jueves, 16 de agosto de 2018

Triunfalismo en la corrida de Martín Lorca. Cebreros, 16 de agosto de 2018.


Se ha celebrado el último festejo de la Feria en honor de Nuestra Señora de Valsordo en Cebreros, con una corrida de toros de Martín Lorca, de la que se han lidiado los cinco primeros, siendo devuelto el sexto y sustituido por otro de distinta ganadería. La plaza se ha cubierto en más de tres cuartos de su aforo en tarde muy agradable, después de la tormenta que descargó cuatro horas antes del festejo y que ha obligado a acondicionar el ruedo.

Los ejemplares de Martín Lorca, cuajados y blandos de remos, han propiciado el triunfo de la terna con su comportamiento noble y suave. Así, los coletas se han repartido 10 orejas y un rabo, y dos toros, 4º y 5º, han sido premiados con la vuelta al ruedo, entre la alegría de un público amable y una presidencia generosísima.

Manuel Jesús 'El Cid' ha cortado 4 orejas y un rabo. Las dos primeras fueron del primero, un toro muy flojo, al que el sevillano supo mantener en pie con tandas a media altura sin apreturas. Necesitó de un segundo intento para dejar una estocada en lo alto. La faena al cuarto fue completa, desde un bonito saludo por verónicas hasta la faena de muleta en la que demostró el temple de sus dos muñecas para embarcar la suave, noble y humillada del toro. Esta vez no falló con la espada y la presidencia otorgó los máximos trofeos al de Salteras y sacó el pañuelo azul para el de Martín Lorca.

Salvador Cortés se ha ido con 3 orejas en el esportón, una del segundo de la tarde, también un toro muy blando al que acabó cogiéndole el aire en la segunda mitad de la faena de muleta, que alargó en exceso. Necesitó utilizar la cruceta. El quinto salió sin mucha codicia, pero peleó en la única vara, levantando al caballo, sin derribar, bien agarrado el picador. En la muleta fue un toro de mucha calidad con la que el sevillano anduvo cómodo, Las dos generosas orejas llegaron tras una media estocada. También este quinto fue premiado con la vuelta al ruedo. Una lesión en la pierna, por un pitonazo del segundo, le impidió salir a hombros.

Gómez del Pilar se presentó con ganas en Cebreros, recibiendo al tercero con larga de rodillas y lances acelerados. El toro acometió bien a la muleta y el madrileño puso tantas ganas que pecó de falta de reposo y temple para conducir la embestida de este encastado ejemplar. La estocada quedó caída y se le premió con dos orejas, tras rehusar con dignidad el diestro recoger un rabo que hasta el respetable protestó. El sexto fue devuelto como ya se ha dicho y el sobrero resultó reservón y con poco recorrido, pese a lo cual un revolucionado Gómez del Pilar supo llegar al tendido y con un buena estocada honda arrancó un oreja.

De las cuadrillas destacaron un banderillero de Cortés, que hubo de saludar tras banderillear al quinto, el siempre eficaz Curro Robles y un par de Lipi al cuarto, que no pudo completar porque la presidencia cambió el tercio con sólo dos entradas. Igual hizo en el segundo en que, además, sólo había tres rehiletes clavados. Son detalles que convendría tener en cuenta, así como la distribución al público de un papel con los datos de toros y toreros actuantes o, en su defecto, al menos una tablila anunciadora de cada toro que salte al ruedo. Así nos habríamos enterado de la ganadería a la que pertenecía el sobrero.

El Cid y Gómez de Pilar a hombros. Cortés no pudo acompañarles por estar en la enfermería

LA TARDE CONTADA EN IMÁGENES (Próximamente)

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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...