martes, 31 de mayo de 2011

Ni un novillo negro. Las Ventas 30 de mayo de 2011

Desde que el predominio de los encastes de la ráiz Vistahermosa puso la geografía taurina de luto, es raro presenciar una corrida como la novillada de esta tarde en que no salga, al menos, un ejemplar de pelo negro o cárdeno. ¿Será una casualidad o una nueva moda en la selección?

Un americano (Richard Pickers) fotografía la voltereta de otro americano (Diego Silveti) en Madrid

En las novilladas del ciclo isidril es habitual encontrarse con cuadrillas de amigos que inician la tarde de toros por la mañana y la terminan según el carácter y la libertad de cada cual. Este era el caso de un grupo que se dio cita en "El Rincón de César" al terminar el festejo, y cuya euforia se hacia notar. Por eso, don Venteño me condujo hasta la mesa del fondo, donde los decibelios quedaban más amortiguados.

-¿Qué tal se encuentra hoy?

Me miró a la cara:
-Cadahalseño, no se le oculta que llevo unos días mal. No sé qué me pasa, pero me encuentro fatigado. Tendré que ir al médico, como todo jubilado que se precie.

Traté de restarle importancia al cansancio: -¡Bah! es que la feria es demasiado larga, y al final se hace cuesta arriba, sobre todo, cuando ha habido tanto malo y tan poquito bueno. Digo esto para mí y para usted, que estamos vacunados de triunfalismo.

Tenía esa mirada triste de quienes saben que los ánimos de los demás sólo servirán para tranquilizar su conciencia. Cambió de tema:
-He dicho a Remi que le ponga una caña. Yo tomaré una manzanilla, por hacer gasto, ya sabe.

-¿Qué le han parecido los novillos?

-En general, un asco. No sé qué coño estarán haciendo los de Edificaciones Tifán, y si los ruidos de la Operación Malaya han hecho eco en el cuidado y en las tientas de los últimos años. O si dejan lo bueno para toros y lo malo para novillos. Lo cierto es que cuatro de los seis utreros son para enviar a sus madres al matadero, y los otros dos, para ponerlas en cuarentena.

-¿Se refiere al tercero y al sexto?

Remi siempre atento y servicial, nos acercó lo pedido; eso sí, sin prisas. Nos informó que Ortega Cano seguía estable.

-Este hombre, me refiero a Ortega, me da muchísima pena, porque es buena gente y la vida hace tiempr que le trabucó su destino natural. Hoy tenía que haber estado en el callejón, como apoderado de Rafael Cerro. Y volviendo a su pregunta, efectivamente, lo único salvable fue el lote del debutante. Lástima que el tercero se quedase cojo de la mano izquierda al inicio de la faena. ¿Sabe? no me gusta que traten de torear a un toro lesionado. Son ventajas que desequilibran aún más la lid, la pelea entre toro y torero, que es consustancial a la Tauromaquia.

-Esto no lo entenderán los aficionados a la torerimaquia.

-Ese es su problema; no el mio. Tampoco me gustó en el sexto, pero se lo perdonó por ser novel. Ese jabonero sucio, o barroso, según se mire o no el morrillo, estaba cuajado y era cómodo de cara. Como fue un  un manso redomado en el caballo, quedó poco castigado y llegó alegre a la muleta, arrancándose desde lejos y desplazándose varios metros. Pero la embestida era rectilínea, no ofrecía problemas, salvo atemperarle la velocidad. Y el de Navalmoral de la Mata no solo no se lo trajo para dentro, sino que descargó la suerte a partir del primer pase de cada serie, llevando la pierna contraria muy atrás para alargar aún más si cabe la embestida del utrero. Fue una faena muy larga, de muchas series y ninguna redonda. Y no se puede matar tan feamente.

-Ya se vio en banderillas como perseguía. Que le pregunten a Yesteras, que le olió dos veces el trasero y la segunda a poco lo estrella en el burladero.

Se echó la manzanilla a la taza, exprimiendo el sobrecito con el hilo enrollado a su alrededor.
-Con su veteranía, Yesteras podría haber zigzagueado algo en la carrera. Claro, que a lo mejor pensó que alguien le haría el quite.

-El que menos suerte tuvo fue el mejicano. Enlotó dos novillos poco propicios. El primero, huidizo; y el cuarto, que se acabó en la tercera serie. Claro, que tampoco aprovechó las dos primeras, dándole demasiada salida. Luego se rajó de plano. Por cierto, que me ha dicho un amigo aficionado y apasionado que no sacó el capote de paseo con el que un día antes en Cáceres salió a hombros. Era el del premio Racimo de Oro 2010 que obtuvo en Cadalso de los Vidrios.

Sacó el programa de mano y leyó la página de Diego Silveti:
-Pues aquí no dice nada de ese premio.

-Y no fue el único premio que consiguió. Que no lo digo porque sea mi pueblo. O sí. Sino para que vea lo desinformada que está la empresa.

-Y de estoque lleva un excalibur, que los peones no fueron capaces de rescatarlo del cuarto, por más intentos que hicieron. El que anduvo espeso fue Víctor Barrio.

-Creo que anduvo digno con lo que pechó. Al segundo le robó unas series, a fuerza de templar y bajar la mano, y eso que no era franco en la embestida, hasta que se paró. Y el quinto era un inválido con el que debió abreviar y no ponerse delante a quitarle las moscas. Y, encima, pinchó seis veces.

Hizo ademán de levantarse, como si estuviera incómodo.

-Don Venteño, si quiere nos vamos, que está todo hablado.

Acabó de incorporarse:
-Sí, poco ha dado de sí una novillada que prometía sobre el cartel.

Dejé unas monedas en la mesa y nos despedimos de Remi. No quiso que le acompañara a su casa:
-Bueno cadahalseño, esta "magnífica" feria da para poca conversación.

-Efectivamente. Por cierto que hoy hemos tenido el récord de quites. Cinco hizo Rafael Cerro, y tres Silveti y Barrio, aunque ninguno fue bueno. Barrio que dejó de recibir en los medios por tafalleras, como suele, y se decidió una vez a portagayola y otra con larga cambiada de rodillas en los medios.

-No me gustó ese galleo eléctrico del segoviano en el quinto con el capote a la espalda.

-Y de peones, destaco a Miguel Martín, que pareó con mérito al segundo y a Teodomiro Caballero, picando al sexto. Por el contrario, qué mal echó la vara Rubén Elías Cerro.

Me dio la mano derecha, mientras me apretaba el antebrazo con la izquierda:
-Adiós, amigo. Si no fuera por estos ratos, quizás a estas alturas me hubiese ya rajado, como un manso.

-No se preocupe. Usted embestirá hasta el final.

Cuadro de puntuación de la novillada de El Ventorrillo el 30/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación

lunes, 30 de mayo de 2011

Ganado mular con esparavanes. Las Ventas 29 de mayo de 2011

El adjetivo "mular" era muy usado por Rafael Cabrera, para definir a aquellos presuntos toros "de lidia" cuyo comportamiento asemejábase al de una ruda caballería de campo. Y hoy ha habido grandes ejemplos en los de Samuel Flores. Lamentablemente, no es una novedad en los últimos tiempos que los samueles parezcan bueyes.

