- El último festejo de la temporada en Las Ventas ha sido la lamentable constatación de que a Taurodelta y al Cuento de Arreglos Taurinos de la Comunidad de Madrid les trae al fresco Madrid, su (exigua) afición y la categoría de la Plaza de las Ventas.
- De entrada, dos hierros en el cartel, que acabarían siendo cuatro. Y menos mal, porque lo que salió de la ganadería titular era carne para matadero. De los seis corridos, sólo el de Pablo Mayoral que se mantuvo en la arena dio un juego acorde al nombre por el que se conoce su especie: toro de lidia. Hasta falló Florito con los cabestros y los colores de las divisas.
- No quiero hacer sangre con los novilleros, porque no tienen la culpa de que se les anunciara en Madrid, responsabilidad que recae únicamente sobre la empresa y quien se lo consiente. Así que punto. De los demás actuantes sólo destacaré a un veterano picador que demostró cómo se detiene a un toro con la puya antes de que se estrelle en el peto, pinchando en el morrillo y no en el lomo: Anderson Murillo.
- Terminó la temporada en un domingo casi veraniego, con menos de un sexto de plaza. Si excluímos empleados, turistas, invitados, parientes y amigos de los novilleros y algún despistado, no habría más allá de mil personas. Unos dirán que el cartel no invitaba a acudir a la plaza; otros que en Madrid no hay afición a los toros. Yo digo que unos y otros tienen razón.
- Se cerró una temporada para olvidar, salvo algunos acontecimientos que se cuentan con los dedos de una mano (y sobran dedos). Prometí al finalizar la feria de San Isidro que trataría sobre Peñajara, Rafael Corbelle y Andrés Vázquez. Ha pasado el tiempo y, con él, han quedado difuminados los hechos que había de comentar. Así que simplemente daré dos trazos.
- En la entrada relativa a la corrida de Peñajara no quise comentar nada sobre el comportamiento de los toros de esta ganadería porque me resultó muy extraño, máxime viendo como querían pelear en el peto a pesar de su absoluta invalidez. Por ello, centré mis críticas sobre el presidente del festejo que mantuvo a alguno de los toros, a pesar de ser manifiestamente no aptos para la lidia. Después se ha demostrado que todos ellos padecían una enfermedad parasitaria. Convendría releer ahora algunas de las crónicas de los periodistas "estrella", que aprovecharon la circunstancia para arremeter contra el ganadero, no muy del gusto de los "taurinos".
- Rafael Corbelle y Andrés Vázquez, a raíz de la cogida de Israel Lancho en la tarde de los Palhas, hicieron unas altisonantes e injustas manifestaciones contra don Joao Folque, que, si bien podían justificarse en caliente, no eran de recibo en frío. Del primer personaje (que fue un gran banderillero) no me sorprendieron, y más teniendo en cuenta que quizás pretendiera desviar la atención sobre su actuación aquella tarde, anunciando a un torero para una corrida que le venía grande, y, sobre todo, pidiendo y consiguiendo dejar crudo a un toro encastado y poderoso. Del segundo, por contra, no lo esperaba; pero lo cierto es que Andrés Vázquez (que fue torero de casta) no ha rectificado sus declaraciones en las que manifestó que los toros de don Joao son de media casta y que el ganadero ni siquiera se interesó por el estado del diestro herido. Se ha demostrado que el ganadero estuvo en la enfermería de la plaza y al día siguiente en el sanatorio donde estaba ingresado el diestro, pero el brujo de Villalpando, que yo sepa, no ha rectificado ni una coma de lo dicho.
- Próximamente, y para cerrar yo también la temporada, dedicaré una entrada al breve resumen de los datos publicados sobre los toros de las Las Ventas esta temporada 2009.
Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
Comentarios a esta entrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario