domingo, 7 de octubre de 2012

Excelso David Adalid. Las Ventas, 7 de octubre de 2012

Todavía no hay "aplausómetro" en Las Ventas, pero creo que la ovación que le ha dedicado la plaza entera, puesta en pie, a David Adalid ha sido la más clamorosa de la temporada. Es el justo premio a la enorme afición y entrega del "pinche" cada tarde que se viste de luces, sea la plaza que sea. El quinto toro de Palha, protestado por flojo, quedó reservón y cerrado en las rayas del 7. Tenía leña para varias locomotoras, y había que meter ahí los brazos. Comprobado que el toro decía nones a salir de las rayas, Adalid decidió, al igual que en la pasada Feria de San Isidrohacer la suerte al sesgo de las tablas en los dos pares, cuadrando en la cara y dejando los palos arriba, con muchísimo mérito y riesgo. No ha sido lo único meritorio de la tarde, porque la muy mansa corrida de Palha ha puesto a prueba a todos, y casi nadie ha vuelto al cara.

.
Advertencia: las imágenes no son de la mejor calidad.
El corte tan brusco se debe a mi deseo de ovacionar también los pares.
Están tomadas desde la grada del 3 con una cámara de fotos de bolsillo

Me encontré a don Venteño en la terraza del Rincón de César, semidesierta, esperándome con una pizza en la mesa. Dentro del bar se había colgado el cartel de no hay billetes (ni tampoco un hueco), abarrotado de un público que concentraba su mirada en la gran pantalla. Me invitó a tomar asiento:
-Aquí estaremos tranquilos. La plebe anda en su circo futbolero.

-Lo que me extraña muchísimo es verle con esta pizza. No sabía que le gustara.

Enarcó la cejas:
-¡Ni yo! pero la niña ha aparecido con ella, de parte de Remi, y ya sabe que nunca le despreciaré nada. A ella, quede claro. Disimulemos y demos cuenta del plato como si nos gustara.

-Sea.

Se afanó en cortar la pieza en cuatro trozos, mientras entraba en materia:
-No espere mucho de mí esta tarde, porque voy a contracorriente de los tiempos, como bien sabe quien bien me conoce. Yo estoy como siempre que salen toros de lidia: acordándome de los que no se anuncian. Las llamadas "figuras", o sea. Y menos mal que hoy no han endilgado la de Palha a tres advenedizos, sino que se han apuntado a ella tres toreros de los pies a la cabeza, acostumbrados a bregar con corridas duras en plazas difíciles. Vamos, lo mismito que Santo J. Tomás de Aquí-No-Toreo.

Me sirvió un trozo a mí, y dejó los otros tres. Le invité al sacrificio: -Vamos, no me deje solo ante el peligro y lidie usted también esta pizza.

-Tranquilo, que mi estómago anda revoltoso y no está para lidias. Usted cómase eso que ya le he encargado un huevo frito en nido de pisto con patatas chips. El resto de la pizza será para esos tres críos que andan por ahí correteando.

Llamó a los tres muchachos y le dio a cada uno un trozo. Protesté: -No puede hacer eso. Antes, tiene que avisar a sus padres.

Se volvió y me miró por encima del hombro:
-¿A sus padres? Mire, para los padres de estos infantes no hay más hijo que su pasión futbolera. Y no lo vea usted como cosa rara y recuerde lo que usted tiene escrito sobre su hijo en Las Ventas.

Reconozco que me desarmó: -Está bien, siempre ha de salirse con la suya. Pero volvamos al tema, que llevo hoy todo el día de toros y tengo que pasar lista en casa.

Soltó una carcajada:
-No me diga, hombre de Dios, que también ha estado en la novillada matinal. Usted no tiene remedio. ¿Y qué tal le ha ido?

Casi me sonrojó: -No puedo extenderme sobre ella. Solo le diré que he comprobado que las escuelas taurinas son nefastas. A los seis novilleros me los han traído uniformados, talmente como seis clones del pegapasismo que nos asola. El contraste de la corrida de la tarde ha sido casi un bálsamo.

