En el sprint final, San Isidrucho 2013 se ha venido arriba. Ha bastado con que hicieran el paseíllo toreros y que en chiqueros hubiera toros de lidia. Pero de verdad. Unos y otros. Quedaron atrás demasiadas moruchadas, borreguitas, figuritas y medianias, que se fueron con sus despojos y todo. Hoy, por fin, en Las Ventas ha vuelto a haber una corrida de toros. Mejor escrito: UNA CORRIDA DE TOROS. Completa y verdadera. De las que mantienen la emoción y el miedo, lo ontológico de la Tauromaquia, y no la cursi estética. Sin embargo, me temo que, en pocos días, los sucedáneos de toros, sin casta y sin fuerza, y las caricaturas de toreros, con sus posturas y sus mentiras, es decir, la parodia de una corrida, vuelvan a copar el interés de los medios presuntamente taurinos. Hasta que terminen de cargárselo. Entretanto, tardes como la de hoy nos redimen de tantas amarguras y berrinches que algunos nos llevamos.
Matadores, banderilleros y picadores... ¡de verdad!
Más de media plaza ha permanecido en sus localidades hasta que los toreros la han abandonado. A la otra media debería de habérsele hecho tarde, porque la corrida se ha prolongado por más de dos horas y media, que se han pasado sin notarlas. Coincidí con don Venteño a al salida y juntos nos encaminamos al Rincón de César.
-Cadahalseño, si no le importa, hoy nos quedamos en la terraza, a pesar del fresquito, porque tengo el puro casi sin empezar. Más que nada por no regañar con los vecinos de localidad, que son de los "humicidas" intolerantes. Y como la superioridad prohíbe fumar también en los bares, aunque todos los que estemos dentro estemos de acuerdo en hacerlo, pues pasaremos un poco de frío aquí fuera.
-Bueno, también obliga a llevar cinturón en el coche o casco en la moto, algo que solo afecta al interesado y no a la seguridad de los demás, y nadie lo discute.
El viejo aficionado volvió a encender su puro al tiempo de sentarse:
-Ahí ha dado usted en el quid de la cuestión: Papá Estado manda a los ciudadanos como si fueran sus hijos, y lo curioso es que a éstos, mayores de edad, ni se les ocurre cuestionarlo. El día menos pensado nos obligan a salir de casa con paraguas. Tiempo al tiempo.
-Bueno, dejémonos de barbear tablas y hablemos de toros.
Olga nos acercó las cervezas con unos minicrepes de champiñón y mozzarella:
-Exacto, hoy es de los pocos días que podemos hablar de toros de lidia, y no de toros de birria. ¡Vaya presentación! ¡Qué forma ha tenido Adolfo Martín de mojarle la oreja a su tío, que nos trajo una corrida de Castellón el otro día! Aunque el segundo bajaba un poco la nota, primero y sexto lo contrapesaban en exceso. Y toros que han tenido mucho que torear. Unos por peligrosos, como segundo y quinto, otros por sus paraditas en medio del pase, otros por revolverse...
-Como siga aplaudiendo todo lo que digo nos pareceremos a los del clavel.
Pegó una carcajada, hoy estaba de buen humor:
-¡Dios los confunda! Los que hayan estado hoy en la Plaza y sigan con su "torerimaquia" no tienen perdón. Porque si hubo toros, de toreros no le digo. Un director de lidia que hoy ha ejercido como tal, que me ha recordado en eso y en todo lo demás a mi añorado Luis Francisco Esplá. Que ha creado espectáculo en banderillas, con variedad y riesgo, bien es cierto que casi siempre con ese feo y nada clásico saltito en el momento de la reunión, que desluce mucho. Con el capote, Antonio Ferrera pecó quizá de obligar en exceso, aunque siempre muy entregado y arrebatado como en el saludo al cuarto. Colocó muy bien al sexto para la tercera entrada al caballo cuando se había despistado. Y con la muleta anduvo muy inteligente con el primero, que se revolvía en medio del pase, perdiendo los pasos precisos, ni uno más ni uno menos, cogiéndolo en corto con la muleta retrasada y ejecutando una gran estocada, que quedó algo desprendida. Faena de oreja, que quedó en petición minoritaria. En el cuarto, anduvo serio con un toro soso, que entraba sin entregarse, y al que ahogó, para recurrir al encimismo y matar de una estocada de peor ejecución que la anterior, con un saltito hacia fuera, que quedó atravesada y hubo de completarse con la cruceta. La oreja sobró, aunque compensaba la omitida en el primero y venía a reconocer los méritos del conjunto de la tarde.
Metí baza, solo sea porque tomase aire: -Lo de ponerse en suerte el toro en banderillas con el capote, dejándolo en los medios y lo de los naturales con la diestra ya lo hizo el 2 de mayo, en que también cortó otra oreja, con un tipo de toro totalmente distinto.
