lunes, 11 de abril de 2011

He aquí el tinglado de la antigua farsa

O sea, San Isidrillo-2011.

Perdóneme don Jacinto (Benavente, para los no versados) por servirme de sus Intereses creados para un tema taurino, pero tan célebre frase me viene al pelo para describir el panorama de los carteles del próximo serial venteño. Y no otra cosa sino farsa, y farsa repetida y antigua, es la nueva tomadura de pelo de Taurodelta que, con solo anunciarse, "embobó en las plazas de humildes lugares a los simples villanos, la que juntó en ciudades populosas a los más variados concursos".

Uno espera, e incluso entiende, que los medios profesionales de comunicación escriban tal cual engrasada esté su pluma, porque nadie se suicida mordiendo la mano que le da de comer. Es, digamos, ley de vida. Y puesto que, por otro lado, el personal no anda muy tentado de masticar por su cuenta las noticias, sino de tragar el puré que le preparan los mass-media, tampoco uno se sorprende al escuchar comentarios concordantes con los de aquellos que con interés crean una apariencia, desdibujando, cuando no ocultando, la realidad.

Lo que me pasma es que un número nada desdeñable de aficionados escribidores vengan en coincidir con tan optimista e irreal visión, hasta el punto de que en un blog se ha llegado a titular que la feria es "magnífica" (sic). No sé si será porque han invernado taurineando o es un efecto perverso del cambio climático.

Pues no, señores, este San Isidrillo-2011 es tan indigno de la-primera-plaza-del-mundo, como San Isidrito-2010 o San Isidrín-2009; pero a diferencia de estos, el nuevo ha sido recibido con desbordante júbilo. No se me alcanza más explicación para ello que el único cambio aparente habido en este 2011 respecto de los años precedentes: la sustitución del veterinario José Pedro Gómez Ballesteros por el escritor Carlos Abella en la gerencia del Cuento de Arreglos Taurinos (CAT). Ambos igualmente cómplices en los incumplimientos de Taurodelta, pero el literato con mejor "ambiente" que el sanitario en los círculos taurinos.

Basta un somero análisis para caer en la cuenta de que ni esta feria es acorde a la categoría de la plaza, ni cumple con las condiciones del pliego concesional.

Comencemos por los de luces. A Madrid habría que exigirle, como antaño, que en su feria se anunciasen los primeros espadas, con un mínimo de tres actuaciones cada uno y enfréntandose, al menos, con una de las ganaderías consideradas duras o exigentes. Veamos pues, qué tres nombres de los que están en activo serían indispensables. Descartado José Tomás, por razones obvias, señalaré a Enrique Ponce, El Juli y Morante de la Puebla. Busquen en los carteles de la feria y verán que entre los tres suman la fabulosa cifra de ¡dos actuaciones! El primero, no viene (él sabrá), y los otros dos, reparen con qué vienen en su único paseíllo: ambos con Núñez del Cuvillo, la ganadería más comercial del momento. Si alguien malévolamente considera que debería haber buscado entre los primeros del escalafón por número de actuaciones, le cambio a Ponce por El Fandi, con el mismo resultado. Queda así palmariamente demostrado que la empresa incumple el pliego, cuando exige “la actuación frecuente de las principales figuras”. Y no sólo en lo más llamativo; también incumple el pliego porque hay tardes que no actúan, al menos, dos matadores del grupo 2 y otro del gusto de la afición de Madrid, que sería la configuración mínima de la peor tarde del ciclo. Miren el electoral 22 de mayo, y comprobarán que ni a ese mínimo llega la terna: Ignacio Garibay, Serafín Marín y Sergio Aguilar.

