Escalona es un pequeño pueblo toledano
que encierra mucha historia tanto de la villa como la del ducado que
lleva su nombre. Como señal de su importancia en la Edad Media,
conserva puente de piedra, edificios, murallas, puertas, castillo y
un ordenado archivo municipal. Tuvo plaza de toros de fábrica,
propiedad de un emprendedor local, en la que murió en 1930 Pedro Montes, un joven novillero de Portillo, en los pitones de un toro del
ganadero cadalseño Ricardo Sáez. Hoy la feria taurina de las
fiestas de San Roque se celebra en un pequeño coso portátil situado
en las inmediaciones del pueblo, con amplia zona de aparcamiento.
Estocada de Enrique Colombo a su primer novillo
El aficionado y su compañero deciden matar la tarde del sábado bajado a Escalona donde se anuncia una “corrida de toros mixta”, un invento extraño que obliga a que el paseíllo lo encabecen cinco matadores: dos de toros, el titular y el sobresaliente, y tres novilleros: dos titulares y un sobresaliente. Los toros son del hierro de Alcurrucén y los novillos del de Sepúlveda de Yeltes. El matador de toros es Guerrita Chico, muy placeado por la zona, y los novilleros son Enrique Colombo, venezolano y residente en Escalona, y el madrileño de "Sanse", Álvaro García. Figura como sobresaliente de toros, Chapurra, un habitual en estos menesteres, y el ecuatorian Curro Baldeón en el apartado novilleril. Un cartel abierto de categorías, ganaderías y naciones.
La tarde es despejada y calurosa y la asistencia es reducida para el volumen de población de Escalona y alrededores en el mes de agosto. No hay peñas con charangas que distraigan al concurso y la comitiva de banda, misses y autoridad provocan un molesto retraso de 15 minutos.
La tarde pasa entretenida, pero con poca historia. En la memoria del aficionado quedan dos buenos recuerdos. A saber:
- el excelente juego del primer toro de Alcurrucén, nº 191, un cinqueño bien presentado que hizo cosas de corraleado. De hecho salió parado y emplazado y nunca se acercó a las maderas. Fue bravo en el peto, empujando fijo y metiendo los riñones, y noble y largo para la muleta, algo más corto por el pitón derecho.
- la ejecución, contundencia y colocación de Enrique Colombo con los aceros en sus dos novillos. Dejó la espada como enterrada en una piedra, tal cual fuera Excálibur.
En los tercios de banderillas de los dos toros, salían al ruedo los novilleros. Esto llamó la atención al aficionado, de que un novillero sin alternativa pueda actuar con toros de cuatro años. También salía Chapurra, al que Guerrita Chico no ofreció lancear.
Por lo demás, Hernán Ocampo "Guerrita Chico" anduvo digno con el capote y por debajo de la gran clase de su primer toro. El segundo de Alcurrucén, feo de hechuras, manseó y no propició lucimiento alguno al colombiano.
Colombo es profeta en su tierra, y tuvo el apoyo de los espectadores y de su peña, en particular. Mejores maneras con el capote que con la muleta, y espectacular con las banderillas, algo que es del gusto de los públicos. En realidad, sus dos tercios de palos fueron demasiado rápidos y sin ajuste en el embroque.
Álvaro García Porras mostró poco oficio, lo que es lógico en esta etapa, pero muchas dudas, demasiadas, en su primer novillo, y esto sí es un grave defecto para cualquier torero, pero más si cabe en un novillero. Pareció sin sitio, pero una mala tarde la tiene cualquiera. Le perdonaron los tres avisos en el último novillo, absolutamente desafortunado con los aceros.
Los novillos de Sepúlveda de Yeltes, aquella ganadería “atanasia” que alcanzó su esplendor en los 80 y hoy entregada al monoencaste, no han resultado ni bravos ni buenos para los de luces. Solo el primero de Colombo ofreció embestidas por un pitón, aunque sin entregarse. Mal resultado pues, para el ganadero.
LA TARDE TRAS EL VISOR
Cartel de la Feria
Entrenado a los jacos
Alguna nube alivió la tarde
Entrada de los utensilios...
...y de los espectadores
Las misses se abanican
El numeroso paseíllo
Primero de la tarde, cinqueño
Saludo de Guerrita Chico
Brava pelea del nº 191
El toro acudió a palos
Ayudado
El de Cali pasea las orejas
Juan Lamarca, seguidir de Colombo
Primer novillo de la tarde
Verónica de Colombo a un toro sin clase
Par sin ajuste
El picador, con vocación de rejoneador, en los medios
Cite para el derechazo
Paseo de las orejas, con un niño de su peña
Atención en los tendidos
Segundo novillo de la tarde
Verónica de Álvaro García
La cara alta en el peto
Buena brega de El Telín (eso pone en el capote)
Natural de buen corte
La banda al sol
Segundo toro de la tarde
Chicuelina de Gerrita Chico
El picador aprovecha la defensa en tablas
Inicios de la faena
Aspecto de la sombra
Remate del saludo de Colombo a su flojo segundo novillo
El picador descabalgado
Chicuelina del quite de Álvaro García y el novillo por los suelos
Par de Colombo desde las lejanías
El beneficiado con el brindis
Estocada de Colombo
Cadalseños por Escalona
Último novillo de la tarde
Chicuelina de Álvaro García
Otro picador rejoneador
1
Par de medio lado
Otro natural ayudado
El calvario del novillero madrileño
La imagen de Guerrita Chico y Colombo saliendo a hombros
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