Ya hace un siglo que el Marqués de Villamarta fundó una ganadería de mezcla de diversas sangres: Murube, Urcola y Medina Garvey. Al cóctel se añadió después Santa Coloma, Conde de la Corte y los ibarras de José Carvajal. Todo esto dio origen a una línea o encaste, que en esto los tratadistas no alcanzan un acuerdo, que ha continuado hasta ahora con la ganadería de Garcibravo (hoy Villamarta) y la de Guardiola, y ha contribuido a la formación de la rama de núñez. Como "encaste minoritario", por muy parladé que sea, se anuncia en Madrid en el ciclo de septiembre.
Con aceptable entrada, dentro de los mínimos del Madrid extra-sanisidro, y cálida temperatura, los novillos de Villamarta, de buena presencia, han ofrecido un variado comportamiento, tanto como diferente ha sido la actitud y la aptitud de los novilleros.
Como cabeza del cartel aparecía un novillero que hacía su quinto paseíllo en esta plaza, la última hace un mes. Miguel Ángel León ha pasado sin pena ni gloria. Se fue a partagayola a recibir al primero, aguantando un parón y deslucido con el capote. La pelea en varas del colorao fue discreta y no periguió en palos, para quedar noble y sin codicia en la muleta, permitiendo al sevillano mover despacio la mano, bien que sin apreturas un toreo lento y recetando una honda que vale. El cuarto salió con acometividad y querencia a toriles. Y acometividad mantuvo en el peto, mas cabeceando, en banderillas y en la muleta, sin que León le cogiera el aire ni las distancias y resolviera despegado y alejando los remates. El bajonazo, tras pinchazo, afeó aún más lo realizado.
Se presentaba David Fernández, ya con cierto rodaje en la categoría. Sorteó un segundo que salió abanto y al que no hizo quite en su turno y decidió hacerlo como réplica discreta al de Juan de Castilla. El novillo se había quedado en el peto en su primera entrada, para recibir un picotazo en el segundo y rajarse a toriles. Buenos fueron los pares de Javier Perea. El murciano lo sacó a los medios y abusó de la diestra, por donde más calamocheaba el morito. La estocada quedó caída. Recibió a portagayola al quinto y ya de pie fue arrollado por no acertar a dar salida al utrero, ni pararlo en modo alguno. Se protestó por blando y David decidió ofrecer su faceta más populista, con arrimón y todo, para terminar con un pinchazo hondo huyendo.
También debutaba Juan Pablo Correa Sánchez, "Juan de Castilla", que no es de esa tierra sino de Colombia. y sorprendió para bien con variedad en los lances y pureza en su colocación. Con el tercero, nada fácil y al que había que llevar muy tapado, estuvo decidido, sufrió un revolcón y se la jugó en unas bernadinas poco idóneas para la condición del novillo, al que pasaportó con una estocada delantera. El sexto salió encastado, cabeceó en el peto y necesitaba de un mando que la poca experiencia del colombiano no ofrecía. Anduvo valiente, con tanda de rodillas y arrimón. De nuevo la espada quedó delantera.
Los tres coletas hicieron quites artísticos y esto es noticia. De los de plata sobresalieron con los palos, Carlos Pacheco, el mentado Javier Perea y Arturo Macías, que saludó después de salir andando de la cara del novillo.
Bienvenido sea este ciclo para que los pocos aficionados que acuden se despejen del rutinario torito previsible y monótono del "monoencaste mayoritario".
Cuadro de puntuación de la novillada de Villamarta
LA TARDE A TRAVÉS DEL VISOR
Tercera del ciclo
Larga después del susto
Francisco Javier Rodríguez apurando el cuarteo
Efectos especiales
La iluminación poco homogénea del ruedo
Eso no se hace
El tamaño importa
Teo Caballero buscando petróleo
Quite de Miguel Ángel León
Víctor Manuel Martínez se la juega
Manuel Macías clava apurado y algo pasado
El colombiano, fiel a la moda del circular invertido
Estocada delantera, entrando por derecho
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