Después de lo que hemos tenido que leer sobre las ganaderías de Baltasar Ibán, Partido de Resina y Celestino Cuadri, hoy ¿no van a mandar al matadero a la de Victoriano del Río? Me da que les costará mucho sentenciar a una de las preferidas por los hombres-G, por más que la mansada haya sido de la que hacen época.
Como una imagen vale más que mil palabras, estas son las de la "pelea" en caballos de los 5 lidiados de este hierro (& Cortés):
Como una imagen vale más que mil palabras, estas son las de la "pelea" en caballos de los 5 lidiados de este hierro (& Cortés):
"Distante", nº 37, primero de la tarde
"Cantaor", nº 20, segundo de la tarde
"Beato", nº 83, quinto de la tarde
El sexto fue el único en el tipo de la ganadería y el único que hizo una pelea digna, pero era inválido (a perro flaco, todo son pulgas):
Perera prefiero no verlo.
Al final sería Fini con su capote quien "convenciese" al reacio usía de sacar el pañuelo verde
Al final sería Fini con su capote quien "convenciese" al reacio usía de sacar el pañuelo verde
Para mí que por las dehesas se ha corrido la voz de que salir de naja del peto es garantía de obtener el premio de la vuelta al ruedo en el arrastre, y el queo ha llegado a Guadalix, y los toros de don Victoriano del Río no han dudado en ponerlo en práctica. Lo que no sabían es que no sentaba sus posaderas en el palco don Javier Cano Seijo, todavía presidente de Las Ventas, y han sido arrastrados entre la indiferencia general.
Era el cartel estrella de la Torerimaquia, con una de sus ganaderías emblemáticas y los dos más firmes puntales del neotoreo, y las circunstancias lo había convertido en la esperanza de dar la puntilla definitiva a los rancios toristas, moscas cojoneras empeñadas en valorar el anacronismo de la suerte de varas y que el toro sea enemigo del torero y no su colaborador artístico. Supongo que para los críticos predilectos del taurinismo, verbigracia el Engominado o el Heredero, el problema de los toros no ha sido su nula pelea en el peto, sino que no han servido para que don Julián López y don Miguel Ángel Perera hayan podido confirmar con la Puerta Grande la quitaesencia de sus estilos respectivos, el julianesco y el pereriano, con la característica común de esa postura retorcida y ese toreo al hilo, perfilero, de pierna retrasada y períférico, más acentuado este último en el madrileño que en el extremeño. Cualidades todas ellas que son ahora la expresión de la pureza, del valor y del riesgo, incluso entre algunos aficionados.
El caso es que el primero, una especie de gato con velas, ha sido fiel colaborador del toreo centrífugo de El Juli, y podría haber estado media hora dándolo pases, que el animalito seguiría dando vueltas alrededor de Julián sin marearse.
De los demás, prefiero liberar al fiel lector de soportar la narración de la nada.
Era el cartel estrella de la Torerimaquia, con una de sus ganaderías emblemáticas y los dos más firmes puntales del neotoreo, y las circunstancias lo había convertido en la esperanza de dar la puntilla definitiva a los rancios toristas, moscas cojoneras empeñadas en valorar el anacronismo de la suerte de varas y que el toro sea enemigo del torero y no su colaborador artístico. Supongo que para los críticos predilectos del taurinismo, verbigracia el Engominado o el Heredero, el problema de los toros no ha sido su nula pelea en el peto, sino que no han servido para que don Julián López y don Miguel Ángel Perera hayan podido confirmar con la Puerta Grande la quitaesencia de sus estilos respectivos, el julianesco y el pereriano, con la característica común de esa postura retorcida y ese toreo al hilo, perfilero, de pierna retrasada y períférico, más acentuado este último en el madrileño que en el extremeño. Cualidades todas ellas que son ahora la expresión de la pureza, del valor y del riesgo, incluso entre algunos aficionados.
El caso es que el primero, una especie de gato con velas, ha sido fiel colaborador del toreo centrífugo de El Juli, y podría haber estado media hora dándolo pases, que el animalito seguiría dando vueltas alrededor de Julián sin marearse.
Cuadro de puntuación de la corrida de Victoriano del Río (4), Toros de Cortés (1) y Montalvo (1)
LA TARDE A TRAVÉS DEL VISOR
Lleno en tarde ventosa. Formación futbolística 4-4-1-2
El alguacilillo entrega las llaves al torilero
Tapen la cornamenta y verán lo más parecido a un novillo
Fernando Pérez
"Distante" tenía calidad para la muleta, incluso siguiendo el pico.
El Juli. incapaz de mantener la verticalidad
El Juli. incapaz de mantener la verticalidad
Retorcimiento por el izquierdo...
...y retorcimiento por el derecho
El Juli apunta, y el toro no quiere ni mirar
Tablilla del segundo de la tarde
Extraña figura de Guillermo Barbero y banderillas en el lomo de "Cantaor"
Joselito Gutiérrez le quita el toro a Juan Sierra
Brindis de Perera a la infanta Elena
Compás abierto, cite de perfil y retorcimiento a la derecha...
y compás abierto, cite de perfil y retorcimiento a la izquierda
El extremeño apunta antes de pinchar...
y "Cantaor" canta bien alto toda su mansedumbre
Modelo para las Escuelas de cómo no ha de ejecutarse la suerte de matar
Don Victoriano y familia
Después de "Cantaor" tuvimos a "Soleares", una tabla de planchar con cuernos
Agustín Serrano las deja y David Saleri se apresta al quite
El Juli tuvo el buen gesto de brindar a David Mora
Estilo julianesco
"Soleares" mete el pitón en pleno giro del julipié
El cuarto era tocayo del de Benavides que hizo famoso Rafael de Paula en 1987
Quite por chicuelinas de mano baja y desmayadas de El Juli
Réplica por gaoneras muy ajustadas de Perera. Lo mejor de la tarde
Buen tercer par de Fini, por el que se desmonteró
Al extremeño le gusta dejar la montera en la segunda raya
Estilo pereriano
Por las afueras
"Corchero", después del pinchazo de Perera
Recuerdo de la despedida de Luis Francisco Esplá
¿Quién está ahí?
Nadie al quite
Cazando
Quizás la parada de cabestros tenía más casta que los de don Victoriano
El sobrero
Óscar Bernal no pica
Apuros para Joselito Gutiérrez
El estilo inconfundible de Perera, que tanto gusta, por otra parte
Operación retorno: atasco en el callejón
La soledad del sobresaliente, al que nadie dejó lancear un toro
Cadalseños por Las Ventas
2 comentarios:
No puede decirse mejor con menos. Ahí hay un aficionado que dice ¡¡¡Ay!!! con clase y categoría.
Muy bueno.
¡Ay, que coña! que se diría en expresión popular antigua. Saludos, Miguel.
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