viernes, 20 de junio de 2014

Visita a la ganadería de Los Chospes

El sábado 28 de junio, la Asociación Taurina Cultural de Cadalso de los Vidrios organiza una visita a la ganadería albaceteña de Los Chospes, de procedencia Luis Algarra y Daniel Ruiz. Recordamos que mañana, día 22, es la fecha límite para la inscripción.

domingo, 15 de junio de 2014

En el "Valle del Regalo". Sotillo de la Adrada, 15 de junio de 2014

Sotillo de la Adrada, en el curso alto del río Tiétar, celebra la fiesta de la Trinidad, y lo hace con una novillada organizada por Espectáculos Taurinos y Gestión, S.L. (o lo que es lo mismo, Mariano Jiménez), con los núñez de Alcurrucén y tres novilleros nuevos en la plaza: el alicantino Borja Álvarez, "triunfador del Valle del Tiétar 2013", el valenciano de Algemesí, Jorge Expósito, que lo es de las "Fallas 2014", y el onubense del Trigueros (territorio Cuadri), David de Miranda, "novillero revelación 2014", según reza el cartel anunciador.

En Sotillo de la Adrada no se escatiman los trofeos. David de Miranda, lleno de despojos

El aficionado, de nuevo bien acompañado, se acerca a la localidad abulense, confiado en que la novillada de los Lozanos al menos tenga seriedad en la presentación. No le parecen ni caros ni baratos los billetes: general de sombra, 18 euros; de sol, 15, pero aplaude el precio reducido para jóvenes y gratis para niños. Y tuerce el gesto cuando comprueba que tampoco se facilita programa de mano, y la información se reduce a la que ofrece la tablilla anunciadora con los datos de los novillos. La tarde es calurosa, soleada y sopla viento de poniente.

Como la plaza de toros de El Tiemblo, el Coso de El Teso es de obra, sin callejón, pero el ruedo no es circular sino poligonal. Sobre los toriles hay una meseta donde se sitúan los picadores y algunas personas que se surten de bebidas en el bar adyacente, desde donde puede verse el desarrollo del festejo al tiempo que se alivia la sed. Por allí ve al ganadero, José Luis Lozano, con sombrero y almohadilla en ristre. En la baranda de esa meseta, unas pancartas señalan la presencia de seguidores del alicantino y del valenciano. Las misses se sientan, con mantilla blanca, en la primera fila de tendido, y el alcalde, con bastón y todo, preside desde el único palco. La banda de música, a las órdenes del director, don Miguel Ángel Santayana, desfila al inicio por el ruedo y después ocupa su lugar sobre la Puerta Grande, que es también la de Arrastre. 

El primer novillo es terciado y vareado, y al aficionado le parece muy poca cosa. Mete la cabeza en el capote de Borja Álvarez, aunque sin fijeza. Tras un picotacito, el diestro intenta lucirse con unas chicuelinas. No plantea problemas en palos ni a Pedro Mariscal en la brega, ni a los rehileteros, y acomete al alicantino antes de que pueda brindar al público, resolviendo bien Borja la papeleta, montera en mano con la mejor tanda de naturales de toda la faena. Baja la calidad en otras dos tandas en que se acorta el recorrido y los pases se amontonan, para precipitarse a la nada cuando el animalito se quedó parado. Basta una delantera honda para que las mulillas arrastren al utrero.

Tampoco tiene remate alguno el segundo, que se deja hacer, pero a Jorge Expósito se le vislumbra verde con el percal. El novillo entra por dentro al caballo, y al de aúpa no le tiembla el pulso con la vara larga. Vuelven a meterlo al relance en un segundo breve encuentro. David de Miranda se luce en un quite por tafalleras. No se salva nadie en el segundo tercio, uno por hacer una desastrosa brega a base de zapatizallos y enganchones, y los otros por el recurso sobaquillero para dejar los rehiletes. El valenciano tiene un estilo amanoletado, muy vertical de postura e inicios por estatuarios y manoletinas de remate. El novillo es tardo, pero cuando arranca lo hace con fuerza. Al aficionado le parerce mejor el toreo de muleta que de capote del de Algemesí. Con el estoque está de pena: 7 pinchazos, una estocada caída y trasera y un golpe de cruceta.

Cuando sale el tercero, el aficionado se arrepiente de haber dejado una fiesta de amigos para venir a Sotillo, porque el novillo es aún más abecerrado que sus hermanos. David de Miranda, con el capote de Talavante, no lo lancea bien. Apenas lo pican y el andaluz hace un lucido quite con el capote a la espalda. El de brega realiza una buena labor, pero no pude evitar que el animal busque refugio en el muro. Requiere los pares al sesgo, pero esto ya no se estila. El aficionado hace memoria y cree que al último que ha visto este recurso fue a David Adalid en el otoño de 2012 en Las Ventas. Por cierto que el de San Martín de Valdeiglesias presenciaba el festejo en el tendido. El de Trigueros sabe aprovechar las querencias del novillo, y plantea la faena en los adentros, firmes los pies y pasándose cerca a un novillo que humilla y transmite. Pinchó dos veces antes de cobrar una estocada desprendida.