Llegó Olga con el huevo anunciado. Don Venteño se estiró:
-¡Olé, princesa, qué arte tienes! El día que quieras te pongo la alfombra en los Jerónimos. Y usted, cadahalseño, al lío.

La camarera se esfumó como por ensalmo. Yo tenía prisa, así que decidí abreviar: -Hoy anda usted sin fijeza, como los palhas. Me decía que se habían apuntado tres especialistas de corridas duras, y eso es de agradecer, y aún más alegría me da de que hayan salido por su pie. Por eso me quedo con lo bueno. El oficio de Robleño  con el malaje cuarto y su coraje al apuntar arriba con el estoque. El sitio que tiene Javier Castaño en la cara del toro, que demostró toreando muy despacio al descastado jabonero, que entró siempre andando y con la cara a media altura, y de resultas de tal defecto lo prendió al entrar al matar. Y la voluntad de Alberto Aguilar con el rajado segundo y, sobre todo, su valor y verdad con el complicado sexto, que no tenía un pase por el izquierdo y era incierto por el derecho, y se lo pasó por el muslo de la pierna contraria, siempre adelantada. Y los tres supieron liquidar con eficacia a los morlacos, cosa nada fácil.

-Realmente ha sido una corrida que empezó descastada con los dos primeros y se ha ido endureciendo, poniendo en muchos aprietos a la terna y sus cuadrillas. No le diré que me gusta que salga así una corrida, pero como contrapunto a tanto días de babosas, pues una satisfacción. No creo que haya visto bostezar a nadie; ha habido emoción, esa de cuya ausencia siempre nos lamentamos, y los toreros han tenido que resolver los problemas del toro de lidia, de pelea, como su propio nombre indica. De David Adalid no le digo nada, porque sé que es su debilidad, así que usted mismo. Otros compañeros suyos, por el contrario, no han estado a la altura. ¡Ah! y hasta un monosabio se la ha jugado cuando descabalgó al ligero Juan Carlos Sánchez. Y de presentación, tres salieron sin remate, pero el sombrero les tapaba.

Me levanté y tiré de cartera. Me agarró la mano:
-Deje, que hoy invita la casa. Y váyase sin cuidado y sin pausa. Pero antes deme un abrazo, que quién sabe si volveremos a vernos.

Lo abracé con emoción. No sé por qué, pero intuí la posibilidad de que ello fuera cierto: -No le dejaré que se libre tan fácil de mí.

Me fui sin volver la vista atrás. Y no hubo más.

Cuadro de puntuación de la corrida del Palha


(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

No busquen "figuritas" en este paseíllo: es la tarde  de los Palha
El viento no quiso añadir dificultades a una tarde complicada
Campaña de ayuda a un grandísimo banderillero
Los buenos fotógrafos de la piedra
Juan Alfonso Doblado picando en su sitio a "Yegüero"
Fernando Sánchez echa la vara a "Preocupado".
En la primera vara le cerró sin cuento
Juan Carlos Sánchez espera con la escopeta cargada a "Zorro"
Fernando Robleño termina con "Peluquero"
(por supuesto, en el sol)
Tito Sandoval castiga a "Cartolito"
Francisco Javier Sánchez se afana con "Pintarracho"
Y salieron andando
David Adalid a punto de cumplir el rito de tocar
madera antes de abandonar el ruedo
"Mozo" hizo pleno. Al sol en la novillada matinal
Huevo frito sobre nido de pisto y patatas chips


P.D. Enlaces:

-Reportajes gráficos de la corrida:

Rafa Carlevaris
> Larga Cambiada (Sánchez Vigil)
> El Redondel Taurino (Ricardo Relvas)
Manón: David Adalid (Juan Pelegrín)


- Otros puntos de vista:

