Muchos plumillas taurinos, e incluso aficionados que dedican enormes esfuerzos para demostrarlo, ensalzan el toreo al hilo del pitón como más expuesto, el toreo de pierna escondida como sinónimo de pureza y de cargar la suerte, y la salida lejana del pase con la figura retorcida como meritoria forma de alargar la embestida. Es el estilo julianesco o pererista por excelencia. Allá ellos con sus gustos y sus disquisiciones. A mí no me gusta. Yo disfruto con el toreo citando enfrontilado y dando el medio pecho, vertical la figura, natural el ademán, cargando la suerte sobre la pierna adelantada, y rematando detrás de la cadera. Por eso, gracias a Eugenio de Mora y Morenito de Aranda, yo he disfrutado esta tarde.
El encierro de Valdefresno falló en la presentación y en el comportamiento. En la presentación, porque fue desigual, con toros de amplia cuna junto a otros apretados, toros altos y zancudos, junto a otros terciados. En el comportamiento, porque estuvieron ayunos de casta y, tres de ellos, de fuerza. Para colmo, el que mejor juego estaba dando se partió una mano. El primer sobrero, salmantino también, y de encaste Aldeanueva (según el socorrido google) fue un marmolillo descastado y el segundo sobrero, con las mismas características geográficas y de encaste, muy ofensivo de cara, tuvo más carácter.
Eugenio de Mora ha ratificado las gratas sensaciones del pasado domingo de Resurrección, toreando magníficamente de capote en el saludo al cuarto, con verónicas desmayadas y a pies juntos para el recuerdo. Con la muleta bordó el toreo por ambas manos, y demostró su técnica en el primero, corrigiendo a base de suavidad y temple el molesto calamocheo (ahora dicen suelto de cara), llevando muy despacio su embestida. Con las dos rodillas en la arena inició su faena al suavón cuarto y volvió a lucir su toreo puro (al menos yo lo llamo así) y ligado. No acertó con los aceros en su primero y se tiró con rectitud en el cuarto, quedando el estoque pasado. Cierto es que sus dos oponentes fueron nobles y colaboradores. Se protestó el premio de la oreja, que considero justa, atendida su labor con capote (algo que hoy se minusvalora o se desprecia) y muleta y la ejecución de la suerte suprema, por más que la espada no quedase en la cruz.
También Morenito de Aranda ha pasado la reválida de su vuelta a Madrid, tras su triunfo del dos de mayo. Que venía a por todas lo ha dejado claro yéndose a portagaloya en el segundo, un toro con querencia a toriles al que sacó a los medios, dejándolo colocado con un precioso recorte por la espalda. Tras lucirse en dos tandas, el toro se rajó y Morenito lo exprimió cerrado en la misma puerta de toriles. El quinto bis, de El Risco, era un toro ofensivo, de encornadura típica de toro de fuego en la calle, que llegó muy engallado al último tercio, al que le costaba humillar. Inteligentemente, el burgalés supo torearle a media altura, bien plantado en la arena (ahora dicen encajado) con maneras clásicas y airosos remates, cambios de mano incluidos. La estocada la cobró con buena ejecución. La oreja también ha sido justa recompensa. Si hubiera dado una vuelta al ruedo, también habría sido justa, pero lo cierto es que en Madrid parece ser que no se admite la existencia de un premio intermedio entre el saludo en el tercio y la oreja.
Arturo Sáldívar solo evidenció decisión y variedad con el capote, especialmente lucido en unas zapopinas al cuarto de la tarde, que sería posteriormente devuelto. Con la muleta anduvo repetitivo con sus pases cambiados por la espalda, aunque bien es cierto que sus dos oponentes fueron dos inválidos descastados, con los que poco podía hacerse.
A propósito de esto, resulta chocante que la presidencia haya mantenido estos dos inválidos no aptos para la lidia, y haya devuelto a un toro que se inutilizó tras el segundo par de banderillas.
