Cuarto de la tarde, Se cambió con 4 banderillas prendidas, que no colocadas en el novillo
Le echo un capote o le hago un quite, como usted prefiera tomarlo, que no sale usted del burladero y se le pasan las corridas sin escribir una línea ni echar un borrón, tal como Candelas que ha dejado un palo en el suelo y tres palos en la panza del cuarto, que el usía ha contado como "colocadas" y válidas para cambiar el tercio, según reza el Reglamento. A don Justo Polo (que era el okupa del palco hoy) no se le ve muy instruido en idioma español, porque "colocar" no es dejar algo en cualquier sitio, sino poner algo en su "debido lugar" (DRAE dixit). Para compensar, Raúl Martí e Iván García dejaron dos pares superiores, y Javier Ambel bregó con temple y mimo al segundo.
Ya deducirá usted de lo dicho que la tarde, gélida y desapacible, mereceria el olvido, sino fuera porque ha sido un compendio y resumen de todos los males que asolan la tauromaquia actual. A saber: lo principal, el ganado, flojo, descastado y noblón, como los novillos de El Parralejo, dignos continuadores del petardo del año pasado; los de luces, dedicados al postureo, buscando ventajas en la colocación, alivios con las telas y alargamiento soporífero de faenas de muleta con toros aplomados, como los afamados Álvaro Lorenzo, Ginés Marín y Varea, próximos toricantanos; simulacro del tercio de varas, donde el "puyazo" ha quedado reducido a su expresión de simple herida hecha con la puya, más como "cuidado" que como "castigo"; el público, festivo, colaborador, orejero y presto a jalear cualquier pingui, especialmente los de Varea.
He aquí la tauromaquia actual resumida en el festejo estrella de la novillería andante, un copia y pega de tantos y tantos festejos por los que suspiran los públicos de ferias, publicitan los medios y loan los críticos de tres al cuarto, más cursis con la tecla que repollos con lazos.
Añada usted ese cuadro de puntuación que a nadie interesa y sus habituales fotos manifiestamente mejorables, con su cosita al pie, y sale usted del paso con esta de aliño.
Siempre suyo afectísimo.
El tío Puntilla
Cuadro de puntuación de la novillada de El Parralejo (5) y José Vázquez (1)
LA TARDE TRAS EL VISOR
Aún el tercero bis no se había estrellado contra el burladero del 10
Si no, habría seguido tercamente quitando las moscas a un novillo imposibilitado
En 2015, "Jabatillo" hizo lo mismo, le dieron la vuelta al ruedo y el jurado de Taurodelta le dio el premio de la Feria
4 comentarios:
Oiga, Tio Puntilla, dígale usted por favor a su amigo Cadahalseño que no se tape, que sus incondicionales estamos en la andanada esperando ojo avizor.
No hace falta que se vaya a portagayola, pero al menos que salude con el capote, ponga en suerte, y dé los dos puyazos reglamentarios...
Y saludele de mi parte
Lo más penoso es leer y oír a la patulea de los medios varios. ¿Pero cómo se puede confundir de esa manera? A no ser que confundan la vestimenta, las poses y el retorcimiento con la lidia. Aunque bien mirado ante simulacros de novillos encastados bien está el simulacro de toreo de estos novilleros. Ya en Cadalso nada me dijeron, pero opté por esperar a mejor ocasión por si los efluvios festivos nublaban (que también) mi entendimiento. Con o sin efluvios esto sigue siendo lo que es: vulgaridad. Que paren esto que yo me bajo.
Un abrazo solidario.
Me han transmitidos tus recuerdos Jesulín. Ya sabes que hay temporadas que uno no ve toro. Menos mal que siempre sale alguien al quite. Saludos.
Miguel, pronto has caído en la melaconlía desde la grada del optimismo que manaba de tu escrito "En Madrid, que atoree San Isidro". Queda mucho y siempre que llueve, escampa. Un abrazo reconfortante.
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