La Taurotroika ha puesto todo su empeño (económico) en sustituir lo que debería ser una plaza de temporada, por una plaza de oportunidades. La programación de julio, exclusivamente de novilladas con una mayoría de novilleros poco placeados, es impropia de una plaza que se tiene por primera del mundo, y debería sonrojar a los miembros del Cuento de Arreglos Taurinos, si es que tuvieran esa capacidad, y a los responsables de la Comunidad de Madrid.
La primera del mes anuncia a dos "nuevos en esta plaza" y a otro que lleva ni más ni menos que 13 años 13 en esta categoría. La terna, en conjunto, sumó 14 novilladas en 2013 y en la actual ¡soló una! de Miguel Ángel León. Nadie puede extrañarse de que el protagonista de la tarde fuese el cemento. Hay que tener muy poco respeto por la afición y mucha cara para anunciar este cartel en Las Ventas.
Volvía el hierro de la bellota con una segunda novillada en esta temporada, tras la aceptable de abril, y lo hacía con un encierro bien presentado, a excepción del vareado cuarto, y que dio oportunidades a los coletas, especialmente segundo, tercero y sexto.
Así pues, oportunidades de la empresa y oportunidades del ganadero. Demasiado lujo para una terna de la que solo se salvó el más novel. Bien es cierto que las cuadrillas no ayudaron nada a sus matadores.
Miguel Maestro, ya se ha dicho, lleva demasiado tiempo en un escalafón que solo puede entenderse como reválida para pasar al de matadores. Si se trata de dar oportunidades, a este ya se le ha pasado el arroz y debería dejar su plaza a otro que aún tenga aspiraciones. No le ha tocado tampoco el mejor lote, es cierto, pero algo más pudo hacer. Su primero, parado de salida, cabeceó en el peto, y medio cumplió en un horrible tercio de banderillas; quedó con poco recorrido en la muleta, humillado y ovejuno, aunque venciéndose por el izquierdo. No le echó nunca la muleta adelante, ni supo vaciar su embestida. Bastó la media baja. Tardó en irse a por el cuarto, y lo sacó a los medios recortándolo en exceso. El novillo anduvo remiso en las tres entradas al peto, en el que manseó. La cuadrilla volvió a dar el cante en el segundo tercio y el madrileño abrevió con la muleta, que no con los aceros, ante uno de los mansos del encierro de Los Chospes.
Reyes se presentó evidenciando su poca pericia con el capote a un novillo muy serio, que derribó en su primera entrada y que galopó de lejos en la segunda, empleándose en el peto. Acudió pronto en banderillas, dejando en evidencia a la cuadrilla, y quedó pronto, noble y repetidor en la muleta, con el único defecto de salir distraído en los pases por el izquierdo. Lamentablemente, Manuel Reyes Ortega se dejó ir este buen novillo entre dudas, medios pases y enganchones. Lo liquidó de estocada desprendida fulminante. Al quinto lo lanceó mejor que al anterior, un novillo que siempre tuvo la cara por las nubes, tanto en las tres entradas al caballo, de las que salía rebotado, como en palos. Sorprendentemente el extremeño brindó la faena al respetable y poco pudo hacer ante un novillo que topaba y derrotaba, tanto que le golpeó con el pitón en la cara. Pinchó antes de meter una tan atravesada que hizo guardia, necesitando de una media caída para despenar al animal.
Lo primero que hay que decir de Miguel Ángel León es que vino con disposición. Parece una obviedad, pero lo resalto porque no se vio en sus compañeros. Hizo los quites que le correspondían al segundo y quinto y se fue a portagayola a recibir a su primero, que salió tan despacio que le hizo levantarse, para lancearlo bien aunque sin apreturas, y sin saber evitar que el novillo se diera una vuelta por delante de los dos caballos antes de ponerlo en suerte para la primera vara, que tomó sin celo; en la segunda se rebotó. Con tan poco castigo anduvo alegre en banderillas. Con la muleta acreditó sus bases de neotoreo, pero bien plantado, comenzando en los medios con pases cambiados por la espalda, sabiendo enhebrar los pases para redondear tandas ligadas, antes de bajar el tono al pararse el bicho en los naturales. Terminó con pases de guardabarrera y una estocada caída y atravesada con la que tardó en doblar el manejable tercero. Anduvo peor el de Gerena con el capote en el saludo al sexto, con el que el picador estuvo horrible, clavando bajo y tapando la salida. Se movió el novillo en banderillas y tomó por abajo la muleta de León, reponiendo, aunque tardo. Plantó los pies el andaluz, dio sitio y supo aguantar algunas paradas y llegar al público, eso sí toreando siempre por fuera. Al final se equivocó haciendo cruzar al novillo el ruedo hasta chiqueros para volver a matarlo en el tercio del 9. Tras dos intentos, dejó una estocada tendida, y el utrero acabó yéndose a morir al 3.
Ya se ha avanzado que los subalternos no estuvieron nada lucidos, tanto picadores como banderilleros. Por salvar a alguien hagámoslo con Antonio José Punta, más por la brega al sexto que por las banderillas al tercero, en el que le aplaudieron.
Se supone que alguien debe recapacitar o hacer recapacitar a la empresa. O, al menos, se supone que en el próximo pliego se evite que esto pueda volver a repetirse.