El cuarto es un novillo más cuajado, pero no muy en el tipo del encaste. Sale defendiéndose en capote. Empujó en la primera vara, pero con la cara alta, siendo más breve el encuentro en la segunda. Para competir con la cuadrilla de Expósito, la de Borja Álvarez protagoniza un lamentable tercio de palos, y el presidente se lo premia permitiendo el  cambiode tercio con solo tres palos. El manso se va a su querencia de toriles, después embiste tarde y frenado o, como dicen algunos revisteros modernos, agarrado al terreno. No bastó la estocada honda, delantera, tendida y atravesada, y necesita cinco golpes de descabello, entre sonoros mugidos, para despenar al de Alcurrucén. Por su cuenta da una vuelta al ruedo, entre la complacencia del personal.

El quinto, de cuerna acapachada, sí le parece en tipo al aficionado. No luce codicia en los primeros lances de Expósito. Entra al relance al caballo, el piquero quiere cuidarlo, pero el novillo le busca las vueltas y empujando por delante le derriba. De nuevo entra al relance, y el varilarguero no se venga, y ni siquiera consigue clavar bien la puya. David de Miranda hace un quite por gaoneras, echándose el capote a la espalda con el primer lance. El carácater huidizo del novillo hace pasar fatigas a Roberto Ortega en la brega, a quien no vendría mal algo de dieta. Tiene mucho cuidado el valenciano con su montera y la lleva al burladero después de brindar al respetable. Con el mismo concepto que en su anterior faena, da más profundidad a los pases, pero el novillo sigue buscando la salida en toriles. Esta vez acertó a meter el acero, pero el estoque quedó pasado y caído, para terminar con la cruceta. La oreja de premio es verbenera.

También considera el aficionado que el sexto responde al fenotipo de su encaste, pero no haga el lector mucho caso. Mete bien la cara en el saludo, que el andaluz remata con una buena media. Acomete al peto con la cara alta y cierto genio, repuchándose. Vuelve David de Miranda a recurrir a las tafalleras, un lance que no conviene repetir en la misma tarde. El primero de la cuadrilla clava los pares a la media vuelta. La faena de muleta vuelve a ser firme, sin alivios, sorteando los problemas del calamocheo del novillo, y rematando con airosos cambios de manos y pases de pecho. Concluye con bernadinas y una estocada tendida. El usía no se anda por las ramas y concede las dos orejas y el rabo, y al aficionado le parece un despropósito.

El aficionado hace repaso mental al final del festejo. Cree que Borja Álvarez, al que ya había visto en Cadalso de los Vidrios, no le quedará en la memoria; que Jorge Expósito tiene personalidad, pero necesita mucho más rodaje; y que David de Miranda puede tener recorrido si mantiene la firmeza que ha demostrado. Recomendaría a los subalternos que den oportunidades a otros que tengan más afición. Lamenta la pésima presentación de los tres primeros novillos y valora como manso el encierro, hecha salvedad del último de la tarde. Considera que a nadie beneficia tanta benevolencia del público y tanta magnanimidad del palco. Visto lo visto, el “Valle del Terror” pasará pronto a llamarse “Valle del Regalo”, y el aficionado se aleja rumiando no volver a la plaza de toros de Sotillo, si algo no cambia.

Cuadro de puntuación de la novillada de Alcurrucén
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)


Fila para retratarse en taquilla

Cartel anunciador con las fotografías de tres novillos, aunque "Elegante" no se dejó ver

La banda de música, al mando del maestro Santayana

Los novilleros, desmonterados

En Sotillo solo pintan una raya

Se pasa en el cuarteo a "Maestrito"

Borja Álvarez remata con el de pecho una tanda de naturales improvisada

Véase el tamaño del primero de la tarde

Tanto tapan al segundo que ni se le ve

Quite de David de Miranda a "Extravagante"

Roberto Ortega está peleado con la pureza... y con la estética

Desparrame de banderillas

Manoletina de cierre de faena de Jorge Expósito

Media de David de Miranda en el saludo al tercero

"Pocas Luces" humilla en la embestida al peto

El de Trigueros, preparado para un lance con el capote a la espalda

Y si lo hace así, ¿por qué no cobra la mitad?

David de Miranda cita en la querencia del manso,...

