La Feria de San Isidro 2014, la más larga de la historia, empieza a pesar en el ánimo del que suscribe, que se pone a ensuciar la pantalla, más por inercia que por pasión o ilusión. Esto empezó hace casi un mes y aún me quedan algunos paseos por el parque de la Fuente del Berro para llegar a Las Ventas. No creo que sea mucho pedir a la Comunidad de Madrid que despida a la panda de inútiles que cada tarde calientan los burladeros de callejón reservados para el Cuento de Arreglos Taurinos y redacte un pliego que devuelva a Las Ventas el carácter de plaza de temporada, dosificando los festejos durante los 8 meses de marzo a octubre y no atragantándonos con un mes completo de festejos y una dieta de 7 meses a domingo y novillada.
Por si esto fuese poco, esta panda de inútiles incluyen dentro del serial la mal llamada Corrida de la Beneficencia, que según el pliego debería celebrarse "preferentemente" en la semana siguiente a la finalización de la Feria de San Isidro. Téngase en cuenta que la fecha y el cartel lo decide la Comunidad de Madrid (antes del uno de abril), y la organización y las pelas se las lleva la Taurotroika. No sé si el lector encontrará lógico todo esto, pero a mi me parece un monumental despropósito, propio de quienes asesoran en la materia.
Cartel de Robert Ryan
Si a mí se me hace largo y pesado el ciclo ferial, otro tanto parece pasarle a Alejandro Talavante, que ha venido, ha sellado su cartilla y se ha vuelto pa'casa. Con más ilusión y decisión han venido los otros dos hombres-G, que se han encontrado con un publico festivo, ampliamente generoso con todo, salvo con aquellos que han osado protestar la flojedad de un toro inválido y la concesión de una oreja de verbena, que ni siquiera pedía la mayoría. El Juli se la llevó en el primero de la tarde después de un quite combinado, espoleado por uno previo de Fandiño, de una faena de muleta plagada de retorcimientos a un animal flojo y aborregado y de un julipié efectivo. Y Fandiño se la llevó en el quinto, un manso de libro en el caballo (al que despidieron ¡con palmas!), por un extraordinario estoconazo, entrando por derecho, al que precedió una faena de muleta con más apreturas que pureza.
De la ganadería de Alcurrucén no se salva nada, ni por presentación (los tres primeros debieron quedarse en la finca) ni por comportamiento (6 mansos 6).
Y esto es todo lo que pienso contar de una tarde que olvidaré pasado mañana, salvo por el detalle de ser la última que presidió un Jefe del Estado aficionado a los toros. Y si no, al tiempo.
Cuadro de puntuación de la corrida de Alcurrucén
Expectación mediática por la presencia del Rey en el palco y cerrada ovación del concurso
Quinto ¿y último? No-Hay-Billetes
Diego Ortiz sujeta al primero...
... una cosa fea y floja de Alcurrucén
Volvió el capote con nuevas ganas. Primero Fandiño jugándose los muslos.
No, no es el quite de la mariposa. fueron apretadas gaoneras a pies juntos
Replicó El Juli en un quite combinado de lances, entre ellos, esta cordobina
Apuros para Fernando Pérez
José María Soler deja el tercer par a "Rompepuertas"
Contorsión. Perdón, toreo puro con arreglo a los nuevos cánones
Manuel José Bernal detiene al segundo
Quite de Talavante, de dos verónicas y media
Pedro Lara deja llegar a "Corneta"
Jesús Arruga, desde un lado
Natural que no suele verse (véase la mano en el estaquillador)
Lamina del tercero. Mucho no ha debido pagar la Taurotroika
Miguel Ángel Muñoz, firme con "Cumbre-Alta"
No fue la tarde de Valentín Luján
Julio López, cuadrando a un ladito
Cite clásico de Talavante
Buena vara de Salvador Núñez al cuarto
El quite por verónicas de El Juli había sido bueno. La media gustó; a mí, no
Fandiño y una tafallera en su turno de quites a "Herrerito"
Ahí le puso los pitones a Álvaro Montes
Media estocada en el lomo de El Juli
A Manuel José Bernal, que hacía la puerta, se le vino el quinto
Miguel Martín, bien, como siempre
Arruga expone ante "Pelucón"
Iván Fandiño también conoce los nuevos cánones
Gran estocada del vasco, aunque algo pasada
Tulio Salguero, a caballo atravesado. Claro, que se lo habían dejado donde se lo habían dejado...
Gran par de Juan José Trujillo al sexto, que, además, bregó bien al tercero
Derechazo de Talavante sin alivios
Los toreros salen hacia al palco. El público aguardó esta vez, para despedir al Rey
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