miércoles, 27 de septiembre de 2017

Aprendices de neotoreo. Las Ventas, 27 de septiembre de 2017

El presente de la Tauromaquia está dominado por el toro seleccionado para durar en la muleta, con nobleza y sin poder. Y la estética del toreo se centra en la faena de muleta a base de derechazos y naturales despegados, con la pierna escondida y largando al toro lejos. Es lo que abre las puertas grandes a las figuras en cualquier feria. Es el espejo donde se miran los aprendices, como ha quedado demostrado esta tarde en Las Ventas,

El tercero mira el gesto de Carlos Ochoa

Puede decirse que la entrada en el 'Rincón de César' era mejor que la que presentaba la plaza de toros, y es que siendo la novillada obligatoria, la afluencia ha sido muy inferior al número de abonados. Muchos se han quedado en casa con la entrada en el cajón. Igual ha ocurrido en los palcos y burladeros de gañote. Don Venteño ya dominaba el bar desde "su" mesa. Al verme tuvo la deferencia de levantarse para darme un abrazo.
-¡Qué bueno volverle a ver, don Venteño! Está usted bronceado como un chaval. 
-Pues el sol parece que le ha estado buscando todo el verano y no le ha econtrado, Cadahalseño. Ande, tome asiento que ya he pedido, pero el Remi debe de estar a sus conversaciones.
Tomamos asiento al mismo tiempo que Remi, sonriente, traía dos tercios de Mahou y una ración de cecina, con picos de Antequera por encima.
-Buenas tardes señores, se les saluda como a clientes "guadiana", esos que aparecen y desaparecen, porque desde junio no han asomado por aquí.
Don Venteño encajó bien la indirecta.
-Mira Remi, date con un canto en los dientes, porque yo en treinta días que vengo por aquí te hago más avío que los habituales de caña y aperitivo. Así que achanta la mui y esmérate más en cortar esta cecina que mira qué gorda está. Tú con el estoque habías metido la misma puñalada que el mejicano al quinto de la tarde.
Remi, se encogió de hombros, sonrió y fuese. El viejo entrecerró los ojos con cara de circunstancias.
-Mire Cadahalseño, esto no tiene solución.
-¿A qué se refiere?
-A todo. Pero me quedo en el tema que venimos a tratar, donde el horizonte es negro tirando a peor. ¿Y sabe por qué? Porque aquí ya nadie piensa por sí mismo, todo el mundo traga aquello que quiere escuchar y después lo vomita como si fuese cosa suya, autoconvencido. Nadie razona con sentido común. Y todo el mundo copia. Por ejemplo, vea los novilleros de esta tarde. Yo cuando veía a Leo Valadez retorciéndose como una anguila y a Carlos Ochoa buscando el más forzado todavía, pensaba esto no es cosa de ellos, alguien les ha dicho que ése es el toreo bueno, que miren, por ejemplo, a Julián López, al que los taurinos, periodistas y público en general encumbran. Y, hala, allá van ellos imitándole, pero sin sus facultades. ¿Y cuál es el resultado? la nada, una tarde para olvidar, un compendio del marasmo en el que se mueve la Tauromaquia, novillos febles, cuidadosamente seleccionados por su encaste, y sus caritas recogidas y guapas para los de luces. Todo muy escogido para que los chicos, al menos, no pinchen. En plan figuras consagradas, vamos.
Me tenía sorprendido que largase todo eso de tirón, pero se le notaba pesimista y no sólo por la situación de la Fiesta. Se echó para atrás dando un sorbo a la botella, esperando mi réplica.
-Menos mal que no ha estado estos domingos atrás. De haber estado el choque habría sido brutal para usted, porque ya nos estábamos acostumbrando a dar importancia a la suerte de varas y al toro de lidia, poderoso, manso o bravo, pero toro con mayúsculas. Y de repente nos chocamos con la dura realidad del torito poco ofensivo, débil y colaborador, y del tercio de varas como trámite molesto. Aunque dos novillos se han salido un poco de su papel y han dado guerra, como el cuarto, al que se picó poco y mal, y el quinto, también sin picar, que ha quedado áspero.  Y dice que lo que se trataba era de que no pinchasen. No sé si era ésa la intención, pero Leo Valadez sale de aquí tocado.
-¿Usted cree? su segundo era un inválido que ha mantenido en pie un presidente novato. Y el quinto, como dice usted, no era lucido.
Pensé que se le escapaban cosas.
-Hombre, no era lucido porque él ha sido incapaz de templarlo mínimamente, pero es que además le ha metido una puñalada en las costillas... 
-¿Y qué, Cadahaleño? ¿Ha oído música de viento al final de su faena? ¿A que no? Ahí lo tiene.
Traté de encauzar un poco la conversación, porque le veía con pocas ganas de hablar más.
-Yo diría que la novillada ha tenido dos mitades. La primera ha sido una auténtica "bobillada", con toros o inválidos o descastados o las dos cosas a la vez Y eso que el primero era un 'Nauseabundo' como el boyante sobrero de la corrida de Miura que desperdició Dávila Miura, valga la redundancia. En la segunda han salido ese cuarto y quinto con mucho que torear, y un sexto manejable que Carlos Ochoa no ha aprovechado, por sus alivios en la colocación y su falta de naturalidad. Lo único bueno, su buen volapié al tercero.
-A usted que tanto le gusta el capote hoy no me diga que no ha habido lances y más lances, pero oiga, de lo más vulgar.
-En  eso no le voy a llevar la contraria, tiene toda la razón.
La ración de cecina daba a su fin, y con ella también la conversación, porque don Venteño se levantó, se acercó a la barra y dejó un billete de 20 euros, al tiempo que lo señalaba con el dedo dirigiéndose a Remi.
-Agonías, eso es lo justo para lo que nos has dado, ni me pidas más ni me des la vuelta.
Salí detrás de él y calle Alcalá arriba hablamos de otro tema más preocupante y no volvimos a mentar los toros. Es lo que tienen estas tardes planas.

