La crónica, firmada por Rosario Pérez, hacía abstracción absoluta de casi todo esto y se limitaba a comentar y valorar la actuación de los diestros; en especial, y de forma cursi-elogiosa, de José Tomás. Ni una palabra sobre el trapío de los toros; ni media de la presunta existencia del tercio de varas; y un manto de silencio sobre los peones. O sea, lo habitual.
Nunca había hecho un comentario en ese portal, pero no me pude resisitir a protestar, aunque sea clamar en el desierto, contra esta nueva Torerimaquia sin toro de lidia que se ha adueñado del planeta taurino, donde ya sobran los dos primeros tercios y el final del último. Y escribí, firmando como Cadahalseño:
¿Fue una novillada sin picadores? ¿Y esto es una crónica? Para ese viaje nos bastaban las alforjas de mundotoro o burladero.
Alguien que se hace llamar Pablo Ruiz reacciónó, visceralmente y de inmediato, con un comentario que por su forma sólo se podría entender si se tratase del ganadero, del torero, del empresario, de alguien relacionado afectivamente con la periodista, o de esta misma transexuada. Este era su tenor literal:
Cadahalseño, no tiene usted ni idea de lo que habla. Dedíquese al fútbol o mejor aun a jugar a las canicas.
Por supuesto nada repliqué, porque una deposición de este jaez "retrata" a su autor y se responde por sí sola.
Volví a entrar unas horas después y observo con perplejidad que han suprimido mi comentario y permanece el de P.R., ya evidentemente sin sentido para quien lea la serie desde el principio, y que acabará temiendo algún extravío en un sujeto que dirige sus invectivas contra un fantasma desconocido. Son la sinrazones de la censura intolerante.
Este tiempo atrás, saludé como buena nueva la salida del ABC del hijo de Zabala y su sustitución por Andrés Amorós. Me temo que pequé de optimista e impulsivo, porque las compañias que se va a encontrar en "la casa" no parecen ser las más recomendables para desarrollar una labor crítica de verdadero aficionado.
P.D. (1) Por aclarar: deposición, según el DRAE, tiene varias acepciones, entre ellas:
- Exposición o declaración que se hace de algo.Elija el lector la más conveniente.
- Privación o degradación de empleo o dignidad.
- Evacuación de vientre.
P.D. (2). No he sido el único que ha padecido la absurda censura en la página taurina de ABC.es. LUPIMON me ha remitido su amarga experiencia con dos comentarios críticos a sendas crónicas de Andrés Amorós de dos corridas de la feria de abril sevillana. Para que cada cual saque conclusiones, éstos eran los comentarios:
Comentario puesto el 21 de Abril de 2010 a media mañana (había ya otros 6) -y unas 2 horas más tarde ya no estaba- a la crónica de Andrés Amorós en ABC, “El valor de un artista”, relativa a la corrida del día anterior :
¡Cómo me ha defraudado usted, Sr. Amorós!
Llama toros a novillos, no comenta la suerte de varas, destaca cualquier detallito como algo importante … ¡qué pena! ¡con lo que los aficionados esperabamos de usted! …
Hay días que parece que ha estado en diferente festejo que sus colegas; lea a Cabrera Bonet, Lorca, Ilian (que por cierto parece que está cambiando) e incluso Zabala …
Sin duda, para usted, “brillarán ya las luces del auténtico arte” ¡pero sin toros!
Sr. Amorós, se le está empezado a ver el plumero … y ¡recuerde!: NADA TIENE IMPORTANCIA SI NO HAY TORO
Lupimon
Comentario puesto el 22 de Abril de 2010 a las 11,01,34 (había ya otros 5) -y a las 11,15 ya no estaba- a la crónica de Andrés Amorós en ABC, “La Feria de El Juli y Manzanares”, relativa a la corrida del día anterior :
Sr. Amorós, ¿no existe para usted el tercio de varas?. Lo único que dice hoy (otros días ni eso) al hablar del 5º toro, es: RECIBE CUATRO PICOTAZOS HUYENDO SIEMPRE.
Otras preguntas: ¿qué pasó con mi comentario de ayer? ¿se volatilizó?. ¿le pasará lo mismo a éste?.
Será el último que elimine, porque no vuelvo a leer su crónica, no me interesa, pues le recuerdo otra vez: NADA TIENE IMPORTANCIA SI NO HAY TORO, y yo, si no sé lo que hace en el caballo, no me entero.
Lupimon
Nota: Publicado originalmente en el blog estrapicurciela
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