sábado, 27 de junio de 2015

Un pueblo de España en fiestas. Las Rozas de Puerto Real, 27 de junio de 2015

     Hay muchos pueblos que, sin hacer ruido, apuestan por los toros como un evento más en al programación de sus fiestas, y hacen más por la promoción de la Tauromaquia que un Ente que debía ser de Servicio Público, como RTVE. Tal es el caso de un pueblo del Valle del Terror, Rozas de Puerto Real, que con algo menos de 500 habitantes ha dado la oportunidad a sus vecinos de ver dos corridas de toros en dos años, exactamente el doble que TVE que solo ha retransmitido, de forma vergonzante, una en 2015 y ninguna en 2014.

El resultado final no se correspondió con lo sucedido (como en Las Ventas muchas tardes de Feria)

     Al aficionado le queda muy cerca Rozas de Puerto Real, y, sin pensar en los casi 40º de una tarde soleada, decide acudir, con Julián y Mila, un matrimonio amigo, a la portátil donde se anuncia una corrida de toros de Herederos de Cándido García y Los Puentes de Castillejo, que, según la web de la UCTL, viene a ser lo mismo, con doble procedencia santacolomeña/coquilla y atanasia. Para su lidia, hacen el paseíllo dos toreros de corto rodaje y otro más placeado en sus años de novillero y que ya actuó el año pasado en esta plaza. Rozas es el pueblo de la dinastía de los Pirri, que inaugurara Emilio, y en el palco toma asiento como asesor su hijo Pali, que fuera en las cuadrillas de Bienvenida, Palomo, Dámaso González, Manzanares, Yiyo o Curro Vázquez; y en labores múltiples se mueve de un lado para otro su sobrino David, banderillero de El Cid, y teniente de alcalde del Ayuntamiento.

     El primer toro de la tarde, con el hierro de Puente de Castillejo, es terciado como es propio del encaste y acorde con la categoría de la plaza, adolece de falta de fijeza y se topa con el peto al relance del capote de Antonio Rosales, para recibir escaso castigo. No persiguió a los rehileteros y fue manejable, aunque no lo viera así su inseguro y dubitativo matador. Aunque el aficionado duda de que lo matara, porque solo acertó a dejar un estoque envainado y un pinchazo. Finalmente el número 13 se echó entre comentarios de que moría de insolación.

     En el ruedo polvoriento aparece otro toro, este de Cándido García, redondeado de pitones, y sin recorrido en el capote de Sergio Blasco. Se queda en el peto y no pone las cosas fáciles a los banderilleros que en cuatro entradas solo dejan dos palos, con los que se cambia el tercio, por indicación entre bambalinas de David Pirri. Piensa el aficionado que la categoría de la plaza no debe influir en que se cumpla el Reglamento en algo simple como es que los peones hagan su trabajo como es debido. El número 19 queda muy distraído y parado y el talaverano no acierta tampoco con los aceros.

     Con muchos pies salió el gacho y cuajado tercero, también de Cándido, que recibe Gómez del Pilar con una larga cambiada de rodillas. Empuja al caballo y no derriba porque se le engancha el pitón en el peto. Queda muy parado y el madrileño hace un quite por navarras poco vistoso por la falta de movilidad del animal. De nuevo se cambia el tercio con dos banderillas, quedando aplomado y distraído el número 31, si bien Noé pone de su parte todo lo que no hace el toro. Lo pasaporta de estocada baja y la magnánima presidenta concede ¡dos orejas!

    En el intermedio David Pirri, tomando ejemplo de Morante de la Puebla, aunque con atuendo más propio para la labor que el traje de luces, coge la manguera y hace desaparecer el molesto polvo.

  Anunciándose con fuertes golpes en la manga de toriles, hace su aparición el cuarto, también con el hierro de Cándido, que choca violentamente con el  burladero. Llaman la atención sus ijares hundidos. Se emplea metiendo la cara en las lucidas verónicas de saludo de Antonio Rosales, y también cumple en el caballo, montado por un varilarguero que pica bien y en su sitio. Esta vez, el segundo tercio se cambia con solos dos entradas. Se desinfla el número 26 en la muleta, sin recorrido y mirando a las nubes. Mal, mal, mal el madrileño con el estoque, que, tras dos avisos, mete la espada en los bajos al estilo que utilizaba Curro Romero para despachar bichos que no eran de su agrado.

