La Feria de Cadalso de los Vidrios 2018 ofrecía un aceptable elenco ganadero, pero estaba muy cojo en el capítulo de novilleros, sin el premiado en 2017, Jesús Mejías, y con absolutos desconocidos y pocos entre los primeros del escalafón. Claro que anunciar a los primeros no es tampoco garantía de que toreen por aquello del quítame allá esas puntas, como ocurrió el año anterior con Colombo y Toñete. Esta vez, las únicas sustituciones sí han tenido justificación real, y los que han cubierto la sustitución, Fernando Flores y José Cabrera, han resultado a la postre, los únicos que han tocado pelo, sin tener en cuenta el siempre excesivamente premiado festejo de rejones. Por cierto, en taquillas no se puso el reglamentario aviso de las sustituciones.
La Feria evolucionó de más a menos, tanto en presentación como en comportamiento de los novillos. Desde una "tía" de Guadajira, que fue manejable, a una impresentable novillada de Monteviejo y Urcola, que además venía o enferma o desnutrida, con tres novillos inválidos y casi todos descastados, pasando por una blanda, manejable y muy cómoda de cara de Aurelio Hernando. Los novillos de rejones, de Hermanos González, resultaron buenos en general, aunque mal aprovechados por una terna que se dejó topar muchos los caballos y estuvo muy poco afortunada con los aceros. Algo así no aconseja más que una crónica de aliño.
La del día 14, de Guadajira, tenía presentación de corrida de toros en plaza de segunda y, como ya se ha dicho, fue manejable. Con ella, Fernando Flores, sustituto de Darío Domínguez, que ha cortado la temporada, anduvo aseado, demostrando oficio, pero sin pisar el acelerador. Tuvo el excesivo premio de tres orejas, una del primero que mató de estocada y dos del cuarto, al que pinchó. El Jurado le ha premiado con el 'Racimo de Oro'. Jesús Martínez estuvo mal en la suerte suprema y tardó en coger al aire a sus dos novillos, uno manso y otro encastado. Juan Carlos Benítez demostró buenas maneras a dos novillos manejables, el tercero que fue premiado por el Jurado y el sexto que no se cansó de pasar, que no de embestir, pero no acertó con el estoque y alargó en exceso sus faenas.
La del día 15, de Aurelio Hernando, de pretendido encaste Veragua, era muy cómoda de cara, por gacha, presentaba diversas tonalidades de jaboneros, y resultó muy blanda y noble. El paseíllo lo hicieron sólo seis banderilleros, sin que la excusa de una avería del automóvil sea creíble. Alejandro Fermín anduvo asentado con capote y muleta ante un lote de escaso recorrido y sin ninguna emoción. Mató de estocada baja y de media. José Cabrera sustituyó a Alfredo Bernabéu, con fractura de brazo, y demostró ser un novillero total. Mostró un amplio repertorio con el capote, con un saludo variado y quite por zapopinas con el capote, un vistoso tercio de banderillas y un resuelto manejo de la muleta. Todo ello con el buen quinto, al que liquidó de una media en todo lo alto, porque el segundo, por su invalidez y falta de casta, impidió cualquier lucimiento. De los coletas fue el más destacado de toda la Feria. Cerraba el cartel Javier Gallardo que también tuvo un flojísimo tercero y apuntó detalles, asentado en ocasiones y perdiendo demasiados pasos en otras. Tuco que recurrir a la cruceta en sus dos novillos.
La del día 16, dos de Urcola y cuatro de Monteviejo, resultó un fiasco. Los tres novillos escurridos de carne y absolutamente inválidos que trajo Victorino Martín han supuesto un auténtico decepción, que tiene muy difícil explicación, que no sea una enfermedad o desnutrición, pero que nunca debieron ser embarcados. A Alberto Pozo le tocaron dos de ellos, el primero de Urcola y el cuarto de Monteviejo y no pudo hacer nada más que ser un auténtico director de lidia, acompañando siempre a los caballos en el ruedo y atento, tanto que en el tercero evitó una percance al picador, que había quedado a merced de los pitones del novillos. Joselete pechó con un segundo de Urcola, descastado, y un encastado quinto de Monteviejo, revoltoso en el saludo y con el que anduvo digno cn la muleta.El portugués Diego Fera toreaba su segunda novillada en España y demostró poco oficio y decisión, tanto con el reservón tercero como con el inválido sexto, ambos de Monteviejo. Con todo, lo peor fue su horrible manejo de la tizona. Sorprendentemente no se devolvió ningún novillo.
Tampoco fue una buena Feria de subalternos. Hasta banderilleros como Miguel Martín o El Ruso naufragaron. Sólo se salvó un subalterno vestido de azul, que actuó el día 15, del que desconozco su nombre. Lo mejor fue el tiempo y las buenas entradas en las cuatro tardes. Algo es algo.
LA FERIA CONTADA EN IMÁGENES
Día 14: novillada de GUADAJIRA
Día 14: novillada de GUADAJIRA
El paseíllo se demoró un cuarto de dura por la presencia de peñas en el ruedo
y que le ocasionó un fuerte pitonazo
pero volvió a fallar con los aceros
Día 15: Novillada de AURELIO HERNANDO
pero no cuidó las escasa fuerzas del albahío
La Unión Musical de Cadalso alegró las cuatro tardes
Día 16: Novillada de MONTEVIEJO y URCOLA
Cuadros de puntuación de las novilladas
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