martes, 5 de junio de 2018

Generosidad de Bolívar en una buena corrida de Escolar. Las Ventas, 5 de junio de 2018

Hace tiempo la lidia sufrió recortes en sus dos primeros tercios, para otorgar la total preponderancia a la faena de muleta, sobre la que recae toda la valoración de toro y torero. Sin embargo, la experiencia demuestra que el público reacciona cuando se da importancia a esos primeros tercios y se hacen las cosas bien. Para que ello ocurra es indispensable que el espada sea generoso, como hoy lo ha sido Luis Bolívar, y que su cuadrilla se involucre, como lo han hecho Félix Majada, toreando a caballo, Gustavo García, con una eficaz brega, y el tándem  Miguel Martín - Fernando Sánchez, protagonizando un buen tercio de banderillas. Que cunda el ejemplo.

Félix Majada cita de lejos al sexto de la tarde, en su tercera entrada

Las caras sonrientes de los espectadores en los alrededores de la plaza eran reflejo de la satisfacción que le había dejado la corrida. Igual ambiente se respiraba dentro del Rincón de César. En la barra, don Venteño conversaba con un joven que se enrrollaba la bandera de Colombia en la cintura. Al verme entrar me llamó para presentármelo.

- Venga acá, Cadahalseño, mire le presento a Juan Manuel, un estudiante colombiano que ha venido a animar a su compatriota, y andaba triste porque no ha cortado oreja. Ya le he dicho que eso de las orejas son despojos y que gracias a Bolívar hemos podido disfrutar esta tarde de algo que otros días nos hurtan.

Estuvimos charlando con él de la situación de los toros en Colombia para sentarnos en nuestra mesa una vez nos despedimos de él.

- Todo el plato de ensaladilla es para usted, porque yo tengo una colonoscopia y hoy sólo puedo tomar líquidos. No es lo mismo poder complementar la cerveza que tener que tomarla sola. Pasa  como en una corrida de toros, cuando no se atiende a toda la variedad que puede ofrecerse en capotes, varas y banderillas y queda todo limitado a la muleta. Menos mal que hay días en que asistimos a una corrida completa.

- Eso es algo por lo que lucha Victorino Martín, y ya lleva dos años organizando en Illescas lo que se anuncia precisamente como "corrida completa", pero que está teniendo un eco muy limitado.

- Ni lo tendrá nunca porque el mundo de la comunicación está controlado por los taurinos, y a éstos no les interesa otra cosa que un toro con casta y fuerza justas para mayor gloria del figura de turno dando sesenta pases de muleta. A esto lo han reducido y de ahí no les sacan ni con agua hirviendo. Como algo se salga del guión hasta le pueden mandar al Amazonas, como ha hecho Zabala de la Serna hoy en El Mundo.

- Dejemos de marear la perdiz y vamos al lío. Para empezar, a mí me ha gustado la corrida de José Escolar, no tanto en la presentación, muy justa, como en el comportamiento. Si excluimos el quinto, los otros cinco han sido interesantes.

- Ande, espabile y termine el plato y que se lo lleve Remi. No me ponga los dientes largos.

Aparté a la mesa de al lado el plato para dejar la mesa en un mano a mano entre la Galicia 1906 y el tercio de Mahou.

- Solucionado. Le hablaba de los toros y quería decirle que han sido además muy variados. Los tres primeros no tenían poder. A cambio, el primero tenía casta; el segundo era noble, así como el tercero, muy largo por el pitón izquierdo. El cuarto ha soportado un castigo excesivo en varas, a pesar de lo cual ha dado juego en la muleta. El quinto ya he dicho que ha sido manso y el sexto ha resultado el mejor, un toro muy completo.

- Se ha comportado el tío Pichorrongo. No así Rafaelillo, que me ha defraudado. Ha venido con la receta ya escrita, sin saber cómo iban a ser sus toros. Me explico. El primero ha humillado y metido muy bien la cara en el saludo y ha empujado con fijeza en las dos varas. No parecía oportuno iniciar con obligados por bajo, recortando el viaje, pero así lo traía escrito y así lo ha aplicado. No sé si por eso el toro ha podido orientarse, pero el caso es que ha cambiado y ha empezado a revolverse para terminar desbordando al murciano. Y otro tanto en el cuarto, al que no era necesario recortar con el capote para llevarlo a los medios.Después ha dejado que Agustín Collado le haya barrenado a modo con la puya y se le ha visto muy desconfiado y sin recursos con el percal, empeñado de nuevo en cortar el viaje a un toro que buscaba la tela. No es que haya perdido pasos, es que corría para atrás.

