Simon Casas Production, La Plaza 1, o como leches se llame la empresa que detenta Las Ventas por obra y gracia de la Comunidad de Madrid, ha hecho todo lo posible -o más propiamente, ha dejado de hacer todo lo posible- para conseguir el mismo objetivo que el lobby antitaurino: que no se celebre una corrida de toros.
Ayer todas las previsiones meteorológicas anunciaban para hoy el 100% de probabilidad de lluvia en Madrid. Al finalizar la corrida del domingo el ruedo estaba en aceptables condiciones, por lo que extender una lona parecía una medida lógica y prudente para procurar asegurar la corrida de hoy. No parece que la gerencia de la empresa tuviese mucho empeño en ese tipo de seguridad, quizás porque hubiese más interés en otro tipo de seguro. Las previsiones se han cumplido y la lluvia ha sido una constante durante todo el día hasta justo media hora antes de la hora señalada para el festejo.
Un ruedo sin protección, sin parchear y sin pintar (o sea, suspensión cantada)
Que no había mucho empeño por parte de la empresa se acredita además porque no se ha puesto ningún medio para mejorar el estado del ruedo, como sí han hecho en años anteriores otras empresas gestoras de esta plaza. Ni se han utilizado rodillos recoge aguas para vaciar los charcos, ni se ha echado arena seca o serrín en las zonas más afectadas. Ni siquiera se han pintado las rayas por si la decisión de los matadores era ir para adelante.
Una suspensión acarrea muchos perjuicios a los espectadores, que han tenido que dejar otras ocupaciones, han tenido que desplazarse hasta la plaza, en muchos casos desde miles de kilómetros, como era el caso de los más de cien espectadores de la Association les Amis de Thomas Dufau, han pagado un parking, tienen que hacer una larga cola para obtener la devolución del precio de la entrada, etc.
Los miembros del C. A. T. (no sé si son las iniciales del Cuento de Arreglos Taurinos) no tienen algunos de estos problemas, porque disfrutan de asiento en burladero de callejón, gratuito of course, plaza de parking en la puerta de la plaza, gratuito y reservado of course, y porque precisamente su ocupación es la de estar en la plaza para supervisar el cumplimiento del pliego concesional. Confío en que habrán llevado boli y papel para tomar nota del absoluto desinterés de esta empresa por celebrar la corrida de hoy, a la hora de valorar una renovación del canon concesional.
Recuerdo aún la calificación que hizo un conocido aficionado francés al terminar la charla de Simón Casas en Casa Patas hace algo más de un año, en un acto organizado por la Asociación del Toro de Madrid: "es un vendedor de humo". Se ve que su compatriota lo conoce muy bien.
Lo que no sé es si la empresa conoce el artículo 17 de la Ley del Seguro: El asegurado o el tomador del seguro deberán emplear los medios a su alcance para aminorar las consecuencias del siniestro. El incumplimiento de este deber dará derecho al asegurador a reducir su prestación en la proporción oportuna, teniendo en cuenta la importancia de los daños derivados del mismo y el grado de culpa del asegurado.
Sánchez Vara y su cuadrilla llegan en un turismo
Javier Castaño y su cuadrilla lo hacen en furgoneta rotulada con su nombre
El último en llegar es Thomas Dufau
Las nubes seguían amenazantes, pero no soltaban agua
El presidente se reúne con los matadores y algunos banderilleros para tomar la decisión
La empresa no se preocupó de secar los charcos ni de cubrir el ruedo
Los asientos del C. A. T. sí se cubren
Los miembros de la Association de les Amis de Thomas Dufau ocupaban el tendido alto del 6
A la hora anunciada no se había anunciado la decisión...
...ni don Justo Polo habitaba en el palco presidencial
¿Uno llegado desde Kiev?
Hasta pasados 8 minutos de las 7 no se anunció la suspensión del festejo
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