Lo primero que hay que decir de Miguel Ángel León es que vino con disposición. Parece una obviedad, pero lo resalto porque no se vio en sus compañeros. Hizo los quites que le correspondían al segundo y quinto y se fue a portagayola a recibir a su primero, que salió tan despacio que le hizo levantarse, para lancearlo bien aunque sin apreturas, y sin saber evitar que el novillo se diera una vuelta por delante de los dos caballos antes de ponerlo en suerte para la primera vara, que tomó sin celo; en la segunda se rebotó. Con tan poco castigo anduvo alegre en banderillas. Con la muleta acreditó sus bases de neotoreo, pero bien plantado, comenzando en los medios con pases cambiados por la espalda, sabiendo enhebrar los pases para redondear tandas ligadas, antes de bajar el tono al pararse el bicho en los naturales. Terminó con pases de guardabarrera y una estocada caída y atravesada con la que tardó en doblar el manejable tercero. Anduvo peor el de Gerena con el capote en el saludo al sexto, con el que el picador estuvo horrible, clavando bajo y tapando la salida. Se movió el novillo en banderillas y tomó por abajo la muleta de León, reponiendo, aunque tardo. Plantó los pies el andaluz, dio sitio y supo aguantar algunas paradas y llegar al público, eso sí toreando siempre por fuera. Al final se equivocó haciendo cruzar al novillo el ruedo hasta chiqueros para volver a matarlo en el tercio del 9. Tras dos intentos, dejó una estocada tendida, y el utrero acabó yéndose a morir al 3.
Ya se ha avanzado que los subalternos no estuvieron nada lucidos, tanto picadores como banderilleros. Por salvar a alguien hagámoslo con Antonio José Punta, más por la brega al sexto que por las banderillas al tercero, en el que le aplaudieron.
Se supone que alguien debe recapacitar o hacer recapacitar a la empresa. O, al menos, se supone que en el próximo pliego se evite que esto pueda volver a repetirse.
Cuadro de puntuación de la novillada de Los Chospes
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)
Nuevos en esta plaza y en casi todas
Buenos aficionados cadalseños
Menos de media entrada en el 9
Paseíllo y cemento
La sombra del picador. Luces en los del castoreño, no hubo
Tomás Sánchez se contorsiona por no dar los pechos al primero
Rafael Goria se quita de en medio
José Miguel Cobo (sin comentarios)
Miguel Maestro no se entendió con "Visitador"
El cielo amenazador
"Tirano", el segundo de la tarde
Antonio Martín pone pie a tierra
Quite de Miguel Ángel León
Rafael Torres
Richarte las tira y nadie al quite
Reyes alcayatado y aliviado
El tercero salió andando y Miguel Ángel León tuvo que levantarse
Juan Miguel López señala bajo a "Escondido"...
...y la afición protesta
Antonio Manuel Punta arriesga, pero se le van los palos
Jaime Padilla clava desigualado a toro pasado
Miguel Ángel León inicia la faena de muleta por la espalda...
...y la finaliza por alto
Mala forma de ejecutar la suerte suprema
Un selfie. ¿O fotografía a la tarifa de bebidas?
Damián Jesús Martínez siempre citó de esta guisa al cuarto
Negativo de un par al sobaquillo de José Mora a "Guitarrista"
Rafael Goria volvió a quitarse de en medio
Quite de Miguel Ángel León al quinto
"Inquieto" pone la cara arriba y Paco Peralta pone la puya abajo
Richarte, con apuros, no dejó el par
José David Verano sortea de nuevo la cara por las nubes del de Los Chospes
Reyes inicia el viaje
Miguel Ángel León saluda al sexto, bajo la mirada de las y los del 9
También a Diego Cotán se le fue la vara con "Comadreja"
Jaime Padilla arriesga
Remate de Miguel Ángel León
Hasta la próxima
P.D. Excelente y amplio reportaje fotográfico de la novillada en el facebook de Joël Buravand
5 comentarios:
Valla cronica buena de un antitaurino si señor
Menudo desahogado el artista, bruto y con mal aire. Cualquiera se permite el lujo de criticar a diestro y siniestro...
Acepta las críticas ahora tú xq borras mi comentario!!!críticas constructivas,no destructivas!!!antitaurino revienta-toreros!!!seguro q luego ves a toreros a los q les ha s dado cera y les besas los pies,sinvergüenza!!este blog como.dicen los del 7(que es tú cuadrilla)UN PETARDO!!!
No me extraña que con estos "anónimos" el toreo esté como está. Argumenten, queridos "anónimos", argumenten para que se pueda producir un debate constructivo y educado. Pero lo veo difícil, muy difícil, viendo sus expresiones vitriólicas e ignorantes tanto en materia taurina como expresiva. Cuídense ustedes y, por favor, eviten cuidar el toreo porque harán que desaparezca "antes y con antes".
Creo, Miguel, que los 3 comentarios tienen el mismo autor, probablemente alguien cercano a alguno de los dos primeros novilleros del cartel, que ha podido molestarse por lo dicho, algo por otra parte perfectamente entendible. Ahora bien, una cosa es disentir razonadamente, otra descalificar inmotivadamente y otra, por último, insultar gratuitamente. No he respondido, porque no es mi costumbre cuando se hace sin identidad. Desde su apertura, el blog ha permitido comentarios anónimos y sin autorización previa, y hasta el otro día nadie había insultado, por lo que nunca he suprimido ningún comentario. Lógicamente, si alguien continúa por ese camino y lamentándolo mucho, me veré obligado a someter a autorización previa la publicación de comentarios.
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