Y ya que me he referido a Rafael Cabrera, cómo lamento no poder leer sus detalladas crónicas. ¿Por qué silencian a los mejores? Me queda Domingo Delgado de la Cámara y poco más.

Imagen tomada de "bachiller.sabuco.com"

Fui hasta el "Rincón de César" detrás de dos aficionados veteranos, que iban contándose sus cuitas y renegando de la hora en que les entró este gusanillo, lamentando no haberles dado por los conciertos de música clásica, en los que invariablemente todo el auditorio aplaude al final, como si nunca la orquesta lo hiciese mal.

De nuevo me encontré a don Venteño sentado en la primera mesa, con una botella de cerveza sin encentar, y una tapa de crustáceos sobre lecho de salsa de mahonesa en canapé de panecillo, como bautizó Remi jocosamente a una rebanadita de pan con mahonesa y una gambita cocida. Le saludé, al tiempo que tomaba asiento a su lado: -Buenas tardes, por decir algo.

Me respondió con su mirada perdida hacia la calle:
-Pues no lo diga. ¡Remi, un vaso vacío, por favor! Es que no me apetece la cerveza, así aprovechamos la botella. Y tómese la tapa.

Me sorprendió tanto su desgana en beber como su arranque de austeridad.

-Me parece bien. Además, como domingo que es, ya tengo hecho el cupo. ¿Le apetece hablar de la corrida?

-No, pero me temo que usted se va a empeñar. ¿Acierto?

-Hombre, no lo vamos a dejar a estas alturas, cuando la feria está a punto de concluir, pero ganas me dan, desde luego.

Se volvió hacia mí, y como resignado contestó:
-De acuerdo, que por mí no sea. Al tema.

-Pues yo diría que la tarde se ha ajustado al guión temido, porque la mansada de Samuel Flores a estas alturas a nadie puede sorprender. Y completa, porque los toros rehuían capotes y petos, se dolían en banderillas, ponían los pitones por encima el estribo, y buscaban sin disimulo su querencia a toriles.

-Alguno se dolió tanto que parecía una mula con esparavanes. ¡Qué cabriolas al sentir los arponcillos y qué coces para defenderse en las ansias de la muerte!

-Y si unimos a ello las carreras atléticas de Padilla y Ferrera en banderillas, el cuadro completo de una película movida.

Me interrumpió ásperamente:
-¡Movida y mala! Es inaceptable que banderilleando los dos matadores, deba el de brega pegar mil capotazos para colocarles al animal. Y tanto par y tan poco bueno. Padilla sólo el tercer par, al sesgo, en el cuarto de la tarde. Y Ferrera, todo a demasiada velocidad y con ese horrible saltito al clavar, que deja deslucida la exposición de sus pares al quiebro y con re-quiebros. Me quedo con los pares de José Daniel Ruano al tercero, también de mucha exposición, y más toreros.

 En la mesa quedaba la muestra de nuestra desgana. Yo apenas había bebido un sorbo del vaso, don Venteño no se había llevado la botella a los labios, y la gamba seguía durmiendo en su lecho.

-A Ferrera le ayudó, en su aclamado segundo tercio al quinto de la corrida, la alegría del sobrero de Los Chospes, de la línea Algarra, un toro discreto de cara, cuajado y ancho de pecho, que manseó descaradamente en el caballo y que llegó rebrincado a la muleta, probablemente por el poco castigo, pero que tuvo posibilidades no aprovechadas por el extremeño de Ibiza, escondiéndole la muleta e incapaz de mandar y templar la embestida decidida del morito, de nombre tan poco agradable como "Impuesto".

 Se llevó la mano al bolsillo para buscar unas monedas. Mientras seleccionaba las precisas para pagar a Remi, me habló de César Jiménez:
-El que me desconcierta es el de Fuenlabrada. Cada cierto tiempo cambia de forma de torear. Cuando andaba con los Lozano, abusaba del toreo de rodillas. Cuando Joselito, se ponía desmayado y plomizo en faenas sin fin. Y ahora no sé a qué se dedica. Creo que ha perdido su personalidad, si es que alguna vez la tuvo. Le ha caído el único samuel manejable, el colorao tercero, otro manso, pero éste pasaba y se dejaba ligar, aunque sin codicia y sin humillar, y Jiménez ha estado toreándole por los suburbios. Lo mejor, el remate de su quite al quinto. Es de agradecer que al menos hagan el intento, porque es algo que empieza a ser excepcional. Eso sí, debería pensar en recortar un poco ese capote "de matrimonio" que usa.

Me despidió en la puerta:
-Lo que es imperdonable es tanto bajonazo infame. Y apenas se recrimina. Se está perdiendo todo, amigo cadahalseño. Y, lo que es peor, se nos va la vida sin casi darnos cuenta. Yo ya no estoy para luchar por esto, ni por nada.

Hice ademán de contestar algo para animarle, pero me volvió y me dio una palmada en la espalda:
-No diga nada y no me haga caso, que yo, como el toreo, ya no tengo solución. Vaya usted con Dios.

-Está bien, pero no se me deprima. Mañana no me falle.

Echó a andar despidiéndose con la mano. Y yo me alejé en la grata compañía de mi soledad.

Cuadro de puntuación de la corrida de Samuel Flores el 29/11/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación

sábado, 28 de mayo de 2011

Mucha leña y poco fuego. Las Ventas 27 de mayo de 2011

A veces me da la impresión de que la empresa de Madrid se guía en la compra del ganado por los mismos criterios que, según gustaba decir a Fernández Salcedo, tenían las comisiones de festejos de muchos ayuntamientos. Hoy probablemente han traído a Las Ventas lo más aparatoso en arboladuras que pacía en Las Ramblas. Faltó que les hubiesen mirado también lo demás, porque no eran dignos de una plaza de primera. Y escasearon la fuerza y la casta, por supuesto.

Azulejo en recuerdo del maestro César Rincón, descubierto hoy.

No hizo falta llegar hasta la barra. Don Venteño estaba plácidamente sentado en la mesa de al lado de la puerta del "Rincón de César", concentrado en la lectura.

-No se me aparenta verle leyendo un libro en el bar.

Levantó la vista:
-¡Pero bueno! ¿es que acaso me toma usted por un anafalabeto o por un ministro, que viene a ser cosa parecida?

Me senté a su lado: -¿Puedo mirar qué lee?