... pero pinchó en la suerte suprema

Borja Álvarez lancea por verónicas al cuarto, cargando la suerte

El mono y la sombra del puyazo

Ni siquiera clavó una, tiró las dos al suelo y buscó el refugio. Cobra lo mismo que si hubiera puesto el par

"Carasucio", refugiado en toriles, el mayoral en el burladero de la Policía, y el policía en el de Enfermería.
Juanito se asoma a mirar cómo nadie está donde le corresponde

David Adalid se fuma un pitillo

Secuencia del tumbo que dio el quinto. Repárese en la reacción de los espectadores de la primera fila

Un par de sobaquillo a "Cascabel". Se usó y abusó de este estilo en la tarde

Pase del celeste imperio, de guardabarrera, estatuario o ayudado por alto. Elijan

Tablilla anunciadora del mejor novillo

Elegante media de David de Miranda al sexto

El de Alcurrucén empuja con la cara muy alta

¿Dije algo antes de la estética?

Remate con desdén

Estocada, sorteando la arrancada de "Sultanato"

Aportación a la causa

sábado, 14 de junio de 2014

De vuelta al "Valle del Terror". El Tiemblo, 14 de junio de 2014

Ha pasado el atragantón de la Feria de San Isidro y el aficionado recupera su normal quehacer, fin de semana incluido lejos de la Villa y la Corte. El aficionado no es amigo de ferias de capital de provincia, donde cuelan gato por liebre, pero sí gusta de ver festejos en pueblos donde existan unas mínimas garantías de aceptable presentación de las reses. Por ello, el sábado se dirige a tierras abulenses del denominado “Valle del Terror”, concretamente a El Tiemblo, donde se celebran las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua, pueblo además muy querido por razones personales del aficionado.

Ferias y fiestas de San Antonio 2014

Se anuncian toros de Antonio San Román, de teórico origen Torrestrella, con una cartel modesto: Juan Bautista, Iván García y Joselillo. Los dos últimos, casi en paro y ya heridos en el Valle (Villa del Prado y Cenicientos): el madrileño con 2 corridas en 2013 y una (en San Isidro) en 2014; el castellano, con 5 y una, respectivamente. La organización corre a cargo del Ayuntamiento y los precios son ciertamente populares: 10 euros la general de sol y 15 la de sombra. El aficionado, que va bien acompañado, aunque no le importa acudir solo a las plazas, propone ir al sol, pensando que en un día caluroso la sombra estaría llena, como así sucedió. Acomodados al lado de los representantes de la ganadería, el aficionado y compañía consiguieron mantener la curiosidad de unos “animados” chicos de Casillas (no el portero, sino el pueblo colindante) sobre el destino de los apuntes y las fotografías que ilustran esta entrada del blog. A estas horas deben de estar aún buscando en el Diario de Avila.

La plaza de toros de El Tiemblo, de la misma antigüedad que la de Las Ventas y que inauguraran Vicente Barrera y Alfredo Corrochano el 13/06/1933, es de sólida construcción de mampostería de piedra y ladrillo, y no tiene callejón, lo que recuerda a los antiguos cosos romanos en que los espectadores asoman directamente al ruedo donde se representa la lucha entre toro y hombre. Tiene también un palco privado aislado y vacío. Para desolación del aficionado, no se entregan programas u hojas de mano, ni se anuncian los datos de los toros de ningún modo.

En primer lugar sale un toro negro salpicao, magníficamente presentado, que no humilla ni se emplea en el saludo de Juan Bautista, parándose. No es habitual, pero le hacen entrar dos veces, en corto, al caballo, para atizarle más de la cuenta. No perdona Iván García su quite, que instrumentó por chicuelinas. Pide el diestro el cambio del segundo tercio con solo dos pares, con el beneplácito del usía, sin que hubiera causa que lo justificase, pues ni el toro es flojo ni presenta dificultades insalvables para Cristian Romero e Ismael González. El aficionado piensa que el francés lo habrá hecho para lucirse más con la muleta. Craso error. Como si hubiese transmutado su nombre bíblico en el de Cugjo Gomegjo, el francés se inhibe y se dedica a tocar las orejas a "Escondido II", para terminar con tres pinchazos con el estoque, otro hondo bajo, que hubo de sacar Curro Robles desde un burladero, una chalequera y un descabello.

El segundo es castaño y mete bien la cara en el buen saludo de Iván García, que despúes, lo pone muy bien en suerte, para un buen puyazo delanterito. Tras un quite por verónicas airosas, en el segundo tercio el toro deja de emplearse para rajarse descaradamente, buscando refugio en los adentros. El aficionado piensa que en estos trances es donde se justifican esos arrimones que, sin embargo, suelen darse a destiempo y con animales moribundos. El madrileño hubo de realizar la suerte suprema con el toro aconchado en el muro, en una estampa clásica de la tauromaquia de hace un siglo. Tres pinchazos y otros tantos golpes de descabello pasaportaron al animal.

