sábado, 14 de mayo de 2011

Después de la tempestad llega la calma. Las Ventas 13 de mayo de 2011

Lo mejor de esta San Isidrillo 2011 es la brevedad. Lo agradecen las lumbares de los espectadores que sufren estos pétreos poyetes de tortura. Dos horitas y dos minutos, vuelta al ruedo por la orejita incluida, duró la cuarta de preferia.

Hoy se ha cumplido medio siglo de la alternativa en Las Ventas del torero
que más veces ha abierto la puerta grande de esta plaza.

No fue fácil encontrar un hueco en la barra del "Rincón de César". Dos cuadrillas de trajeados laborales incumplían el límite maximo de decibelios admitidos por el bando municipal.

Lo soltó de entrada:
-¡Ya estarán contentos!

Me hice el longuis: -¿Quiénes?

Respondió alterado:
-Los del clavel y sus voceadores.

Trate de calmarle: -Si los del clavel todavía no han llegado, hombre; aguarde usted a la próxima semana.

Vació la botella en dos tiempos:
-Me he debido de quedar deshidratado; demasiado calor.

Prosiguió:
-Era una forma de hablar, para entendernos. Hoy en realidad estaban esas amistades, colegas, vecinos o parientes, que recogen todo aquello de que se desprenden los abonados. Han estado calladitos en los primeros toros, pero en cuanto ha salido el de carril y un torero se ha puesto bonito, ya lo ve, la locura.

La euforia etílica de los dos grupos de compañeros de trabajo que nos rodeaban, era buena prueba del aserto anterior. Entré por derecho al tema: -Algo bueno han tenido los juanpedros, hoy de luto con la divisa negra. Cierto que ha salido alguno terciado, pero leña no les faltaba. Coincido en lo del cuarto, que más que de carril era una babosa, pero el sexto (que fue silenciado, ya se sabe cómo es esto) fue de buena nota por encastado, y el quinto, en mejores manos, era para desorejarlo. Los tres primeros sí que eran auténtica basura.

Había liquidado su segundo tercio (de Mahou) y no había tocado ni una patata ali-oli. Estaba encendido:
-¡Vamos, anda! el quinto era la misma cochambre que el cuarto, sólo que andaba un poquito más aprisa. La suerte para el ganadero (q.e.p.d.) es que el orden ha sido ese, y lo que a la gente le queda, incluso a usted, es lo último; pero si los últimos hubieran sido los primeros (y no es una cita bíblica), el personal sale hablando pestes. Déjemer ver sus notas.

Saqué la hoja garrapateada: -Tenga, aunque dudo que llegue a entender nada.

La rechazó:
-No, leámela usted porque ni siquiera tengo las gafas de ver. ¿Qué dice del quinto?

Lo leí tal cual (sustituyendo abreviaturas y signos, y añadiendo artículos): -Saludo anodino; primera vara, voltea al caballo, picador (Paco María) flojito; segunda vara, empuja de lado sólo con un pitón, le cuida; Christian Romero le deja llegar en el tercer par; 8.31; buen toro, más vivo y menos babosa que el cuarto, se desplaza y pone en evidencia a un Juan Bautista sin ideas y aliviado; pinchazo, pinchazo hondo, descabello; 8.40.

Asintió con la cabeza:
-Qué mal está el francés. Ha dicho usted "aliviado". Pues no le digo yo en el segundo, que entre él y el toro, habría cabido otro en medio. Lo único bueno fue el quite en ese toro, que lo hizo en dos fases y remató muy bien con una media muy baja. Ha escrito usted, que "cuida" al toro en el caballo, pues ya me dirá en el segundo y en el tercero que han sido sendos simulacros.

Le regalé mi conformidad: -Sí, qué contraste con lo que zurraron a los de Pichorrongo. Sólo el sexto intentó empujar de verdad en sus dos varas, pero sin poder.

Se le iluminó la cara:
-Usted lo ha dicho: contraste. Ayer había casta a raudales, mala o buena, pero casta, tempestad. Hoy sólo calma, "to-rea-bi-li-dad", y no me llame pesado, que la palabra la inventaron ellos.

Lo de "ellos" lo dijo con retintín, para referirse a sus enemigos: los taurinos. Le dejé continuar.