Hizo ademán de dármelo:
-Lo vi el otro día en la biblioteca y lo saqué para curiosear y al final me lo voy a embaular entero. Es la "Correspondencia" entre Miguel Delibes y su editor barcelonés entre 1948 y 1986. Hay alguna pincelada taurina que hoy en dia jamás escribiría ningún editor catalán, ya ve como ha cambiado el ambiente taurino en esas tierras del Reino de Aragón. Por ejemplo, déjeme buscar... Aquí. En 1954 José Vergés escribe sobre la cuantiosa inversión hecha para una Guía de Madrid, y la necesidad que ello supone de desplazarse "a la capital", porque "es preciso salir a la plaza personalmente a vigilar el toro". También Delibes escribe con metáforas taurinas. Por citar una, en ese mismo año se refiere a la conveniencia de acelerar el pase de la censura para su libro "Diario de un cazador", y escribe: "Ya sabes que conozco a Pérez Embid y con Sisí [Mi idolatrado hijo Sisí] lidié el toro muy bien".

Remi me arrimó una caña, que hacía de contraste a la taza de café que hoy, de forma excepcional, era la elección de don Venteño: -Sí, mucho han cambiado las cosas en Cataluña. Por lo que veo, hoy anda usted de recuperación.

 -Ya sabe usted: "Días de mucho, vísperas de nada". Y como a mi edad no se recupera uno bien de algunos excesos, he decidido quedarme en casa y devolver la entrada.

-Habrá aguantado una cola espantosa.

-No, se la di a un vecino para que me hiciera la gestión. Pero dígame, ¿cómo ha estado la cosa?

-Desastrosa. Cuatro hierros han desfilado, los tres Pirris en las cuadrillas y tres veces se ha paseado Florito por el ruedo. Y podrían haber salido alguna vez más, no crea. Tanta variedad de hierros y una sola sangre: la bodeguera.

Se echó hacía atrás como resignado a oír al aficionado pesado que tiene que pegar la vara con su cantinela. Le tranquilicé: -Mire, tanto que criticamos a tanto coletudo que se pone plomo con la muleta ante un animal derrengado, y no quiero caer yo en la misma falta.

-¿Entonces, me va a hacer una de aliño?

-Exacto. El primero bis, de José Vázquez. Lo de "Aleas, ni los veas" pasó a la historia. Flojísimo y pastueño. El Cid pulcro y sin apenas tocar la zurda. Media caída y tendida. El cuarto tris, de José Luis Iniesta, también flojo y al que el de Salteras empezó la faena toreando ya por naturales, y apenas tocó la diestra. Todo sin historia. Necesitó de cuatro pinchazos sin soltar para fulminarlo con una estocada en su sitio. Se había anunciado con Las Ramblas y no mató ninguno.

No hizo ademán de intervenir. Proseguí: -Al segundo, de Las Rambas, le cuidaron en el peto, no le perdonó el quite Saldívar por chicuelinas rematadas doblemente sin enmendar y sufrió el segundo tercio de El Fandi, con un tercer par al violín que quedó en la arena haciendo una uve, por ese feísimo truco de unir los arpones con una goma. Me callo la faena. El quinto, del mismo hierro, apenas fue picado, facilitó un buen par a la moviola. La faena fue pueblerina, y se lo dice un paleto; tanto como el recibo de larga cambiada de rodillas y verónicas de paso atrás. Estocada fulminante, sin hacer la cruz, con golpe de pitón en la cintura.

Siguió callado: -Escaso de atrás el cuarto de la ganadería titular, manseó en peto y palos y anduvo "aborricao" en la muleta. De Saldívar recuerdo que lo recibió de rodillas con un giro previo y que se ayudó innecesariamente en los naturales. Estocada tendida, saliendo desarmado. Grandón y de casi 6 años era el sexto, con el que anduvo en el saludo. Le dio Almodóvar más de lo necesario en la primera vara. Atento El Fandi en los quites a los banderilleros. En la faena no hizo sino defenderse a cabezazos, y el mejicano le plantó cara, aunque sin someterle. Tardó en hacerlo pasar a mejor vida.

Cuando comprobó que había terminado, se decidió a hablar:
-Mire cadahalseño, esto no es de aliño. Lo habría solucionado como dicen en su pueblo.

Quedé expectante. Hizo una pausa y sentenció:
-Ná.

Cuadro de puntuación de la corrida de Las Ramblas el 27/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación

Taurodelta tiene barra libre en Madrid

Desde el 8 de mayo, Taurodelta sabe que Curro Díaz no podría cumplir su compromiso esta tarde en Las Ventas, por la fractura de peroné que sufrió ese día en La Maestranza sevillana. Y ha esperado hasta la noche de ayer para anunciar su sustitución por Arturo Saldívar, elegido gracias a su actuación el 15 de mayo, según la nota de la empresa.
Se quiere justificar esta demora con el argumento de que la empresa esperó hasta finalizar la corrida de ayer, por si triunfase alguno de los actuantes. Seamos inocentes y creamos que esto es cierto. Ello deja en evidencia la categoría del sustituto, pues la empresa ha esperado hasta el último momento para decidirlo, al no encontrar algo mejor. Esas dudas de la propia Taurodelta con la idoneidad del mejicano para la sustitución de Curro Díaz, debían haber llevado a la deducción de que serían muchos los abonados que devolverían sus entradas. Y como solo dispodrían de unas horas para ello, lo mínimamente exigible es que la empresa hubiese habilitado un número suficiente de taquillas, en especial en la hora previa al festejo, para atender debidamente a los señores abonados y espectadores que deseaban devolver su localidad, al no estar conformes con la sustitución, devolución que necesariamente había de instarse antes de la 7 menos cuarto de la tarde, según previene el art. 33.3 del Reglamento Taurino Nacional:  
Artículo 33. 3. Los espectadores tienen derecho a la devolución del importe del billete en los casos de (...) de modificación del cartel anunciado. A estos efectos, se entenderá modificado el cartel cuando se produzca la sustitución de alguno o algunos de los espadas anunciados o se sustituya la ganadería o la mitad de las reses anunciadas por las de otra y otras distintas.

La devolución del importe del billete se iniciará desde el momento de anunciarse la (...) modificación y finalizará (...) quince minutos antes del inicio del [festejo]. Los plazos indicados se prorrogarán automáticamente si finalizados los mismos hubiese, sin interrupción, espectadores en espera de devolución.
Yo me malicio otra razón, que cualquier lector mínimamente avispado compartirá: si la sustitución se anuncia con una antelación de varios días, todos los abonados se habrían enterado con tiempo y muchos podrían haber optado por devolver sus entradas con comodidad cualquier otro día, sin tener que desplazarse ex-profeso a Las Ventas hoy viernes para conseguir la devolución del importe de su entrada. Pero claro, eso habría reducido los ingresos de la empresa, lo que no casa con la finalidad de lucro que persiguen las entidades mercantiles. Y Taurodelta S.A., lo es.

El resultado de todo esto son estas imágenes de la puerta de la plaza:

No es una concentración de "indignados" ¿o sí?
Es la "Cola de caracol" de abonados esperando obtener la devolución de sus entradas. 18.51

 Cabeza de ese caracol. Misma hora: 18.51

 Menos de 10 personas interesadas en sacar entradas para el festejo. Misma hora: 18.51
El número de taquillas es idéntico para despacho y para devolución de entradas.

