociólogo interesado en conocer los recovecos del alma ibérica se sentiría enriquecido si se dejase caer por aquí en tarde de toros. Un lado cainita y brutal, muy español, se sienta en el tendido y se hace fuerte entre la masa hasta cobrar fuerza y expresar a gritos sus pasiones más crueles. El jueves, desde el callejón, entre dos fuegos (el de la arena, a un paso de los gladiadores y de las bestias, y el del público ávido de tragedia) fue un buen día para observar.” Lo de “en efecto” surge al hilo de un presunto comentario de uno de los actuantes (Gómez Escorial) del siguiente tenor: «Lo de Almorox es lo más parecido a un ejercicio de gladiadores. Suena brutal, pero es que es brutal. En esos pueblos poco importa el torero, sólo se fijan en el toro. Disfrutan más viendo caer de cabeza al callejón a un banderillero que contemplando un buen par»


TERCER BOTÓN: Vicente Zabala.

En su crónica diaria de la Feria de Abril de Sevilla, el hijo de Zabala, tan cursi a veces, aprovecha el viaje para clavar una pullita a su colega Moncholi, que ni pasaba por allí, utilizando como arma a Cenicientos:

Pero cuando quinto y sexto -otra expresión, otra encornadura, otra forma- metieron la cara, las cosas no se redondearon. Vilches viene de una cornada de caballo con arrancamiento de safena en la «Monumental» de Cenicientos, que es la plaza de Moncholi y una carnicería de toreros. Y allí, curiosamente, también cayó Joselillo con las carnes rotas en el ferragosto criminal. No valen disculpas, pero cuentan las historias. Ocho meses se ha pasado Luis Vilches reconstruyéndose el cuerpo y el alma. Y con las cicatrices de la memoria trató de hacer de tripas corazón con el toro de la tarde, y en líneas generales su concepto del toreo rayó a buena altura en un trincherazo monumental, en fases de viejas promesas de calidad (ABC 21/04/2009)."

El problema es que la verdadera realidad de los toros de Cenicientos, y por extensión de toda la zona, sólo la conocemos los que aquí vivimos y unos pocos que tienen interés en la tauromaquía con toro de lidia. La mayoría, gracias a estos personajes, sólo tienen como referencia los hechos que, de forman torticera, se publican en diarios nacionales o en libros de editoriales especializadas. Podría de mil y una formas responder a estos personajes (y hasta zaherirlos, que lo tienen merecido), muestra variada de lo peor del taurinaje (matador de toros, uno; banderillero, otro; apoderados, dos; y periodistas, cuatro); no están todos los que son, pero son todos los que están. No respondo porque me parece innecesario, pues presumo que el lector está suficientemente capacitado para sacar sus propias conclusiones. Yo sólo pido que, al menos, nos dejen en paz a los que nos gusta la fiesta íntegra y respeten los escasísimos reductos donde aún se lucha, no siempre con victoria, por algo tan simple como el respeto y cumplimiento de las normas esenciales del Reglamento Taurino. Sólo eso; no creo que sea mucho pedir. 




Foto de un toro de Cortijoliva lidiado en Cenicientos el 13 de agosto de 2009, tomada del blog de Rafa Carlevaris.


P.D. He encontrado en otro libro, un cuarto botón. Se trata del libro titulado "Sonajero", del que es autor Felipe Garrigues, publicado por Espasa en 1998. Así se explaya el "abogado, periodista, ex novillero, ganadero de toros bravos y , sobre todo, un profundo conocedor de la fiesta" (según reza en la solapa del libro):