Dio cuenta del último minicrepe y volvió a la carga. Hoy no había que meterle los dedos en la boca:
-Bueno es que un torero se haga un repertorio, que aquí lo que sobra es uniformidad. Pero vayamos con Javier Castaño y aquí convendría que reflexionaran algunos que consideran que la colocación debe ser siempre la misma, sea como fuere el bicho. En la faena de muleta del segundo, ha tenido que oír alguna censura por ese motivo, ante un manso peligroso que, sin humillar, se revolvía buscando al salmantino, pegando derrotes y tornillazos, en uno de los cuales le cortó la mano derecha. Harían muy bien los sonoros censores en discernir entre un carretón y un malaje, y la lidia que debe darse a unos y otros. El sexto, por contra, le quedó muy soso, había que tirar de él, y eso intentó con la zurda, sin terminar de conseguir ligar los pases. Con la espada no ha estado fino.
-El salmantino se distingue de muchos otros matadores en que no solo permite el lucimiento de su cuadrilla, sino que la promueve, como he oído comentar a los propios interesados. Y eso juega en su favor porque hoy ha podido comprobarse en el sexto como predispone a la plaza a favor del matador.
Pedimos nueva ronda, esta vez con acompañamiento de salsa de quesos en pan frito. Don Venteño seguía exultante:
-¡Y qué cuadrilla! Lo del sexto no se me olvidará. Un Tito Sandoval toreando a caballo, dando una lección de cómo se mueve al penco y cómo se cita a un toro. Es verdad que la vara no cayó en todo lo alto, pero es un defecto perdonable después de dar tantas ventajas al toro. Y dos grandes banderilleros que últimamente dejan a Marco Galán solo en labores de brega. David Adalid ya nos tiene acostumbrados a estar bien todos los días, dejándose ver, cuarteando muy en corto y dando ventajas al animal, aunque en ningún par llegase a cuadrar entre los pitones. Lo de Fernando Sánchez ha sido sublime, que vaya manera de celebrar su onomástica. En sus dos toros, yendo hacia la cara con un andar natural y torero hasta cuatro metros, cuartear, cuadrar en la cara, subir los palos y dejarlos caer con energía reunidos en todo lo alto. Si en el segundo, el par fue excelente, en el sexto, superior. El par de la feria, sin que sea un demérito que tuviese que saltar el burladero, porque el burel estaba muy cerrado. Ya ve que hoy me han hecho fijarme en las cuadrillas, que hay días que ni sé quienes hayan estado por ahí.
-Los que no estuvieron lucidos fueron Rafael González y Lucas Benitez, que cogieron pánico al quinto y protagonizaron un horrendo tercio de banderillas. Ni Alonso Sánchez picando, que cogió muy bajo en la puerta al primero y no encontró toro en el cuarto, y ambos le derribaron.
Ya era tarde y nos despedimos de Remi desde la puerta, y desfilamos calle Alcalá arriba, mientra hablábamos de Alberto Aguilar. Asi lo vi yo: -No ha tenido suerte con el lote. El tercero fue el toro más soso de la corrida, al que había que alargar el pase a base de tirar de muleta y al que llevó muy templado hasta que se produjo el enganchón. Siempre le dio el medio pecho y lo mató de una gran estocada en los rubios entrando por derecho. En el quinto, que salió arando el albero con el morro, quizás contagiado por sus banderilleros, anduvo desconfiado y a la defensiva con un toro muy complicado y exigente. Además se le atravesaron los aceros. Mantiene su cartel
-Bueno, mañana, los mulos de Samuel. Yo creo que siguen viniendo porque no tienen problemas de reconocimiento, porque otra cosa...
-Mañana se lo diré.
-Así, hasta yo acierto. Agur.
Cuadro de puntuación de la corrida de Adolfo Martín
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)
Algo de viento del noroeste
Ganadero al teléfono, junto al busto de don Livinio
Los trabajadores descontentos de Canal + (sin apoyo del aparato sindical)
Los varilargueros templan nervios. Casi todos se apellidaban Sánchez
Alonso Sánchez, haciendo puerta, señala bajo antes de ser derribado por "Malagueño"
A Dionisio Grilo se le va la mano también con "Malagueño"
Fernando Sánchez tampoco acierta con "Sevillanito"
Juan Carlos Sánchez aguanta a "Aviadorito"
Segundo derribo de Alonso Sánchez. Esta vez, por "Baratillo"
Ferrera dejó muy largo a "Baratillo"...
... y Alonso Sánchez no encontró toro
Francisco Javier Sánchez parando a "Repollito"
(la fotografía es aún peor de lo habitual, pero no tengo otra)
Tito Sandoval en su lección de cómo citar a un toro de largo
(última fotografía tomada antes de la deserción de la batería)
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