jueves, 7 de junio de 2018

Desequilibrado desafío ganadero, Las Ventas, 7 de junio de 2018

La fórmula del desafío ganadero es una hábil forma de vender dos medias corridas de toros de dos ganaderías que no pueden presentar una corrida completa. Incluso en este caso, una ganadería, Rehuelga, no ha podido presentar tres toros. Parece lógico que si el cartel se anuncia como "desafío" ganadero, como una suerte de lid entre dos hierros, no pueda presentarse desequilibrado con 4 toros de uno y sólo 2 de otro. Quizás habría sido deseable sustituir a Rehuelga por otra ganadería que presentase 3 toros. Pero, claro, ello habría dado la posibilidad de devolver las entradas y esa solución puede ser gravosa para la empresa...

El cuarto toro, de la ganadería de Pallarés, galopa en la tercera entrada

Hoy Remi tenía poca clientela. Al saludarle sonrió sin alegría, encogiéndose de hombros y me invitó con la mirada a sentarme con don Venteño, que degustaba un pincho de tortilla jugosísimo.

- A las buenas noches. Me temía que hoy también hubiese pegado otra espantada como la de ayer.

- No crea que si no es por algún que otro detalle cojo las de Villadiego y no me pesca esta tarde. Pero al menos agradézcame el papel que le dejé, que le resolví cinco sextas partes de su tarea.

- Le debo una, don Venteño. Dice que sólo le han gustado algunos detalles. ¿Empezamos por ellos?

- Como guste. Por la parte de los toros, sólo los tercios de varas del cuarto y del sexto, ambos de Pallarés. El cuarto, por la forma de galopar desde casi los medios en la tercera entrada al caballo, aunque no se emplease de igual forma en el peto. Después quedó parado, muy noble, pero distraído y sin entrega en la muleta. El sexto, porque después de que Agustín Romero, en la primera entrada, le hiciese la carioca y le diese estopa, volvió a entrar otras dos, aunque tardease en la última. Éste se paró aún más en los demás tercios.

- ¿Se ha dado cuenta de que la diferencia de peso entre los dos era nada más y nada menos que de 144 kilos? Pero bueno, al picador le han dado la mayor ovación de la tarde.

- Parece mentira que se extrañe, amigo Cadahalseño, porque ya debería saber que esta plaza es así. El picador después toreó bien a caballo para citar al toro y clavó al puya en su sitio, es cierto, y con ello compensó ese gran pecado de incumplir el primer mandamiento del picador que es no tapar la salida al toro y medir el castigo en la primera entrada. Valorando lo malo y lo bueno no es para que el público se rompa las manos aplaudiéndole.

- ¿Y los otros detalles?

- Por la parte de los toreros, las verónicas del quite al tercero y los naturales de Iván Vicente a sus dos toros. Los que dio a su primero, un inválido y noble de Rehuelga, al final de la faena de muleta. Y uno largo y lento al cuarto, de Pallarés, al principio de la faena. ¡Ah! y esa estocada cobrada por derecho al primero. Y punto.

- ¿Punto?

- Punto. Lo demás, digno de enviarlo a la papelera de reciclaje. De los toros, puede salvarse el segundo, no por su pelea en varas, sino por su comportamiento noble y encastado en el tercio de muleta. Javier Cortés no estuvo a su altura y encima lo despachó con una estocada pescuecera.

- Pues le han hecho saludar por esa faena.

- Eso tiene dos explicaciones. La primera, que no se utiliza la condición del toro como vara de medir al torero, para bien o para mal. El de Pallarés resultó bueno para el coleta, porque era pronto y buscaba la muleta con suavidad y nobleza, o como dicen los taurinos, colocaba la cara. La segunda explicación es que esta plaza ha tomado cariño al madrileño, lo que no me parece mal, porque es un torero modesto que lucha con valentía en este mundo tan complicado. Pero usted fíjese bien que alterna el neotoreo, es decir, un toreo muy parecido al que vimos ayer, con otro más expuesto en el cite.

- El sobrero de Marca no le dejó hacer gran cosa. Era complicado.

- Efectivamente, sobre todo porque tenía genio y cabeceaba, pero no consiguió evitar que le enganchase la muleta. Y menos mal que se libró de milagro en la voltereta. Y del sablazo que le pegó en los bajos mejor no hablamos.

- Ya hemos hablado de los madrileños. Queda el sevillano.

- Poco y poco bueno podemos decir de Javier Jiménez. Tuvo un tercero de Rehuelga pastueño al que muleteó muy despegado y perdiendo muchos pasos, sin ligar las tandas, colocándose continuamente. Eso suele ser un indicio de falta de seguridad, o, como dicen los taurinos, de no tener sitio. Del sexto ya hemos hablado, cómo quedó parado y no dio opción de lucimiento alguno. Y no me pregunte más. Mejor repase sus fotos y hallará algo más, pero este cura se va ya a dormir.

Se levantó, cogió su sombrero, hizo un amago de despedida a Remi y le vi salir por la puerta muy erguido, como si fuera un chaval.

Cuadro de puntuación de la corrida de Pallarés (3), Rehuelga (2) y José Luis Marca (1)




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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...