sábado, 14 de junio de 2014

De vuelta al "Valle del Terror". El Tiemblo, 14 de junio de 2014

Ha pasado el atragantón de la Feria de San Isidro y el aficionado recupera su normal quehacer, fin de semana incluido lejos de la Villa y la Corte. El aficionado no es amigo de ferias de capital de provincia, donde cuelan gato por liebre, pero sí gusta de ver festejos en pueblos donde existan unas mínimas garantías de aceptable presentación de las reses. Por ello, el sábado se dirige a tierras abulenses del denominado “Valle del Terror”, concretamente a El Tiemblo, donde se celebran las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua, pueblo además muy querido por razones personales del aficionado.

Ferias y fiestas de San Antonio 2014

Se anuncian toros de Antonio San Román, de teórico origen Torrestrella, con una cartel modesto: Juan Bautista, Iván García y Joselillo. Los dos últimos, casi en paro y ya heridos en el Valle (Villa del Prado y Cenicientos): el madrileño con 2 corridas en 2013 y una (en San Isidro) en 2014; el castellano, con 5 y una, respectivamente. La organización corre a cargo del Ayuntamiento y los precios son ciertamente populares: 10 euros la general de sol y 15 la de sombra. El aficionado, que va bien acompañado, aunque no le importa acudir solo a las plazas, propone ir al sol, pensando que en un día caluroso la sombra estaría llena, como así sucedió. Acomodados al lado de los representantes de la ganadería, el aficionado y compañía consiguieron mantener la curiosidad de unos “animados” chicos de Casillas (no el portero, sino el pueblo colindante) sobre el destino de los apuntes y las fotografías que ilustran esta entrada del blog. A estas horas deben de estar aún buscando en el Diario de Avila.

La plaza de toros de El Tiemblo, de la misma antigüedad que la de Las Ventas y que inauguraran Vicente Barrera y Alfredo Corrochano el 13/06/1933, es de sólida construcción de mampostería de piedra y ladrillo, y no tiene callejón, lo que recuerda a los antiguos cosos romanos en que los espectadores asoman directamente al ruedo donde se representa la lucha entre toro y hombre. Tiene también un palco privado aislado y vacío. Para desolación del aficionado, no se entregan programas u hojas de mano, ni se anuncian los datos de los toros de ningún modo.

En primer lugar sale un toro negro salpicao, magníficamente presentado, que no humilla ni se emplea en el saludo de Juan Bautista, parándose. No es habitual, pero le hacen entrar dos veces, en corto, al caballo, para atizarle más de la cuenta. No perdona Iván García su quite, que instrumentó por chicuelinas. Pide el diestro el cambio del segundo tercio con solo dos pares, con el beneplácito del usía, sin que hubiera causa que lo justificase, pues ni el toro es flojo ni presenta dificultades insalvables para Cristian Romero e Ismael González. El aficionado piensa que el francés lo habrá hecho para lucirse más con la muleta. Craso error. Como si hubiese transmutado su nombre bíblico en el de Cugjo Gomegjo, el francés se inhibe y se dedica a tocar las orejas a "Escondido II", para terminar con tres pinchazos con el estoque, otro hondo bajo, que hubo de sacar Curro Robles desde un burladero, una chalequera y un descabello.

El segundo es castaño y mete bien la cara en el buen saludo de Iván García, que despúes, lo pone muy bien en suerte, para un buen puyazo delanterito. Tras un quite por verónicas airosas, en el segundo tercio el toro deja de emplearse para rajarse descaradamente, buscando refugio en los adentros. El aficionado piensa que en estos trances es donde se justifican esos arrimones que, sin embargo, suelen darse a destiempo y con animales moribundos. El madrileño hubo de realizar la suerte suprema con el toro aconchado en el muro, en una estampa clásica de la tauromaquia de hace un siglo. Tres pinchazos y otros tantos golpes de descabello pasaportaron al animal.

El tercero es cortejano y con salida prometedora. Hace sonar el estribo en el peto, y el picador no anda firme con el brazo. El tercio de banderillas es sencillamente desastroso. Queda bueno para la muleta, aunque con poco recorrido, pero a Joselillo se le ve sin sitio, con muchas dudas y demasiados alivios. Tras pinchar atrás, cobra una estocada que sirve para tocar pelo, más por la desmesurada bondad del respetable que por méritos del coleta.

