Comienza el denominado "Ciclo de Encastes Minoritarios" de Las Ventas, y lo hace con el esperado regreso de los "saltillos" de José Joaquín Moreno Silva. Lo de "esperado" no lo tome el lector como sarcasmo, sino porque yo lo esperaba con mucha ilusión, pues algo que ya he confesado anteriormente es mi predilección por este encaste. Lo que yo creía sería una romería de devotos del encaste, en uno de los días más importantes de la temporada, fue en realidad el encuentro de unos pocos aficionados y otros tantos turistas que no ocuparon más de un quinto de localidades.
Deprimente aspecto de los tendidos de la "primera plaza del mundo"
Poco a poco, la realidad va dando la razón a quienes mantienen que la denominación de "minoritarios" es la idónea para todos los encastes que se separan del modelo-tipo del toro del siglo XXI, que no es otro que el derivado de las alquimias de Juan Pedro Domecq, Carlos Núñez o Atanasio Fernández. Este modelo-tipo es el exclusivo del "Místico" y los hombres G, el blandito que se "cuida" en el peto, el que se premia con indultos, el que "vale" a los taurinos, el que cantan los de la pluma (con perdón) y los del micrófono, y el que los espectadores desean ver embestir con "clase" en la muleta para mayor gloria de los "artistas" y satisfacción de los palcos en esta torerimaquia uniformada y adocenada que nos asola.
Los variados toros de los demás encastes, ni los huelen los que más llaman a las taquillas, se les barrena con la puya, se desprecian por los taurinos porque "no valen", se insultan como moruchos por los revisteros, y para ellos piden rápidamente su muerte los espectadores al espada de turno. Son incompatibles con la dictadura de la estética y no colaboran, sino que ponen problemas. Así pues, no interesan a casi nadie, salvo para una escasa "minoría", y por ello los festejos donde se lidian representan también una exigua "minoría". Acepto, pues, la denominación oficial, con todo el dolor de mi corazón.
Y como ya es mucho el tiempo en que esto viene sucediendo, no hay costumbre, ni entre los que han de lidiar este tipo de toros, ni en los que ven su lidia, de procurar un toreo que se adapte a su comportamiento, sino que el único empeño es aplicar la misma receta que al toro previsible y uniformado de cada día. Y claro, puede ocurrir que un torito de estos te perdone la mala colación y mal uso de la muleta y uno de los otros toros deje de embestir por tal motivo. En lo único que cuidan muy mucho en desviarse del guión es en la dosis de vara, y, sea o no necesario, multiplican el castigo por 3, por 5 o por 10 respecto del torito habitual. Y esta es la razón de la incompresión que sufren estos encastes, tanto por parte de los "profesionales" y sus adláteres, como por parte de plumillas y respetable.
Atendiendo a todas estas razones, procuraré explicar, muy resumidamente, qué vi ayer en Las Ventas.
La corrida fue más variada en tipos que en comportamientos. Hubo toros ofensivos y otros cornicortos y casi acapachados, toros de lámina asaltillada con otros, como el sexto, que no recordaban nada su encaste. Y hubo también algún toro sin trapío, como el quinto, que no debió salir por chiqueros. De comportamientos fueron más regulares, cumpliendo en general en el caballo, a pesar de lo rematadamente mal que se picó y de la despreocupación de los de a pie de colocarlos en suerte. Aguantaron en pie el cerrado bombardeo de la "artillería". Fueron algo desaboridos en la muleta, pero ninguno marcó querencias a toriles ni a tablas, ni hubo necesidad de zapatillazos y "jús" para provocar su arrancada, salvo el quinto en la fase final de la faena. Lo que no hubo fue dos o tres de esos toros que destacan por su fiereza o por su entregada embestida, que son los que elevan la valoración global del encierro, aunque otros tantos sean marmolillos descastados. Fue, por tanto, una corrida bastante plana, lejos de las expectativas que siempre crea este hierro.
