domingo, 6 de septiembre de 2015

Kultura antitaurina. Las Ventas 6 de septiembre de 2015

De vuelta a Madrid no podía faltar la tontuna de los antitaurinos, esta vez en forma de injurias y calumnias pintadas por una mano torpe en los monumentos a toreros, en la pared de la plaza de toros y, pásmese el lector, en el pedestal del busto de Alexander Fleming. El brazo tonto del antitaurinismo está formado por un grupúsculo de mentacatas y de mentecatos que no tienen otra forma de expresarse que mediante el insulto y la violencia. Nada que ver con otros contrarios a la Tauromaquia que defienden su postura con razonamientos y de forma civilizada. Los otros y las otras, los bárbaros y las bárbaras, llegan a estas situaciones que acaban siendo ridículas, porque pintar la expresión "Asesinos" en el pedestal del monumento que los toreros han dedicado a Fleming, en agradecimiento a las vidas que ha salvado con su descubrimiento de la penicilina, sólo ofende y ridiculiza al autor o autora de la pintada, dejando al descubierto su carencia intelectual y su catadura moral. Además, estos ignorantes vocean con sus acciones su total desconocimiento del idioma, al tildar de asesinos a los toreros, y que yo sepa en las plazas de toros españolas no se asesina desde la pasada guerra civil, puesto que la acepción común de la palabra "asesinar" es matar una persona a otra, y nunca a un animal. 

La Comunidad, como propietaria, se apresuró a borrar la pintada en la pared de la Plaza de Toros. No lo hizo así el Ayuntamiento con las pintadas de los monumentos, algo que dice mucho sobre el actual equipo de gobierno municipal.

El descubrimiento de Fleming ha salvado la vida de cientos de millones de personas (y de animales)

Comienza el denominado Ciclo de Encastes Minoritarios, que este año es tanto de novilladas como de corridas de toros, con la ganadería de San Martín, una especie de mezcla de sangres santacolomeñas que hiciese en su laboratorio Pepe Chafick, con goterones de Vega-Villar, pasando después por las manos de Ignacio Huelva, para acabar en propiedad de los hermanos Hornos (ver más abajo, para mayores aclaraciones, el cuadro "oficial" de su genealogía).

Volvía Jesús Chover, un clásico de este Ciclo, en el que es su tercer paseíllo en tres consecutivos Ciclos septembrinos en Las Ventas, y su paso ha sido gris oscuro, a pesar de sortear el cuarto de la tarde, un negro entrepelao que humilló con clase ya en el saludo, cabeceó en el peto y embistió franco y claro a la muleta, especialmente por el pitón derecho, sin que el valenciano lo aprovechase. siempre al hilo y escondiendo la pierna. La estocada quedó desprendida. Lo peor fue el tercio de palos del diestro, con varios peones colocando al novillo. Su primero fue soso, barbeó tablas, subió mucho la cabeza en el peto y quedó mirón y amagando la arrancada a la muleta. En este sobresalieron las dotes gimnastas de Chover con los garapullos, y la poca pericia con los aceros.

Se presentaba Mario Palacios, que se encontró con un novillo noble, flojo y de poco recorrido, con el que el cacereño anduvo aseado y eficaz con el estoque. Lo más sobresaliente, por inusual, es que colocó correctamente al cárdeno ante el caballo y el picador, Ramón García, acabó haciendo bien la suerte. En el quinto se quitó de en medio con el capote, por lo incierto de la embestida, y con la muleta cambió los terrenos de los medios, donde pasaba, a las rayas, donde el novillo quedó distraído y con la cara alta, aunque un grupo animoso le jaleó una tanda de naturales. La estocada fue baja y eficaz y se marcó una vuelta al ruedo por su cuenta.

También debutante, el mejicano Antonio Mendoza dejó buena impresión. En el tercero se lució en el saludo con una buena media sin enmendarse. Lo cuidaron en varas, tardeó en banderillas y fue noble, repetidor y descolgando por ambos pitones, dejando estar, pero sin transmitir emoción. El sexto, que salió pegando a las maderas y frenándose en el capote, acabó complicado, quizás por esa banderilla que se coló por al trasero agujero de la puya y que con seguridad lo lastimó. A pesar de que no humillaba y que tenía solo media embestida, el mejicano lo llevó a los medios con exposición y acabó con los pies levantados del suelo. En sus dos novillos perdió la muleta en la suerte de matar.

No ha sido de nota la novillada de San Martín, más noble que fiera, pero mantuvo el interés.

Sigue vacío el palco del Ayuntamiento, a pesar de que la corporación ya comunicó hace tres meses su negativa a utilizarlo. Ni la Comunidad ni el Cuento de Arreglos Taurinos, que ha cambiado este verano de gerente, han tomado ninguna decisión, perdiendo la ocasión de utilizar esa negativa para promocionar los toros entre jóvenes, personas sin recursos o peñas y asociaciones taurinas. que asegurarían un lleno de ese palco. Pero ahí estamos: los antitaurinos dejando clara su posición y los taurinos como don Tancredo.