- Un día malo lo tiene cualquiera. ¡Qué le ha parecido Fernando Robleño?

- Ha tenido el toro bombón que no ha sabido aprovechar. Iba largo y templado, con el defecto de la falta de fuerza que impedía llevarlo por abajo. El madrileño ha dado algunos pases sueltos, muy poco para tanta clase del toro en la embestida. Y en el quinto, que empezó lanceando bien a la verónica, le acabó enganchando el capote, para pararse en el tercio de banderillas y quedar deslucido para la muleta. Para colmo, le cazó con una fea pescuecera.

- Nos queda Luis Bolívar.

- Yo le voy a perdonar muchas cosas hoy porque me ha dejado ver a los toros en el caballo. Y como son tan pocos los que lo hacen, ya tiene un punto importante a su favor. Le perdonaré que haya toreado tan despegado al tercero, que iba muy largo por el pitón izquierdo, después de que Ismael Alcón le endilgase un puyazo tremendo. Y para pitón izquierdo el del sexto que, sin terminar de humillar,  permitió al colombiano dar algunos buenos naturales, pero sin llegar a exprimir las grandes posibilidades que permitía. Y acabó tirándose al morrillo con la tizona, por encima de los pitones. La estocada quedó en la yema y él rodando por los suelos. Pero déjeme que le hable del porqué le alabo.

- Jamás se me ocurriría impedírselo.

- Así me gusta, amigo Cadahalseño. Verá, después de torear con gusto a la verónica en el saludo a ese sexto, lo colocó a distancia para el caballo, no una, sino cuatro veces. Y el toro acudió, no pronto, pero sí con alegría, bien es cierto que en las dos primeras apenas se le pinchó. Félix Majada debió de tener algún problema de estabilidad, porque en la primera vara no conseguía equilibrarse y se le cruzó la vara encima del caballo, y en la segunda se le fue de la mano. Pero supo torear bien a caballo y citar al toro. Tienen que pasar muchas tardes para ver una cosa así. Después llegó el mejor tercio de banderillas de la tarde, con Miguel Martín enmendando con dos buenos pares su fallo en el primero y con un gran par de Fernando Sánchez, dejándose ver, entrando muy corto, igual que en el tercer toro de la tarde, y clavando en la cara. Fíjese como calan estas cosas en la gente, que al inicio de la faena de muleta el silencio era total. Dicho lo cual, hora es de que se vaya cada mochuelo a su olivo.

Al despedirnos, me atreví a decirle:

- ¿Sabe una cosa, don Venteño? Lleva unos días sin refunfuñar mucho, voy a pensar que se está haciendo mayor.

No dijo nada, se volvió y agitó el brazo mientras se alejaba.

Cuadro de puntuación de la corrida de José Escolar


3 comentarios:

Afición corucha dijo...

A mi no me gustó. En el caballo el cuarto, verdad es que el lote de Rafaelillo lo tapo el matador por completo con su ratonería. El sexto muy a menos, la corrida peco de sosería y me aburrí en el tendido. Saludos

cadahalseño dijo...

En general, cumplieron en el caballo, hubo fijeza en el peto, aunque con la cara a media altura y no hubo que dar muchos capotazos para que entraran. A mí lo que me faltó fue compromiso por parte de la terna. El sexto estuvo embistiendo hasta que sonó el aviso antes de que Bolívar entrase a matar. Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy conforme con la valoración en el arrastre, en que, salvo el quinto, todos fueron aplaudidos.
Por cierto, antes de entrar a la plaza, saludé a Luis "el panadero" y a Juan Lizana, que no sé si es pariente tuyo.
Saludos desde Cadalso.

Afición corucha dijo...

No son parientes míos, aunque comparto apellido. Yo es que a Escolar le exijo mucho porque es mi ganadería favorita. EL lote de Rafaelillo fue el más escolar en comportamiento yo creo y fue tapado por el matador.
Saludos¡

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...