Aunque procuro publicar las notas que tomo en cada festejo, hay veces que se quedan en el horno y no salen a la mesa. Ese camino llevaban las notas de Cenicientos-2014, por razones que no son del caso, hasta que el otro día una aficionada me preguntó por ellas y me ha hecho desempolvarlas. Ahí van.
Antídoto contra el veneno de la casta, que se suministró con alevosía y sobredosis
Un año más Cenicientos ha vuelto a anunciar una feria torista, bien es cierto que solo con dos festejos mayores, y ello atrae a muchos aficionados, incluso de lejanas tierras, ávidos de presenciar corridas que sean de toros de lidia. Vuelve Juan Luis Fraile, justo premio al gran encierro presentado en 2013. Pero falta el pero; o sea, el cartel de toreros. Si ya de por sí las figuras huyen de este hierro como del ébola, tampoco toreros de segunda y tercera fila están dispuestos a acartelarse con él, sin una justa compensación económica. Y se llega así a un cartel que, cogido el anunciado Salvador Barberán, reunían entre los tres ¡una! corrida de toros en 2014: la de José Luis Torres, con la misma empresa, que además le apodera. Y esto no deja de ser una auténtica lástima, que solo tiene lógica en este peculiar mundo de los taurinos, acostumbrados a que las figuras toreen toretes débiles y aborregados, algo así como si en halterofilia los mejores levantadores se limitaran a levantar pesitas, eso sí muy estéticamente, y dejaran a los menos fuertes las barras de más peso. Creo que este símil ya lo he utilizado antes y perdone el lector por la repetición.
Y un año más el aficionado ha acudido a Cenicientos para poder presenciar una corrida de toros de lidia, seguramente más seria que otras en algunas plazas de primera y que la mayoría en plazas de segunda.
Repasando sus notas, el aficionado recuerda que la corrida era una tía, con presentación de corrida de plaza de primera. con algún toro más vareado, como el primero, y enorme seriedad por delante, con diversa conformación de las cornamentas, pero todas serias, con la única excepción del sexto, más cómodo. Su comportamiento fue encastado y demostraron su fuerza soportando durísimos tercios de varas, donde más de un picador intentó transmutarse en matador, y los de a pie olvidaron su obligación de sacarlos pronto del peto. Sólo segundo y cuarto mansearon en este tercio fundamental. Destacó el quinto, "Rondero II", que derribó en el primer encuentro y soportó tres varas más, dadas a conciencia. Vamos, que él solo recibió más cera que tres corridas de Montalvo, por poner un ejemplo. Buenos para la muleta fueron primero, con el defecto de no humillar, tercero, que duró poco y tuvo muerte de bravo, y, sobre todo, el sexto, un toro noble, descolgado y que se desplazó. Con problemas, el manso segundo, y sin posibilidades el parado y blando cuarto. Inédito quedó el encastado quinto, que tras sobrevivir al ataque de la acorazada, anduvo a su aire, sin ser sometido en momento alguno y que murió literalmente de pie. Repetían nombre respecto de 2013 tres bichos: "Garbancito", "Jaquetón" y "Caño".
Poco bueno puede decirse de los de luces y piensa el aficionado que no merecen ningún ensañamiento, porque solo hacer el paseíllo esa tarde es para quitarse el sombrero, y más aún suponiendo que no se llenarían por ello los bolsillos. Baste decir que Jesuli de Torrecera no entendió al primero y dejó que su picador masacrase al cuarto. Que José Luis Torres debió haber parado el ensañamiento del varilarguero con el quinto, con el que además anduvo en exceso desconfiado. Y que José Manuel Mas no anduvo a la altura del lote más apto para el lucimiento, aunque consiguió algunos buenos y largos pases con la derecha en el sexto, un toro, como se ha dicho, extraordinario para la muleta. No hubo un buen capotazo en toda la tarde, solo desarmes, y tampoco con los aceros anduvieron lucidos.
De los picadores (Juan Gil, Santiago Chamorro, Gonzalo Escudero, Rubén Sánchez, Iván García y Agustín Parra), ya cree el aficionado haber dicho lo importante, y de los banderilleros piensa que ha de destacarse en el tercero la muy buena brega de Raúl Cervantes, como suele ser habitual, y los pares del mentado en el sexto y de Ángel Luis Carmona y José Luis Plaza en el tercero, que saludaron. Por contra, fueron desastrosos los tercios de banderillas de las cuadrillas de Torrecera (El Melli, Raúl Calvillo y Francisco Vaquero) y de Torres (Javier Cerrato, Ámgel Luis Mayoral y Daniel Sastre).