El tercero es cortejano y con salida prometedora. Hace sonar el estribo en el peto, y el picador no anda firme con el brazo. El tercio de banderillas es sencillamente desastroso. Queda bueno para la muleta, aunque con poco recorrido, pero a Joselillo se le ve sin sitio, con muchas dudas y demasiados alivios. Tras pinchar atrás, cobra una estocada que sirve para tocar pelo, más por la desmesurada bondad del respetable que por méritos del coleta.

En el ecuador de la corrida, el aficionado observa los tendidos del sol y agradece que las peñas no quieran ser protagonistas extemporáneas de la tarde.

Juan Bautista se acopla bien con el colorado cuarto en el saludo de capote. Con una airosa revolera deja al morito en el caballo, en el que cabecea y hace caer al picador. El aficionado no consigue adivinar la causa de la costalada. Curro Robles e Ismael González protagonizan un buen tercio de palos. El francés se anima a comenzar la faena de rodillas y prosigue con un toreo pulcro, sin apreturas, y con bonitos y toreros detalles en remates. Una eficaz estocada le permitió desorejar al buen "Andarín". Al pasar por la solanera, desafiante el rostro, musita en voz baja palabras que el aficionado supone nada cariñosas para quienes, con razón, le increpan.

El quinto de la tarde es cinqueño, sin remate y escobillado del izquierdo. Se presenta con alguna brusquedad en la embestida y poca fuerza. Advertido el picador, le cuida en el peto, donde el bicho se limitó a cabecear. Mantiene su espíritu defensivo en banderillas y las pocas embestidas que regala, más que nada por arreones de mansedumbre, no son aprovechadas por Iván García. Lo liquida de una estocada honda.

De feas hechuras es el colorado sexto y se defiende sin humillar en el capote. El de brega no acierta a sacar un capotazo sin tropiezo. Cabecea en el peto, siempre con la cara alta, y de mal aire en palos. Joselillo brinda a un señor del tendido, y no tiene la más mínima posibilidad de lucimiento. Termina de media tendida y estocada baja y trasera.

En resumen, salvo tercero y cuarto, mansa en general la corrida de Antonio San Román, con el peor lote para Iván García, aprovechable el de Juan Bautista, que decidió descartar el primero, y uno manejable para un Joselillo, al que el hule parece haber quedado en su memoria. El aficionado y sus acompañantes refrescan el gaznate en Las Vegas y se marchan de El Tiemblo pasando por los Toros de Guisando, mudos testigos del acto que puso las bases de la historia española: el juramento de Isabel como princesa heredera de la corona de Castilla. Y el "Valle", que ya no aterroriza a nadie.

Cuadro de puntuación de la corrida Antonio San Román
(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada,
 al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)
Los nombres están sacado del blog de la ganadería


Cartel de la corrida inaugural, reproducido en el libro de un tembleño erudito y entrañable, y billete de sol de 2014

Los acompañantes del aficionado miran con curiosidad tras la Puerta Grande

Todo preparado

Joselillo, nuevo en esta plaza

Entrega de las llaves al torilero

El usía ordena el inicio

Un serio negro salpicao, como sacado del cartel anunciador de la Feria

Primer puyazo de la tarde, bajo la atenta mirada de Domingo Delgado de la Cámara

Quite de Iván García

Cristian Romero deja los garapullos de mala forma

El mejor pase que dio Juan Bautista al primero

Media de remate del saludo de Iván García al segundo...

... y posterior remate para dejar al toro en suerte

Espléndido par, asomándose al balcón. Por desgracia, desconocemos el nombre del banderillero

El castaño se desentiende al inicio de la faena...

... y el madrileño tuvo que tirarse a matar con el toro aconchado en el muro

El tercero de la tarde: castaño axiblanco, meano y bragao corrido

Empujó con la cara en la montura

Lamentable ejecución de la suerte de banderillas. Afortunadamente, desconocemos el nombre del sujeto

Natural ayudado y despegadísimo de Joselillo

El vallisoletano pasea su trofeo, tras el manguerazo del operario que vase a su espalda

Cuarto de la tarde, un enmorrillado colorado

El picador incompresiblemente fue ladeándose...

...hasta pegarse la costalada él solito

Excelente par de Curro Robles

El francés parece querer pedir perdón por su primera "faena"

El negro quinto fue el de peor presencia

Aunque citó de tan mala forma, picó delanterito

No quedó reunido el primer par

Así se abría el toro al embestir y así se aliviaba Iván García

Joselillo saluda al sexto de la tarde

Los del castoreño habían terminado su trabajo

Peor, imposible

De nuevo, naturales ayudados y despegados de Joselillo

A Juan Bautista nadie lo sacó a hombros. Al salir se despide de quienes le pitaban

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...