Salmonetes ya no nos quedan (José Ramón Márquez)
Banderillas negras (Alcobendas82)
Contraquerencia (Gloria S. Grande)
> El Rincón de Ordóñez (Juan Pasmo)
Recortes y Galleos (Rafael Cabrera)
Toros Grada 6 (Enrique Martín)
> Aficionados al Toro (El Tiemblo)

sábado, 6 de octubre de 2012

Cuando los toros se mueven. Las Ventas 6 de octubre 2012

Según Alfonso Navalón, Lisardo Sánchez nació en un pajar y se amamantó de la ubre de una cabra. Después engañó a un negociante listo, Atanasio Fernández, y mezcló condesos con algo de murube. Dicen que, ya sin sangre murubeña y refrescados con Infante de la Cámara, de ahí vienen los de Valdefresno, vía Puerto de San Lorenzo. Ayer, los del Puerto dieron el petardo; hoy los de don Nicolás Fraile han dado posibilidades. Incluso las dio el manso "Lironcito", al que Sergio Aguilar hubo de lidiar en la puerta de chiqueros, y al que muchos aficionados de hoy exigían que lo matara, porque "no valía". ¿Ya no se acuerdan o desconocen lo que en 1996 hizo Enrique Ponce  con aquel otro "Lironcito" de Valdefresno, que tampoco "servía"? 

Casi lleno en Las Ventas del Espíritu Santo

Después de su aviso de ayer, no tenía ninguna confianza en encontrar a don Venteño en el Rincón de César. Y menos con traje blanco y sombrero a juego acodado en el extremo de la barra con un vaso en la mano, oteando la terraza.

-Ya veo que su marchita afición ha vencido la tentación de la siesta.

Sonrió displicente:
-Usted lo guarda todo. Pero se equivoca esta vez. Quien ha impedido la siesta ha sido mi vecino de arriba que ha decidido aprovechar el sábado para forrar un armario y, mañoso él, hasta ha cortado las tablas. Así que huí por la mañana de la dichosa sierra eléctrica, a la que seguro han sucedido la taladradora y el martillo. Ya ve, las ventajas de la ciudad.

-En todos sitios cuecen habas, no se crea. Así que no le ha quedado otra que ir a los toros.

Hizo una seña a Remi, que acudió presto con una ronda y dos canapés de bacalao rodeados de patatas chips:
-Cada día le salen mejor estas patatas fritas caseras, y yo no debería comerlas, pero ya ve. Pues sí, y casi tengo que agradecer a mi vecino que sea un pringao, porque esta tarde no me ha dolido ni un hueso en el tendido.

-Yo he visto la tarde de sí-pero.

Se rascó la cabeza y puso cara de perplejidad:
-Traduzca.

-Quiero decir que ha habido toros con posibilidades, pero sin terminar de cumplir, y diestros dispuestos, pero sin redondear la labor.

Liquidó su tapa y volvió a llamar la atención de Remi enarbolando el vaso vacío:
-Pues qué quiere que le diga. Yo con lo que he visto, me he venido contento. De entrada, una tía. No me refiero a ninguna hembra del tendido, que las había y de muy buen mirar, sino a la irreprochable presentación de los toros, además con leña para todos los hornos de vidrio de su pueblo, cuando funcionaban. Sí señor, así se viene a Madrid, don Nicolás. Después, toros que se han movido ¡bendita movilidad! prontos y que han repetido en la muleta, y uno, el cuarto, que ha empujado con los riñones y fijeza en el peto, hasta desgastarse, como hace tiempo no se veía. Y un meritorio quite por saltilleras de Iván Fandiño en el primero, atornillado en la arena. Y unos monumentales naturales largos y profundos de Sergio Aguilar en la puerta de arrastre al segundo. Y dos buenas tandas de naturales de Iván Fandiño al segundo. Y una media verónica de ensueño de David Mora, enroscándose al segundo. Y su saludo al tercero, seguido de un airoso galleo para dejarlo en suerte. Y unos lances ajustados de saludo de David Mora al tercero. Y dos grandes estocadas de Iván Fandiño. Y el vasco luciendo inteligentemente al quinto. Y un buen tercio de Jarocho y Llaverito con las frías. En fin, más que en muchas tardes reunidas.

Me sorprendió tan favorable resumen en tan severo aficionado, y quise meterle el dedo en el ojo: -Oyéndole, cualquiera diría que ha sido una tarde histórica.