"Por otra parte, el boom televisivo español de los últimos años ha llevado el toro grande y cornúo de Madrid a la última pedanía, creando una moda que, como mancha de aceite, se reparte por el resto de la comunidad madrileña y pueblos aledaños de Ávila y Toledo. Quieren ser como en la capital, ¿por qué menos? El toro autobús, el barbas para imberbes, para chavales sin padrino que no tienen más remedio que tragar -si quieren torear- una corrida de toros sin picadores y auxiliados por cuadrillas de charanga, con medias raídas y oronda barriga de escultura de Botero.
Estos festejos, retazos de la España negra y que siguen existiendo en el umbral del 2000, sólo son noticia si llega el cornalón, el tabaco gordo, como se dice en el argot. La autoridad tan obsesionada con el fraude en el festejo mayor, hace la vista gorda en el menor. Aplicando con firmeza el reglamento, gran parte de estos festejos habría que suspenderlos. Pero es la propia autoridad municipal quien no sólo tolera, sino que fomenta. En el mes de mayo, los campos de toros bravos se ven invadidos por concejales de festejos en busca del trolebús con cuernos para sus fiestas patronales de agosto y septiembre. La complicada (apenas diez animales) búsqueda se prolonga a veces varios meses, jalonada de comidas y visitas a puticlubs, para solaz del concejal en cuestión y merma evidente del erario municipal. Este novillo, más bien toro, amoruchado y embastecido -engordado con saña (porque si no, no se vende), incluso con el guarismo sobreherrado para disimular la edad-, ha sido la dulce escuela por la que han tenido que pasar toreros españoles como Miguel Rodríguez, Javier Vázquez, Miguel Martín, El Fundi y algunos más. Es desde luego una prueba de fuego para el que consigue sobrevivir y también un pozo donde se han ahogado talentos, quizá más grágiles pero con cualidades evidentes.
Muchos piensan que la formación de un torero tiene que se dura, para forjar carácter... Dura sí, pero no un calvario. ¿Qué hubiera sido de Aparicio, de Chamaco, de Litri, Finito de Córdoba o Jesulín, si hubieran tenido que forjarse en la comarca -el nombre lo dice todo- llamada Valle del Terror? Rivera Ordóñez, que está cuajando en torero pundonoroso a pesar de sus cuidados comienzos, jamás se las tuvo que ver con semejantes bisontes. Ni muchos otros: Ponce, Joselito, etc..."
No tiene desperdicio, ¿verdad? Sólo diré una cosita: Enrique Ponce toreó una corrida de toros en Cadalso, acompañado de César Rincón y Lara el 3 de junio de 1990; y es que conviene documentarse mínimamente antes de escribir un libro (¡ah! y saber sobre lo que se escribe).

Sobre declaraciones de Enrique Ponce sobre esta corrida, ver http://extrapicurciela.blogspot.com/2011/03/enrique-ponce-en-el-valle-del-terror.html

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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viernes, 4 de septiembre de 2009

Sin toros en las fiestas del Cristo... de 1786

Aunque parezca cosa moderna, los intentos de prohibir o restringir las fiestas de toros datan de muchos siglos atrás. En Villadiegotoros.es puede consultarse la relación cronológica de este tipo de disposiciones, que arranca en 1279 con las Partidas de Alfonso X el Sabio y la compilación de los fueros de Zamora.

Lo que ha cambiado son los motivos que alegan los prohibicionistas, pues ahora se aduce la causa animalista (los efectos secundarios de Walt Disney, probablemente), y en siglos pasados las razones fueron principalmente religiosas, humanitarias, políticas, económicas y de orden público. Como curiosidad resaltaré que en 1804 Fernando VII dictó una Ley prohibiendo de forma absoluta las corridas de toros y que tuvo que ser un francés, José Bonaparte, el que las permitiera en 1808.

Aquí me voy a ceñir a la Real Pragmática-Sanción dictada el de 9 de noviembre de 1785 por Carlos III, que prohibió "las fiestas de toros de muerte en todos los pueblos del Reyno, á excepcion de los en que hubiere concesion perpetua ó temporal con destino público de su productos útil o piadoso". Puede consultarse la disposición completa en la Gaceta de Madrid de 18/11/1785, cuyas páginas reproduzco al margen.

Gaspar Melchor de Jovellanos, en su "Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos y diversiones públicas, y sobre su origen en España", en la línea del espíritu ilustrado de la época, apoyaba la medida y concluía pidiendo su extensión de forma absoluta: "Es, pues, claro que el Gobierno ha prohibido justamente este espectáculo y que cuando acabe de perfeccionar tan saludable designio, aboliendo las excepciones que aún se toleran, será muy acreedor a la estimación y a los elogios de los buenos y sensatos patricios". Puede consultarse el texto completo en profes.net.

Coinciden los historiadores en que la prohibición debió de saltarse en muchas localidades. En concreto, Adrian Shubert (en su libro "A las cinco de la tarde", de lectura obligada para todo aficionado a la historia de la tauromaquia; Ed. TURNER), reproduce parte de la orden dada por Campomanes para publicar de nuevo la Pragmática: "sin embargo de dichas providencias se executaban corridas de toros de muerte en Jerez de la Frontera y en el Puerto de Santa María". Y relata también que en algunos casos, las corridas se daban en pueblos cercanos cuando las autoridades no lo permitían en el propio. Así sucedió en Valle de Abdalajes en 1788, en donde vecinos de Antequera, incluso personas "de las primeras plana y nobleza", habían organizado una corrida de toros y se derrumbó uno de los tendidos, resultando dos personas corneadas de gravedad.