En el ecuador de la corrida, el aficionado observa los tendidos del sol y agradece que las peñas no quieran ser protagonistas extemporáneas de la tarde.

Juan Bautista se acopla bien con el colorado cuarto en el saludo de capote. Con una airosa revolera deja al morito en el caballo, en el que cabecea y hace caer al picador. El aficionado no consigue adivinar la causa de la costalada. Curro Robles e Ismael González protagonizan un buen tercio de palos. El francés se anima a comenzar la faena de rodillas y prosigue con un toreo pulcro, sin apreturas, y con bonitos y toreros detalles en remates. Una eficaz estocada le permitió desorejar al buen "Andarín". Al pasar por la solanera, desafiante el rostro, musita en voz baja palabras que el aficionado supone nada cariñosas para quienes, con razón, le increpan.

El quinto de la tarde es cinqueño, sin remate y escobillado del izquierdo. Se presenta con alguna brusquedad en la embestida y poca fuerza. Advertido el picador, le cuida en el peto, donde el bicho se limitó a cabecear. Mantiene su espíritu defensivo en banderillas y las pocas embestidas que regala, más que nada por arreones de mansedumbre, no son aprovechadas por Iván García. Lo liquida de una estocada honda.

De feas hechuras es el colorado sexto y se defiende sin humillar en el capote. El de brega no acierta a sacar un capotazo sin tropiezo. Cabecea en el peto, siempre con la cara alta, y de mal aire en palos. Joselillo brinda a un señor del tendido, y no tiene la más mínima posibilidad de lucimiento. Termina de media tendida y estocada baja y trasera.

En resumen, salvo tercero y cuarto, mansa en general la corrida de Antonio San Román, con el peor lote para Iván García, aprovechable el de Juan Bautista, que decidió descartar el primero, y uno manejable para un Joselillo, al que el hule parece haber quedado en su memoria. El aficionado y sus acompañantes refrescan el gaznate en Las Vegas y se marchan de El Tiemblo pasando por los Toros de Guisando, mudos testigos del acto que puso las bases de la historia española: el juramento de Isabel como princesa heredera de la corona de Castilla. Y el "Valle", que ya no aterroriza a nadie.

Cuadro de puntuación de la corrida Antonio San Román
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)
Los nombres están sacado del blog de la ganadería


Cartel de la corrida inaugural, reproducido en el libro de un tembleño erudito y entrañable, y billete de sol de 2014

Los acompañantes del aficionado miran con curiosidad tras la Puerta Grande

Todo preparado

Joselillo, nuevo en esta plaza

Entrega de las llaves al torilero

El usía ordena el inicio

Un serio negro salpicao, como sacado del cartel anunciador de la Feria

Primer puyazo de la tarde, bajo la atenta mirada de Domingo Delgado de la Cámara

Quite de Iván García

Cristian Romero deja los garapullos de mala forma

El mejor pase que dio Juan Bautista al primero

Media de remate del saludo de Iván García al segundo...

... y posterior remate para dejar al toro en suerte

Espléndido par, asomándose al balcón. Por desgracia, desconocemos el nombre del banderillero

El castaño se desentiende al inicio de la faena...

... y el madrileño tuvo que tirarse a matar con el toro aconchado en el muro

El tercero de la tarde: castaño axiblanco, meano y bragao corrido

Empujó con la cara en la montura

Lamentable ejecución de la suerte de banderillas. Afortunadamente, desconocemos el nombre del sujeto

Natural ayudado y despegadísimo de Joselillo

El vallisoletano pasea su trofeo, tras el manguerazo del operario que vase a su espalda

Cuarto de la tarde, un enmorrillado colorado

El picador incompresiblemente fue ladeándose...

...hasta pegarse la costalada él solito

Excelente par de Curro Robles

El francés parece querer pedir perdón por su primera "faena"

El negro quinto fue el de peor presencia

Aunque citó de tan mala forma, picó delanterito

No quedó reunido el primer par

Así se abría el toro al embestir y así se aliviaba Iván García

Joselillo saluda al sexto de la tarde

Los del castoreño habían terminado su trabajo

Peor, imposible

De nuevo, naturales ayudados y despegados de Joselillo

A Juan Bautista nadie lo sacó a hombros. Al salir se despide de quienes le pitaban

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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...