Se estaba chupando los dedos:
-Deliciosa esta empanada de morcilla. Pues no, histórica no ha sido, que ya está agotado el adjetivo hasta la próxima "Santa Aparición", pero yo lo habría firmado antes de entrar. Y, bueno, volviendo a su juicio anterior, pues sí, ha habido "peros". Un par de toros que acabaron rajándose: primero y segundo; y un sexto descastado. Y lo peor, un David Mora perfilero y al hilo con la muleta, aunque sobrevaloraron al tercero, un toro pronto, pero que embestía en dos tiempos, con un pequeño frenazo, seguido de la acometida. No es fácil templar esa embestida.

-No podía dejarle terminar sin hablarle de la polémica: -Y de la oreja a Fandiño qué me dice.

Dejó el vaso en la barra, se despidió de Remi, me agarró del brazo y me sacó del bar:
-¡Ay, Cadahalseño, qué manía con los despojos! Pues según se mire. Aseado con la muleta en la zurda, retrasando la pierna contraria en los redondos y cobrando una estocada muy bien ejecutada. Para el que valore el toreo de capote, pues dirá que es injusta. Para el que aún se fije en la suerte suprema, le parecerá suficiente. A mí, y perdón por la expresión, me la suda.

En ese momento nos cruzamos con Olga. Se arrepintió de tan abrupto remate de frase, por si ella la hubiese oído, se quitó el sombrero y se cuadró:
-Princesa, escóndete, que las flores no salen en otoño.

La camarera se alejó escondiendo su sonrisa, don Venteño se alejó jugueteando con sus llaves en la mano y yo tiré calle Alcalá arriba, pensando en otra cosa.

Cuadro de puntuación de la corrida del Puerto de San Lorenzo

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Uno del Estudiantes con la cámara en el patio de caballos

Curiosa jaula de palomas en los corrales de la plaza

A toriles tuvo que venir Sergio Aguilar a citar a Lironcito

Fandiño cita de largo al quinto ¡en la sexta tanda de muleta!

Mucho público esperó a despedir a los de a pie

P.D. Enlaces:

- Reportajes gráficos de la corrida:

Larga cambiada (Paloma Aguilar)
Larga cambiada (Sánchez Vigil)
> Manón: Sergio Aguilar (Juan Pelegrín)
El Rincón de Ordóñez (Juan Pasmo)

- Otros puntos de vista:

Contraquerencia (Gloria S. Grande)
> Banderillas negras (Milinko)
El Paseíllo (Paco Mora)
Recortes y Galleos (Rafael Cabrera)
Toros Grada 6 (Enrique Martín)

viernes, 5 de octubre de 2012

¡No vuelva, don César! Las Ventas, 5 de octubre de 2012

Vaya por delante que no se trata de deformación profesional, pero en un país tan normativista como el nuestro, es menester releer de cuando en vez  el BOE, sobre todo en un espectáculo tan reglamentado como una corrida de toros, y que dirige un comisario de policía.

¿Qué funciones dice el Reglamento Taurino que tiene el presidente de un festejo?
Artículo 37. El Presidente es la autoridad que dirige el espectáculo y garantiza el normal desarrollo del mismo y su ordenada secuencia, exigiendo el cumplimiento exacto de las disposiciones en la materia. 

¿Qué dispone el Reglamento sobre la aptitud de las reses?
Artículo 84.1. El Presidente podrá ordenar la devolución de las reses que salgan al ruedo si resultasen ser manifiestamente inútiles para la lidia, por padecer defectos ostensibles o adoptar conductas que impidieren el normal desarrollo de ésta.

No voy a reproducir más artículos. Es suficiente para demostrar la absoluta incapacidad del presidente don César Gómez para sentarse en el palco. No es de recibo mantener en el ruedo un toro manifiestamente inútil para la lidia, pues no se le ha picado y apenas podía andar. Esto es un incumplimiento reglamentario y un fraude a los más de 17.000 espectadores que hemos pagado nuestra entrada, ya que se nos ha hurtado el derecho a recibir el espectáculo en su integridad. Así que haría bien quien corresponda tomando la decisión de cesarlo fulminantemente.