Por otro lado, la prohibición ocasionó el abuso de los festejos con toros por las calles, como lo acredita que en 1790 Carlos IV hubiera de dictar una provisión para prohibir "correr toros que llaman de cuerda por las calles, así de dia como de noche".
Dicha Provisión se publicó en la Gaceta de 12/10/1790.

Por un interesante documento de 1786 podemos deducir que en Cadahalso se cumplió la prohibición de la Pragmática-Sanción.
Se trata de la primera referencia documental que he podido encontrar de la celebración de festejos de toros en Cadalso, y data exactamente de tres de junio de 1786, fecha en que los señores de Ayuntamiento de Cadahalso convinieron con los “oficinistas” de los ramos de Abacería (Eusebio García), Carnicería (Rafael Sánchez), Alcabala foránea (Pedro Sánchez Blanco) y Aguardientes (Manuel Vicente), la sustitución de la fiesta de un toro que cada uno de ellos estaba obligado a dar, por el pago de 150 reales de vellón por cabeza, que se aplicarían a reducir la paga de Contribuciones de los vecinos. Los señores de Ayuntamiento que lo acordaron eran: el alcalde por el estado general, Ramón Ramírez de Loaysa (no se encontraba presente el alcalde por el estado noble, don Jerónimo Rodríguez), el regidor don Esteban Rodríguez (faltó el otro regidor, Joseph Canoyra), el procurador síndico don Juan Conde, y los diputados del común Ramón López y Francisco Saavedra, actuando de escribano Diego Arenas. Es de suponer que esas fiestas de toros se celebrarían el 14 de septiembre, porque también está documentado que la fiesta mayor entonces ya era la del Cristo del Humilladero.


Llama la atención la decisión tomada por la Justicia de Cadahalso en 1786 de reducir los impuestos de los vecinos y no aplicar el dinero a otros gastos. ¿Es imaginable hoy una decisión similar?

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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jueves, 3 de septiembre de 2009

La increíble prórroga a Taurodelta

A principios de este verano 2009 nos enterábamos que la Comunidad de Madrid había decidido aceptar la solicitud de Taurodelta para prorrogar un año más la concesión de la explotación de la plaza de toros de Las Ventas. Y yo me restregaba los ojos porque no me lo creía.

Luego, pensando un poco, lo entendí.

Cualquier persona con sentido común que ocupe un puesto de alta responsabilidad en la Comunidad de Madrid, vista la desastrosa programación taurina de Taurodelta en esta temporada de 2009, habría intentado evitar a toda costa que esta empresa fuese la encargada de la próxima de 2010. Y si esta persona tuviese dos dedos de frente lo primero que habría propuesto sería defenestrar a todos los miembros de los Consejos y demás cuchipandas del Cuento de Arreglos Taurinos (CAT), máximos responsables de autorizar el desaguisado. Si la Comunidad de Madrid hubiese actuado de la forma que la lógica aconsejaba, la prórroga solicitada por Taurodelta habría sido rechazada de plano, pues su incumplimiento del pliego concesional ha sido palmario (sobre este punto me remito a mi entrada anterior Una tomadura de pelo consentida). Pero, a lo que se ve, no hay personas con sentido común ocupando cargos de responsabilidad en la Comunidad de Madrid, y si las hay, no lo aplican; vaya usted a saber por qué (aunque me lo malicio).

Y, además, como los irresponsables altos cargos de la Comunidad han comprobado: que la grey del abono cautivo ha pagado sin rechistar, que la mayoría de asociaciones que dicen representarlos no han hecho más que un vergonzante paripé de protesta y que los periodistas no han escrito más que lo indispensable para salvar la cara; pues han decidido que no hay problema ninguno y que lo mejor será dormitar plácidamente en la poltrona un año más y dejar las cosas como están, no sea cosa que se la vayan a mover.

A pesar de la gravedad del asunto, y como muestra de la lamentable situación de la afición, las protestas a la prórroga de la concesión han sido escasas. Me permito destacar una de ellas: el artículo del amigo Luis Picazo titulado La Prórroga: un año más de basura, publicado en Opinión y Toros, que señala atinadamente a los principales responsables y cómplices del atropello, y cuya lectura recomiendo vivamente.

Como esto siga así, un año de estos el que suscribe se decidirá de una vez por todas a romper sus ataduras al abono, y olvidarse de la irresponsable Comunidad, del inútil CAT, de los incompetentes presidentes de la plaza, del ganado cada año más descastado, de los toreros cada vez más adocenados, de los voceros periodistas y de los del güisqui y el clavel. Que con su pan se lo coman.