Cuadro de puntuación de la novillada de El Ventorrillo


LA  TARDE  CONTADA  EN  IMÁGENES

Media entrada en tarde calmada y agradable

Jesús Mejías, el jovencísimo triunfador de la Feria de Cadalso 2017

Andrés Nieto no clava en la segunda entrada del primero de la tarde

Chucuelina a 'Nauseabundo I' en el quite de Leo Valadez

Cadalseños por Las Ventas

Verónica del saludo de Valadez al segundo novillo

Manuel José Bernal cuidó con mimo a 'Cafetero'...

...pero sus manos se doblaban

Quite de Carlos Ochoa

El inválido enseño todas sus vergüenzas

Las manos siguieron doblándose

Tablilla del tercero de la tarde

La policía dialoga con dos espectadores que no pasan desapercibidos

Cómodo de cara

Carlos Ochoa fuerza la postura con el capote

'Tornado' no respondía a su nombre

Raúl Ruiz trató de hacer las cosas bien

Ochoa se retuerce en el cite con la derecha...

...una y otra vez...

...y también con la izquierda

Extraordinario volapié

El presidente novato, don Víctor Oliver

Cuarto de la tarde

'Cominero' se viene al de puerta y a Andrés Nieto se le va la mano...

...y en la segunda entrada Gustavo Martos apenas le pica

Remate del quite de Leo Valadez

Poco público en el palco del Ayuntamiento

El "trapío" del quinto de la tarde

Óscar Bernal cuida a 'Cazador'...

...que también probó el piso con todo su cuerpo

Quite por zapopinas del mejicano

Valadez inicia la faena más o menos derecho...

...pero después recurrió a retorcimientos

La muleta en el suelo y el estoque como una puñalada

Cadalseño por Las Ventas

Carlos Ochoa saluda al sexto

David Prados imita a sus compañeros

Carlos Ochoa con la derecha...

...citando con la zurda...

...y más con la derecha

¿Es posible que estos novilleros sólo se fijen en El Juli y no vean vídeos de Antonio Bienvenida?
(imagen tomada del Blog La Fiesta Prohibida)

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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...