En España hay muchas personas a las que no les gustan los toros. Eso es incuestionable. También hay muchas otras a quienes no les gusta, por ejemplo, la ópera. Esas personas a las que no les gustan los toros hacen lo que se espera de alguien con ese gusto y que esté en su sano juicio: no ir a los toros. Como no van a la ópera aquellos a quienes no les gusta este género musical. Hasta aquí, todo normal.
No obstante, hay una pequeña parte de esas personas a quienes no les gustan los toros, que no se conforman con no acudir a la plaza, sino que pretenden, además, que no puedan ir aquellos que lo desean. Esto no ocurre en el campo de la ópera, porque no conozco a nadie que quiera prohibir las funciones de ópera. Pero lo realmente sorprendente es que haya más de 100.000 españoles que consideren -con la que está cayendo- que su prioridad absoluta es la prohibición de las corridas de toros, y que en las elecciones generales al Congreso de los Diputados hayan optado por dar su voto al PACMA (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal), cuyo símbolo en las papeletas es un toro agonizante. En concreto, este partido, que pretende la "prohibición de la tauromaquia" (digo yo que querrán referirse más propiamente a la celebración de espectáculos taurinos) obtuvo el 0,41% de los votos, 101.557, más incluso que dos partidos que han conseguido representación parlamentaria, como FAC y GBAI. El porcentaje de voto no ha sido uniforme y ha oscilado entre el 0,82% de Baleares y el 0,18% de Andalucía.
No obstante, hay una pequeña parte de esas personas a quienes no les gustan los toros, que no se conforman con no acudir a la plaza, sino que pretenden, además, que no puedan ir aquellos que lo desean. Esto no ocurre en el campo de la ópera, porque no conozco a nadie que quiera prohibir las funciones de ópera. Pero lo realmente sorprendente es que haya más de 100.000 españoles que consideren -con la que está cayendo- que su prioridad absoluta es la prohibición de las corridas de toros, y que en las elecciones generales al Congreso de los Diputados hayan optado por dar su voto al PACMA (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal), cuyo símbolo en las papeletas es un toro agonizante. En concreto, este partido, que pretende la "prohibición de la tauromaquia" (digo yo que querrán referirse más propiamente a la celebración de espectáculos taurinos) obtuvo el 0,41% de los votos, 101.557, más incluso que dos partidos que han conseguido representación parlamentaria, como FAC y GBAI. El porcentaje de voto no ha sido uniforme y ha oscilado entre el 0,82% de Baleares y el 0,18% de Andalucía.
Este dato me ha llevado a preguntarme si en una zona reconocidamente taurina, como el llamado "Valle del Terror", también se produce este fenómeno.
El "Valle del Terror" no tiene perfiles muy definidos, aunque, a simples efectos de análisis, podemos acotar una zona geográfica que estaría compuesta por los pueblos que aparecen en la relación. Con arreglo a esta lista, he elaborado un cuadro en el que se computan los votos obtenidos por el PACMA en las elecciones al Congreso de 2008 y de 2011, además del número de votantes que ayer depositaron su voto en cada pueblo.
Es decir, en esta zona, el porcentaje de votos obtenidos por el PACMA es del 0,26%, sensiblemente inferior a la media nacional, aunque nada despreciable. Ello significa que uno de cada 383 votantes de la zona se decidieron por dar su apoyo al PACMA.
Se constata un incremento en todos los municipios, salvo en Cadalso de los Vidrios, donde ha desaparecido el único votante que tuvo el PACMA en 2008.
Nota: un resumen sobre referencias a los toros en los diferentes programas electorales puede verse en el blog de Andrés Verdeguer
3 comentarios:
Curiosa e interesantísima entrada, Jose Luís, hay que ver lo que dan de sí y enseñan las estadísticas cuando se analizan, como es el caso, con "fundamento".
Un abrazo.
Balta
Es totalmente una locura equiparar a la opera con las corridas de toros,no hagas demagogia Jose Luis
Pues sí, Balta, muy curiosa la estadística, que pone de manifiesto la cantidad de personal "obsesionado" (en términos de patología psiquiátrica) con la prohibición de los toros, por encima de cualquier otra consideración: desempleo, corrupción, quiebra del Estado, educación, sanidad, etc.
Un abrazo.
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