Puede decirse que hay dos circuitos en la temporada. Uno, el de mayor número de festejos y con eco en los medios especializados, que convoca a quienes se fijan en los nombres de los luces. Otro, más restringido y sin apenas relieve en los portales taurinos, que siguen quienes buscan principalmente el hierro a lidiar. Toreristas y toristas, si quieren resumirlo así.
El aficionado no acudía a ninguna plaza desde la corrida de Moreno Silva en Cenicientos, contentándose con seguir por televisión el Aste Nagusia y algún otro festejo suelto. Y decide acercarse con un compañero habitual a Valdilecha, donde se anuncia una novillada también de Moreno Silva – Saltillo.
La plaza de toros de Valdilecha es moderna, de obra, recoleta, se llama El Rejal, y así se rotula encima de su Puerta Grande, cuya puerta precisamente es de rejas. La hora no es la acostumbrada, pues a las 8 de la tarde en septiembre ya queda poca luz, y, por eso, el alumbrado se enciende al poco de sonar los clarines que anuncian el comienzo. El aficionado piensa que la escasa calidad habitual de sus fotografías se va a resentir aún más por esta circunstancia.
Las entradas son baratas y numeradas, pero las encargadas de las taquillas no parecen muy duchas en su despacho y ello hace que la espera sea larga y se comente con otros aficionados venidos de Madrid. Antes de entrar, el ganadero informa al aficionado que no trae ningún hermano del “Cantaor” de Cenicientos. Un anuncio avisa de la sustitución de Álvaro García, cogido en El Álamo, por Ángel Sánchez, y no se facilita programa con los datos de cuadrillas y novillos.
Abre cartel Lorenzo Sánchez con un primer novillo burraco, terciado, que sale con pies, remata en las maderas y mete la cara en el capote. En el caballo empuja, y el picador, al que había caído baja la puya, acaba levantando la mano, porque el novillo se queda en el peto. La querencia a la puerta grande (en Valdilecha hay encierro), la solventan banderilleros. El novillo es noble, suave y humilla, con el único de que sale defecto distraído. El madrileño da muchas pausas a la faena de muleta y al aficionado le parece vulgar. Lo liquida de dos pinchazos y estocada.
El segundo es negro, espera, y Ángel Sánchez no se acopla en los lances de saludo. Sorpresivamente, el novillo pega un arreón al burladero que pone en aprietos a los peones. En el peto cumple, sin más. Se luce el primer banderillero con dos buenos pares. El novillo es encastado y se mete por el pitón derecho cuando el de luces no lo lleva hilvanado a la muleta. Es bueno por izquierdo, aunque al final echa miraditas a un Ángel Sánchez que aguanta con valor.. Mata de estocada, tras un pinchazo.
Antes de salir el tercero, Pablo Pirri acude raudo a toriles porque el número 8 anunciado en la tablilla no coincide con el sorteado. Al final sale el número 35, que mete extraordinariamente la cara en el capote de Guillermo Valencia. Del encuentro con el caballo, sale suelto y va a menos en palos. En el último tercio busca tablas y tarda Valencia tarda en sacarlo a los medios. Acaba rajado y difícil de cuadrar. El colombiano avecindado en Salamanca lo pasaporta de media pescuecera y tendida.
En el intermedio se repasan las rayas de picar y el pintor recibe el calor de sus paisanos.
El cuarto es de buena presencia, muchos pies, y violento, pero permite lancear sosegado a Lorenzo Sánchez, que al ir a poner en suerte al novillo, se cae en su cara al lado del caballo y termina en el hule. Se hace cargo de la lidia Ángel Sánchez y de la brega Carlos Hombrados. El bicho recibe dos puyazos, con la cara alta y cabeceando, tardeando en la segunda. Los banderilleros cogen miedo y se cambia el tercio con tres palos. El novillo corta siempre por el derecho y Ángel se empecina precisamente por ahí, Cuando cambia a la zurda se luce en la tanda, pero se revuelve en el remate de pecho por el derecho y lo engancha. El novillo transmite emoción a la faena. La estocada es buena, con desarme, y no pasea la oreja para entrar en la enfermería.
Se cambia el orden de lidia y Valencia recibe al quinto, que también remata en los burladeros. Se va dos veces al caballo que hace la puerta, escupiéndose, y una más al de tanda que le da en mal sitio, con la cara arriba. Sólo es bueno el primero de los 4 pares. El saltillo sólo se emplea en la primera tanda, pero luego se desentiende, y sale distraído con la cara alta. Cobra una buena estocada.
Tras solventar unos pequeños fallos del altavoz, el presidente anuncia una breve espera para ver si Ángel Sánchez puede continuar la lidia. Tras desecharse esta posibilidad, Guillermo Valencia recibe con lucimiento a un sexto bien presentado, que remata en todos los burladeros hasta estrellarse y despuntarse el pitón,. Se deja en el peto. Hay un buen par de banderillas y el de Moreno Silva acude recto, noble y fijo en la muleta. Valencia corresponde con buenas tandas de muleta, asentado (ahora se dice encajado), templado y torero. La estocada pone broche a su buena actuación.
El aficionado abandona la plaza, donde se van a correr vaquillas, dando por bueno el desplazamiento a Valdilecha, por el juego variado e interesante de los saltillos de Moreno Silva, de la exposición de Ángel Sánchez y la buena labor de Guillermo Valencia, que hubo de pechar con la mitad del encierro, y lo hizo con solvencia.
Cuadro de puntuación de la novillada de Moreno Silva
LA NOCHE A TRAVÉS DEL VISOR
Primeros espectadores
Peña solidaria
Pocos y sonaban bien
Cuarto de la tarde, que mandó a dos novilleros a la enfermería
Remate del saludo de Lorenzo Sánchez
El madrileño se cae en la cara del novillo...
...que lo prende en el suelo
Empujando con un pitón en la primera entrada...
...y con los en la segunda
Pies para qué os quiero
El novillo engancha a Ángel Sánchez...
...y el más rápido en el quite no es de luces
Pablo Pirri se quita la tensión con un cigarrillo
Puyazo en mal sitio
El cárdeno quinto
Aficionados de todas las edades en barrera
Larga en el airoso remate del quite de Guillermo Valencia al sexto
Par bajo los focos
Encajado (dicen ahora)
Estocada en la yema
Feliz
No había capitalistas y Valencia sale a pie...
...a interesarse por sus compañeros heridos
Iluminación taurina en las calles de Valdilecha
Queso rebozado frito con reducción de naranja en La Ochava
Pocos y sonaban bien
Cuarto de la tarde, que mandó a dos novilleros a la enfermería
Remate del saludo de Lorenzo Sánchez
El madrileño se cae en la cara del novillo...
...que lo prende en el suelo
Empujando con un pitón en la primera entrada...
...y con los en la segunda
Pies para qué os quiero
El novillo engancha a Ángel Sánchez...
...y el más rápido en el quite no es de luces
Pablo Pirri se quita la tensión con un cigarrillo
Puyazo en mal sitio
El cárdeno quinto
Aficionados de todas las edades en barrera
Larga en el airoso remate del quite de Guillermo Valencia al sexto
Par bajo los focos
Encajado (dicen ahora)
Estocada en la yema
Feliz
No había capitalistas y Valencia sale a pie...
...a interesarse por sus compañeros heridos
Iluminación taurina en las calles de Valdilecha
Queso rebozado frito con reducción de naranja en La Ochava
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