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domingo, 31 de agosto de 2014

Los gracilianos vuelven a convencer. Cenicientos, 15 de agosto de 2014

Aunque procuro publicar las notas que tomo en cada festejo, hay veces que se quedan en el horno y no salen a la mesa. Ese camino llevaban las notas de Cenicientos-2014, por razones que no son del caso, hasta que el otro día una aficionada me preguntó por ellas y me ha hecho desempolvarlas. Ahí van.

Antídoto contra el veneno de la casta, que se suministró con alevosía y sobredosis

Un año más Cenicientos ha vuelto a anunciar una feria torista, bien es cierto que solo con dos festejos mayores, y ello atrae a muchos aficionados, incluso de lejanas tierras, ávidos de presenciar corridas que sean de toros de lidia. Vuelve Juan Luis Fraile, justo premio al gran encierro presentado en 2013. Pero falta el pero; o sea, el cartel de toreros. Si ya de por sí las figuras huyen de este hierro como del ébola, tampoco toreros de segunda y tercera fila están dispuestos a acartelarse con él, sin una justa compensación económica. Y se llega así a un cartel que, cogido el anunciado Salvador Barberán, reunían entre los tres ¡una! corrida de toros en 2014: la de José Luis Torres, con la misma empresa, que además le apodera. Y esto no deja de ser una auténtica lástima, que solo tiene lógica en este peculiar mundo de los taurinos, acostumbrados a que las figuras toreen toretes débiles y aborregados, algo así como si en halterofilia los mejores levantadores se limitaran a levantar pesitas, eso sí muy estéticamente, y dejaran a los menos fuertes las barras de más peso. Creo que este símil ya lo he utilizado antes y perdone el lector por la repetición.

Y un año más el aficionado ha acudido a Cenicientos para poder presenciar una corrida de toros de lidia, seguramente más seria que otras en algunas plazas de primera y que la mayoría en plazas de segunda.

Repasando sus notas, el aficionado recuerda que la corrida era una tía, con presentación de corrida de plaza de primera. con algún toro más vareado, como el primero, y enorme seriedad por delante, con diversa conformación de las cornamentas, pero todas serias, con la única excepción del sexto, más cómodo. Su comportamiento fue encastado y demostraron su fuerza soportando durísimos tercios de varas, donde más de un picador intentó transmutarse en matador, y los de a pie olvidaron su obligación de sacarlos pronto del peto. Sólo segundo y cuarto mansearon en este tercio fundamental. Destacó el quinto, "Rondero II", que derribó en el primer encuentro y soportó tres varas más, dadas a conciencia. Vamos, que él solo recibió más cera que tres corridas de Montalvo, por poner un ejemplo. Buenos para la muleta fueron primero, con el defecto de no humillar, tercero, que duró poco y tuvo muerte de bravo, y, sobre todo, el sexto, un toro noble, descolgado y que se desplazó. Con problemas, el manso segundo, y sin posibilidades el parado y blando cuarto. Inédito quedó el encastado quinto, que tras sobrevivir al ataque de la acorazada, anduvo a su aire, sin ser sometido en momento alguno y que murió literalmente de pie. Repetían nombre respecto de 2013 tres bichos: "Garbancito", "Jaquetón" y "Caño".

Poco bueno puede decirse de los de luces y piensa el aficionado que no merecen ningún ensañamiento, porque solo hacer el paseíllo esa tarde es para quitarse el sombrero, y más aún suponiendo que no se llenarían por ello los bolsillos. Baste decir que Jesuli de Torrecera no entendió al primero y dejó que su picador masacrase al cuarto. Que José Luis Torres debió haber parado el ensañamiento del varilarguero con el quinto, con el que además anduvo en exceso desconfiado. Y que José Manuel Mas no anduvo a la altura del lote más apto para el lucimiento, aunque consiguió algunos buenos y largos pases con la derecha en el sexto, un toro, como se ha dicho, extraordinario para la muleta. No hubo un buen capotazo en toda la tarde, solo desarmes, y tampoco con los aceros anduvieron lucidos.

De los picadores (Juan Gil, Santiago Chamorro, Gonzalo Escudero, Rubén Sánchez, Iván García y Agustín Parra), ya cree el aficionado haber dicho lo importante, y de los banderilleros piensa que ha de destacarse en el tercero la muy buena brega de Raúl Cervantes, como suele ser habitual, y los pares del mentado en el sexto y de Ángel Luis Carmona y José Luis Plaza en el tercero, que saludaron. Por contra, fueron desastrosos los tercios de banderillas de las cuadrillas de Torrecera (El Melli, Raúl Calvillo y Francisco Vaquero) y de Torres (Javier Cerrato, Ámgel Luis Mayoral y Daniel Sastre).

