En libros, artículos, conferencias y tertulias taurinas, se aborda en ocasiones la cuestión del trapío del toro de lidia, y es común en los últimos tiempos el acuerdo de que el trapío está en índisociable relación con el encaste correspondiente. El peso y el volumen del toro, por sí solos, no determinan el trapío. A su vez el Reglamento erige al trapío en elemento central y necesario del toro de lidia, vinculándolo a las características zootécnicas de la ganadería a la que pertenezcan.
El zambombo y acochinado sexto de la tarde
El aficionado recala en Las Ventas, convencido de que esas ideas sobre el trapío del toro son aceptadas en Madrid por los veterinarios, empresa y aficionados. A medida que van saliendo semovientes por la puerta de toriles, ese convencimiento se volatiliza. Es sabido que la ganadería de San Martín es el resultado de un experimento del mejicano Chafik mezclando sangres de diversas ramas santacolomeñas, más Saltillo y Vega-Villar. Se podrá decir que, con ese cóctel, no es fácil definir un prototipo que pueda servir de referencia para comprobar el trapío de sus toros. Pero sí hay características que se antojan incompatibles con cualquier de los orígenes mezclados. El excesivo volumen y/o peso no es peculiaridad de ninguno de ellos. Si a eso añadimos que tres toros, segundo, cuarto y sexto venían regordíos, que el primero era basto y el quinto, grandón, fácil es deducir que esta corrida no debió pasar el reconocimiento y que, en otro caso, según fueran saliendo los toros deberían ser fuertemente protestados. Pues bien, nada de esto ha ocurrido. Los toros han pasado el reconocimiento y el único toro protestado, y, además, ruidosamente, ha sido el terciado tercero, que, al menos, tenía cierta apariencía de buendía. Claro que la tablilla anunciaba 485 kilos (137 menos que el de más peso) y eso explica muchas cosas.
Para colmo de males, el comportamiento ha sido descastado y excesivamente noble, a excepción del reservón primero y el peligroso cuarto. A su vez, el exceso de kilos (4 toros por encima de 593 kilos) les impedía moverse y desplazarse. Por estas causas, los diestros se han estrellado con este despropósito, especialmente, Paulita, "afortunado" con el peor lote. Pérez Mota sólo ha tenido apuntes estéticos sueltos, y el inefable don Julio le ha regalado una oreja, por una minoría de pañuelos espoleados por la cogida al cobrar una buena estocada, tras una insípida faena. Nazaré hubo de remar contra la mansedumbre sosa de sus oponentes y un ambiente arisco por la presencia del tercero.
Así que a falta de aspectos interesantes, el aficionado distrae la tarde con los gritos "ostentóreos" y continuos contra todo lo que se menea, por parte de algunos personajes "de peso", tan rebosantes de tópicos que se les escapan por las costuras, a cuya sombra, un joven de piñón fijo, acompañado de un hombre maduro que flamea cansinamente un pañuelo verde de vez en cuando, vocea que los diestros no se cruzan y que el peón asoma por la tronera del burladero durante la faena de muleta de su matador. Otros jóvenes, muy atentos a los resultados del fútbol, fijan su atención en la edad de Paulita y repiten a machamartillo que se vaya a Zaragoza, que ya ha cobrado, y que deje paso a toreros jóvenes. No reparan en las dificultades de sus toros. Los personajes "de peso" denuncian que no hay emoción, justo cuando el aragonés está plantando cara a un toro que lo busca y lanza gañafones. Los mentados jóvenes, que protestan continuamente y que dicen llevar tres años ya de espectadores, definen al peto como "colcha" y califican una estocada como "doblada", no se sabe si porque la consideraban tendida o atravesada. Al lado del aficionado, un hombre y dos mujeres comentan en bajo y estos sí, con mucho conocimiento, las incidencias de la tarde, y una de ellas bromea sobre la posible aplicación a los personajes "de peso" de su propia medicina: siéntese bieeeeeen que ocupa dos localidaaaaaaaaaadees, el sombrero lo tiene torciiiiiiido, póngase dereeeeeecho, no beba aaaaaasí, esa voz qué eeeeeees, qué poco respeeeeeeto.
Hay tardes que si no fuera por estas cosas...
Cuadro de puntuación de la corrida de San Martín
LA TARDE TRAS EL VISOR
Álvaro López y Enrique Golderos aguardan la salida de las cuadrillas
Pobre entrada en tarde calurosa, soleada y calmada
Sombras en la arena
El primero puso en dificultades a Paulita
El Patillas atiza a "Ratero II"
Paulita lanceó con suavidad para tratar de corregir la brusquedad del morito
El pitón derecho en el pecho de Chicote
El estoque quedó caído
Una grada del 9 exótica
El toro de más peso de la corrida
Francisco Vallejo señaló trasero y no rectificó
Pérez Mota carga la suerte con la derecha...
...pero las manos de Cidrón no soportaban su peso
Pérez Mota se ajusta al voluminoso cuerpo del cárdeno calcetero
El tercero, el toro de menos peso, 137 kilos menos que el anterior
Verónica de saludo de Antonio Nazaré
"Logroñés" se defiende con la cara arriba del fuerte puyazo de Marcial Rodríguez
Alfredo Jiménez las deja arriba sin apreturas
Derechazo de mano baja de Nazaré
El sevillano cobró una estocada pasada
Aceptable entrada en el palco del Ayuntamiento
Mal estilo de salida del cuarto
Sangüesa señaló caído
El toro se frenaba a mitad del pase
Sólo los veterinarios de guardia
El quinto era alto y largo como un tren
José Antonio Fernández, que hoy no aparecía como Valdeolivas, cuida al toro
Raúl Caricol arriesgó en el tercer par
Natural de Pérez Mota a "Patera"
Buena estocada, pero el pitón derecho prende por la taleguilla al gaditano
Tres capotes al unísono en la cara del toro, cuando Corbelle saltó al ruedo
Generoso trofeo
Leyendo bajo el paraguas
Teo Caballero no pudo impedir el derribo por el sexto
De esta guisa puso Joselito Ballesteros los dos pares
"Monaguillo" no podía con sus 611 kilos
Estocada arriba, cobrada al paso
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