La ovación sacó a El Fundi a saludar antes de inicarse la corrida

El Rincón de César estaba a tope, con un público de lo más variopinto. No me fue fácil localizar a don Venteño, resguardado en la última mesa del gentío. Me reclamó con el brazo en alto:
-Estoy aquí sólo porque he quedado con usted, porque hay demasiada gente y deben de estar todos sordos por las voces que dan. Me he permitido pedir su tercio de Mahou para ganar tiempo. Y mire qué aperitivo lo acompaña: magro de cerdo con piña. ¡Y pensar que Remi es de Carabanchel!

Me vino de perlas la cerveza, porque la tarde era calurosa: -Bueno, cuénteme, ¿ha ido con Olga?

-¡Quia! aquí su jefe alega que habiendo toros hay mucho lío. Me he escapado de la plaza en cuanto ha salido el sexto y le he calado en un santiamén. ¿Y qué, ha salido a saludar el mayoral?

Le devolví la ironía: -Sí, y ha salido a hombros con el presidente.

Le arranqué una sonora carcajada:
Me pregunto, Cadahalseño, si Mundotoro y Tendido Cero (que dedicó al asunto el 3% de su programación semanal) van a pedir la dimisión de don César, al igual que con don Trinidad López, que cometió el imperdonable delito de no dar una oreja a un novillero. Yo, que me conozco el gremio, ya le digo que cuando los periodistas y los medios atacan así a alguien, hay vendetta de por medio. Lo que no alcanzo a explicarme es por qué un presidente da la espalda a toda la plaza y mantiene, contra Reglamento, un toro manifiestamente inútil. Bueno, sí, se me ocurren sólo dos respuestas y ninguna le deja en buen lugar. Pero no toda la culpa es del bigotudo, que el Algabeño elevando el capote al cielo tiene su parte de culpa, seguramente para tener contento a monsieur Casas, que ya se sabe qué tipo de toros son de su gusto.

Decidí zanjar el tema, y cambié el tercio: -Otra más del Puerto, y van... Calcadita a la del año pasado.

Comía el magro y dejaba la piña a un lado, como si fuese un estorbo o un error:
-Pues ya estarán reseñando la de 2013, que esto es como el devenir inexorable de las estaciones. Seis toros mansos, dos de ellos inválidos (tercero y quinto), otros tres descastados (primero, cuarto y sexto) y uno boyante en la muleta (segundo). Si estamos aún para contarlo, se lo diré igual en octubre de 2013.

-Lo siento por el Fundi. Alguien que ha pechado con tanto ganado duro, sin volver la cara, merecía que su despedida en Madrid hubiese sido con toros más encastados. Hizo bien en tirar por la calle de en medio y no hacer el paripé.

Se apoyó en el respaldo de la silla como desganado de la conversación:
-Sí, lo malo es que sus compañeros no le imitaron. Hay que ver qué pesados se han puesto el Cid, en el quinto, y Daniel Luque en sus toros. Mire, cuando se comprueba que lo único que puede hacerse con un toro, o lo que sea, es quitarle las moscas de la cara, lo mejor es abreviar y no fastidiarnos a los que nos duelen todos lo huesos en las piedras de tortura de las Ventas y acabar oyendo recados del palco.

Cerró los ojos y temí que se me durmiera, así que decidí hacer una de aliño: -Tiene toda la razón. En cuanto a Manuel Jesús, no acabó de exprimir al segundo burel, que se comportó como un buen atanasio, y no solo por fallar a espadas. Lanceó bien de capote, se echó la muleta a la zurda sin probaturas, pero qué postura más forzada en el cite y en el pase. Por el pitón derecho, "Gracioso" hacía el avión y ahí mejoró cuando decidía erguirse. Lo mejor: la ligazón y la distancia. Lo peor: su falta de naturalidad.

Abrió un poco los ojos:
-¿Se ha dado cuenta de la absoluta perfección de Alcalareño y Boni en la brega? Lo debían poner en vídeo en las escuelas. Y además han pareado bien. Por cierto, de los picadores no ha dicho ni una palabra.

No era una provocación, sólo era una insinuación para cerrar la tertulia: -Es que hoy estoy de buenas. Además, alguno, como el tercero ya salió picado, porque ya me dirá si se puede lancear a placer en los medios a un toro de lidia en la plenitud de su fuerza.