Vayamos de menos a más y terminemos con lo más importante: el toro. Venimos de llenarnos la boca con que la diversidad de encastes del toro de lidia es un patrimonio de la humanidad que hay que preservar. Tampoco nadie duda de que en estos tiempos de crisis hay encastes en serio peligro de irreparable desaparición. Y si hay una plaza que puede servir de faro en estas cuestiones, esa es la de Las Ventas del Espíritu Santo. Pues bien, en el aspecto ganadero arrasa Parladé y no aparecen: Cabrera, Veragua, Coquilla, Vega Villar, Graciliano o Saltillo, por citar algunos. Incluso, entre lo de Parladé, amén de repetir la torifactoría Cuvillo, no se anuncian: El Pilar, Dolores Aguirre, Conde de la Maza, Cebada Gago o Fuente Ymbro. Añadan a éstos los hierros de Victorino, Adolfo Martín, Juan Luis Fraile, Miura, Prieto de la Cal o José Joaquín Moreno Silva, y tendrán un completo muestrario de ausencias que oponer, para oprobio y vergüenza de Taurodelta y el CAT, a los infumables de Valdefresno, Juan Pedro, Vellosino, Garcigrande o Román Sorando.

Soy plenamente consciente de que no hay diestros actualmente para rellenar 23 carteles, y más cuando las figuras, o figuritas de pitiminí, hace tiempo que han abdicado de su responsabilidad. La solución es simple: redúzcase el ciclo a la mitad de festejos. Mas, en vez de ello, prevalece el interés mercantil del abono-cautivo e intentan, además, aprovechar la inercia del ineludible paso por taquilla para embutir 36 espectáculos en 44 días, desde el 30 de abril al 12 de junio. Esto solo le pasaba a los pobres del medievo, que apenas probaban bocado en todo el año, pero se atracaban hasta vomitar en tres días seguidos de boda. Y nos seguirán diciendo que Las Ventas es plaza de temporada; y algunos se lo seguirán creyendo.

Murió la Tauromaquia, crece la torerimaquia, y mi afición por los toros languidece.


Imagen tomada de http://www.las-ventas.com/
¡Si don Diego levantase la cabeza...!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto se lo estan cargando gente como usted y los del 7. Si no le gusta no valla pero dejenos a los demas disfrutar.

Grada del 7 dijo...

Usted vaya y deje a los demas que opinen, luego cada uno que haga con su entrada lo que quiera.
Ojala otras paginas desnuden la mentira de los taurinos y sus pelotas, como seguramente sea usted.Si los del 7, ya se cansan y al final esta plaza sera como Benidorm, una pachanga mas.

Anónimo dijo...

Si Señor, esto es un análisis riguroso y argumentado. cada uno opinara como quiera pero, sin duda, lo que opinas lo argumentas, y de que manera. Gracias Jose, como siempre, por tu rigor, conocimientos y argumentario. No hay lugar para la indiferencia.
Un abrazo. Balta

cadahalseño dijo...

Si no me gusta, pero he de tragarlo, déjeme al menos opinar públicamente, señor anónimo. Así es como nos quieren los taurinos, callados y mudos, que aplaudidores ya les sobran.

Gracias por su ayuda "Grada del 7", aunque me temo que año a año se van saliendo con la suya.

Amigo Balta: aunque sobrevaloras como "riguroso" el análisis, no pasa de somero, aunque eso sí, independiente, porque nadie me mediatiza. Cuestión distinta es la de los "profesionales" de la información, que se deben a sus jefes y a sus economías. Precisamente esos "profesionales" que nos llaman "frikis" y nos acusan de "verter" palabras. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Pues si señor, esta feria es MAGNIFICA, mal que le pese a muchos

Anónimo dijo...

Minucioso, como siempre,en el análisis y cantando con elegancia y respeto las verdades del barquero. Felicidades. Del paso por Madrid de la novillada de la bellota, tendremos tiempo de comentarla, El sobrero hurgó en la herida y de disgusto andamos.
ADOLFO CAMPOS

cadahalseño dijo...

Algo leí sobre el particular, Adolfo. Y de agua, dos buenos chaparrones sobre el camero. Mala suerte, pero cuando solo se pisa una vez Las Ventas, es el riesgo que se corre. Hablaremos sobre el particular.

Anónimo dijo...

Jose Luis aunque yo no soy un entendido en la materia me gusta que alguien que es tan aficionado como tu refleje en su comentario lo que piensa,no como otros que pensando lo mismo que tu se "tragan lo que los echen"pero amigo eso de ir a las ventas viste mucho aunque sea al "circo".un saludo.Tiri.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...