Espero que la historia haga justicia a Victorino Martín y cante la extraordinaria importancia que este ganadero ha tenido en el último medio siglo de la Tauromaquia. No se le supo dar un homenaje en vida y seguimos sin saber dársela una vez muerto. Ya tuvo un entierro más que discreto, sin abrírsele la primera plaza del mundo, su plaza, Las Ventas del Espíritu Santo. Ahora vamos de homenajito en homenajito, demasiada poca cosa para quien merece los máximos honores en un gran homenaje de toda la Tauromaquia. Pero es lo que hay, y con estos bueyes tenemos que arar la viña.
Fortes con 'Mucamo'
Me sorprendió que don Venteño me citara por primera vez antes de la Feria de San Isidro. En su mesa de '"abono" en el Rincón de César, con una cerveza 0%, me esperaba aún con los guantes puestos. Se levantó y me abrazó sonriente.
- ¡Venga a mis brazos Cadahalseño!
- Un placer saludarle ya en el mes de marzo, ¿a qué viene este adelanto por Madrid?
Tomó asiento, se quitó los guantes y dio una fuerte palmada haciendo un gesto a la barra.
- No crea que mi afición ha crecido. Los de Hacienda se han acordado de mí y tengo que hacerle una consulta.
Sin demora apareció Remi, siempre solícito y sonriente, con mi tercio de Mahou y un plato de pollo guisado con patatas y ajo. Me saludó y, oyendo la cuestión, prudentemete se alejó.
- Si le parece hablamos mañana de eso, que quiero me cuente su visión de la tarde.
Terminó de degustar una tajada de pollo, se arrellanó en su sillón, entrecruzó sus dedos y sonrió.
- Qué quiere que le diga, a mí me ha sabido a muy poco. Uno espera que los albaserradas sean duros y poco educados y hoy el surtido ha sido de nobleza y blandería. Será cosa de la divisa negra de hoy.
- Hombre, don Venteño, si empieza saliendo uno con una cornada en la pata, no echemos la culpa al ganadero sino al palco que lo ha mantenido.
La objeción le hizo despertar.
- No me toque los costados, Cadahalseño, que si sólo hubiera salido flojo el primero, podría aceptarlo. Pero mire segundo y cuarto no cayéndose, no, sino dándose costaladas. Y vale que el usía no anduvo fino ahí, pero si no es por don Jesús María no vemos la tercera entrada del tercero al peto, porque Fortes no estuvo por la labor, pidiendo el cambio de tercio y explicaciones al del plumero.
- Vamos por partes, don Venteño, que nos perdemos. Primero, qué le ha parecido la presentación.
Pareció calmarse.
- Pues verá. Notable de cara e insuficiente de cuajo. Sólo ese primero, tan saltillo de cara, curiosamente estaba musculado y con morrillo. Los demás sin remate, alguno vareado y hasta zancudos.
- ¿Y de comportamiento?
Bebió con parsimonia y como pensando.
- El lote de El Cid, sin historia por su flojedad y falta de casta. Para olvidar, igual que al de Salteras, tan desdibujado que sólo recuerdo el quite por verónicas al tercero y su intento de llevárselo a una mano. El segundo de Moral también sin fuerzas y su cuarto un toro complicado, deslucido en un trasteo largo del sevillano por el pitón izquierdo. Todos mansos en el caballo. Lo bueno, la lotería, le tocó a Fortes.
- Ha arrancado profundos olés en sus dos toros.
De golpe sus ojos se abrieron.
- No he entendido nunca el entusiasmo de la plaza con un torero cuando está por debajo de sus toros. A Fortes yo le reconozco su valentía, su firmeza, sus ganas de ser torero pese a todos y pese a sí mismo. Pero el malagueño no está tocado por la varita de la clase. Mire, me gustaron más sus ganas y su exposición en las ajustadas chicuelinas de su quite al segundo que todo lo demás. El tercero fue un saltillo mejicano, aristócrata más que noble, de lenta embestida que Fortes no supo dirigir con limpieza, echándola para fuera por citar demasiado cruzado. Le faltó a 'Mucamo' humillar por el pitón derecho, pero cuando el coleta decidió a echar la muleta a la zurda, demostró la enorme calidad del pitón izquierdo, más entregada. No es lo que yo espero de un victorino, ni lo que deseo, me limito a describirle el material que tuvo Fortes para el triunfo estético.
- No me ha hablado del tercio de varas.
- En dos palabras, tres entradas con decisión y regular pelea con la puya clavada. Mejor me pareció la pelea del sexto, muy fijo después de derribar, lástima que no lo colocaran para la segunda entrada. Y también me gustó más su comportamiento, siempre con el morro por el suelo desde el primer lance, embistiendo en rectitud, con tranco y desplazándose y sin cansarse de embestir, tanto que en los cuatro intentos de Fortes con el estoque 'Galapagueño' fue pronto al cite. Un toro para descerrajar cualquier puerta grande, pero el malagueño sólo acertó a dibujar algunos buenos naturales, demasiado poco para tanta clase del albaserrada. En definitiva, dos toros que pudieron y debieron brillar mucho más ¿Contento?
Dudé en qué contestar para no molestarle y tiré por la calle de en medio.
- Esta temporada le veo con ganas renovadas, hecho un chaval. Me ha hecho un resumen completo, pero no me ha hablado de las cuadrillas.
- Amigo Cadahalseño, corramos un tupido velo, que hoy me siento generoso. Sólo le digo que Carretero fue la excepción que confirma la regla. Ande, vámonos y por el camino le cuento mis cuitas fiscales.
Cogió su sombrero, se despidió de Remi y con su mano agarrando mi brazo, salimos calle Alcalá arriba.
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