En estas fotos de Rafa Carlevaris puede apreciarse el enorme interés de los miembros del CAT, dormitando en su ubicación privilegiada en Las Ventas.

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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viernes, 28 de agosto de 2009

El Valle del Toro. Cenicientos, 16 de agosto de 2009

 Siguiendo la tendencia general, Cenicientos ha reducido en este Ferragosto de 2009 su feria taurina a tres corridas de abono y otra de rejones. La empresa no estuvo muy afortunada en el diseño de los carteles de bolsillo, pues al abrirlos parecían recordatorios de difuntos de los de antiguamente en letra blanca sobre fondo negro; y sabiendo cómo son los toros en Cenicientos…

- De las tres corridas anunciadas no pude acudir a la primera (Cortijoliva), me negué a ir a la segunda por anunciarse un hierro que lleva lustros en el fondo del descaste, a pesar de ser la simiente de la mayoría de la ganadería española (Conde de la Corte), y asistí a la tercera acompañado de tres jóvenes aficionados y de otro algo menos joven, en la tarde en que se corrían toros de una ganadería que se halla en buen momento, como confirmó en Las Ventas el pasado mes de junio (Alcurrucén).

- La entrada en la nueva plaza corucha era aceptable, a pesar de la sofoquina (más de medio aforo), con una nutrida representación cadalseña en el callejón. Ahorra mucho la empresa (o el Ayuntamiento) en las hojas con el lacónico programa de mano, agotado con mucha antelación al inicio. A propósito de la hoja, y a quien corresponda: las tildes existen en nuestro idioma.

- Los Lozanos trajeron un encierro de irreprochable presentación: en tipo, parejos, con trapío, nada voluminosos y astifinos. Una corrida de toros digna y más seria que otras celebradas esta temporada en varias plazas de primera.

- Desde luego no fue la tarde de Aníbal Ruiz. El primero de la tarde salió frío, no humillaba y se aquerenció en terrenos de toriles. Se empleó en la primera vara, para repucharse en la segunda, y en la tercera, que sobró, salió suelto. Ninguno de los tres espadas ejerció su derecho a hacer el quite y todos nos quedamos tan calladitos. Músico anduvo remiso en palos, e hizo pasar en falso a Pablo Fernández. Aníbal Ruiz planteó la faena de muleta en la contraquerencia, sin conseguir hacer humillar al toro, que nunca se empleó; lo poco que sacó fue por el pitón derecho, pero siempre vulgar y pueblerino. Se enfrontiló para matar pero se fue de la suerte y pinchó; para después dejar un pinchazo hondo y liquidar al burel, que siempre mantuvo cerrada la boca, con tres golpes de descabello, tras doce minutos de faena sin que la presidencia mandase recado alguno. El cuarto de la tarde, al que le quedaban dos meses para cumplir la edad tope de seis años, era muy serio y astifino, algo abrochado y levantado. Salió parándose en un burladero y sin emplearse en el capote. Tomás Rozas salió de las rayas, en vez de citar al toro, como si temiera esperarlo; Tamborilero empujó bien en la primera vara, que fue larga, y también en la segunda, aunque se repuchó al final. Aníbal Ruiz hizo su quite -cuando le correspondía a Iván García-, quedándose corto y algo distraído el morito. Mejoró en el segundo tercio, en el que se lució Raúl Fernández, que saludó. Prometedor fue el inicio de faena, pero Aníbal no consiguió continuar por el buen camino; Tamborilero acometía humillado, con codicia, son y buen tranco, pero el diestro, asentado en la arena, no conseguía darle salida ni templarlo. Tampoco se acopló por el izquierdo ni fue capaz de conseguir la ligazón a un toro que repetía con nobleza. El resto fue la demostración de la inoperancia del torero y de la condición superior del toro, que terminó muriendo bravamente de pie de una estocada algo delantera. La oreja fue justamente protestada.