 Cola de abonados aún pendientes de la devolución de su entrada. 19.03


Los miembros del Cuento de Arreglos Taurinos no tienen ninguna preocupación: ni están vigilantes ante la gestión de la empresa concesionaria, tan poco respetuosa con los consumidores, ni tienen necesidad de pedir la devolución del importe de sus pases de callejón. ¡Yo también quiero ser feliz!

viernes, 27 de mayo de 2011

La insufrible falta de casta. Las Ventas 26 de mayo de 2011

La volubilidad es una característica indisociable a lo taurino: por ejemplo, un toro puede cambiar radicalmente durante la lidia, el público puede pasar de abroncar a un artista a elevarlo al séptimo cielo sólo con un pase inspirado (de ahí nace el término "quite del perdón"), etc. También puede cambiar el juego de una ganadería de una tarde para otra. Ya transcribí el comentario de Fernando Cuadri sobre dos corridas de una misma ganadería celebradas el mismo día y a la misma hora, en plazas distintas, naturalmente, y una fue superior y la otra de matadero. Hoy la volubilidad se nos ha vuelto en contra: con dos antecedentes interesantes, como la ganadería hermana de Alcurrucén de ayer y la propia de El Cortijillo del año pasado, esta tarde ha estallado el petardo ganadero en Las Ventas.

La claridad de las últimas luces del día

Con una expresiva mirada Remi apuntó a la mesa del fondo. Allí estaba don Venteño sentado entre dos mozas de tipo rubio-teutón que bien podrían ser sus nietas. Al verme se levantó torpemente y me señaló una silla de otra mesa:
-Cójala y venga acá, que le voy a presentar a Erika y a Giselle. Erika, Giselle, este es un cadalseño, es decir, de Cadalso de los Vidrios, un pueblo de por aquí cerca, que debe ser de mentira porque no tiene patíbulo ni cristales. Yo, cuando fui, solo vi piedras, pinos y vino. Cuando me volví, quedaban las mismas piedras, los mismos pinos, pero bastante menos vino.

Las rubias, con caras de pan y de no enterarse de nada, reían nerviosamente como implorando que alguien se decidiese a sacarlas del atolladero. Traté de serenarlas: -Encantado señoritas, pero quien miente es este viejo cascarrabias, que no le gusta el vino, sólo bebe cerveza.

No había terminado la frase cuando comprendí que las teutonas no entendían palabra de español y me percaté de que don Venteño estaba para el arrastre, porque al ir a sentarse a poco se cae a un lado, al tiempo que con un brazo tiraba dos botellas que había en la mesa. Había que actuar urgentemente. También Remi se había dado cuenta, acudió diligente y demostró su don de lenguas:

-Plis fraulen, camón, de mister is kao. Cenquiu veri mach en gudbay.

Las rubias se despidieron con un gesto de alivio y salieron zumbando. Remi, orgulloso, me explicó:
-Es que estuve un verano currando en un bar de C'an Pastilla.

-Se nota. Por favor, sírveme una caña y trae un vasito de agua para don Venteño, que el café le subiría aún más la tensión.

-Al momento.

Me senté en la mesa, reordené las botellas y le pregunté: -¿Se encuentra bien?

Se irguió:
-No, porque este Remi me ha espantado a las palomitas... Le cuento. Estaban a mi lado en el tendido, veía que sufrían y al terminar el primer toro se han levantado . Yo me he dicho que no debían irse con una idea falsa y sangrienta de la fiesta, y me fui detrás. Conseguí con mi inglés castizo convencerlas de que tomasen algo conmigo, y entre Remi y yo hemos intentado explicarlas mejor lo que son los toros.

-Me temo que habrá sido peor el remedio que la enfermedad. Ande, tome un poco de agua.

Bebió un pequeño sorbo:
-¿Me he perdido algo?

-Pues sí. Un monumental petardo ganadero.

Se encogío de hombros:
-Ya lo ve, no somos nadie.

-Eso deben de pensar los hermanos Lozano. Pero es que hoy lo de El Cortijillo no hay por donde agarrarlo. Bueno, se salva el segundo, tan manso como sus hermanos en los dos primeros tercios, pero que se acabó entregando con codicia en la muleta. Lo aprovechó Morenito de Aranda en dos series ligadas de naturales muy por abajo, tras quitarle el defecto del cabeceo al embestir. Lo estropeó con una estocada arriba, pero atravesada, al no entrar por derecho.

Me pareció que no me hacía ni puñetero caso; estaba como ido. Era el momento de llevárselo: -Y no hay más que contar, así que mejor le acompaño a casa.

Traté de ayudarlo a incorporarse, pero se zafó orgulloso:
-Deje, que don Venteño es más fuerte que un palha.

No quiso despedirse de Remi, y salimos a la calle:
-Hombre, diga algo más, que esto se supone que es de toros, y se nota demasiado que no sabe cómo liquidar el asunto. Hágalo por mí.

Ya se sabe que los niños y los, ejem, alegres, siempre dicen la verdad: -Lo haré por usted y de un tirón. La presentación ha sido mala, cada uno hijo de su padre y de su madre, especialmente en cornamentas. Dos de ellos, segundo y cuarto, con unas caritas tan pobres que nunca debieron lucirse en Las Ventas. Y hasta salió alguno acabestrado. Escasos de fuerza, especialmente el primero, y aún más de casta. En fin, una mansada en toda regla, a la que apenas se picó. Diego Urdiales no tuvo opciones, a pesar de lo cual se puso más pesado que un collar de melones. De Morenito de Aranda ya le he dicho el segundo, y nada pudo hacer en el quinto.  Miguel Tendero forzando la figura y aliviándose en exceso, con dos toros que simplemente pasaban, más insípidos que el queso de Burgos. Y de cuadrillas, poco también: Manuel José Bernal picando al quinto, y Rafael García y Alberto Molina en los palos. Malas bregas de diestros y peones, hasta el punto que segundo, tercero, cuarto y sexto recibieron la primera puya en toriles.

Don Venteño abrió la cerradura de su portal. Estaba a lo suyo:
-Si me pilla la Erika con 20 años...

-Bueno, descanse que mañana quiero verle en forma.

No me respondió. Entró cantando:
-Adiós Lilí Marlen...

Cuadro de puntuación de la corrida de El Cortijillo el 26/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación

jueves, 26 de mayo de 2011

No hay mal que cien años dure. Las Ventas 25 de mayo de 2011

Tras la soporífera tarde de ayer, me he sentido recompensado por un interesante encierro de Alcurrucén, parejo de presentación y variado de juego, desde el boyante segundo hasta el parado cuarto. Es reconfortante comprobar, tanto por morfología como por comportamiento, que los Lozanos siguen fieles al patrón del toro de Carlos Núñez.

El patio de caballos. Falta un equino y sobra un tractor.

Me sorprendió encontrármele en la puerta del "Rincón de César", apoyado en la jamba, con una botella de Mahou 5 estrellas en la derecha y sosteniendo un cigarrillo en la zurda.

