Mañana sábado, a las 7 de la tarde, la tertulia organizada por la Asociación Taurina Cultural de Cadalso estará dedicada al maestro Antonio Bienvenida, para lo que contaremos con la presencia de su hija Paloma y su nieto Gonzalo.
Antonio Mejías Jiménez, "Antonio Bienvenida", ha sido uno de los toreros referentes del siglo XX, con una dilatada carrera y el general reconocimiento de crítica y público. Tendremos la oportunidad de conocer su historia a través del testimonio de sus descendientes. No obstante, quiero destacar dos sucesos que dan idea de la integridad personal y profesional de este maestro: encarcelado por querer matar toros de Miura y vetado por sus compañeros por denunciar el afeitado.
El día previsto para su alternativa, el domingo de Resurreción de 1942, primera corrida de la temporada en Las Ventas, acabó en la cárcel junto a su hermano Pepe, que iba a ser su padrino. Se trataba de un mano a mano entre los dos hermanos y la ganadería anunciada era la de Miura. La expectación era una de las mayores que se recordaban. En el reconocimiento se rechazaron dos toros y la empresa quiso sustituirlos por dos de Terrones. Antonio se negó, aduciendo que él se había comprometido a tomar la alternativa con toros precisamente de Miura. La autoridad detuvo y encarceló a los dos hermanos, que saldrían precisamente tres días después para torear la corrida una vez que se completó el encierro con dos toros de Miura venidos de Lora del Río. A lo largo de su vida profesional toreó más de 100 tardes en Las Ventas y lidió 48 toros de Miura. Comparen con las figuras de hoy.
En 1952 comenzó su campaña contra el afeitado que campaba a sus anchas por las plazas de toros. En declaraciones a ABC no dejó títere con cabeza:
Antonio Bienvenida fue un torero cabal, que, además, toreaba con arte y naturalidad.
"La culpa del afeitado es de todos, menos de las empresas. De los toreros, por comodidad en la ausencia de peligro. De los ganaderos, porque se dejan llevar de los que pueden imponerse. Y del público, que se deja engañar (...) Lo que no puede hacerse en ningún caso es torear becerrotes desmochados y considerarse matadores de toros. Lo antiguo es la verdad; lo moderno, la mixtificación.Esta denuncia obligó al Ministerio de la Gobernación a aprobar una Orden garantizando la integridad de las defensas. Pero las figuras de entonces y algunos taurinos impusieron su veto, que duraría casi dos años, negándose a compartir cartel y no se le contrató en Bilbao, Pamplona o San Sebastián. El grupo de los que vetaron a Bienvenida estaba constituido por Antonio Ordóñez, Jumillano, Pedrés, Rafael Ortega, Antoñete y Julio Aparicio.
El afeitado perjudica al toro. Los riñones, el cuello, todos los músculos se relajan en la paliza de la operación. Y el tacto. Los toros se caen mucho porque han perdido el 40% de su capacidad en esas luchas.
Además de los toreros, la prensa es culpable de la mixtificación, por callar estas cosas en algunos casos. Y también el público, por entusiasmarse con las faenas ante un toro disminuido.
Si quieren seguir así, yo me retiro, y en paz. Pero créame. Yo soy un hombre honrado, he toreado muchos toros afeitados y sé lo que digo (...) Cuando me dediqué a torero sabía lo que hacía. Y no era esto entonces. No hace de ello más de diez años".
Antonio Bienvenida fue un torero cabal, que, además, toreaba con arte y naturalidad.
La familia del Papa Negro
Lápida homenaje a Antonio Bienvenida en la Puerta Grande de las Ventas
1 comentario:
Uno de los toreros que más admira Rafael de Paula (y V de Alemania): Antonio Bienvenida...
Miguel Moreno González
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