Lorenzo Fraile y la casta morucha. Las Ventas 5 de octubre de 2013

Que Lorenzo Fraile utiliza Las Ventas de vertedero es algo ya escrito. Que la raza morucha procede de Salamanca, es sabido, pero destinada a ganado de carne. Lo que ha de evitarse a toda costa es la provocación del ganadero salmantino desencajonando sus moruchos en una plaza de toros. Porque no fue otra cosa que una moruchada el insufrible encierro, vergüenza para cualquier ganadero (que quiera titularse de bravo) en este templado, soleado y agradable sábado otoñal. Ni los negros lisardos del Puerto (que si los ve don Lisardo envía a toda la ganadería al matadero antes de que anochezca) ni los colorados aldeanuevas de la Ventana, ofrecieron una sola embestida de toro de lidia. Anduvieron por ahí, abantos, sin dejarse los riñones en el peto, yendo y viniendo, distraídos, doliéndose de los arpones, sin bajar el cuello, y algunos, en especial el segundo, moviendo la cabeza y pasando con mal estilo; tan malo que mandó a la enfermería a un Joselito Adame que derrochó decisión y valentía, y que tras ser cogido, noqueado por un golpe de pitón y fracturado el tobillo, aguantó hasta pasaportarlo y recibir la ovación de la plaza, antes de marchar por su propio pie, en esas condiciones, a ver a don Máximo, para no volver a salir.

Adame, seguro y valiente, en la larga de rodillas en la puerta de chiqueros 

Con la inundación de mansedumbre y mala clase, llegó el sopor al tendido. Ni la pureza en la colocación y la seguridad de Alberto Aguilar con sus tres toros consiguió despertar al concurso, porque se necesita un oponente. Por su parte, Jiménez Fortes anduvo sin norte con sus dos moruchos del Puerto, con escasa decisión y muchas dudas y ventajas "posturales"; o sea, mal. El principal activo del malagueño es su valentía y si ni siquiera la exhibe, apaga y vámonos. Eso sí, los que disfrutamos con el toreo de capote agradezcamos a los diestros que no perdonaran quites con el capote, aunque la cantidad fuese superior a la calidad.

Una tarde para olvidar que no merece una línea más. Si acaso la buena brega de Carretero en el quinto, supliendo las carencias de Fortes, al que el toro había arrollado a las primeras de cambio, como si le estorbase. Nos quedamos sin ver parear a Miguel Martín ¿por qué?

Permítanme terminar con una pregunta más: ¿Les parece bien a los ilustres miembros y miembras del Cuento de Arreglos Taurinos que se anuncien dos hierros de distinto encaste, sin más nexo común que la propiedad?

Cuadro de puntuación de la corrida del Puerto de San Lorenzo

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,

 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Velocidad del viento: 0 km/h

Sol y sombra

Juan Carlos Sánchez, otro incondicional de la carioca (si al menos fuese brasileña...)

"Gallarda y brava" pose del fraile antes de comenzar la faena de muleta

Un mulo habría humillado algo más en la muleta de Alberto Aguilar

Gesto en los medios de ¡ahí queda eso señores! de Adame después de haber saludado a "Huracán"

Manuel Bernal clava en el aire y deja llegar con franquia al peto al de la Ventana del Puerto 

Jiménez Fortes se envuelve en su quite por chicuelinas al segundo

El mejicano dando ventajas a un toro incierto

"Huracán" con los pitones por encima del estaquillador

Tito Sandoval también sabe tapar la salida

Carretero clava en la cara de "Cubatonto"

Cite por el culo de Jiménez Fortes

"Sospechoso" choca con el acorazado

Rafael González se quita de la vía del tren

No hay muchos que citen como Alberto Aguilar

Cruzado al natural

Ángel Rivas, a caballo atravesado

Fortes obliga a "Cubanoso"

Media a pies juntos de Aguilar en el saludo a Bilbaíno

Ni el caballo ni Juan Carlos Sánchez acabaron encima del bicho

Fortes mira al suelo y el mulo a la grada

La cuadrilla de Adame abandona el ruedo, entre los sones del pasodoble Puerta Grande

 (qué bromista el director de la banda)