El año pasado también sufrimos la corrida de Valdefresno. Nada había que contar y Rafa Carlevaris me echó una mano con sus atinadísimas fotografías. La titulé "Bostezos", y me vienen igual de bien las imágenes para no tener que escribir sobre la moruchada de don Nicolás Fraile. No sé si los mismos personajes de las fotos estaban hoy en los burladeros de callejón (esos que espero alguien elimine y con sus tablas tapie las puertas por donde entran los de rondón), pero si andaban aposentados ahí los miembros del Cuento de Arreglos Taurinos (o Cofradía del Amén a Taurodelta) seguro que han repetido sus bostezos del años pasado. Total, para lo que les cuesta echarse la siestecita en el callejón...
Menos mal que sólo me quedan dos corridas y pasado mañana cierro este soporífero ciclo, ya que podré devolver las entradas del 3, 4 y 12 de junio. Para mí es la única forma de protesta que puede fastidiar a la empresa. Hay quien dice que eso a la empresa le da igual porque venderá otra vez las entradas. No estoy seguro de ello (hoy, por ejemplo, los reventas las daban a mitad de precio), pero en cualquier caso, para mí, como ya dije, es un gesto que me vale. De la afición y de los espectadores no espero absolutamente nada, porque hemos demostrado la más absoluta incapacidad para hacer pagar sus engaños y sus errores a los responsables de todo este desaguisado. Mi vecina de localidad lo ha captado perfectamente: comentábamos los premios de la feria que ha otorgado Taurodelta, haciendo hincapié en los premios desiertos de triunfador de la feria y a la mejor faena; mi vecina dijo en ese momento:
- Les ha faltado dar dos medallas.
- ¿Sí? ¿a quién?
- A nosotros: una, por gilipollas, y otra, por si la perdemos.
Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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