lunes, 9 de mayo de 2011

Chupinazo (estético) de San Isidrillo 2011

La Feria de Madrid no empieza sin la columna de Manuel Vicent. Y ayer domingo fue el chupinazo en El País.

Prefiero ver y escuchar a Manuel Vicent, entre calada y calada, a leerle. Por eso, siempre imagino cómo hablaría él sus columnas. Seguramente, cuestión de estética.

Y de estética va este año la columna. Para mal. Y digo tal porque, mira por dónde, al afirmar que "es evidente que la fiesta nacional (...) estéticamente ya ha perdido la batalla", demuestra un profundo desconocimiento del estado actual de la mal llamada "fiesta nacional". Nadie que sepa de esto un tanto así, ignora que de lo que conocíamos por "tauromaquia" no queda sino la estética. Ya no hay otra cosa en nuestros ruedos. Y así nos va.

Permítame, Sr. Vicent, la osadía de dirigirme directamente a usted, porque, lamentablemente, es menester que le afee lo poco "estética" que le ha quedado su columna. Don Manuel: es usted lo suficientemente inteligente e ilustrado para no necesitar poner en su pluma las mismas palabras que los tertulianos de los programas-basura ponen en sus bocas: "residuo de caspa histórica", "grimoso, hortera y pasado de moda". Por ese camino, mi admirado Vicent, puede terminar de telonero de Pilar Rahola. Y eso, ni lo merece usted, ni nosotros nos hemos hecho acreedores a semejante castigo.

Déjese de bellezas y pinturerías, que no otra cosa es la estética, don Manuel, y vuelva el año próximo a ilustrarnos sobre la inmoralidad del espectáculo, tema en el que resulta usted más brillante. Así no necesitará apelar a El Corte Inglés como vara de medir lo importante de esta vida; que esto no le ha quedado demasiado ético. Eso sí, su tesis de que "las batallas de la cultura se ganan y se pierden primero en el campo de la estética, antes que en terreno de la moral", cuestionable por otra parte, viene al pelo este año en que el taurinaje se ha metido de hoz y coz en el empeño de envolverse en el traje subvencionable de la cultura.

Por terminar con mi atrevimiento de dirigirle consejos. Se abre usted de capa afirmando que "la lidia de reses bravas, aunque agónicamente, persiste en los cosos durante las ferias". Pues no, tampoco. Ha de saber vuestra merced que ya no hay "lidia", ni "reses bravas"; sólo "pases" y "reses con toreabilidad". Y esto se lo digo sin ironía, no vaya nadie a pensar otra cosa.


Cayetano y Armani, aludidos en la columna de Vicent.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bien escribes José Luis!, y qué claras tienes las cosas.
Poe lo demás, desearte que disfrutes de este "San Isidrillo", según tu concepto y, ójala, que en cada una de tus magníficas y concienzudas crónicas puedas reflejar: asombro, emoción, sentimiento y arte. Nunca mejor dicho: ¡¡¡Que Dios reparta suerte!!!, MAESTRO.
Un abrazo. Balta

cadahalseño dijo...

Se me pasó el comentario. No exageres que se te verá el plumero de la amistad.

Un fuerte abrazo.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...