Destacó con los palos la cuadrilla de Morenito de Aranda.
Hoy dos toreros han corroborado su éxito anterior en esta plaza y han demostrado que otra forma de torear es posible. ¿Valdrá de algo?
Cuadro de puntuación de la corrida de Valdefresno (4), Hermanos Revesado (1) y El Risco (1)
LA TARDE A TRAVÉS DEL VISOR
Una puerta abierta a la luz
Morenito y su cuadrilla llegan a la plaza
Arturo Saldívar saluda a un seguidor y Tito espera
Morenito de Aranda corresponde al homenaje inicial
El primero se vino a Marcial Rodríguez, que hacía la puerta y marró
A Álvaro Rodríguez le cae baja la puya, y después quedaría trasera
Víctor Cañas cuartea a "Clavelero"
Cite de Eugenio de Mora
Verticalidad
Remate cargando la suerte
El toledano empujó pero el hueso es impenetrable
Morenito de Aranda en la larga a portagayola
Alto y zancudo
El segundo se quedó dormido en el peto y Adalid, Luis Carlos Aranda y Morenito intentan sacarlo
Media de Morenito
Héctor Piña da los pechos en el cite
Quite de Arturo Saldívar
Luis Carlos Aranda, tras un recorte muy torero, se prepara con decisión, pero los palos rebotarían
"Pitillero" solo se sintió cómodo en toriles
El presidente, los asesores y los invitados. Me dicen que allí hay que estar como en misa
El primer sobrero se fue al caballo de Romualdo Almodóvar,
haciendo caso omiso del capote de Pablo Pirri
Tito deja el segundo par a "Fogoso" de Hermanos Revesado
Inicio de faena del mejicano, dejando tropezar la muleta
Este inválido no fue devuelto
Meridiano del festejo
Verónica de saludo de Eugenio de Mora, la figura erguida y los brazos caídos
Marcial Rodríguez cita a "Buenas-Noches"...
...pero el toro vuelve grupas
Juan Carlos Ruiz se asoma al balcón tras no clavar a la primera...
...y vuelve de nuevo a exponer, pero sólo prendería una banderilla
Hasta de rodillas, Eugenio de Mora torea vertical
Dando distancia, con las dos piernas mirando al toro
Naturalidad y mano baja
También con la izquierda, las zapatillas mirando al frente,
y la mano agarrando el estaquillador por el medio
Ajustado
Mando
Exposición en el embroque
El OVNI del 3
A Francisco José Quinta se le va la mano con el cuarto
Zapopina de Saldívar - 1
Zapopina de Saldívar - 2
Zapopina de Saldívar - 3
Zapopina de Saldívar - 4
Quinta apunta al sobrero de El Risco
Saldívar se esconde
David Adalid mete los brazos
Morenito de Aranda da sitio a "Garza"
Remate en la cadera
Trincherilla a pies juntos
Entrando de verdad
Óscar Bernal aguanta bien a Yegüesero
Saldívar abusó del pase cambiado por la espalda
El de Valdefresno no tenía ni casta ni fuerza
2 comentarios:
Si alguien se merece el premio a las mejores crónicas taurinas de este San Isidro 2015 (y de los pasadas), ese es mi paisano, José Luis Acuña Reig. Con ellas nos ilustra en "Extrapicurciela" a diario y nos ameniza con gran talento esta Feria Isidril.
¡Ojo! al trabajo que ello supone: Fotos, atención extrema al ruedo y a los tendidos, escribir la crónica y luego conjuntarlo todo (preciosas fotos incluidas) para que el resultado sea una joya de la literatura y del conocimiento taurino.
Sin más: ¡Sombrerazo!, y mi más afectuosa y sincera enhorabuena.
Muchas gracias, Miguel, te debo unas cañas en cualquier dispensador de cerveza que nos caiga a mano.
Un abrazo
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