-Ayer andaban todos de cabeza, porque había toros, hoy solo miraban ponerse bonitos. Mire qué forma de componerse la de Uceda con esa zapatilla que era el cuarto, que ni un alfeñique empujando un carretón lo haría con más suavidad y menos peligro. No, si ya se veía venir, cuando le jalearon un saludo por verónicas, en que lo más sobresaliente fue el pasito atrás. Y por eso le dan esa orejita, ¡anda y que les den!

Volví a darle la razón: -Cierto es, al personal le entusiasma el torero de salón, y alguien debería pensar en volver a la antigua costumbre en algún hotel madrileño. Y como también mató según su costumbre, pues la petición estaba cantada. Sin embargo, estoy seguro de que esa orejita no le da ni un contrato, salvo alguna de verano aqui en Las Ventas (que la tenía segura, por otra parte).

Esta vez me preguntó él:
-¿De Morenito no me dice nada?

Acabó de volcarse la tercera botella. Procuré no ser diplomático en la respuesta: -Que anduvo sin dudas ante el fácil y soso tercero, vulgar en el quite al segundo y titubeante con el intrincado sexto, buscando el escudo de las cercanías, sin sacar un pase limpio y consiguiendo únicamente ahogar la chispa de la embestida del toro.

Se le veía molesto, con ganas de irse:
-Sí, este chico no progresa. ¿Ha anotado algo de las cuadrillas?

Repasé mis notas: -Poca cosa. Mal Héctor Piña en el sexto, picando muy trasero. Aceptable Antoñares banderilleando al cuarto, y el pundonor de Pedro Vicente Roldán que quiso compensar el no haber encontrado toro en su primer par al sexto, y supo pasar en falso dos veces cuando el toro le esperó, en vez de solventar con el consabido recurso a una sola banderilla a la carrera.

Sacó un billete de la cartera, lo dejó en la barra, me agarró del brazo y salimos a la carrera. Ya en la calle, me lo aclaró:
-Perdone la brusquedad, pero si empiezo acabo en comisaria. ¿No lo ha oído usted?

Negué con un gesto.

-Dice uno de esos julays que los toros de Escolar solo sirven para el zoo.

Procuré calmarle: -Tranquilícese. Mañana es sábado y no vendré. Así que hasta el dia del Patrón.

Me despidió simulando una media.

Cuadro de puntuación de la corrida de Juan Pedro Domecq el 13/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando salí de la plaza el jueves, después de haber gozado una CORRIDA DE TOROS, a la vista del cartel de ayer con toros presuntamente artistas y dos toreros que dos días antes no habían dicho nada (¿cómo se pueden repetir juntos dos días más tarde dos toreros de los que no se espera mucho?) decidimos mi amigo y compañero de viaje y servidor, que ayer era el día ideal para descansar y nos quedamos en casa.
Acabo de leer El País (el único que hasta leer ayer la crónica de lo de Escolar me ofrecía bastante confianza) y me he llevado el disgusto pensando en que me había perdido otra CORRIDA DE TOROS. Dice “(…) Este fue el merecido homenaje de los toros a su ganadero: bien presentados, a excepción de un par de ellos, cumplidores en los caballos, a los que empujaron con fuerza; largos y codiciosos en banderillas, y con recorrido, nobleza y fijeza en el tercio final. Solo desentonó de verdad el primero, precioso de lámina y bien armado, que se comportó feamente como un manso descastado. Nunca Juan Pedro imaginó, quizá, tan emocionante homenaje en la plaza de las Ventas (…)”.
Cualquiera que lea esto y pudiendo haber estado no lo haya hecho, se lleva un disgusto ¿no?.
Bueno, gracias a vuestra conversación me he tranquilizado y veo que no ha sido para tirar cohetes: un toro artista, otro para artistas, un encastado y tres escombros; me tranquilizo por mi ausencia, pero la verdad es que yo creí que serían todos como los tres primeros, ¡albricias! vamos mejorando.
Por cierto, en la puntuación, aunque los 4 primeros escolares tienen mejor nota que los juanpedros, me parece pequeña la diferencia en la nota final del conjunto, de 2,21 a 2,14, ¿no crees?

cadahalseño dijo...

Buen resumen: un toro artista, uno para artistas, un encastado y tres escombros.

En cuanto a las diferencias de puntuación, es cierto que a veces yo me sorprendo del resultado que arroja la hoja de cálculo, pero creo que como indiciativo es razonablemente bueno. En este caso, al menos la puntuación de Escolar supera a la de Juan Pedro, y dudo que el juicio global de muchos medios no se incline por Juan Pedro.

Un saludo y, si vas hoy, ya me contarás.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...