viernes, 18 de mayo de 2018

¡Se va sin torear! Las Ventas, 18 de mayo de 2018

Esa exclamación se oye de vez en cuando, a veces de forma intempestiva y otras con toda razón. Esta tarde se voceó al final del quinto toro, cuando la mayoría del público aclamaba a Sebastián Castella. Dos tandas de noria, un parón tragando y un arrimón habían encendido los tendidos. El toro no podía ser más noble, fijo en la muleta y acometiendo únicamente al toque, o sea, un toro para darle pases, vamos, lo que entendemos por pases. De esos, el francés no dio ninguno. Ni él ni los otros dos coletas. Claro, que tampoco hubo toros.

El quinto de Jandilla no movió la cara ni rozando con el pitón el abdomen de Castella

Otra tarde de whisky y de lleno en la plaza y en el Rincón de César volvía a ser difícil llegar hasta los dominios de don Venteño, pero con paciencia y temple todo se consigue. Estaba sentado con el sombrero puesto, se tocó el ala y me saludó.


- A las buenas tares, Cadahalseño, acomódese. Hoy toca ensalada mixta, Remi no se ha roto la cabeza.

- Buenas son, por lo menos de temperatura, no tanto de toros.

- ¡No me diga! Cómo no va a ser buena si el personal se ha puesto en pie con el francés, encantadísimos de ver al toro girando como un tiovivo a su alrededor y del arrimón final, como si tuviese un toro delante. Y usted dice que no ha sido buena tarde de toros. Cuentéselo a todos estos.

Se había girado y señalaba a jóvenes y no tan jóvenes que parecían eufóricos, parte por Castella y otra (mayor) por los espíritus de vino y derivados.

- Bueno, es normal que la gente se emocione al contemplar como un pitón astifino sube y baja por la parte alta de la taleguilla, al pararse en medio de un pase, con el torero tragando y sin mover una zapatilla, 

- Hombre, Cadahalseño, eso sería si hablásemos de un toro de lidia, pero hablamos de una oveja con cuernos. Eso con un toro de verdad no se puede hacer porque le raja de arriba abajo. Y si al menos hubiera toreado, vale, pero qué es eso de hacer girar al toro sin solución de continuidad. Torear es vaciar la embestida, dejarlo colocado e iniciar inmediatamente el siguiente, completando una tanda. Lo otro no es una tanda, son circulares encadenados. Para el que le guste, pero a mí no me la pega.

Calló y aprovechó para mojarse el gaznate.

- No, si a mí tampoco me maravilla eso, pero como luego ha pegado una media que ha tirado al toro patas arriba, la gente se ha venido arriba con los pañuelos.

- Sería para olvidar ese bajonazo al segundo. De todas formas, yo si fuera Castella haría lo mismo, no crea. Si paga el vulgo toreemosle en necio para darle gusto y perdóneme por la parodia quevediana. Que les gusta empezar las faenas con estatuarios como en el segundo, o con la seria de pases cambiados por la espalda y de pechos, pues que no falte. Que no se fijan en el toreo despegado, pues a aliviarse, como en el segundo. En lo que ha estado espabilado ha sido en sacar al quinto del caballo a lo Ferrera en la segunda vara para que Roca Rey no se animara a un quite.

Recordé que era viernes y toca ir a Cadalso.

- Perdone, pero tengo que irme corriendo. Dígame qué le han parecido los toros.

- Va usted siempre demasiado estresado. El toreo es reposo, hombre. Pues qué quiere que le diga, un petardo de toros flojos y descastados. Me quedo con la espectacular pelea del cuarto en la primera vara, levantando por las manos al jaco y dando así tres vueltas hasta que lo ha derribado, y eso que Justo Jaén picaba con ganas. Lo que no puede consentirse es que Padilla lo meta después al relance por un lado y que el picador tape la salida dándole a modo. Y también empujó fijo. A un toro así hay que colocarlo bien y a distancia para la segunda vara y hay que dosificar el castigo porque el toro ya se ha roto en el primer encuentro. No se lo perdono al de Jerez.

- Se lo pasaremos por esa cuestión sentimental de su última corrida en Las Ventas, porque por lo demás nada hay que significar. Por decir algo bueno, lo reunido que quedaron los palos en el primero. Pero no hubo más. Ese cuarto, con tanto castigo se aplomó totalmente en la muleta, y el Pirata no hizo otra cosa que perder pasos. En el primero, uno toro que iba y venía abusó de alivios. ¿Y del peruano?

- No me ha gustado nada. Este sabe torear, pero hoy ha vuelto a olvidarse de ello y volver al espectáculo más parecido al circo, sobre todo en la faena de muleta al aplomado tercero, al que había saludado en los medios con lances muy apretados. Y con el rajado sexto lo intentó sin más. Bueno, no le entretengo más porque nada más hay que hablar, porque mejor ni hablar de las cuadrillas. 

Me levanté, le di la mano, me despedí, y cuando me iba, me volví.

- Por cierto, ¿por qué no se ha quitado el sombrero aquí dentro?

- Porque la corrida ha sido tan mala que no merece que yo me desmontere.

Cuadro de puntuación de la corrida de Jandilla



2 comentarios:

Afición corucha dijo...

Una decepción lo de Jandilla. Al cuarto que en el caballo ha sido de lo mejorcito hasta ahora de la feria lo fundió Padilla antes de llagar a la muleta y aún así paso una fatiguita con él. Un saludo desde Cenicientos

cadahalseño dijo...

Eefectivamente. Lástima que la suerte de varas esté tan devaluada entre el público, porque ni se protestó a Padilla. Un saludo.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...