Y puse punto final: ¿Qué, hacemos mutis?

Se agarró los labios con el índice y el pulgar, se levantó, me pasó una mano por el hombro y así salimos del bar camino de la Avenida de los Toreros. En la puerta de su casa me dio un abrazo y me dijo al oído:
-Si mañana no estoy, no se intranquilice. Será que la tentación de la siesta ha vencido a mi marchita afición.

El Fundi se retira por última vez del ruedo de Las Ventas

Cuadro de puntuación de la corrida del Puerto de San Lorenzo


(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

P.D. Enlaces

- Reportajes gráficos:

Larga cambiada (Sánchez Vigil)
Manón (Juan Pelegrín)
El Redondel Taurino (Ricardo Relvas)


- Otros puntos de vista:

Toros Grada 6 (Enrique Martín)
Notas de la Fiesta (Eduardo Rodríguez Portilla)
Banderillas negras (Milinko)
Toros desde la Barrera
Recortes y Galleos (Rafael Cabrera)
El Rincón de Ordóñez (Óscar)
Contraquerencia (Gloria S. Grande)
Salmonetes ya no nos quedan (José Ramón Márquez)

jueves, 4 de octubre de 2012

El hombre propone y el toro lo descompone. Las Ventas, 4 de octubre de 2012

Sobre el papel, la novillada de la Feria de Otoño llevaba vitola de interesante: los ganaderos que se han llevado muchos premios este año, y tres novilleros que han destacado en la Monumental. Pero falló la materia prima, lo esencial, el toro, y la expectación que pudiera haber levantado el cartel se tornó estrepitosamente en decepción. Y todo quedó en seis silencios.

Tarde de expectacion...

Desde la tarde de los Victorinos no había vuelto por el Rincón de César. Y casi ni lo reconozco. Remi ha aprovechado para darle una manita y dejarlo casi fashion. A don Venteño no le gusta el cambio:
-Amigo Cadahalseño ¿ha visto usted esta mariconada? No me refiero a la novillada, que también, sino al bar. Ya le he dicho a Remi que si me quiere echar. ¿Y sabe qué me ha respondido? Que son los tiempos y que ahora por lo menos le entran jóvenes.

Traté de contemporizar: -Yo creo, don Venteño, que cuando algo no funciona, hay que renovarlo.

Mi intento fue contraproducente. Levantó sus manos y me espetó:
-No me joda Cadahalseño, que renueven a toda la clase política entonces, o que manden al matadero a  toda la cabaña dizque "brava", pero que el Rincón de César no me lo toquen. Si no fuera por la camarera, aquí iba a volver yo.

Se volvió, busco a Olga con la mirada, pero se topó con Remi:
-¡Ah, eres tú! Qué se la va a hacer. Anda, pon de beber, pero nada de mojitos, caipiriñas ni circulares invertidos. ¡Qué modas, Dios!

Remi se alejó rezumando ironía: -Una ronda de peleón para Marcial Lalanda.

Hizo como si no lo hubiera escuchado:
-Hablando de renovar, ya ha visto que el abono cada vez se renueva menos, y eso que tuvieron abierto el chiringuito cinco días a ver si alguien se animaba. Pues nada: si en mayo sobraron 700 abonos, ahora se han tragado 750 más. En total, 1.450 abonos menos.

-La crisis económica no perdona.

Saltó como un resorte:
-¿Y la taurina, qué? Porque ya me dirá usted: una feria en la que no vienen las figuras y con el 50% de "atasardos", que dice Márquez, cómo va a llamar al personal.

Apareció Remi con las cervezas y unas papas con mojo picón, a las que don Venteño no hizo ascos. Aproveché para centrar la conversación: -Venía con ilusión, después de ver la novillada de Los Lozanos en mi pueblo (Cortijillo, Alcurrucén, tanto da), y hoy nos topamos con cinco novillos entre flojos, descastados y bobalicones, y el otro, complicado.

-Así es, novillos sin emoción, y en esto si no hay emoción, adiós. A las pipas, a mirar el "guá-sá" o a hablar con el de al lado. Por cierto, que he visto a un paisano suyo enhilando toda la tarde con la rubia de al lado. Ese no se ha aburrido. Me ha dado una idea: mañana le digo a Remi que me llevo a Olga a los toros; así, no me desesperaré con los Frailes.

