domingo, 2 de septiembre de 2018

Inesperadas oportunidades de Saltillo. Las Ventas, 2 de septiembre de 2018

Entre los taurinos, pronunciar 'Saltillo' es mentar a la bicha, lo que se traduce en una huida masiva de los carteles en que se anuncie este hierro. Por esa razón, dos novilleros se presentaban en Las Ventas, sin haber actuado en todo el año, con ocho y tres temporadas en el escalafón, respectivamente. Entre empresarios y apoderados han convertido la-primera-plaza-del-mundo en una plaza de oportunidades para aquellos que nadie contrata. Un sinsentido.

Jesús Díez con el sexto de la tarde

En tarde calurosa y soleada apenas un sexto de plaza se ha congregado para presenciar esta novillada. Los menos han acudido atraídos por la ganadería. El resto eran turistas y amigos o paisanos de los actuantes, que se han dejado oír.

Actuaba como director de lidia y se presentaba en Madrid, el albaceteño Alberto Pozo, que debutó con picadores allá por 2010. Enlotó un primer novillo que salió suelto y dejó todo su genio en su primer encuentro con el del castoreño, porque después salió suelto cruzando el ruedo, para quedar sosón en la muleta de un Pozo que estuvo delante y poco más. Pinchó y dejó un bajonazo fulminante. El cuarto, de buena lámina y abierto de cuerna, se presentó con recorrido y sin humillación en el capote, para casi descabalgar al piquero en el primer encuentro y rehuir la entrada en el segundo. El de Albacete manejó mejor el capote que la muleta y, aunque voluntarioso, no pudo aprovechar la noble embestida, aunque sin entrega, del saltillo. De nuevo pinchó para conseguir una estocada. Lo más destacado de Alberto Pozo fue la atención que prestó durante toda la tarde y que le permitió hacer dos buenos quites de peligro a Caco Ramos al banderillear el quinto.

Manuel Ponce repetía en Madrid, tras su accidentado debut en el año pasado, y era el único que acreditaba alguna actuación en esta temporada, 6 en total. Sacó a los medios al terciado segundo, que empujó en el caballo con la cara alta y que persiguió las telas con casta, pronto y encastado. El chiclanero anduvo bailarín y dejó una fea media baja que hubo de completar con cinco golpes de cruceta. De nuevo en el quinto renunció al lucimiento en el saludo y lo llevó a los medios, algo que aquí gusta al personal, sea cual sea la condición del toro. El saltillo cumplió en el jaco y derrochó nobleza, humillación, recorrido y repetición, con el que Ponce sólo se lució en las primeras tandas, más por los detalles que por el toreo fundamental, y al que liquidó de una estocada.

Completaba la terna, y también debutaba en Madrid, Jesús Díez, en su primera novillada de la temporada. Tuvo entereza para rehacerse de dos coladas al pecho del tercero en los primeros lances por el derecho y lo sacó a los medios, esta vez sí con mérito. El novillo salió suelto del caballo y esperó en palos. El de Llerena demostró valor y poca técnica con la muleta y de nuevo se rehízo de una cogida en la que el cárdeno le encampanó sin consecuencias. Donde Díez tiene un problema es en la suerte suprema, porque entra por derecho y se queda en la cara. Se oyó una voz femenina decir que si tiene que matar muchos toros no llegará a viejo. Tanto en este tercero como en el sexto, pinchó con muchos apuros de los que salió ileso milagrosamente. A ese sexto lo recibió a portagayola tirándose cuerpo a tierra. El novillo empujó en una primera vara de castigo y salió de naja en la segunda. Fue manejable en la muleta y Díez consiguió llegar a los tendidos con un toreo vertical y apretado, luciéndose especialmente en una tanda de naturales, en lo que fue lo más destacado de la tarde. La falta de pericia con el estoque le privó de pasear un apéndice.

Aunque segundo y tercero tuvieron picante y complicaciones propias de este hierro, el resto de Saltillo resultó sorprendentemente manejable, incluso regalando nobles embestidas, especialmente quinto y sexto, algo inesperado y que no se aprovechó convenientemente por la terna. Las oportunidades de esta clase no suelen repetirse.

LA  TARDE  CONTADA  EN  IMÁGENES (Próximamente)


Cuadro de puntuación de la novillada de Saltillo


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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...