-Buenas tardes, cadahalseño. Un momento, que doy una calada y nos vamos dentro.

-No sabía que fumaba.

-Y no lo hacía, pero desde que lo prohíben, más me apetece. Además, veo yo que es una excusa de muchos para salir a ligar.

-¡Pero don Venteño! que usted está para sopitas y buen vino y no para pelar la pava en una reja.

Dejó la colilla en un cenicero, me agarró del brazo y me empujó hacia dentro del bar:
-Ande, entre, que da usted unos ánimos... Remi, pon aquí a don aguafiestas un doble de cicuta.

Le devolví el programa del día anterior: -Tome, lo he publicado tal cual. Pero eché cosas en falta.

-¿Por ejemplo?

-Un gran par de Juan José Trujillo; que sólo se intentó un quite con el capote; y que el quinto fue un buen toro hasta que empezó las faena.

-Eran unas notas, no la reseña. Del quinto no dije nada porque se empleó en la primera vara y fue muy bien en el segundo tercio, pero en la segunda vara se repuchó y fue a menos en la muleta. Y hoy ¿cuántos quites ha habido?

Revisé mis notas para asegurar mi memoria: -Sólo dos, y los dos del mejicano, en su toro de alternativa y en el quinto, pero los respectivos toros no estuvieron por la labor.

-Los núñez no dan muchas facilidades en el capote, porque suelen salir fríos. Hoy les ha pasado a todos. La pelea en varas tampoco es su fuerte, como también ha ocurrido. Y suelen romper en la muleta, fijos, galopando en las arrancadas, humillando y repitiendo. Como casi todos esta tarde, con distinta intensidad, salvo el cuarto, que a su genio unía una embestida a la defensiva.

-Es cierto, como si tuviera el freno de mano echado.

-Exacto, y le ha tocado a Sebastián Castella, que podemos disculparle en ese, ¡pero en el segundoooo! Si ese Arrestado llevaba una finca en cada pitón. ¡Qué toro! para rebozarse; vaya forma de embestir: pronto, humillado, fijo en la muleta, con transmisión, como se dice ahora, largo, entregado hasta el infinito del muletazo... y más allá. En definitiva, el modelo de carlosnúñez. Y en presentación también, este segundo y los demás: terciados, finos, de mazorca estrecha...

-Y mira que hoy el francés ha intentado hacer las cosas bien. Ha iniciado sus trasteos en las rayas, llevando a sus toros con suavidad, probándolos por ambos pitones; es decir, todo lo contrario que suele hacer con esa serie de cambiados en los medios. Y en ese segundo, al que recibió con suaves y bonitos lances, ha encadenado buenas series con la diestra...

Me interrumpió:
-Y ahí termina todo, porque luego sólo hubo series despegadas, pases cambiados a destiempo y, en definitiva, decir muy poco y quedar muy por debajo del alcurrucén. Así que, con estocada en el hoyo de las agujas y todo, la cosa es para no estar orgulloso, porque estuvo claramente por debajo del toro.

-Y qué bien estuvo Ambel en palos en ese segundo, que se lo puso difícil. Y qué mal Chacón en el cuarto, rejoneando en sus dos entradas.

Terminó de comer un trozo de chorizo frito y prosiguió:
-El que ha estado muy dispuesto ha sido Joselito Adame, como debe exigirse a todo diestro, pero más a un confirmante. Cierto es que no ha entendido al primero, un toro también noble, pero al que ha tenido ahogado en todo momento. Habríamos de haberle visto en manos de un Antoñete. Pero no es el toro al uso en Méjico. Y se le ha visto muy firme con el complicado sexto, que salió amagando saltos al callejón, anduvo abanto en banderillas, donde volvió a demostrar su categoría Miguel Martín, y llegó bronco a la muleta. No se ha arredrado Adame,  y aunque se dejó tropezar la muleta en exceso, anduvo inteligente para recurrir a un cambiado por la espalda cuando el burel tardeaba al cite. Un valiente e inexperto torero pero que supo liquidar al animal con la media de Lagartijo.

-¿Tomamos otra o pido la cuenta?

-No, que hablar de Miguel Ángel Perera no merece la pena, como es costumbre. Lo que no le perdono es que haya matado a sus toros con sendos sablazos infamantes, después de ser incapaz de aprovechar sus buenas condiciones, especialmente del tercero. Así que en este nuevo torneo hispano-galo-manito hemos perdido, y con el Rey presente.

-Para mi mujer, el extremeño era el mejor vestido, con ese terno verde aceituna y oro con cabos blancos.

-Es que la percha también hace al traje. Si me lo hubiera puesto yo, su mujer ni se fija.

Nos despedimos de Remi y nos fuimos paseando.

-Como hoy es la corrida de la Prensa, he recordado las enormes diferencias entre la crítica de antes, digamos de hace cincuenta años, y la de ahora. Pero esto, que daría para un ensayo, lo voy a dejar a nivel de mera anécdota. Le referiré algo oído en las charlas taurinas a las que acudo en invierno.

-Cuente.

-En aquella época era usual que los criticos recibiesen atenciones de los toreros, generalmente en forma de sobre con billetes. De ahí, el término coloquial de "sobrecogedores". Hasta el punto la cosa era un negocio que eran los críticos los que pagaban a los periódicos por disponer de una página para publicar sus crónicas, ensalzando o fustigando según se portase económicamente el torero. A la anécdota: se presentaba un novillero en Madrid y el apoderado envió con el mozo de espadas un sobre a uno de esos críticos con un importe que consideró suficiente. Como al plumilla le pareció que el dinero estaba por debajo de su caché, y entonces eran mucho más sutiles que ahora, escribió en la crónica del festejo algo así: "Fulano manda, pero manda poco, y aquí en Madrid, si no se manda más, es muy difícil triunfar".

Me reí: -¿De quién se trataba?

-Sé los nombres, pero hasta que no lo confirme encontrando el recorte de prensa, no se lo digo. Hasta mañana, que vuelven los mismos toros con distinto hierro.

-Sí, qué desastre de programación la de este San Isidrillo 2011. Y no fume que no le conviene.

-Ni beber tampoco, ¡mira éste! pero mi lema es: "mejor morir harto que falto". Arrivederci.

Joselito Adame y su cuadrilla salen por la puerta de arrastre

Cuadro de puntuación de la corrida de Alcurrucén el 25/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación

miércoles, 25 de mayo de 2011

La "depresión" de los toros. Las Ventas 24 de mayo de 2011

El titular tiene dos lecturas. La primera daría a entender que los toros provocan depresión a los aficionados. Esto se lo dejo a los psiquiatras. La segunda, que los toros de esta tarde estaban "deprimidos". Y digo esto porque es chocante ver salir un toro sí, y otro también, y otro, y otro, como adormilados, abatidos, parados, desganados. Si yo apreciase tal comportamiento en un grupo de personas, me daría por pensar que se les había ido la mano con el Lexatin. La mejor forma de despejar sospechas de que los toros hayan bebido algún brebaje tipo-Lexatín, es el análisis de órganos y fluidos previsto en el Reglamento. Pero no sé si el Sr. Muñoz Infante y el equipo de veterinarios están por la labor. Ahora bien, si los toros no han sido sometidos a ningún tipo de "tratamiento", el ganadero de El Torreón, el maestro César Rincón, tiene razones para estar más que preocupado. Y doña Carmen Segovia, también, que el sobrero no desmereció a los titulares.