- Iván García se confío con el capote y fue prendido sin consecuencia por el segundo de la tarde, que metió bien la cara sin consecuencias. Empujó con fijeza en la primera vara, bien señalada, aunque le hicieron la carioca; en la segunda, caída, se dejó dar y Tafalla siguió castigando después del cambio de tercio que había solicitado el matador. El quite de Iván, también cuando no le correspondía, fue por movidas chicuelinas. Quedó sin fijeza en banderillas, con buena brega de Iván Romero, hasta el punto de que Iván García hubo de desistir de poner el tercer par. Anduvo inteligente y pundonoroso con la muleta dejándosela en la cara para conseguir la ligazón a este Barba-Rosa distraído, pero que pasaba, sobre todo por el izquierdo. Hizo bien la suerte de matar, pero la estocada quedaría tendida, por lo que hubo de rematar con la cruceta. Nadie discutió la oreja con que se premió su labor. El quinto era cinqueño, colorado, ojo de perdiz, bociblanco y bonito de hechuras. La primera vara de José Antonio Fernández fue trasera y de excesivo castigo; la segunda, menos mal, fue breve. El quite, también fuera de turno, fue por verónicas, en la que no se empleó Cumbrealto. Iván García demostró con los rehiletes andar sobrado de facultades, pero no consiguió el lucimiento. Brindó el toro a David Mora que, sorprendido, hubo de pedir una montera a un subalterno para salir a recibirlo. Aunque en el tanteo el toro fue alegre y violento, después quedó muy parado y rebrincado, poniéndose cada vez más a la defensiva, en parte probablemente por el castigo en varas. Le recetó una casi entera y tendida que hubo de complementar con dos golpes de verduguillo, tras doce minutos sin que tampoco la presidencia ordenase el aviso reglamentario.

- El mejor toreo de la tarde corrió a cargo de David Mora en el tercero, castaño bragado corrido -un tío con toda la barba-, al que Mora recibió con los pies clavados en la arena lanceándolo con gusto. Sólo recibió una vara, pero el encuentro fue largo y valió por dos. Anduvo algo tardo en el quite por verónicas. Buen segundo tercio de Palomeque, pero no de Marcos Ortiz que clavó un arpón en las mismas costillas de Dominico. Tras un brindis particular, se lució en el tanteo por bajo a este castaño que seguía algo tardo, pero humillado y con buen son; me dejó buen sabor de boca una serie con la diestra en los medios muy bien rematada con el de pecho; por el izquierdo, el toro era más distraído y David, aunque seguro, anduvo encimista. De nuevo toreó con gusto, por el derecho y resolvió muy bien y pinturero un inesperado parón del animal. Aunque entró con rectitud y decisión, la estocada quedó chalequera (como gusta decir a Miguel); y necesitó de dos pinchazos y otra estocada más para pasaportar a este buen Dominico. El sexto fue abanto de salida. Contabilicé hasta seis entradas al caballo (la última por un arreón tras el toque de clarín), a pesar de lo cual quedó crudo, ya que cuando no salía de naja, se rebotaba o se escupía del peto. Por su condición de manso de libro y su mucho poder, hizo pasar las de Caín a Palomeque en la brega y a Félix Jesús Rodríguez con los palos, quien hubo de poner: tres de uno en uno (como los fabrican, que decía siempre una amigo mío que nos dejó) y un par a sobaquillo; Marcos Ortiz consiguió escaquearse sin intentar siquiera prender uno. El toro, como todos, tenía su lidia, que debió ser la de someterlo a base de doblones, mas David Mora se limitó a estar delante de este mansísimo y complicado Tonadillo; abrevió y lo cazó con una estocada caída y atravesada, tras un pinchazo sin soltar.

- En resumen, los encastados núñez de Alcurrucén ofrecieron una tarde muy interesante, con un variado comportamiento, desde la bravura de Tamborilero hasta la mansedumbre móvil y complicada de Tonadillo, y con el común denominador de su fortaleza, como lo demuestra el hecho de que no doblaran las manos a pesar del castigo que casi todos ellos recibieron en el caballo. Aníbal Ruiz desperdició el mejor lote, Iván García no pasó de aseado y sólo David Mora aprovechó la buena condición del tercero, aunque lo emborronó con el estoque y con una inadecuada lidia al sexto de la tarde. Eso sí, ninguno de los tres se arrugó con esta corrida seria y encastada, y eso dice de ellos más que de todas esas figuras que siguen “triunfando” con el medio toro manipulado por esas plazas de Dios. De los subalternos destacaron, como ha quedado reseñado, Iván Romero en la brega y Raúl Fernández y Palomeque en banderillas.

- Fue, sencillamente, una corrida de toros en el Valle del Toro. Otros seguirán con su cantinela del Valle del Terror (y el sobre, a la chaqueta).

En el blog de Rafa Carlevaris puede verse un completo y excelente reportaje fotográfico de los cuatro festejos de Cenicientos 09, del que me he permitido la licencia de bajar las dos fotos que ilustran estas notas.

P.D. Además, sobre este festejo puede leerse:

> Blog andanada del 7

> Blog larga cambiada

> Cabaña brava

> Blog alle 5 della sera (en italiano)

> Blog campos y ruedos (en francés)

Cuadro de puntuación de la corrida de Alcurrucén del 16/08/2009 en Cenicientos
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos ellos el mismo peso en la puntuación).

Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...