P.D. Hoy, viernes 11 he pasado por Las Ventas y compruebo que ya no están las pintadas. El Ayuntamiento ha cumplido con su obligación. Quede constancia.

Cuadro de puntuación de la novillada de San Martín


LA TARDE  TRAS  EL  VISOR

Árbol genealógico de la ganadería, según el programa oficial

Menos de un cuarto de entrada

Hierro, divisa, número, peso y mes de nacimiento del primero de la tarde

Verónica de saludo de Jesús Chover

¿Picando o rejoneando?

Quite con el codo alto de Mario Palacios a "Zalamero"

Gimnasia

Tanteo

Grito y pinchazo

El torilero sin luces

Mismo remate en el saludo al segundo que en el quite al primero

Lo colocan en las rayas y el picador le da la grupa

Media lentísima en los medios

Colocación del novillo y cite de Ramón García en la segunda vara a "Chipero"

Chicuelina en el quite de Antonio Mendoza

La caída desluce el par de Pepín Monge

Brindis en las rayas

Natural periférico

Pinchando en hueso

Un palco vacío que denuncia la inutilidad del Cuento de Arreglos Taurinos

Verónica a pies juntos de Antonio Mendoza

"Maleta", un buendía

Francisco de Borja hace la carioca

Larga en el quite de Jesús Chover

Par pasado de Tito

Trincherilla

El mejicano se volcó con la espada

La foto del intermedio

Cuarto de la tarde

Apuros en la larga de rodillas a "Pescador"


A caballo atravesado


Chover debe pensarse si merece la pena coger los palos para esto


La cara sigue la altura de la muleta


Preparación


Sin selfie no hay paraíso


Apuros de Palacios para poner en suerte al quinto


Iván García se recarga sobre "Hornero"


Delantal en el quite de Mendoza


Pablo Pirri, desde el lateral


Natural de Palacios a pies juntos


Atracándose


Bailando en el tendido


Los colores del ocaso
El sexto entra con todo
Germán González en las rayas y tapando la salida
Otra media en el quite de Chover
Fernando José Plaza cuartea en exceso


"Tornado" levanta los pies al mejicano
La banderilla en el hoyo de la vara trasera
Estocada arriba de ejecución poco torera
Despedida y cierre

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que te has empleado a fondo con los incultos antitaurinos y se te nota que no te caen bien. Algunos somos antitaurinos con miedo de serlo, porque nos gusta el toro, su nobleza y su encaste; pero no nos gusta verlo desangrarse a base de puyazos, banderillas, estocadas e incluso lanceados. Los incultos antitaurinos utilizan, muy mal usada, la palabra asesinos, aunque los adjetivos que se llevan por tu parte creo que van más allá de lo que dejan entrever con su pintada. Cuando veo el ultraje al monumento al doctor Fleming deduzco que el adjetivo va dedicado a los que firman la dedicatoria, es decir, a los toreros. Sepan o no sepan quien es Fleming, el insulto no se lo dedican a él.
Creo que debemos rechazar todo extremismo en una sociedad democrática, incluso la que tratan de disfrazar de libertad de expresión, pero creo que lo debemos hacer sin caer en los mismos extremos ni en los mismos insultos. Yo también he recibido el apelativo de "asesino" por defender ciertas ideas, y creo que sólo mato moscas, los caracoles del jardín los mata mi mujer. Me siento taurino cuando los "antitaurinos salvajes" profanan la tumba del matador Julio Robles, pero me siento antitaurino cuando los taurinos convierten el mundo del toro en una exaltación exacerbada de la tradición.
No quiero molestar ni hacer comparaciones odiosas pero hay tradiciones que no me gustan: correr los gallos (arrancarles la cabeza desde una montura), peleas de gallos, lanzar la cabra desde el campanario, los toros embolaos y la muerte del toro sobre la arena. En la Roma del Imperio los cristianos eran arrojados a los leones para divertimento del público y como fueron varios los emperadores que lo permitieron se convirtió en una tradición.
El resto del reportaje muy bueno.
Javier Perals

cadahalseño dijo...

Muchas gracias Javier por tu extenso comentario.
Por otra parte creo que queda diáfano en la entrada que la calumnia iba dirigida a los que homenajean, pero hacerlo en el pedestal del homenajeado es de personas a los que lis adjetivos usados les van como anillo al dedo.
No era éste el objetivo de la entrada y por eso te ahorro detalles sobre lo que he tenido que aguantar al entrar en alguna que otra plaza de toros por parte de este brazo tonto del antitaurinismo. Repito que ellos solos se retratan con sus acciones.
De todas formas, son tan torpes que hasta parecen pagados por los taurinos. Acaban siendo el mejor medio de defensa de la Tauromaquia. Por eso les doy publicidad en mi humilde blog.
Un saludo muy cordial, Javier.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...