Maceta estratégicamente colocada en el angosto pasillo de evacuación de la grada

La escena sólo puede entenderse conociendo a los personajes. En una tarde de calor como la de hoy, el personal llega sediento, anhelante por poder beberse algo frío que alivie su sofoco. Más de veinte personas demandaban en el "Rincón de César" la atención del camarero. Pero Remi andaba prestando oídos a las curiosas explicaciones de don Venteño:
-Mira Remi, a ver si lo entiendes: si aplicásemos la ley de la Utilidad Marginal Decreciente al precio de las cervezas, hoy me podrías cobrar 20 euros por la primera botella, 5 por la segunda, y regalármelas a partir de la sexta. Pero como no has estudiado, me cobras todas al mismo precio. Eso no es científico. Pero no es tu culpa, es un fallo del sistema.

Para evitar que la clientela se lanzase al abordaje de la barra, corté la clase de Teoría Económica: -Buenas tardes. Remi, por favor, mi caña y mira a ver por si estos señores desearan algo.

 Sin alterarse, Remi se fue hacia el grifo:
-¡Marchando! Díganme los señores.

Don Venteño se había descamisado:
-¡Qué calor! Si lo sé me quedo en el bar toda la tarde. Me he deshidratado en el tendido.

-¿Recuerda nuestra conversación de ayer sobre que a lo mejor hoy hablábamos del tiempo? Pues, por lo que se ve, acertamos.

-Es que más sabe el diablo por viejo que por pellejo. Y recuerdo que afirmé que usted siempre se equivoca en sus predicciones. Y otra vez lo ha hecho, porque dijo que hoy los toros no derribarían caballos.

Me defendí: -No es exactamente así. Me refería a que no derribarían como los novillos de ayer; es decir, a ley. Y hoy sólo ha derribado uno, pero porque previamente ha descabalgado el piquero.

Había terminado la tercera botella, y pedía la siguiente:
-Calma cadahalseño, que era una gansada mía. Es que hoy me da fatiga hablar de los toros.

-Pues sepa que hay quien imputa a los aficionados "puristas", en compañía de otros, la responsabilidad del desaguisado de hoy, amén de despacharse con calificativos como sádicos, feos o cornudos. Y por escrito en un blog.

Levantó la mano despectivamente:
-Déjese de bromas. Será uno de la empresa.

-Que no, que no. Un señor con nombre y apellido, abogado y famosillo porque llegó a tener sección en un programa taurino de radio ya desaparecido.

-No me pique que no estoy dispuesto a rebajarme al nivel de ese individuo. Olvídelo, que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Y si ese tipo quiere ver figuras y toritos, y su sueldo se lo permite, no tendrá problemas porque "la gran temporada" española está llena de los festejos que tanto le entusiasman. Lo difícil es poder encontrar algún lugar donde todavía se pretenda que esto sea algo serio y no un circo.

Míré el reloj: -Se nos va el tiempo y no analizamos la tarde.

Se carcajeó:
-Quite, quite, es como pedir a un médico que atienda a un cadáver. Sólo podría hacerle la autopsia. Si quiere ponemos a parir a las figuritas y sus mentores. Por ejemplo, al tándem Manzanares-Matilla que no ha sido capaz de que le aprueben los toros que habian reseñado sus veedores en ninguna de sus tres tardes en la feria. O a Curro Vázquez, que en las dos corridas de sus poderdantes ha provocado mucho ruido en los corrales. O a Cayetano Armani, que parece imposible que cada año pueda alejar aún más de su cuerpo serrano los cuernos de los toros.

-Hablando de Cayetano, qué demostración de impotencia ante el sexto, adoptando las mismas posturas defensivas que un turista en una capea. Aunque algo bueno ha tenido: se ha negado a compartir la ovación que la afición le ha dedicado a Juan Mora al romper el paseillo. Lo mismo debió hacer Manzanares.

Se levantó del taburete:
-Bueno, si no le importa, podemos irnos, que estas tardes me dejan tan decaído como a los toros de El Torreón. Tome el programa. En una hoja he anotado cuatro tonterías. Guárdelo y luego las lee.

-¿Vendrá mañana a la de la Prensa, que no es de abono?

Dijo, mientras se alejaba:
-No la saqué, pero me han invitado, así que podemos vernos de nuevo.

-Hasta mañana entonces.

Abrí el programa que me habia entregado y en la hoja de notas podía leerse:

1. ¡Qué fácil es arrancar olés en Las Ventas! Dos trincheras y un desdén, suficientes. ¿Por qué no copian a Juan Mora?

2. Si Manzanares hubiera dejado bregar a Curro Javier, la docena larga de capotazos que necesitó para poner al segundo en suerte, hubiera quedado reducida a uno o dos lances.

3. Ha venido gente de todo pelaje: pijines y pijinas; Boadella y Vargas Llosa; los de siempre; isidros; ordinarios espectadores de telebasura; etc. Uno de estos gritó a Cayetano en su faena al tercero: "Lo tuyo son las corridas, no los toros".

4. Curro Javier vuelve a saludar en banderillas.

5. Dos buenos sopapos de Manzanares. Cayetano se alivió entrando a matar, casi tanto como dando pases.

6. ¡Qué sofoquina!

7. ¡Qué falta de vergüenza!

Los de a pie abandonan la plaza. Sólo una almohadilla en el ruedo.
¡Hasta el público está descastado!

Cuadro de puntuación de la corrida de El Torreón de 24/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

P.D. Cuatro fotos del reportaje gráfico de la corrida en el blog de Rafa Carlevaris

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Par de Juan José Trujillo alsobrero de Carmen Segovia
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Antonio Prieto descabalgadoLarga de Juan Mora al cuarto

martes, 24 de mayo de 2011

El novillo derriba y al toro lo cuidan. Las Ventas 23 de mayo de 2011

En todos los oficios a los aprendices se les ejercita con las labores más sencillas para que vayan conociendo la técnica precisa que necesitarán en el futuro cuando hayan de enfrentarse a los trabajos más complejos. ¿En todos? No, siempre hay una excepción, y esa es el toreo.


La barra del "Rincón de César" no estaba muy concurrida, a pesar de lo caluroso de la tarde. En "su sitio" aguardaba don Venteño leyendo un papel. Siempre atento a la clientela, Remi me puso en suerte una caña con su correspondiente tapa, hoy de boquerones fritos, retorcidos a modo de toreros actuales.

-Buenas tardes, le veo concentrado en la lectura.