Muy mal el usía, ordenando prematuramente la salida del caballo en el segundo toro y también precipitándose en el cambio del primer tercio en primero y segundo, hasta que las protestas de los aficionados parecieron hacerle recapacitar en los siguientes. Y también suspenso al permitir que durante toda la tarde un monosabio saliese a sujetar a los caballos durante la ejecución de la suerte de varas.

Un lujazo de corrida de toros de lidia, que pasará prácticamente inadvertida para el orbe taurino, atento a las figuras y sus zalduendos, montalvos, garcigrandes, juampedros y demás patulea seudobrava.

Cuadro de la puntuación de la corrida de Juan Luis Fraile
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Aficionados del "Valle" delante del camión de las mil y una fincas

Taquilla, sin aviso de la sustitución

José Manuel Mas vino arropado

Aficionados de Valencia, Andalucía y Madrid

La mirada del mayoral

Gonzalo de Villa, presidente de la corrida y delegado en Las Ventas con el ínclito Julio

Cantera de aficionados

De la terna, sólo Jesuli de Torrecera debutaba en Cenicientos

Dos filas...

... y la tercera

Saludo protocolario a la presidencia

Playero y serio de cara el primero, aunque vareado

El picador tapa la salida a "Jaquetón" y el mono anda por donde no debe

Par reunido, pero sin cuadrar

Derechazo sin apreturas de Jesuli de Torrecera 

Llenazo en el callejón

Muleta al suelo y estoque bajo


El segundo era un graciliano de gran trapío

También taparon la salida a "Rondino"

Horrible tercio de banderillas de Ángel Luis Mayoral y Daniel Sastre

José Luis Torres, enfrontilado

Moncholi, adalid contra el intrusismo profesional, muy bien acompañado

El cornipaso tercero roba el capote, levanta el polvo y pone a Mas pies en polvorosa

Se repite la escena, "Rondero" tapado y el mono haciendo trampas

Buen segundo tercio de Ángel Carmona y José Luis Plaza, con un extraordinario Raúl Cervantes en la brega

José Manuel Mas baja la mano y el toro hace un surco en el albero

Muerte de bravo

Raúl Cervantes en un gesto de complicidad, con el pulgar hacia arriba

Se vuelve a repetir la escena con el cuarto

"Caño", un galán, apuntado por dos cámaras (la tercera dirige el objetivo al 2)

El del castoreño maltrató con dureza al toro

Pies, para qué os quiero

Jesuli de Torrecera mira la envergadura de la cornamenta

Miguel Álvarez, "el Cadalseño", mozo de espadas de Torres

"Rondero II" derribó a ley al caballo de Rubén Sánchez

Buena lámina y buen toro

El varilarguero se venga con un lanzazo alevoso, y el mono al que nadie retiró del festejo

Torres se ayuda al natural

La tablilla anunciaba a "Garbancito" y el programa de mano, a "Cardillero", ambos con el número 25

Agustín Parra dio de lo lindo al sexto que embiste con la cara abajo

Las notas de Carolina Fraile, la ganadera

Pareó bien Cervantes, pero el ruedo quedó sembrado de rehiletes

Estocada de Mas al segundo intento

Últimos rayos de sol de la tarde

Otros puntos de vista:

Casta y Bravura (Borja González)

Banderillas Negras (Alcobendas)

El Toro de Cenicientos (Javier Lizana)

Dominguillos (Vazqueño)

El Esportón (Marcos Sanchidrián)

División de Opiniones (Paco Montesinos)


jueves, 15 de agosto de 2013

Decepcionante encierro de Pablo Mayoral. Cenicientos 15 de agosto de 2013

Para la primera de las dos corridas de toros del serial se anunciaba la ganadería de Pablo Mayoral, de encaste predominantemente santacolomeño, con adiciones de Vicente Martínez y de Veragua. Un lío. Y sin contar con que los propietarios poseen también el hierro de La Laguna, este ya bodeguero.

Para su lidia hicieron el paseíllo diestros de poco cartel, a los que respeto solo por ello.

Se ha convocado un concurso de suerte de varas para las dos corridas de toros, para lo cual se limitó el anillo exterior con dos rayas frente a chiqueros. La intención es buena, no cabe duda, pero los tiempos no son propicios para la lidia a caballo, al menos en España. Francia es otra cosa.

Aflojó un poco la temperatura con la llegada de unas nubes pero el sol acabó imponiéndose.

