domingo, 19 de septiembre de 2010

Feria del Cristo 2010 (y IV)

– IV –

La tertulia matinal del día 17 no contó con la presencia de ningún invitado, lo que, por otra parte, facilitó un interesante y participativo coloquio sobre la base de las imágenes de la tarde anterior.

Y más no hubo porque se suspendió el festejo de rejones, parece que por mayoría y no por unanimidad de los caballeros, aduciendo un pequeño encharcamiento en medio del ruedo, donde baja un pequeño reguero alimentado por la fina lluvia que cayó todo el día y que se mantenía a la hora anunciada para su comienzo. Mediante el inseguro sistema del boca a boca se dijo que se aplazaba hasta el 10 de octubre, pero ni se anunció en los exteriores de la plaza ni se indicó en los carteles de la empresa donde daba cuenta de los horarios para la devolución del importe de las entradas.

Las peñas organizaron con tiempo el pobre-de-mí, improvisando una corrida de salón en la Corredera. La enrollada Orquesta Piropo no se agarró a la excusa de la lluvia, y en cuanto tuvo ocasión nos brindó la mejor música para bailar de todas las fiestas, que es de lo que se trata.

El día 18 ya se decidieron los premios taurinos, tarea concienzuda cuando hay que elegir entre tanta mediocridad. El premio Racimo de Oro a la mejor faena se otorgó a Diego Silveti, por su actuación en el quinto de la tarde del día 14; la mejor estocada, a Esaú Fernández, por la recetada en el cuarto de ese mismo día; y se eligió como mejor novillo al cuarto de J. P. Domecq. ¡Ah! Todos los novilleros llegaron a sus hoteles sin un rasguño en su terno, y eso lo dice casi todo. Al menos, se cuidó la presentación del ganado, y eso no es moco de pavo en estos tiempos que corren.

No faltó Epifanio Rubio "Mozo y así pude aprender más de toros y de la historia del toreo de la segunda mitad del siglo XX.

Fuera de Cadalso, la temporada, a falta de José Tomás, ha tenido por protagonista mediático a El Juli, y por noticia más destacada la actuación de Juan Mora el dos de octubre en Las Ventas. No pude ver a Mora, y lo que vi de Julián López en Madrid ni siquiera lo recuerdo. Y los antitaurinos, tozudos ellos, ganando batallas prohibicionistas mientras los taurinos no saben ni cómo organizarse. ¡Bonito panorama!

                        —… Confesad, malandrines, así, a carga cerrada,
que es verdad lo que yo aquí he publicado;
si no, conmigo sois en batalla.
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, capítulo LVIII.

Cuadro resumen de puntuación de las ganaderías de la Feria del Cristo 2010.

Nota: La foto de Epifanio Rubio es de Rafa Carlevaris, que gentilmente me la ha remitido.

2 comentarios:

Zorro dijo...

Echaba de menos estas crónicas del Cristo, me alegro que estés aquí de nuevo y prometo no poner enlaces....ah! y no contarlo aunque me cueste.
Un abrazo.
Zorro

cadahalseño dijo...

Bueno, que tampoco es un secreto militar, y mucho menos de alcoba. Cuéntalo como te plazca, pero, eso sí, sin enlace, please (esto ultimo en inglés, porque te veo hacer progresos, Fox).

Un abrazo.

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...