Sin levantar la vista, se quitó las antiparras y dobló cuidadosamente la hoja:
-Buenas tardes, cadahalseño. Estaba disfrutando de esta hoja que con cariño me han entregado antes de la novillada y que no he podido leer hasta ahora.

-De lo cual deduzco que no se ha aburrido.

-Supongo que usted tampoco. El encierro de Montealto ha sido interesante y los novilleros no se han arrugado.

-Para empezar, la fisonomia podemos convenir que ha sido más que notable, y cortados con el patrón de su abolengo. Y la conducta ha sido tan diversa como el catálogo cromático, con el común atributo de su robustez.

Se levantó del taburete y alzó su mano izquierda como un guardia de tráfico:
-¡Alto ahí! que parece que me va a soltar un rollo político. El otro día me dijo que el romanticismo esta demodé, pero creo que pronto le acompañará la jerga, difusa y confusa, de los políticos. Así que hable usted en cristiano.

Sonreí: -Es cierto, debe de ser un efecto secundario de la campaña electoral. Le decía que han tenido buena presentación, y estaban en el tipo de su encaste, y muy variados de pinta. Han dado distinto juego, pero han sobresalido en fortaleza.

Volvió a sentarse:
-Exacto, hay que ver qué manera de derribar a los acorazados. Sólo fueron dos, pero qué dos. El segundo acudió alegre al peto, metió la cara debajo del estribo y despanzurró a caballo y jinete. Y el quinto, que levantó a esa mole que componen montado, peto y montador hasta que la echó al suelo. Dos tumbos a ley. Pero mientras al segundo tuvieron que sacarlo, el quinto se fue suelto.

-Para mí, el sexto hizo mejor pelea que el quinto, llevando al jaco hasta las tablas, más por genio que por bravura. El cuarto fue más parecido a ese quinto, pero sin derribar. Sin embargo, el primero y el tercero mansearon claramente en varas, y les cuidaron.

-Lo que casi ninguno hizo fue dar facilidades a la terna internacional. Esto es de poca educación con nuestros visitantes extranjeros, cuando a nuestras figuras consagradas les sacamos la vaca tonta y muerta. Cualquier día, nos encontramos con que los gobiernos mejicano y francés llaman a sus respectivos embajadores a consultas.

Ví el peligro de que don Venteño se me dispersase: -¿Qué le ha parecido el francés?

-Hasta que no he leído el programa (por cierto, siempre la tirada se queda muy corta, no sé qué opinarán los anunciantes), creía que este Thomas Duffau era aquel otro Thomas francés del año pasado, que se cambió el nombre a Tomasito. En el primero, un novillo que buscó la huída ya de salida, poco pudo hacer. Recuerdo la excelsa suavidad de los lances de recibo y que en la faena, iniciada al estilo castellista (pases cambiados por la espalda, alternados con los de pecho) y rematada al estilo tomasista (por manoletinas), el toro anduvo trotando a su alrededor.

Intervine antes de pasar al siguiente: -Por cierto, que en el segundo tercio eché de menos a Juan Navazo, porque ese toro aculado en tablas pedía a gritos un par al sesgo, y no el empecinamiento de Juan Rafael Viotti de citar por delante, sin salida.

-Ya le dije que esto cada vez es más rutina que otra cosa, y no saben reaccionar ante lo inusual. Con el cuarto, el francés anduvo muy valiente, pero no consiguió solventar su defecto de derrotar en cuanto se le alejaba la tela; muy mirón y con genio, había que llevarlo muy tapado y tirando de él. No era fácil. Pero, amigo, ¡qué estocada recetó! haciendo perfectamente la cruz, entrando por derecho y enterrando el estoque en el hoyo de las agujas. ¡Chapeau!

Pedí una ronda para refrescar la garganta de don Venteño, que se había soltado.

-Al mejicano le tocó en suerte el mejor novillo de la tarde, el segundo, un precioso colorao ojo de perdiz, con el que se lució en el capote por verónicas rematadas con una larga cambiada y afarolada.

-Ese remate fue para hacer honores al nombre del novillo: "Farolero".

-Que ya hemos dicho de su buen juego en el caballo, bien picado por Sandoval "Tito", y con el que vimos un pique entre el francés y López Simón, cuando aquél replicó con tafalleras y chicuelinas a uno rematado con larga por abajo del madrileño. ¿Le gustó?

-Ojalá fuesen más habituales los quites, para dar importancia al toreo de capote, tan poco valorado. Y también en el cuarto, Sergio Flores no perdonó su quite, esta vez por delantales ajustadísimos.

-Sí. Tuvo este segundo de Montealto un buen son en banderillas y humilló con transmisión en la muleta, con el defecto de puntear al final del pase. Lástima que no llegase a acoplarse el mejicano con este toro, que era de puerta grande. La faena fue a menos para terminar con unas bernadinas finales y otra gran estocada.

-Don Trinidad le dejó sin oreja injustamente.

Hizo un gesto de contrariedad:
-¡Y dale con las orejas!  Eso para los revisteros y las malditas estadísticas. Pero si me preguntan a mí, lo tengo claro: nunca se puede premiar a quien está por debajo del toro.

Intenté volver a congeniar con él: -No, si yo lo decía porque el del palco está para cumplir el Reglamento y en la plaza había petición mayoritaria. ¿Y en el quinto?

Recuperó el semblante sereno:
-Pudo servir, pero este más en encastado. Huidizo de salida, aunque derribó, demostró su mansedumbre en varas, acudió con la cara alta en banderillas, donde destacaron Pablo "Pirri" y Robledo "Tito", y llegó metiendo bien la cara en la muleta, pero había que llevarlo hasta el final, porque era pegajoso. Flores le sacó dos buenas series ligadas, pero acabó el novillo buscándole y sin pasar. No mató bien, y el animal se tragó la muerte de pie. Y ya le dejo a usted al madrileño.

Se volvió a por su Mahou 5 estrellas, mirándome de soslayo mientras se la echaba al pico.

-La verdad es que López Simón debe corregir algunas cosas, lo que es natural en esta etapa de aprendizaje. No se puede empezar las dos faenas de hinojos, aunque toree bien en esa postura. Bien está calentar al público de esa forma al iniciar la faena, pero con una vez, suficiente. Y también ha de enmendar esa pose arqueándose hacia el toro cuando ha pasado. De cómo camina al salir del plaza, me callo.

Me interrumpió:
-Al grano, que me tienen la cena lista.

-¡A la orden! El tercero, más que jabonero veragüeño, resultó descafeinado con leche desnatada charolés. Nada que decir, salvo anotar que Duffau hizo un quite insustancial. Y del sexto, manso con chispa de genio, a destacar la actuación de la cuadrilla de a pie: Vicente Osuna en la brega y César del Puerto y David Peinado con las banderillas.

Me sacó a la carrera:
-Venga, que para ser una novillada hemos echado buena parrafada.

-A lo mejor mañana tenemos que hablar del tiempo.