     También aparece con brío el bizco quinto, de Puente de Castillejos, con el que quiere estirarse Sergio Blasco. También le pican bien y el posterior quite es galleando, recurso vistoso para colocar en suerte, pero no después. Para evitar agravios, de nuevo solo hay dos entradas con las banderillas. Muy soso queda el toro y el de Talavera se limita a poner el engaño para ver si el número 8 se decide a pasar. Considera el aficionado que con este tipo de comportamientos del cornúpeta, el diestro debe darse y dar al público unas alegrías, y más en estas plazas. Sólo un molinete final va en este sentido. Liquida al santacoloma de estocada, que le vale no una, sino dos orejas. Rumbo que hay en el palco y que le vale para salir a hombros como en su última actuación, ante los ibanes en Talavera.

     Cierra la tarde otro toro de Cándido, en otro tipo, cuajado, con más morrillo y también de pitones redondeados. Se ensaña el picador, Juan Pablo Arribas, barrenando en un puyazo trasero. El aficionado no concibe que saliendo una corrida que se para en el último tercio (ahora se dice, que se queda sin motor) el picador decida asegurar la inmovilidad del burel. A estas alturas, el atento lector puede adivinar cuántas entradas hubo en el segundo tercio y cuántos palos quedaron clavados. Pues sí, dos y tres respectivamente. El número 34 se desentiende absolutamente de Gómez del Pilar y sólo reacciona cuando siente los reiterados pinchazos del madrileño.

     Como los toros forman parte de las fiestas populares, el aficionado, junto con sus amigos, se queda a merendar, a contemplar la vistosa "Pólvora" y la orquesta que anima la cálida noche roceña.

Cuadro de puntuación de la corrida de Herederos de Cándido García y Puentes de Castillejo

LA  TARDE  A  TRAVÉS  DEL  VISOR

El cartel de la empresa Ferrodex (con el orden trastocado)

 Las entradas eran de tacos reciclados (arriba la 1956 de pensionistas y abajo la 4961 de general)


Al fondo la Peña Muñana

 Sombrillas en el sol

 Más sombrilla y fondo verde

 Llega la comitiva municipal

 La banda al sol y sin gorra

 Antonio Rosales y Sergio Blasco, destocados. Gómez del Pilar ya toreó en 2014 

 Los mulilleros saludan a la presidencia

 Antonio Rosales refresca el capote, porque viento no hacía


El Pali

 Nº 13 de El Puente de los Castillejos

 Elegancia en el saludo de Rosales

 Con la salida tapada

 Manuel Macías

 Cite clásico al natural

La suerte de matar no es el fuerte de Rosales

 Apoyo de los aficionados de Talavera a Sergio Blasco

 El nº 19 de Cándido García

El varilarguero pica delantero y no cierra al toro


 Cebadera pasa en falso

 Sergio Blasco hunde el acero...

 ...y Cebadera lo saca

Gómez del Pilar recibe al tercero

Nº 31 de Cándido García

 El picador desestribado

 Revolera de remate en el quite por navarras

 Iván Aguilera


¡Agua fresca!

Pali recoge la montera de Gómez del Pilar

 Tampoco Noé esconde la pierna

 David Pirri emulando a Morante de la Puebla


Un aficionado de la Asociación Taurina de Cadalso

El cuarto escucha a los peñistas

 Nº 26 de Cándido García. Reparen en los ijares hundidos

Tapando la salida

T
 Par de sobaquillo

 El toro no quería saber nada del diestro

 Antonio Rosales escoge tizona, rechazando la que le ofrece el mozo de espadas

 Aficionados arracimados en la sombra

Carretilla para proteger las lumbares

 Nº 8 de El Puente del Castillejo

 Chicuelina de Sergio Blasco

 También pica delanterito

 Oportuno quite a Cebadera

 Sergio Blasco pide a la presidencia el cambio con solo dos entradas y tres palos

Abaniqueo contra el calor

 Castellano y Vega piden descaradamente las dos orejas

 Otro aficionado de la Asociación Taurina de Cadalso

Sánchez Vara con cara de pocos amigos

 Nº 34 de Cándido García

 Juan Pablo Arribas se despide después de picar muy mal

 Peor, imposible

 La evidencia de un puyazo en muy mal sitio

 El toro se hizo el longuis toda la faena

 Bostezo que resume una tarde

 Macías, satisfecho

 La intendencia

 Los últimos rayos de sol sobre la Peña Muñana

 La "Pólvora"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

donde han pasado los albaserradas???????

cadahalseño dijo...

Bienvenido, estimado anónimo. ¿A qué albaserradas te refieres?

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...