jueves, 15 de mayo de 2014

Aristocracia sin poder. Las Ventas, 15 de mayo de 2014

No me refiero con el titular a ningún asunto histórico ni político, no teman. La cosa va de toros y de dos comportamientos que definen el encierro de Victoriano del Río: su superior nobleza y la escasez de fuerzas. Pero dejen que se lo explique a mi amigo.

No cabía un alfiler

Querido don Venteño:

Me animo a mandarle unas letras por aquello de sus recelos a las plazas llenas. Hoy por primera vez, a la Taurotroika le cupo el gozo de colgar el cartel de NO HAY BILLETES. Ya se maleará usted la razón: toros comerciales y regreso del maestro Ponce, con perdón por lo de maestro.

No olvido que el valenciano no es santo de su devoción. Pero no me resisto a chincharle recordando una carrera de casi 25 años de matador de toros en lo alto del escalafón. Que Ponce se alivia la mayor parte de las tardes; no se lo voy a negar. Que abusa de tirar líneas y rematar los pases en las lejanías; soy el primero en denunciarlo. Que elige cuidadosamente los hierros con los que torea y rechaza cualquiera que pueda significar casta; como todas las figuras de las últimas décadas. Pero que conoce las reacciones de los toros, sus síntomas y su tratamiento; más que nadie. Un sabio, ya le digo. Y de su temple qué quiere que le diga; es, junto a su sabiduría, el secreto de sus faenas. De todo esto, la tarde de ayer fue un fiel resumen: toritos elegidos, alivios, temple y sapiencia. Pero ya le he dicho más de una vez que a mí cuando Enrique Ponce me cautiva es con un enemigo encastado y difícil enfrente y se decide a dominarlo; ahí es donde adquiere la categoría de maestro. Por desgracia, la demostración de toreo poderoso la prodiga a cuentagotas, y, por supuesto, esta tarde no podía presentarse la ocasión. En definitiva, que con sus virtudes y defectos, Enrique Ponce ha pasado por Madrid y no se ha llevado su orejita porque el acaso del acero se lo ha negado en el cuarto. Y usted se ha evitado un berrinche.

Ha confirmado su alternativa David Galán, el hijo de Antonio José, aquel que hizo fama de ejecutar la suerte suprema topando con el testuz del toro sin muleta, tal que Fandiño el otro día, algo que ha contado con la complacencia de los más conspicuos aficionados, férreos defensores de la ortodoxia cuando sus filias, sus fobias o sus caprichos lo precisan. A lo que vamos. Parece ser que el padrino de alternativa ha ejercido también de padrino en los despachos, imponiendo al malagueño en el cartel, tras dos años en blanco. Con tan parco bagaje, Galán ha cumplido con dignidad y es posible que consiga algún contrato con su actuación. Eso sí, no le ha faltado fortuna al enlotar los dos mejores toros del dulce encierro de Guadalix, dos carretones empujados por un cojo, que diría usted.

Ha venido de testigo Sebastián Castella, y ha ejercido de tal, porque torear, lo que se dice torear, se lo diré en sus propias palabras: ¡Ni de coña! Es posible que este chico algún día aprenda algo más que los inicios con los pases cambiados y los arrimones con toros agonizantes y que sepa sujetar esas articulaciones de los brazos que funcionan a tirones o por mor de impulsos eléctricos. Por decirle algo bueno del francés, le diré que mató de dos estocadas de buena ejecución, aunque la primera cayó baja.

Y me queda lo que peor habría usted llevado: don Victoriano del Río, y no por su presentación, que, salvo el indecoroso tercero, fue aceptable. Seis toros que se definen con malos adjetivos para cualquiera que guste de la casta y de la emoción en los ruedos: colaboradores, o, si lo prefiere, comerciales. Todos, en mayor o menor medida, han sido nobles, han sacado nota en "toreabilidad", ese palabro que han inventado los taurinos, y no han puesto en aprietos a la terna, pues solo el primero dio un susto a Ramón Núñez mandándolo al suelo después de haber volteado al caballo. Pero ahí quedó todo lo que pueda oler a emoción. Tal era su débil naturaleza y su bondad que se les cuidó con mimo en el peto, al que, eso sí, acudieron con prontitud y decisión, con segundas varas de puro trámite en la mayoría de los casos. Todo un ejemplo de la degeneración del toro de lidia, tan del gusto de público y crítica de hoy en día. Usted se ha ahorrado un disgusto no viéndola; fijo.

Por lo demás, han lavado la cara al Rincón de César, pintando algunas paredes de negro y la de la barra, de colorines y figuras. Una cosa "fashion", vamos. El bueno de Remi se ha librado de las pullitas que de buen seguro usted le habría tirado. Olga se ha echado un novio de pendientes, tatus y pelo rapado con cresta. Cuando le conocí y comprobé lo huero de su persona, recordé sus comentarios ácidos sobre el sentido del gusto de las chicas guapas.

¡Ah! hoy era San Isidro y no faltaron La Calesera y Los Nardos. Estoy convencido de que le gustará saberlo. Imaginando su sonrisa dibujada en los labios al leerlo, reciba un fuerte abrazo de su amigo

Cadahalseño.

P.D. No escribo nada de las suertes de capa, porque han desaparecido de la moderna Tauromaquia.

Cuadro de puntuación de la corrida de Victoriano del Río (5) y Toros de Cortés (1)
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Castella gana el sprint

Sacaron a saludar a Ponce antes del festejo
¿Premio por estar 5 temporadas sin venir a Madrid?

El primero de la tarde aprovecha el fallo de Ramón Núñez y levanta al pío las manos para un tumbo

David Galán y Álvaro Núñez  no consiguen retener a "Disparate", que se arranca al caballo y el valiente mono lo defiende

Rafael Limón deja los palos y Galán más chulo que un ocho

Mario Campillo, más guapo que un San Luis

Ceremonia de confirmación de alternativa. El padrino agradece que no le haya pasar el trance de torear al primero

David Galán brinda su toro de confirmación al cielo

Había morbo por ver si usaba la muleta para matar, y vaya qué bien tapa con ella la cara del burraco

Ponce saluda al segundo sin apreturas

"Jinetero" aterrizó debajo de la montura de Manuel Quinta...

... y ahí, dentro de las rayas, lo colocó Ponce para la segunda vara

Mariano de la Viña, a toro pasado y dejando los rehiletes muy traseros

Emilio Fernández pasando fatigas pareando a "Duende"

Típico inicio de faena de muleta del maestro valenciano

A "Josele" se le va abajo la vara, y el tercero también flojea

No fue la tarde de José Chacón

"Duende" no podía ni con las banderillas

José Palomares sujeta al cuarto

Emilio Fernández pone medio par a "Baderno"...

... y "Jocho" el otro medio

Típico final de faena de muleta del maestro valenciano

José Doblado citando con la panza del caballo

Javier Ambel no consigue cuadrar en la cara de "Regata", pero se desmonteró

Vicente Herrera estirándose con los pies juntos 

¿No se supone que esto debe ser al revés?

Tito Sandoval, certero con el sexto

Álvaro Núñez clavando en la cara de "Maleado", pero dejando el par mal colocado

David Galán vuelve a ejecutar bien la suerte suprema, pero pincha con el estoque, que demuestra buen temple

Ponce se despide con el terno impecable

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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...