-O de la caravana de camiones de toros que están esperando en las afueras de la plaza, a ver si alguna corrida les vale a Matilla y a Curro Vázquez.

-¿A que ningún toro de mañana derriba como hoy los novillos?

-Calle, que usted nunca acierta.

-Ya me lo dirá. Adiós.

Puntuación de la novillada de Montealto de 23/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

lunes, 23 de mayo de 2011

No es esto, no es esto. Las Ventas 22 de mayo de 2011


Va a hacer 80 años que Ortega y Gasset escribió su famoso artículo, alertando de la deriva que tomaba la Segunda República, que él tanto había contribuído a instaurar. Ni yo soy Ortega ni menos aún he contribuído a nada en esto del toro, pero sí creo que la corrida de ayer de Partido de Resina es un paso atrás en la desigual lucha contra el monoencaste parladé que tanto critico. Porque el auténtico toro que quiero ver "no es esto".

Cónclave oculto en el patio de caballos

La cara de don Venteño era todo un poema necrológico. Se había puesto el traje de las grandes ocasiones, y ello contrastaba aún más con ese rictus de abatimiento. Traté de animarle, como si no hubiera reparado en su gesto: -¡Qué elegancia! ¿A qué convite ha ido hoy?

Contestó con desgana:
-Me he vestido así para estar a tono con los "toros bonitos" que se anunciaban hoy. En malahora lo hice. ¡Así no se viene a Madrid!

Intenté buscar justificaciones: -Bueno, parece ser que dos de los toros reseñados se habían malogrado...

Me cortó:
-Pues si no se puede traer una corrida de toros como Dios manda, coge uno y se queda en la finca. Vamos, un ganadero que quiera ser considerado serio.

Quise seguir ejerciendo de abogado defensor: -Pero no hagamos leña de este árbol, habiendo tanto tronco podrido en la feria.

-A mí sólo me puedo doler la decepción por algo en lo que creo. Lo otro lo denunciaré, pero no me duele. Esto me duele y no me lo puedo callar.

Hizo una pausa, bebió un sorbo de la botella, y prosiguió:
-La crítica no debe ser solo un desahogo contra aquello que odiamos y que desearíamos se estrellase siempre y en cualquier ocasión. Esa crítica vulgar es fácil y normalmente estéril, cuando no contraproducente. La crítica  fructífera es la que se le hace al amigo cuando ha errado, sin importar que los enemigos la puedan aprovechar. Es una tarea amarga, pero necesaria, no vaya a ser que el amigo piense que nuestro silencio es la aprobación de su conducta, y persista y agrave su error. Ese silencio prudente o cobarde, al final, solo trae funestas consecuencias.

Como iba poniéndose demasiado profundo y la duración de la corrida nos restringía el tiempo de charla, quise centrar la cuestión: -Entonces no salva nada de la corrida, ¿no?

-De los pablorromeros, ni la presentación ni el comportamiento. La presentación ha sido radicalmente desigual. Dos toros sin remate (el segundo y el sexto), y un galafate (el cuarto). De cornamentas: un veleto de dos perchas, otro engatillado, otro playero y el último abierto y escaso de defensas. Y de comportamiento, todos mansos, buscando la salida, bajos de casta, alguno de libro, como el cuarto. Únicamente el quinto podría haber dado juego, pero ya se encargó un picapedrero, por apellido Almodóvar, de pegarle dos puyazos inmisericordes, en especial, el primero, que tras señalar muy trasero y estar asegurado el caballo con el contrafuerte de las tablas, no solo no rectificó sino que se ensañó con el animal como si fuera el responsable de todos los males que nos aquejan.

-Ciertamente fue el único que empujó con fijeza y humillando en el peto, pero también salió de naja después de la fechoría.

-Y de fuerzas hubo de todo, pero muy preocupante que tres de ellos flojearan significativamente: el segundo (que devolvió don Julio Martínez, ese que suele mantener otros más inválidos), el tercero y el sexto, al que, por otra parte, apenas picaron. Por el contrario, el quinto demostró ser un hércules, después de ese terrorífico castigo.

El tiempo apremiaba: -Hablemos un poco de lo demás. Del toro de Nazario Ibáñez, serio y apretado de carnes, podemos pasar, pues fue un manso endeble, que se dejó dar alguna serie a media altura. El de Los Chospes, con un perfil bastote, era hondo y serio, herrado con la bellota arriba, y fue el mejor de la tarde, sin que ello signifique que fuera bueno, porque cabeceó y se repuchó en varas y aunque se arrancaba de lejos, no terminó nunca de entregarse y acabó parándose.

Se aflojó el nudo de la corbata, se pasó el pañuelo por la frente y me cogió del brazo:
-Y además ha quedado demostrado que cuando no sale el toro comercial, los toreros no saben ni tentarlas. Mire el Garibay cómo supo dar pases al núñez de Nazario y no supo doblarse con el gallardo "Morito", un tío con toda la barba, que había llegado sin lucha y sin castigo a la faena, tras pasar de refilón seis veces por delante de los picadores. Tenía su lidia, pero el mejicano quiso torearlo como a un corderito noble. Tuvo suerte de que fuese veleto, porque le despidió rápidamente del cuerno cuando le cogió en el muslo y luego no atinó a prenderle en el suelo.

Nos despedimos de Remi. Le acompañé hasta su casa, mientras comentábamos el resto:

-Serafín Marín, además de permitir el asesinato en varas del quinto, en su línea de tiralíneas de compás, con la pierna contraria retrasada y su pesadez de alargar las faenas cuando no hay mula con la que arar. Se la jugó tirándose a matar por derecho, pero sin jugar el brazo izquierdo; afortunamdamente el pitón no caló en el pecho. Y de Sergio Aguilar... pues, coño, que ni me acuerdo, salvo que hizo el único quite de la tarde por tafalleras al segundo.

-A estos les han estrellado.

Negó con la cabeza:
-¡Bah! mañana nadie se acordará de que han toreado hoy.

Llegamos a su portal. Antes de despedirme le comenté algo de las cuadrillas: -Ya hemos hablado de uno de los de aúpa, suficiente. En la brega no salvo más que a Pablo "Pirri". En palos, es de resaltar el pundonor de Casanova, que tras fallar un par, supo compensar después, y un par de Vicente Osuna al quinto.

-Sudaron la gota gorda los banderilleros porque los mansos hicieron hilo.

-Bueno, don Venteño, vendrán tiempos mejores.

-Lo importante es seguir viviendo para verlo, cadahalseño.

-Hasta mejor ver.

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Momento en que Morito empitona a Ignacio Garibay, tomada del blog Rafa Carlevaris


Cuadro de puntuación de la corrida de Partido de Resina del 22/05/2011 en Las Ventas

(Cada aspecto está puntuado de 0 a 5, y la nota media es ponderada, al no tener todos los aspectos el mismo peso en la puntuación)

Me corto la coleta

Puede parecer pretencioso servirme de esta frase, reservada para los que del enfrentamiento con el toro han hecho su oficio, pero permítase...