domingo, 12 de abril de 2015

Trágala. Las Ventas, 12 de abril de 2015

Taurodelta anuncia tres novilladas para abril, una de Sánchez Herrero, otra del Puerto de San Lorenzo y otra de Javier Molina. La de menos garantía y mayor presencia, mire usted por dónde, le cae a dos novilleros que entre los dos ¡sumaron un paseíllo en 2014! a los que no les queda otra que estas son lentejas. La Plaza de Las Ventas no debe ser una plaza de oportunidades, pero si a Choperita y Cia. le dejas a su libre albedrío, mientras los del Cuento de Arreglos Taurinos dormitan, carteles como este se repetirán ad nauseam.    

Con estampas como esta no se necesitan antitaurinos.
Carmelo Pérez se recarga, sin rectificar, en un puyazo muy caído al segundo

Y es que la novillada de Sánchez Herrero era una auténtica tía, que habrán vetado los mentores de los novilleros punteros, porque esto de la comodidad no es exclusivo de las figuras del escalafón de matadores.

Si a la impresionante presencia de los novillos se une que tampoco eran borregas al uso, que la terna era manifiestamente mejorable, y que hacía tiempo que no se picaba tan rematadamente mal, se comprenderá por qué nadie pudo salir satisfecho de la plaza. Bueno, sí, los 300  de Tomelloso que vinieron a arropar a su paisano Linares, y que venían a representar más del 10% del concurso.

Ya se ha adelantado que el rodaje de la terna era tan escaso como de 17 paseíllos en 2014, muy mal repartidos: ninguno del director de lidia, uno del segundo y 16 del más joven. En las dos próximas novilladas, los actuantes sumarán 28 y 52 novilladas en 2014. Estos son los números de los enjuagues taurinos.

El comportamiento de los utreros tampoco ha sido fácil, o lo que es lo mismo, se han juntado el hambre y las ganas de comer. Los novillos de peor nota han ido a parar a Daniel Ruedas, un novillero que lleva con los del peto más de 8 años y del que no he encontrado ningún cartel donde se anunciara en 2012, 2013 o 2014. En su manso primero demostró su insolvencia, siempre a merced de un novillo de media arrancada y tornillazo, que necesitaba un dominio que nunca encontró. Acabó con él de una estocada defectuosa, aprovechando el viaje. En su segundo, también manso y bronco, el madrileño de San Fernando aguantó un buen número de tarascadas a base de las manoletinas y pases por alto que agravaron los defectos del burel, de espectacular cabeza.

Por debajo de sus dos novillos anduvo un Jorge Escudero negado con los aceros, y al que la campana salvó de los 3 avisos en el  segundo. Ese segundo tuvo una salida abanta pero poco a poco fue a más, a pesar del alevoso lanzazo que Carmelo Pérez le atizó casi en el brazuelo, recargándose sin rectificar. Para la muleta quedó con un buen pitón izquierdo que el vallisoletano no terminó de aprovechar, aunque dejó algún detalle. El quinto, bien armado, echó la cara arriba en el saludo y fue picado en la puerta de nuevo por el mismo piquero, con una dura vara tapándole la salida, que, pásmense ustedes, se le premió con las palmas del personal. En el último tercio tuvo la virtud de humillar siguiendo la muleta, y el castellano dio muchos pases con los que no dijo nada.

Antonio Linares tocó pelo en el tercero de la tarde, un novillo al que bregó primorosamente Marco Galán, como siempre. Sacó algunas tandas aceptables, aunque despegadas, por el buen pitón derecho, aunque el novillo pecaba de blandura y no admitía el toreo obligado por abajo. Entró en rectitud con la tizona y agarró un estoconazo en lo alto que puso patas arribas al animal. En el sexto, muy mal picado y banderilleado (esa no es la especialidad de Marco Galán) quizás se equivocó al plantear la faena en las rayas a un novillo de arrancada decidida pero que a mitad del pase se frenaba. Nunca consiguió tirar del novillo y alargar su embestida en una faena de muleta con los tendidos divididos entre sus paisanos y los aficionados, en un ambiente más propio de tarde de figuras. Esta vez el bajonazo fue infame.

El capote no existió en toda la tarde, si no fuera el de Marco Galán y una chicuelina de Ruedas.

Ya se ha dicho que esta tarde podría ser recordada como una de las más desafortunadas de picadores. Además del mentado Carmelo Pérez, merecen también reseñarse las desastrosas labores de Álvaro Rodríguez, dejando como un acerico la piel del primero, y la Miguel Ángel Infantes, cuya incapacidad física y su falta de puntería provocaron la bronca del tendido en el sexto.

Con todo, lo peor será que este despropósito de cartel volverá a ser repetido por Abella y su cuadrilla.

Cuadro de puntuación de la novillada de Sánchez Herrero



Dos generaciones descansan en el pedestal del monumento a Yiyo

Taurodelta sigue contumaz en el incumplimiento del pliego

Menos de un sexto de entrada, a pesar de los turistas y de los autocares de Tomelloso

Con ese mal estilo se comportaba "Dulcero" en el caballo de puerta...

y con ese mal puyazo lo trató Álvaro Rodríguez

Ignacio Estévez arriesga en el segundo par al primer pavo

Daniel Ruedas aguanta el tornillazo

Alberto Hernández las deja

Apuros para Jorge Escudero con "Rodillero"

Así arrastraba el hocico el segundo

El de Valladolid no se enfrontila en la suerte suprema

Si no te quitas tú, te quita el toro

Con habilidad el monosabio evita que el toro embista a los caballos en su salida al ruedo

Tomás Copete tapa la salida a "Espartero" en el doble puyazo que dio en el 10

Distancia en el cite de Antonio Linares

Manoletina movida

Buena estocada que le valió la oreja al de Tomelloso

Impresionante estampa de "Caminero"

El cuarto no quería ni mirar al caballo

Luis Miguel Ortega cuartea con precauciones en el tercer par 

Y hasta aquí llegó la batería de la pocket. Las buenas fotos de la novillada pueden verse en el blog de Luis Olmeda

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Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...