Madrid esperaba a Miura. Tanto que ha sido el único hierro capaz de agotar el papel, pues los culpables de los otros 5 llenos han sido toreros: Ponce, Morante, Manzanares y El Juli. Y los inconfundibles toros de la A con asas no defraudaron y pusieron el broche a este final inesperado ganadero, tras las decepciones de Cuadri y Adolfo y las alegrías del Puerto de San Lorenzo y Victorino. Entre todos, destacó especialmente un toro bravo en todos los tercios: "Zahonero", un toro de vuelta al ruedo, que no se dio por la insuficiente petición del público. Insuficiente quizás porque muchos espectadores desconocen que la petición ha de hacerse antes de que las mulillas arrastren al toro.
Un toro bravo: Zahonero, número 58, Cárdeno bragao meano, de 5 años y 5 meses, con 611 kilos.
El llamado "Zahonero" era un toro armónico, de cuerna nada aparatosa, y no era el ejemplar de mejor trapío del encierro (este honor corresponde al sexto, "Escribano"). Salió con fijeza en el buen saludo por verónicas de Javier Castaño, desplazándose mucho. Se empleó en la primera vara y acudió pronto y al galope en las dos siguientes, aunque se repuchase en la segunda. Tuvo muy buen son en banderillas y fue siempre humillado y presto al toque de muleta, con nobleza, tranco y alegría en el rabo. Su único defecto era un leve punteo que no supo resolver el diestro salmantino, al que se le escapó una gran oportunidad de remontar el bache. Sin duda el mejor toro de esta Feria y de las dos anteriores, por lo menos.
Ya no lidiaría Castaño otro miura, pues el quinto fue devuelto por manifiesta debilidad. El sobrero era de Fidel San Román, bien presentado, y que resultó manejable, con el que el diestro volvió a demostrar, con sus dudas y su falta de ideas, que anda sin sitio.
Había abierto plaza un negro cornalón que hizo algunas cosas extrañas, como volverse justo cuando iba a entrar en la jurisdicción del capote de Rafaelillo, o bichear al capote de un peón. En su primer encuentro con el caballo, fue mucho el castigo que le infligieron, pues se empleó fijo y la puya cayó en la yema, provocando una llamativa sangría. El segundo encuentro fue breve, pero siguió fijo en el peto. No se lo puso fácil ni a los banderilleros ni al murciano, entrando con la carita alta y revoltoso en la suerte, apagándose pronto. El cuarto se quedó corto en el saludo y, aunque se arrancaba con alegría al caballo, después cabeceaba y se repuchaba en el peto. Pareció más vivo en palos, pero no lo fue en la muleta, si bien embestía humillado y con nobleza. Rafael Rubio, ante tan buen material para lucirse con la franela, abusó de posturas y retorcimientos, para finalizar con una estocada hasta las cintas.
Serafín Marín enlotó un toro noble, el tercero, al que picaron muy mal, y con el que el diestro anduvo despegado y al hilo, sin aprovechar (con la falta que le hace) la franca, humillada y lenta embestida del cárdeno, un lujo desperdiciado. El sexto, de preciosa lámina, tuvo una buena salida, y acudió al jaco, pero sin codicia en el peto. Empeoró durante su lidia y acabó dando cabezazos y sin recorrido en la muleta. No estuvo bien con los aceros.
Interesante labor de las cuadrillas, destacando Fernando Sánchez y Juan José Esquivel con la vara larga, Marco Galán y Curro Robles en la brega, y todos los banderilleros. Se desmonteraron Adalid y Fernando Sánchez en sus dos toros, si bien en el quinto los palos quedaron excesivamente diseminados por la piel del sobrero. Entre tanto bueno destaco 4 pares: David Adalid en el segundo, Curro Robles en el tercero, Fernando Sánchez en el quinto y Vicente Osuna en el sexto.
Y así, in crescendo, acabó la Feria, porque todo tiene fin, menos la Iglesia de San Martín (de Valdeiglesias), pueblo de David Adalid. Una Feria que he querido contar al lector tal y como la vi, con letras y también con fotos (de ínfima calidad) que han pretendido explicar de manera gráfica muchos pormenores de lo acontecido. He procurado huir de tópicos, de filias y de fobias, pero siempre desde mi particular forma de entender esto, que no tiene por que coincidir con la de los demás. Incluso tengo la sensación de desfilar con el pie cambiado, pero debo de ser terco y no lo cambio. Para poner punto y final, quiero expresar mi profundo agradecimiento a todos aquellos que me han hecho llegar, por una vía o por otra, su aliento para llegar a la meta.
