Desde que los prohibicionistas rompieron el frente de Cataluña, los taurinos andan alborotados dando vueltas y más vueltas (y palos de ciego, también) para buscar una respuesta eficaz que, al menos, impida nuevas conquistas del organizado ejército de los animalistas.
Entre las innumerables iniciativas de todo tipo, una de ellas considera que han de traspasarse las competencias administrativas de lo taurino al Ministerio de Cultura. Por cierto, que la idea no parece ser muy grata a la persona que ahora ocupa esa cartera, hasta el punto de que se las ingenió para evitar la foto con los elegantísimos toreros del llamado G-7.
Yo, en principio me pregunto dos cosas:
- ¿Qué competencias en la materia tiene actualmente la Administración del Estado?, a la vista de que muchas autonomías ya tienen reglamento taurino propio. Cosa paradójica es que haya distintos reglamentos para corridas de toros en Sevilla, Bilbao, Zaragoza, Valencia ó Madrid, y, sin embargo, haya uno solo para partidos de fútbol en Estocolmo, Ciudad del Cabo, Tokio o Buenos Aires.
- ¿Qué ministerios tienen actualmente competencias en materia taurina? Porque se argumenta que los toros deben migrar desde Interior, como si fuera allí donde radican todas las competencias taurinas; y, sin embargo, un alto porcentaje de departamentos ministeriales tienen algo que decir al respecto. Así, a bote pronto, se me ocurren, amén de Interior: Sanidad, Medio Ambiente, Hacienda, Trabajo, Administraciones Públicas o Comercio. Siendo esto así parece más razonable que las competencias sean asumidas por el Ministerio de la Presidencia, a modo de coordinación.
Se aducen varias y variadas razones para la "mudanza" a Cultura. También hay gente en esto del toro que se opone. Yo, de momento, no tengo opinión formada al efecto. Para conocer algo más del tema, tengo pensado asistir mañana jueves, día 10, a partir de las 17:30, a una mesa redonda, con el título “El traspaso de competencias entre los Ministerios de Interior y Cultura (algo más que un sencillo cambio de domicilio)”, que tendrá lugar en la sede del CEU-San Pablo, c/ Julián Romea, nº 23.
Sólo diré una cosa ahora: entre las razones que esgrimen los taurinos para el traspaso a Cultura, una de las más voceadas es la de conseguir reducir el tipo del IVA. Y eso sí me gustaría aclararlo. Actualmente, todos los espectáculos taurinos tributan por ley al tipo reducido (8%), salvo las corridas de toros, que lo hacen al general (18%). Es, por tanto, una decisión política del Congreso de los Diputados la necesaria para igualar el tipo de gravamen de las corridas de toros al resto de espectáculos (taurinos o no), y no su acomodo en ese Ministerio. Lo extraño de todo esto es que son los "taurinos" los que buscan esa rebaja, no con el objetivo de abaratar los precios de las entradas (que debería ser el efecto inmediato de la rebaja del tipo) sino para aumentar su cuenta de resultados. Porque no olvidemos que el IVA lo pagan los espectadores y no las empresas.
Ya les contaré.
Nota: La foto de la Sra. González Sinde está tomada de aarte.com
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