Muchos aficionados peregrinan por esos caminos de España y sur de Francia en busca del toro con presencia y aptos para la lidia. Entiéndase por lidia, pelea, no colaboración con la figura de turno, que es lo que por desgracia abunda en los cosos taurinos. Hay días en que el toro se aparece al peregrino como imagen venerada. Y eso ha ocurrido en Madrid, un 13 de septiembre, cuando en mi pueblo, Cadalso de los Vidrios, se aprestan a disparar el chupinazo, pregón y fuegos de víspera de las fiestas patronales.
El mayoral corresponde al justo homenaje de los aficionados
Los toros de la corrida de José Joaquín Moreno Silva imponían respeto de salida. Esto no pasa siempre. Se han movido, han derrotado a los burladeros, y han recibido, vaya lo que han recibido. ¡Qué manera de sacudir estopa los del castoreño! Seguro que mañana alguno tiene agujetas en el brazo. Porque a esta corrida se le ha pegado más que a toda una camada de Zalduendo en una temporada. Y después han embestido. Pero ¡ay! el dichoso "cuando hay toros...".
Toreros hubo, cierto es, porque hacer el paseíllo hoy en Las Ventas ya da el título y el respeto a los que lo hacen. Cualquier lector avisado ya sabe que en el cartel no estaba ninguno de los nombres sonoros que monopolizan las grandes ferias y las portadas de los medios especializados. Toreros con capacidad para aprovechar una corrida como la de hoy, pero no hay agallas. Los que lo hicieron son toreros, pero que no tienen esa capacidad. Y además la tarde fue ventosa. Como dato, las faenas de muleta se hicieron en una zona de no más de 30 metros cuadrados.
Marco Antonio Gómez es un torero alto y desgarbado, hecho en capeas. Confirmaba la alternativa con un pavo de más de 600 kilos, al que le dieron mucho y trasero, estuvo muy vulgar, trasteando por alto a un bicho templado que humillaba y que acabó despistándose. Al sexto, que salió rematando en tablas, el sevillano no lo colocó en suerte en el caballo, un toro que cumplió a pesar de la cera que le dio Pepe Aguado. Quedó bueno para la muleta, pero quedó inédito por la impericia del confirmante, que solo demostró valor.
Francisco Javier Sánchez Vara es un torero veterano curtido en mil batallas. En la de hoy no ha salido triunfador, por más que le hayan regalado una oreja en el cuarto, un toro con lámina de buendía, al que recibió con larga de rodillas, pero con el que no se ha acoplado en el saludo. El toro buscó el rabo del caballo en la primera entrada, justo por donde se había ido el matador, como me apuntó Facundo, y empujó en la segunda. Para la muleta quedó bueno por el derecho, entrando al ralentí, y protestando por el izquierdo. Al alcarreño le faltó corazón para ligar las tandas y lo ha liquidado de estocada tendida. El segundo de la tarde pesaba también más de 600 kilos y estaba a un mes de cumplir los 6 años. Se le frenó al diestro en el capote y recibió tres puyazos en los que salió suelto y peleó cabeceando. Los de plata no quisieron verlo y quedó distraído, con la cara alta e imposible por el pitón izquierdo. Pinchó antes de pegarle un sartenazo. En el cuarto, Raúl Ramírez volviò a lucirse en el salto de la garrocha.
A José Carlos Venegas le tocó un tercero que salió blandeando y, por si acaso, Gustavo Marcos lo masacró con un segundo puyazo en el brazuelo que dejó el ruedo regado de manchas de sangre. El toro fue apagándose lentamente. En compensación, le tocó el toro de la tarde y de muchas tardes: "Viergado" un cárdeno que se empleó en el capote y fue remiso a entrar al peto, donde Gabriel Mercado cargó el brazo, saliendo al paso. En la segunda entrada empujó poco y salió de naja y en la tercera empujó cabeceando, saliendo solo. Apretó mucho en palos, obligando a David Adalid a poner el primer par desde el lateral. El de San Martín de Valdeiglesias, sabiendo las condiciones del toro, quiso ponerlas en la cara (todo un gesto) y fue empitonado a la altura de la cadera, afortunadamente sin cornada. El toro, a pesar del castigo, fue creciéndose, acometiendo con las patas y queriéndose comer la muleta, con la cara abajo y regalándonos unas embestidas codiciosas difíciles de ver. No era un toro fácil, a pesar de la rectitud de su embestida, porque ese torrente es difícil de contener. Por eso mismo, era un toro capaz de encumbrar también, pero Venegas no acertó a aprovecharlo por el derecho y por naturales se limitó a dar una sola tanda. Lo liquidó de estocada y la espectacular muerte hizo que parte de la concurrencia pidiese la vuelta al ruedo para el encastadísimo saltillo, que no mereció por su pelea en varas. Al jienense lo premiaron con una generosa oreja.
El saludo del mayoral puso broche a una tarde de toros para recordar.
P.D. Días después me entero, por palabras del ganadero en un programa de radio, de que un análisis post-mortem al tercer toro reveló una fractura en la base del cráneo, que justifica su invalidez.
P.D. Días después me entero, por palabras del ganadero en un programa de radio, de que un análisis post-mortem al tercer toro reveló una fractura en la base del cráneo, que justifica su invalidez.
Cuadro de puntuación de la corrida de Moreno Silva
LA TARDE A TRAVÉS DEL VISOR
El viento presidió el festejo
Alguna montera fuera de la plaza
Adalid ha de pasar para clavar en el primer par..
...arriesga en el segundo y el pitón va al vientre...
...afortunadamente sin consecuencias
A Venegas le vino grande la codicia y calidad del saltillo
Estocada de Venegas
"Viergado" se tragó la muerte
Oreja benévola
La andanada
Pepe Aguado se emplea
La cara abajo en la segunda entrada
El pitón de "Morisco" en el codo de Cerrato
El estilo de Marco Antonio Gómez
El confirmante abandona el ruedo
...arriesga en el segundo y el pitón va al vientre...
...afortunadamente sin consecuencias
A Venegas le vino grande la codicia y calidad del saltillo
Estocada de Venegas
"Viergado" se tragó la muerte
Oreja benévola
La andanada
Pepe Aguado se emplea
La cara abajo en la segunda entrada
El pitón de "Morisco" en el codo de Cerrato
El estilo de Marco Antonio Gómez
El confirmante abandona el ruedo
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