Cuadro de puntuación de la corrida de Miura (5) y Fidel San Román (1)
Sexto y último lleno de la Feria
Último pasillo de la Feria de San Isidro más larga de la historia
Nueve años después, vuelve a salir un toro de Miura en Las Ventas...
... y huye del caballo a las primeras de cambio (no volvió a pasar en toda la tarde)
Agustín Collado pegó un primer puyazo en la yema...
... que al salir del caballo ya dejaba esta efusión de sangre en "Ahumadito"
Pascual Mellinas cuadra en el pitón contrario...
...y Joselito Rus lo hace en la cara, en el tercer par
Derechazo de Rafaelillo (repárese en la posición de los pies y compárese con los del neotoreo)
Natural ayudado, con los pitones muy por encima del estaquillador
Así se entregó "Zanohero" desde el primer lance
Desde lejos y con alegría se arranca en la segunda entrada
Fernando Sánchez cita a "Zahonero" para una tercera entrada...
...y de esta forma respondió el de Miura
Fernando Sánchez cuadra en la cara
David Adalid clava pasado el tercer par
Marco Galán se lo lleva a una mano
También fue con alegría a la muleta
"Zahonero" embestía así de humillado...
...pero no permitía que se le hiciesen las cosas mal
Hasta en la suerte suprema no dejó de embestir
Romualdo Almodóvar, que no tuvo su tarde, recibe al tercero
Curro Robles se asoma tanto al balcón que clava trasero
José María Amores se defiende con los garapullos
Curro Robles, de nuevo en el balcón
Natural sin apreturas de Serafín Marín a "Aguilero"
El catalán largando tela
Merienda de fin de Feria en la grada del 3: hornazo charro y tinto navarro
El cuarto acorta en el capote de Rafaelillo
Juan José Esquivel cita al cuarto...
...que se arranca así de alegre al caballo
Pascual Mellinas pone pasado el segundo par
José Mora levanta los rehiletes
Rafaelillo carga la suerte, a distancia de "Velador" (¿recuerdan el nombre del último toro indultado?)
El murciano se vuelca, haciendo la cruz, para enterrar el estoque
Tito Sandoval da los pechos al quinto bis
Gran par de Fernando Sánchez
David Adalid clava desde el pitón contrario de "Fiador"
La media luna sobre el azul mágico de Madrid en junio
A Pedro Geniz se le va la mano picando al sexto
Gran par de Vicente Osuna al precioso "Escribano"
Amores, con los pies en el suelo
Un catalán cerró la feria madrileña (que no sea un premonición)
4 comentarios:
Cadahalseño, un auténtico placer la lectura de tus diarios de la Feria.
Ya te he dicho alguna vez, este año “en directo”, que junto a las de Rafael Cabrera y Enrique Martín son mis crónicas de cabecera.
Y aunque no siempre (pero si casi siempre) coincido contigo, me hacen comprobar lo poco que sé de esto.
Gracias por tu trabajo diario, que hay que hacerlo para saber lo que cuesta.
Un abrazo y hasta pronto
Por cierto, si esta grada es siempre tan ruidosa me lo voy a tener que replantear…
Gracias Juselín por tu comentario. Como ya te indiqué, Cabrera y Martín sí que son realmente buenos. Yo solo soy un tenaz aprendiz que tengo la osadía de escribirlo en público.
La grada tiene el problema de que la parte superior no está abonada, pero sí es "terreno abonado" para grupitos que se acercan a celebrarlo después de una larga y húmeda sobremesa.
Un abrazo y espero volver a encontrarme pronto contigo.
Gracias José Luis, porque sólo tú has sabido rescatarnos de tantas tardes de tedio y mediocridad con tu forma tan ilustrada y amena de contárnoslas. Las otras tardes, las que merecieron la pena, las narraste con tanta maestría que nos hacías volver a la siguiente con renovada ilusión. Y luego tu grata compañía, con esa tu fina ironía y sagaz humor, hicieron el resto. Otro San Isidro que únicamente tu pluma hace inolvidable. Enhorabuena y muchísimas gracias por tanto trabajo que has desarrollado en beneficio del toreo auténtico.
Gracias a ti, como siempre, Miguel, por tu amistad. Me alegró, por otra parte, que volvieses a tus viejas sentencias desde la andanada, como aquellas que sirvieron de titulares a Joaquín Vidal, cuando "Zahonero" te arrancó la llamada de atención: "Así es un toro de lidia".
Un fuerte abrazo.
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