Armónico, bonito y, por desgracia descastado sexto

Con tanta variedad de sangres no es fácil evaluar la presentación del encierro, pues el trapío viene determinado por el encaste. En cualquier caso, las láminas pueden calificarse de aceptables, aunque desiguales, con poca presencia del segundo, cornivuelto el tercero y espectacular sexto. Para nuestra desventura, con la excepción del buen tercero, ayunos de casta y mansos en el peto.

José Luis Torres tuvo fortuna con su lote, si por tal consideramos que sus toros fueron los más manejables (perdón por el palabro, pero así se me entiende mejor). El primero, escaso de fuerza y pastueño, le permitió correr la mano con la franela en un par de series, para quedar sin recorrido. Se atracó de toro con la espada, aunque salió desarmado del embroque. El serio cuarto no terminó de humillar en el saludo, derribó al de aúpa, para después dejarse dar repuchándose. Acudió sin codicia en el horrible segundo tercio de José Luis Pérez y Juan Carlos Tirado, y fue una perita en dulce en la muleta, desaprovechada por el cordobés con un toreo superficial y centrifugo. Volvió a quedar desarmado en la suerte suprema, entrando por derecho y pasaportando a "Faraón" de una estocada contraria y fulminante. Don César Gómez le regaló la segunda oreja. Para este viaje no eran necesarias las alforjas de un presidente de Las Ventas.

A Jairo Miguel, con 14 años, un novillo le partió el pulmón y casi el corazón en Aguascalientes. Desconozco las consecuencias de aquella espeluznante cogida en el ánimo del diestro y en su trayectoria profesional. Esta tarde ha pechado con lo peor de toriles. El segundo, con un pitón como una brocha después de un derrote en tablas, salió soso y sin emplearse. Empujó sin humillar y le dieron más de lo necesario, carioca incluida, en la primera entrada. Volvería por su cuenta al caballo dos veces más, sin recibir castigo. Se defendió en el último tercio punteando el trapo, y el cacereño erró al sacarlo por encima del testuz, agravando el defecto en vez de corregirlo. Defecto que le causo problemas para entrar a matar, hasta el punto que tuvo que descabellar tras cuatro pinchazos, con la complicidad benévola del usía. El quinto salió distraído y Jairo Miguel se desentendió de su lidia, por lo que hubo de ser Cerrato quien lo llevara dos veces al picador, ambas al relance y de las que salió suelto. Vovlió a equivocar la lidia con la muleta, empezando agarrado a tablas pasándosela por arriba, para después dejársela sin más en la cara. "Pomposo" anduvo a su aire hasta que se decidió a machetearlo. Lo liquidó con la cruceta tras tres intentos precedidos de una media trasera.

Pablo Lechuga repetía en Cenicientos, y no para bien, porque desaprovechó al mejor toro de la tarde, "Bolillero", un animal encastado y revoltoso que desarboló por completo al pinche en el saludo, que acabó huyendo tapándose con el capote. Empujó en el peto con la cara alta, y volvió tras el cambio de tercio. Muy codicioso en palos siguió buscando el engaño en el último tercio. Tardó Lechuga en cogerle el aire, tras nuevas huídas indecorosas, pero la embestida humillada del de Mayoral mereció mucho más. La estocada delantera, marcando los tiempos, bastó para que le pidieran el trofeo. Peor anduvo con el jabonero que fue desinflándose desde que sintió la puya, repuchándose descaradamente en la segunda vara. Le malearon en palos y acabó defendiéndose, sin que el madrileño hiciera otra cosa que ponerle la muleta en la cara, esperar el derrote y echar dos pasos atrás, sin intentar siquiera doblarse con él. Pinchó dos veces sin pasar y el animal se echó por su falta de casta.

Con el sol poniéndose por la Peña Buvera, pusimos rumbo al bar del Parro, como todas las tardes, donde la cerveza sirvió de eficaz remedio.


Cuadro de puntuación de la corrida de Pablo Mayoral


(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Los hombres de negro

Policromía en el tendido

Ajustando los capotes de paseo

Miguel Álvarez cuidando el futuro

Alguacilillas

Torres y Jairo Miguel, nuevos en la plaza. Pablo Lechuga en el centro

César Gómez, sin corbata

José Luis Torres codillea


Mal estilo del primero en el peto

La afición de futuro aplaude a José Luis Torres en su vuelta al ruedo


El segundo...

 ... salió de naja

Tampoco empujó con clase el cornivuelto tercero

Salida del serio cuarto...

...que dio un tumbo

El quinto aparece desafiante...

...pero manseó en el peto

El pelo típico de los veraguas

Jairo Miguel se va en silencio

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...