Muy mal el usía, ordenando prematuramente la salida del caballo en el segundo toro y también precipitándose en el cambio del primer tercio en primero y segundo, hasta que las protestas de los aficionados parecieron hacerle recapacitar en los siguientes. Y también suspenso al permitir que durante toda la tarde un monosabio saliese a sujetar a los caballos durante la ejecución de la suerte de varas.
Un lujazo de corrida de toros de lidia, que pasará prácticamente inadvertida para el orbe taurino, atento a las figuras y sus zalduendos, montalvos, garcigrandes, juampedros y demás patulea seudobrava.
Un lujazo de corrida de toros de lidia, que pasará prácticamente inadvertida para el orbe taurino, atento a las figuras y sus zalduendos, montalvos, garcigrandes, juampedros y demás patulea seudobrava.
Cuadro de la puntuación de la corrida de Juan Luis Fraile
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)
Aficionados del "Valle" delante del camión de las mil y una fincas
Taquilla, sin aviso de la sustitución
José Manuel Mas vino arropado
Aficionados de Valencia, Andalucía y Madrid
La mirada del mayoral
Gonzalo de Villa, presidente de la corrida y delegado en Las Ventas con el ínclito Julio
Cantera de aficionados
De la terna, sólo Jesuli de Torrecera debutaba en Cenicientos
Dos filas...
... y la tercera
Saludo protocolario a la presidencia
Playero y serio de cara el primero, aunque vareado
El picador tapa la salida a "Jaquetón" y el mono anda por donde no debe
Par reunido, pero sin cuadrar
Derechazo sin apreturas de Jesuli de Torrecera
Llenazo en el callejón
Muleta al suelo y estoque bajo
El equipo de "Reflexionando a la Verónica"
El segundo era un graciliano de gran trapío
También taparon la salida a "Rondino"
Horrible tercio de banderillas de Ángel Luis Mayoral y Daniel Sastre
José Luis Torres, enfrontilado
Moncholi, adalid contra el intrusismo profesional, muy bien acompañado
El cornipaso tercero roba el capote, levanta el polvo y pone a Mas pies en polvorosa
Se repite la escena, "Rondero" tapado y el mono haciendo trampas
Buen segundo tercio de Ángel Carmona y José Luis Plaza, con un extraordinario Raúl Cervantes en la brega
José Manuel Mas baja la mano y el toro hace un surco en el albero
Muerte de bravo
Raúl Cervantes en un gesto de complicidad, con el pulgar hacia arriba
Se vuelve a repetir la escena con el cuarto
"Caño", un galán, apuntado por dos cámaras (la tercera dirige el objetivo al 2)
El del castoreño maltrató con dureza al toro
Pies, para qué os quiero
Jesuli de Torrecera mira la envergadura de la cornamenta
Miguel Álvarez, "el Cadalseño", mozo de espadas de Torres
"Rondero II" derribó a ley al caballo de Rubén Sánchez
Buena lámina y buen toro
El varilarguero se venga con un lanzazo alevoso, y el mono al que nadie retiró del festejo
Torres se ayuda al natural
La tablilla anunciaba a "Garbancito" y el programa de mano, a "Cardillero", ambos con el número 25
Agustín Parra dio de lo lindo al sexto que embiste con la cara abajo
Las notas de Carolina Fraile, la ganadera
Pareó bien Cervantes, pero el ruedo quedó sembrado de rehiletes
Estocada de Mas al segundo intento
Últimos rayos de sol de la tarde
Otros puntos de vista:
Casta y Bravura (Borja González)
Banderillas Negras (Alcobendas)
El Toro de Cenicientos (Javier Lizana)
Dominguillos (Vazqueño)
El Esportón (Marcos Sanchidrián)
División de Opiniones (Paco Montesinos)
4 comentarios:
En todas las crónicas sobre la corrida estamos de acuerdo. Ojala volvamos a ver más años a los gracilianos y la empresa mejore el cartel de toreros..
Un abrazo¡
Leyéndote uno siempre rememora etapas bonitas de mi afición taurina. Son como los restos del naufragio de un gran transatlántico que navegaba a su suerte.
Pues si, parece mentira que todo el mundo acepte que las figuras solo toreen sucedaneos y no se les obligue a torear toros de lidia.
Un abrazo
Miguel, sí a veces la situación de la tauromaquia actual parece el Titanic, solo que aquello fue un accidente y esto es obra de los taurinos y adlateres.
Un abrazo
Publicar un comentario