domingo, 5 de mayo de 2013

Ya no se liga en los toros. Las Ventas 5 de mayo de 2013

Se ha impuesto definitivamente la moda de dar los pases de muleta sin solución de continuidad, sin  llegar a finalizar ninguno, en una especie de noria o tío-vivo, en la que el toro gira alrededor del torero siguiendo el exterior de los vuelos de la pañosa. Para facilitarlo, normalmente el matador retrasa la pierna contraria. No puede en puridad llamarse tanda o serie, sino una especie de pase interminable

Es importante no confundirlo con lo que siempre se ha conocido como "ligar". Ligar, en cualquiera de sus acepciones, es algo más serio. Consiste, taurinamente hablando, en rematar los pases dejando al toro colocado para el siguiente, y, tras una brevísima pausa volver a citar para iniciar uno nuevo. Es decir, es una serie encadenada de pases.

Dicho lo cual, podrá entenderse la afirmación de que ni Oliva Soto ni Esaú Fernández han "ligado" esta tarde en Madrid. Cierto es que han toreado por el derecho con temple y mano baja, pero siempre embarcando la embestida con el exterior (vulgo, pico), llevándolo hacia las afueras y volver a traerlo sin que el toro llegue a detenerse en ningún momento, con la pierna siempre escondida. Tendrá su mérito estético, y gustará a los públicos y a los críticos, pero no es mi ideal del toreo.

Por lo demás, han tenido muchas otras coincidencias: ambos son cameros; han ido a portagayola a recibir sus toros (el segundo, Oliva Soto, y el tercero, el sexto y el sexto bis, Esaú Fernández); han rematado una de sus faenas con bernadinas; y han oído protestas en sus saludos (Oliva Soto) o vuelta al ruedo (Esaú Fernández). A propósito del saludo de Oliva Soto en el cuarto, alguien debe recordarle que si se sale al tercio a recibir los aplausos, es de buen gusto hacerlo con el capote en la mano. Y ya, aprovechando el viaje, también sería bueno afearle esos tripazos o ventregones que da una vez pasada la cabeza del cornudo.

En la suerte suprema, sólo fue buena la ejecución de la estocada recetada por Esaú Fernández al tercero, que, sin embargo, fue silbada por quedar desprendida. Y es que hoy sólo se valora la colocación.

Anderson Murillo en dificultades. Valientes los monos.

La corrida de Carriquiri ha sido pareja de presentación, descastada y manejable. Quedó inédito el quinto, "Gañán", porque, tras el derribo y lesión de Anderson Murillo, el picapedrero que hacía la puerta, Ricardo Romero, lo ha masacrado en una atroz y alevosa segunda vara, que ni siquiera ha merecido la repulsa del respetable; respetable que, sin embargo, sí silbó a Antonio García porque, después de más de seis intentos de llevar al tercero al caballo, ha osado traspasar la raya para provocar la entrada del mansísimo "Jaboncillo". Yo no pido que el personal aprenda el Reglamento, basta con que apliquen el sentido común. Por ejemplo, también deben hacerlo Esaú Fernández y el director de lidia, incapaces de ordenar al susodicho Antonio García que llevase la cabalgadura a los terrenos de chiqueros.

Muchos problemas han tenido los de brega en los primeros tercios. Sobresalió con los rehiletes un par de Miguel Martín en el tercero, y otro de Alfredo Cervantes en el cuarto, dándole todas las facilidades a "Delicioso".

El sobrero, un jabonero sucio de Aurelio Hernando, hizo lo contrario de lo que se espera de un veragua: salió haciendo caso omiso de Esaú, que lo aguardaba postrado de hinojos en el tercio, anduvo frío en el primer tercio y despertó con las espabiladeras.

¡Ah! me olvidaba. Confirmó la alternativa el albaceteño José María Arenas.

Cuadro de puntuación de la corrida de Carriquiri (5) y Aurelio Hernando (1)
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Un novillero y un fotógrafo  cadalseños, y uno que pasaba por ahí y se apuntó


El gran Anderson Murillo antes del percance

Impecable formación de la terna

Ricardo Romero apunta al primero

Oliva Soto a porta gayola

Javier Mesa tapa la salida del segundo

Devolución de trastos

Feliz iniciativa de Taurodelta para explicar la corrida a los turistas

La primera de las tres porta gayolas de Esaú Fernández

Antonio García haciendo lo que debe, aunque le silben

José Cruz Macías no acaba de dar los pechos al cuarto

Ricardo Romero asesina al quinto, con nocturnidad, premeditación y alevosía

El veragua ignora al de Camas (Esaú)

Nicolás Martín cierra al sexto

A las 9.32 desfile a los sones de "Amparito Roca".
José María Arenas había ido por su pie a la enfermería

2 comentarios:

La condesa de Estraza dijo...

Me he tomado la libertad de robarle una foto, concretamente en la que los "monos" están coleando al toro.

La condesa de Estraza

cadahalseño dijo...

Tómese todas las que le plazca, que para eso se cuelgan.

Un saludo

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...