Yo también me había fijado en mi paisano. Es lo que tiene que no haya interés en el ruedo: -Al menos el sexto, el girón, no era la tonta del bote, y requería lidia, porque era revoltoso, aún más por el pitón izquierdo. Quiso resolverlo Caballero retrasando en exceso la muleta, hasta esconderla, pero no bastó. Eso sí, al menos se fajó con él como novillero, y en estos tiempos eso es de agradecer.  Al final le plantó cara en los medios con unas bernadinas y el utrero se rajó. La estocada, aunque pasada, fue buena de ejecución. En el tercero, el más descastado del encierro, nada pudo hacer.

Don Venteño, volcado sobre el plato de papas, hizo una pausa:
-Disposición no ha faltado, es verdad, pero es lo menos que puede esperarse de unos novilleros. Las dos portagayolas de Gómez del Pilar lo demuestran, y hay que ver cómo aguantó en el cuarto que llegó andando casi a dos metros de él. Por cierto, ese berrendo más parecía galache que núñez, y no solo por el pelaje, sino por su conformación, en especial lo ancho de pecho. Desde luego, villamarta no era. Y es que lo de "eliminó-todo-lo-anterior" casi nunca es verdad del todo, que siempre queda un chorretón, como dice don Eustorgio Gonzalo. Pero volviendo a Noé, si bien nada pudo hacer con ese cuarto, en el primero podía al menos haber intentado un toreo más puro, sin abusar del recurso a descargar la suerte, echando descaradamente atrás la pierna contraria, como es moda.

-De lo de los goterones de la rama de Encinas ya me habló mi paisano Roberto este verano. Pero a lo que vamos. Nos queda Luis Gerpe, que ha quedado casi inédito. Un bonito quite por delantales en el primero, y una labor de enfermero con segundo y quinto. Eso sí, ha de valorar lo que tiene delante para no brindar una ruina al público y debe poner un poco más de cuidado en los saludos porque no se trata de quedar pinturero en los remates, sino, además, de dejar recogido al toro y no dejarlo a su aire para que acabe acudiendo al caballo de puerta, como le pasó en sus dos novillos.

Dejó limpio el plato de papas y apuró el vaso. Continué: -Salvemos a los banderilleros, que esta tarde el  segundo tercio ha sido notable: Fernando Sánchez andando muy toreramente y asomándose al balcón en el primero; Luis Miguel Collado, en el segundo; Miguel Ángel y Daniel Alonso de las Heras en el quinto; y Curro Robles en el sexto. Por el contrario, Manuel Larios y el Maki estuvieron horribles en el tercero.

Metió baza, como para concluir:
-De los picadores poco puede decirse, porque picar apenas hizo falta. Sólo al sexto y se lució Agustín Romero hijo, que compensó su mala tarde de junio.

No había más. Dejé unas monedas en el mostrador y me despedí de Remi y de don Venteño.

-Hasta mañana, Cadahalseño. Yo me quedo a ver si la morena me acepta la invitación.

..tarde de decepción.

Cuadro de puntuación de la novillada de El Cortijillo / Alcurrucén


(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

P.D. ENLACES:

- Reportajes gráficos de la tarde:

Rafa Carlevaris,donde, además queda patente que ya no se tiene cuidado ni en colocar el capote de paseo en la barrera.
Larga cambiada (Sánchez Vigil)
Manón (Juan Pelegrín)
Ana García
El Redondel Taurino (Ricardo Relvas)
> El Rincón de Ordóñez (Juan Pasmo)

- Otros puntos de vista:

Banderillas negras (Milinko)
Notas de la Fiesta (Eduardo Rodríguez Portilla)
Toros desde la barrera
Salmonetes ya no nos quedan (José Ramón Márquez)
Toro, Torero y Afición (Jandro)
Toros Grada 6 (Enrique Martín)
> Reflexionando a la verónica (Cartujanillo)
Recortes y Galleos (Rafael Cabrera)

Aficionados al Toro (El Tiemblo)


Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...