Los de a pie no ayudaron en nada, salvo parcialmente Luis Miguel Encabo, que lanceó muy bien al buen segundo (el mejor del encierro) y gustó con trincheras y desdenes, esos remates tan del gusto de la afición venteña, a la que tanto conoce el madrileño. Por contra, estuvo entre aseado y vulgar en el toreo fundamental a ese blando y noble segundo, y anduvo desastroso con las banderillas en ese toro, con muchas ventajas y, sobre todo, privándonos de ver con los palos a un acreditado rehiletero como Ángel Otero, que por cierto estuvo desacertado en la brega del quinto, al que pareó con solvencia Raúl Cervantes.
Del confirmante, Marc (o Marcos) Serrano, poco puede decirse. Le sobrepasó un listo y encastado primero, que desarmó al matador y que hizo correr a un curtido bregador como Pablo Pirri. Al terciado quinto no lo entendió y desaprovechó su buena condición con dudas y sacando los pases de uno en uno, hasta que se apagó el animal, no sé si aburrido por el defecto de la mala colocación en el cite.
Es la tercera vez que veo a Joselillo esta temporada, y no recuerdo nada destacable en ninguna de sus tardes. Tampoco en esta. Tuvo un tercero que no planteó problemas, más que anduvo a su aire en el primer tercio, y un sexto algo gazapón con el que se ayudó en los naturales y con el que siempre echó el pasito atrás.
Ninguno de los tres destacó con los aceros.
Ya se ha anticipado que los varilargueros estuvieron todos mal, especialmente Juan Manuel Sangüesa en el primero, Antonio García en el tercero, y Rafael Sauco en el quinto.
Nadie tiró cohetes a la salida, pero tampoco fue tan malo el encierro como algunos decían. Y si hubiera sido malo, ¿qué?
Cuadro de puntuación de la corrida de José Joaquín Moreno Silva
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)
Media hora antes del inicio en la Puerta Grande
Cinco minutos antes del inicio, desde la Puerta Grande...
...y sobre la Puerta Grande
Alrededores desiertos
un minuto antes, mucho cemento.
La acorazada de triste recuerdo
¿A quién atiendo?
Juan Manuel Sangüesa tapando la salida con el jaco contrapesando
Cárdeno aldiblanco... según el programa de mano
José Antonio Fernández clava muy atrás, a caballo atravesado
Maestría y suavidad en la brega de Raúl Cervantes
Antonio García llevando al tercero contra las tablas, y el del plumero, tan pancho
Jesús Vicente debió de pensar que se trataba de ver quién cerraba mejor al toro
Más que degollado y muy poquita cosa el quinto
Rafael Sauco debió de pensar que se trataba de ver quién picaba más trasero
¿Quién dijo que los tendidos de Las Ventas son incómodos?
Pepe Aguado, el toro y el caballo haciendo un 69
6 comentarios:
Cada ve sois menos los que seguis empeñados con estos toros que los malos ganaderos no han sabido seleccionar. Haber si os enterais de una vez que la bravura es embestir hasta el final, como hacen los de domeq, que ya no os hace caso ni el potito.
Que fuerte me parece tú comentario , eso es lo único que queréis el encaste cómodo, si sois toreros de verdad torear lo qu os echen , no elijáis tanto que os estáis cargando las ferias.
"Bravura es embestir hasta el final". Desde luego suscribo la frase, pero siempre que el toro "embista" después de haber peleado en varas, y no simplemente "pase" como un autómata cuidadito en el peto, que es la característica de su encaste favorito, estimado Anónimo. Supongo que ya tendrá las entradas de Vista Alegre para ver a "The Maestros" con "The bravísimos" toros de Garcigrande y Zalduendo.
Por cierto, no es "Haber si..." sino "A ver si...".
Un cordial saludo
Las figuras siempre han buscado la comodidad, pero siempre había aficionados y medios que se lo afeaban, y ellos de vez en cuando apechugaban con lo incómodo, cosa que no ocurre ahora. Gracias por su comentario, segundo Anónimo
Torerimaquía Si señor! Amén! y al señor anónimo se le recuerda que el Toro Bravo lo es en los tres tercios, no como estas medias tintas que tan bien "seleccionan"
Estimado William, debemos de tener en cuenta que hay distintas "sensibilidades" en la afición taurina, pero yo solo pido que nos dejen en hueco y no monopolicen el mundo taurino, imponiendo su modelo de toro y torero. Un saludo
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