domingo, 11 de junio de 2017

Petardo de Miura. Las Ventas, 11 de junio de 2017

Mal sabor de boca deja el postre de la Feria 2017, con un petardo sin paliativos de Miura. Un petardo que pudo evitarse si los ganaderos hubiesen decidido no venir a Madrid con un encierro tan mal presentado. Ellos mismos se habrían evitado el berrinche de ver un desfile de toros inválidos y descastados. La presencia y las posibilidades de triunfo las pusieron dos sobreros de Buenavista y El Ventorrillo desperdiciados por el sobrino de los ganaderos, Dávila Miura, que vino a estoquear miuras y acabó matando domeqs.

Tristes protagonistas en una tarde de miuras

Esperaba que don Venteño tirase la casa por la ventana para despedir la Feria de San Isidro 2017, pero al llegar a su mesa del Rincón de César sólo tenía su botella de agua, mi tercio de Mahou y unos panchitos.
-¿Qué pasa, no ha cobrado la pensión este mes?
-Ande, Cadahalseño, tome asiento. Me he supuesto que, entre el calor africano, los bares matutinos de su pueblo y las meriendas vespertinas de la plaza, vendría desganado. Y como ya me tocan análisis, mejor hacemos ayuno.
En parte tenía razón, por lo que preferí pasar directamente al asunto.
-Y además poco tenemos que celebrar hoy. Los del monoencaste nos han ganado como Nadal al suizo.
-¡Calle hombre! Vale que falle un miura, pero que hayan tenido que devolver dos ya es mala leche. Y no han sido cuatro porque el usía es muy agarrado con el pañuelo verde. Menos mal que me ha llamado un amigo suyo y me ha dicho que el desafío ganadero de Sotillo de la Adrada lo ha ganado Rehuelga, con un toro indultado.
-Le veo muy conformista. Se ve que la Feria se le ha hecho larga.
La pullita le espoleó, y se estiró en la silla.
-De ninguna forma, porque me podía tirar otra seguida, lo que pasa es que me contagio de lo fácil que es el público. Hoy han salido monas y sólo algún silbidito además del mío. Que a Miura se lo vamos a perdonar, pero me cabrea. Yo no sé si el francés paga poco, que me lo barrunto, o que don Antonio y don Eduardo quieren mucho a su sobrino, o que no tienen otra cosa, pero esto ha sido impresentable. Los tres primeros eran de plaza de segunda y el cuarto, tan grandón él, no tenía la lámina del encaste y era de cara menguada. Así no se viene a Madrid, por muy 175 aniversario que haya. Además, el sobrino venía sólo por matar la corrida de la familia y mire usted por dónde, le salen dos sobreros para abrir la Puerta Grande. Ya es mala suerte.
-A Dávila Miura se le nota su falta de corridas. Es difícil cuando apenas ha toreado.
Rellenó su vaso de agua con lentitud, como pensando su comentario.
-Ve por qué le digo lo de la mala suerte. Porque le sale el lote de Rubén Pinar y no le descubre. Habría cumplido el trámite con dos inválidos que además se han defendido, y se va tan ricamente. Pero no es que no sólo ha desperdiciado la dulzura de los dos sobreros, es que por dos veces ha tenido que intervenir Miguel Martín para colocar toros en suerte en el caballo, que el sevillano era incapaz. Por cierto, qué bien ha bregado el de Cardiel de los Montes al quinto.
-El único que ha puntuado ha sido Rafaelillo y con dos toros desiguales. El primero, flojo y muy noblón, con el que le ha sido difícil llegar a los tendidos, y el cuarto, un toro ancho de pecho, impropio del encaste, tuvo poco recorrido en el saludo, que hizo muy por abajo, incluso de rodillas, que se escupió del peto cuatro veces y que, sin castigo, se defendió en el último tercio, con el que estuvo muy firme y valiente el murciano.
Terminó su vaso y me hizo un ademán invitándome a levantarnos.
-Esa es otra, toros sin fuerza, que no han podido mover a los caballos, y toros mansos en el peto también. No es esto, no es esto. Pero bueno, dejemoslo ya, que al fin y al cabo una mala tarde la tiene cualquiera, y ponga algunas fotos para que sus lectores se hagan mejor idea. Yo, por mi parte, si no manda usted nada, amigo Cadahalseño, pongo fin a mi estancia en Madrid y prometo no pisar un ruedo en todo el verano. Después de esa cura de desintoxicación ya veremos. Ande, deme un abrazo.
Nos fundimos en un abrazo, se puso el sombrero y muy estirado salió del bar como haciendo el paseíllo. Me quedé en la barra con Remi, a ver si había suerte y tenía por allí un pincho de tortilla.

Cuadro de puntuación de la corrida de Miura (4), Buenavista (1) y El Ventorrillo (1)


LA  TARDE  TRAS  EL  VISOR

Casi lleno y mucho calor

Las palmas de parte del respetable provocan la salida de Dávila Miura

Jóvenes aficionados en la grada del 3

Rafaelillo saluda al primero de la tarde

'Laneto' no estaba sobrado de nada

Verónica del quite de Dávila Miura

Derechazo del murciano a pies juntos

Dos de la calle Comercio

Dávila intenta salvar al inválido segundo...

...pero no pudo (aunque don Javier Cano esperase hasta el primer par de banderillas)

Primer sobrero

'Iluminado' proyecta su sombra

El de Buenavista se emplazó y nadie salia a por él

Matador y picador proyectan una única sombra

Cite con la mano en el centro del estaquillador (lo demás, ejem)

Carlevaris vuelve a la piedra (junto a Ana y Vigil)

Al tercero había que cuidarlo

Candelas hizo lo mismo en sus dos entradas

Primer intento de Rubén Pinar con el estoque

Hora de la merienda en la grada del 3

Saludo de Rafaelillo al cuarto

'Torrijo' se escupió cuatro veces

Pascual Mellinas mete los brazos entre los pitones

Todos buscando si el pìtón caló

El murciano le toca los costados al miura

Cadalseños por Las Ventas

Coruchos y pinche en el burladero observan como se derrumba el inválido quinto
(en medio, ese señor del bigote que lleva ahí abonado más de 20 años)

Mi vecino Agustín, el de Cádiz, con todos los avíos en la mano

Segundo sobrero

Alfonso Doblado, en el segundo encuentro

Buena brega de Miguel Martín

Derechazo posmoderno de Dávila Miura

Más cadalseños por Las Ventas

Sexto de la tarde

Ramón Moya sale del tercer par, librando el gañafón de 'Escogido'

Tres cadalseños de su club de fans despiden a Dávila Miura...

...ahora mejor identificados

Un mes, dos horas y 11 minutos después de su inicio, terminó la Feria de San Isidro 2017

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por este año San Isidro se acabó, veremos si coincidimos todos en el próximo. Echaré en falta a Don Venteño y a Cadahalseño, pareja que me entretenían y me hacían ver de forma amena y didáctica la corrida del día anterior. Uno de los ingredientes fundamentales del toreo siempre fue el intercambio de ideas y pareceres del que mutuamente se aprende, lamentablemente esa práctica se perdió; por eso me parece encomiable que estos dos personajes la recuperen de forma tan brillante durante esta larguísima Feria..
Gracias a ambos.
Miguel Moreno González

cadahalseño dijo...

Gracias a ti por tus comentarios y tus ánimos. Siempre es bueno escuchar, aunque al fin y al cabo yo escucho mi soliloquio. Es que para tener esta afición no se puede estar muy bien de la cabeza. Acabaremos siendo carne de diván de siquiatra. Un abrazo, Miguel

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...